Fantasiosa historia de amor
Este relato es corto, tiene un final irreal que mas de alguna deseariamos fuera cierto... mas que una historia sexosa es la descripción de lo que un verdadero amor de pareja muchas veces tiene que vivir... especial donde las apariencias y el que diran están a la órden del día
…Aun me pesan mis párpados, si cierro mis ojos en realidad ya no sé si es por el reflejo del sol en la piscina que rebota hasta el balcón de mi cuarto, o es porque al cerrarlos aún puedo verte en la obscuridad que hace unas horas nos cobijaba en mi habitación. Sí, es porque siento el pesar de las críticas que me esperarían al no continuar con esta vida que desde niña mis padres han diseñado desde mucho antes de nacer. Mi padre no tarda en volver, adelantó su vuelo para no ausentarse varios días de nosotros dos. No sé si me da gusto recibirlo porque lo amo y nos hemos unido más después de la muerte de mi madre, o me da molestia que por su imprevisto viaje de regreso que ha arruinado mi anhelado fin de semana con Sofía. También mi hermano había interrumpido su fin de semana en el campamento a la orilla de la ciudad con su novia y amigos.
Sofía llegó a mi casa después de salir de su trabajo, yo ya tenía preparado la botana que comeríamos y la cena para después de la película que veríamos juntas en mi habitación. Al escuchar el timbre salí a recibirla, a esa hora la señora doméstica había vuelto a su casa, así era los fines de semana, yo me encargaba de las labores del hogar, mi padre me encomienda esa tarea con la justificación de que debo ser buena esposa cuando me case. Una vez que cerré la puerta que da a la calle nos abrazamos con el amor que habíamos guardado ya por unas semanas que teníamos sin poder pasar a solas momentos tranquilas, es verdad, seguido voy a su casa y nos encerramos en su habitación por horas, pero nunca estamos solo ella y yo, camine tras ella tapándole los ojos, le había preparado sus bocadillos preferidos, a mi me parece que no quedan buenos, pero ella dice que lo que mis manos preparan son la delicia que generan un orgasmo en su paladar. Cuando abrió sus ojos volteó hacia mi y me arrinconó en la isla de la cocina, su expresión era inerte y con voz seria me pregunto - ¿Acaso no quieres primero ver la película?- yo no comprendía su actitud y no contesté, solo esperaba interpretar sus posibles mínimos gestos en su hablar, sin embargo, coloco sus brazos como si me estuviera abrazando, de manera que coloco a mis espaldas, sobre la mesa un objeto, no lo pude ver, porque no me dejaba moverme, ella no cambiaba su expresión, pensé mil cosas, luego sonriendo coloco su dedo medio en mi nariz – Amor, huele lo rico de este aceitito con el que te daré un rico masaje – me dijo entuciasmada mientras me sus labios me besaban sonriendo cada centímetro cuadrado de mi cuello y mejillas. Sabía que ese masaje no le permitiría dármelo, las pocas oportunidad de disfrutar solas un espacio sin presencias son muy pocas, de hecho ni la película terminamos de ver, porque sentir nuestros cuerpos desnudos haciéndonos el amor es la mejor película que hemos tenido a lo largo de estos 5 años, vividos con episodios tristes, difíciles, arrebatados, molestos, alegres, felices, y los mas importantes, episodios como el de hoy, que nos hacen mas fuerte nuestro lazo físico y complementan nuestra cotidianeidad. Ella es mi primer y único amor, hemos aprendido a amarnos como amigas y como mujeres, hemos crecido como pareja, somos cómplices y ambas apoyamos nuestra complicidad y sacrificio para sobre llevar lo nuestro ante las adversidades sociales con sus discriminaciones.
En ropa interior bajamos a cenar, le quedó un resto de crema en su barbilla, me acerque para con mi lengua quitar esa manchita que no iba acorde a su bello rostro, me respondió con un beso.
-Por fin encontré unas zapatillas a mi gusto- me dijo
-Ya era hora, la próxima semana es la boda – la mire a los ojos sin poder contener mi risa y le pregunte – ¿también has conseguido ya el baby doll que me dejaras desvestirte?
-Tu eres la de esa tarea- sonrió – ¿ya le confirmaron la reservación a Cárlos del casino?
-Sí, ya todo está listo, ya sabes….. estoy feliz y al mismo tiempo triste- ella sabía que extrañaría a mi madre entregándome en el altar, Sofía se levanto de su lugar para abrazarme y decirme que todo estaría bien y que mi madre me acompaña en el corazón
Después de disfrutar la cena que le prepare, ella me preparó como su postre sobre la mesa, siempre me sorprendía, y esta noche no fue la excepción, por momentos hacíamos cosas que parecieran tan fuera de lo común, pero ambas disfrutábamos la iniciativa que tomaba una con la otra, nunca hemos utilizado cosas o juguetes en nuestros encuentros sexuales, pero durante nuestra sesión hemos descubierto nuevas maneras de sentir. Esa noche dormí entre sus brazos como si un ángel me hubiese arrullado con la canción mas hermosa que brotaba de su corazón y mi sentido y oído percibía. Ella se marcho al amanecer porque si mi padre la hubiese encontrado en casa me hubiera llevado una tremenda regañada. Desde la muerte de mi madre él se ha vuelto mas sobre protector y bajo ninguna circunstancia puedo faltar una noche a dormir, ni llevar algún día a casa a dormir a alguien que no sea parte de nuestra familia.
Abrí mis ojos porque el ruido de la puerta eléctrica me hizo volver a este momento, era Luis que estacionó el coche y bajó apresurado para no dejar algo que mi papá pudiera intuir que había estado fuera de casa, aunque vivimos desahogadamente con muchas comodidades, no vivimos así nuestra libertad personal, espero que ahora que me case las cosas cambien. Luis llegó a mi cuarto para avisarme que le había ido bien, me abrazo y besó, se dio cuenta que papá aun no llegaba y fue a preparar su habitación para que simulara su estancia el día anterior. Me recosté en la cama, el sol afuera estaba fastidiándome mucho, creo que dormité un momento. Me despertó el ruido de la bisagra de mi habitación, levante mi cara, era mi papá que con su sonrisa me hizo levantarme de un golpe para correr a abrazarlo y recibirlo con un beso, me trajo un reloj de su viaje, me mostro el traje que compró para la boda y me dio dos boletos de avión para la luna de miel, me sorprendió porque no los esperaba, yo planeaba pasar mi luna de miel en un hotel de la ciudad, espero no haya notado mi cara de sorpresa, yo no quería pasar fuera esa noche.
Me miré al espejo grande de mi vestidor, el vestido me venía bien, me agradaba cómo había quedado terminado, me termine de acomodar el velo y me puse brillo labial, sentía nostalgia el cambio que mi vida sufriría, ya no estaría en casa, tendría mi propio hogar… me daba miedo tener intimidad con Carlos. Al llegar al templo estaban nuestros familiares muy emocionados, veía sus rostros, decían mil cosas, no las escuchaba, yo la estaba buscando con la mirada, pero no estaba, empecé a preocuparme, tal vez ella se habría arrepentido, tal vez no la volvería a ver nunca mas, me abrazaban mis amigas, mis tias me acomodaban el tocado, la cauda, mis aretes, pero empecé a angustiarme… en eso sentí una mano que entre mi vestido encontró la mía y le dio un apretón, agache mi mirada, era la mano mas hermosa, la mano que conoce todo mi ser y mi cuerpo, esa mano que acaricia mi mejilla y seca mis lagrimas cuando lloro, respondí el apretón, no volteé a verla, era ella, era mi Amor, que me acompañaría en este día, hoy mi vida cambiaría, nuestras vidas tendrán un gran desafío que lograr. La fiesta estuvo de ensueño, el casino, el banquete, la música de la comida y la del baile, mi papá tomó unas copas de más y me abrazaba mucho, le dolía que yo dejaría de ser su niña para convertirme en la esposa de Carlos, pero yo era su orgullo, me casé con un gran empresario.
Abordamos el avión aún vestidos de fiesta, la gente en la sala de espera me veían sonriendo emocionados porque un par de recién casados se ha fugado de la fiesta para tomar su vuelo de luna de miel. Tres horas mas tarde estábamos en el hotel, al entrar a la habitación, la sorpresa fue tener la vista al mar, pareciera que había dos lunas, y en realidad si las había, yo entre primero, quedando hipnotizada ante esa imagen “soy tu luna en el cielo y tu la mia en la tirra, separadas pero en la obscuridad juntas” dije en voz baja, me desconcentro el ruido que hizo al cerrar la puerta del cuarto, se colocó detrás de mi, me tomo de la cintura, beso mi cuello – hoy estamos así –me dijo suave al oído y beso mi cuello, volteé hacia ella, su vestido rosa pastel le venía hermoso, esa noche desvestirla ante el par de ojos blancos que nos observaban por la ventana como únicos testigos del inmenso amor que nos teníamos fue el momento que quedará grabado en mi memoria para toda la vida, muchas veces he quitado su ropa, muchas veces ella lo ha hecho por mi, he recorrido con mi mano kilómetros por su cuerpo, perdí la cuenta, hemos hecho el amor igual de ocasiones ¿Por qué hoy era distinto?
Entre besos, aun sin quitar una sola prenda de su cuerpo, nuestros corazones estaban al desnudo los dejábamos hablar, que entre palabras de labios a labios se decían entre besos lo que querían.
-¿Cómo lo tomó Carlos?
-Mañana llega Fabiola
-Cuando volvamos él sale de viaje y estará fuera por unos meses, mi papá ya sabe que yo atenderé en el país la sucursal y Carlos atenderá la de Madrid, pero no sabe de Fabiola- le dije mientras me separe de con ella un momento para tomarle con mis manos sus mejillas – Amor, el próximo año me embarazaré – le di un beso en los labios – Necesitamos seguir cubriendo las apariencias ¿podrás con eso?
- Sera como mi bebé también- me abrazó - Carlos ha hecho mucho por mi y tu hijo aunque será él su papá, lo amaré porque es tuyo.
Esa noche no solo hicimos el amor, nos fusionamos, Carlos por conveniencia o también por comprensión, no descarto que le agrade las pocas veces que logramos tener intimidad, y que con ello haya cedido a nuestra petición, fue duró explicarle nuestra situación, fue una moneda en el aire que no sabría cómo lo tomaría, la vida nos quería juntas, y él fue el medio para lograrlo, él estaba cansado de mujeres interesadas, él quería una familia, pero le era imposible formalizar con alguna mujer, debido a la demanda de tiempo y constancia a la relación que ellas requerían de parte de él. Mi padre está tranquilo con mi vida matrimonial, Carlos sabe que sus empresas están seguras en mis manos y yo, yo soy feliz con la oportunidad de hacer mi vida con Sofia.