Fantasías y locuras

Situaciones individuales de un grupo de personas que terminan acciones colectivas, de sexo inimagible. Primera parte.

FANTASÍAS Y LOCURAS

El viernes en la tarde, todas las estudiantes del internado se están marchando para disfrutar de un descanso, hace un calor intenso y con el movimiento de las estudiantes y de los visitantes, el ruido de los automóviles y los buses del colegio hacen un caos ordenado de la salida del colegio.

La hermana Sofía, siempre frunciendo el ceño y dispuesta a reprender a las niñas, por el buen porte del uniforme, el buen lenguaje, etc. Natalia y Andrea se acercaron a la monja, estaban con su uniforme gala. Su falda a cuadros azul claro con blanco, su blusa ceñida blanca de tela fina de algodón que permitía notar sus hermosos y adolescentes senos.

  • Hermana Sofía, acá estamos! –dijeron inconformes e indignadas
  • Espero que estén preparadas para la retención –afirmó la monja sin mirarlas y dijo – síganme

Las chicas miraron hacia la portería desconsoladas, sus compañeras se marchaban y ellas tenían que estar el fin de semana castigadas por una tonta broma. La hermana las llevó al oratorio que se encontraba en quinto piso del edificio, pocas personas entraban allá y ya el colegio se quedaba vacío, las otras monjas se retiraban a la casa a descansar, quedando casi desierto el frio monasterio. Al entrar al oratorio la hermana se arrodilló con ceremonia ante el sagrario, las dos hermosas chicas se arrodillaron de manera rápida, casi mecánicamente. Luego la monja les indicó que se sentarán al frente del altar, ella erguida frente a las adolescentes por primera vez las vio a los ojos y sintió algo especial, un viento celestial la perturbó.

  • Bueno niñas, vamos a orar, a pedirle a nuestro padre por sus pecados, para que sean puras siempre.
  • Hermana Sofía –dijo con voz angelical Natalia- sentir deseos de ser tocadas es pecado?
  • Hija mía, el deseo es fruto pecaminoso y es fruto del diablo.
  • Pero Hermana –Interpeló Andrea- Usted no siente deseos?
  • Niña por Dios! Yo soy hija de Dios

Natalia se puso de pie y de manera picaresca y sonriendo pellizcó a la monja un brazo y expresó al escuchar la queja de dolor de la hermana Sofía

  • Pues hermana tu eres tan humana como nosotras

La monja se sintió excitada y avergonzada mientras ellas sonreían cada vez mas picaresca, lo disfrutaban, ellas jugaban con sus piernas cruzando de una a otra, la monja sitió deseos de tocar a esas niñas. El diablo tocó la puerta del deseo de la monja, sus sentidos se inundaron de pasión y un calor recorría su cuerpo recubierto de su anticuado hábito. Entonces ignorando su investidura, se fue hacia la puerta de la capilla, donde las monjas rezan todos los días y aseguró la puerta. Las chicas la observaban, se secreteaban y sonreían, eso la excitaba más, la humedad entre sus piernas estaba inundando el deseo. Sin decir nada y un tanto brusco por su inexperiencia las levanto y las tomo por la cintura, sintió el calor juvenil de esas adolescentes, dispuestas a complacer a la monja.

Natalia sin pedir permiso la besó. Y tocó los senos ocultos en el escudo sagrario. Andrea dijo al oído de la monja.

-Quítate ese habito hermana

La monja perdió la autoridad, no conocía el placer y estas niñas adolescentes la estaban ordenando, ella sin dudarlo obedeció, se quitaba torpemente los trapos sagrados, las chicas se abrazaron entre ellas y se dieron un largo beso.

Cuando observaron a la monja sin el escudo religioso, encontraron a la mujer más sensual y exquisita ellas sin mediar palabra se acercaron a ella y empezaron a devorar cada seno de la religiosa. Sofía estaba muy alterada, los labios de las nenas la tenían al borde de la locura, Natalia lamían, besaban el cuello, los senos el vientre

Sofía, sintió un golpe interior en su pecho, sintió vergüenza ante los espectadores Jesús y María, detuvo bruscamente a las hermosas chicas que para entonces ya estaban sin su uniforme.

  • Señoritas!! Por favor, vístanse y vayan a sus habitaciones, ufff!!!, por favor olviden lo que ha pasado, y descansen, nos vemos a la hora de la comida.
  • Y el castigo hermana? –Preguntó Natalia un tanto desilusionada.
  • Ya terminó, vayan a sus cuartos y mañana podrán irse a casa. Obviamente, este será nuestro secreto.
  • Hermana, seguro no quiere seguir castigándonos. –Andrea insistió sensualmente.
  • No, no, Aaaandrea. Esto no debió pasar. Vayan!! –Dijo con autoridad

Las chicas se fueron desilusionadas. Caminaban lentamente por los vacíos pasillos de su colegio.

  • Vamos a dejar esto así.
  • Si quieres vamos a mi cuarto y terminamos
  • No nena! Me refiero a que la hermana Sofía está muy espectacular y estaba super caliente.
  • Tienes razón, debemos terminar lo que empezamos y será esta noche

Caminaban por el pasillo abrazadas y planeando lo que venía, cuando sonó el celular de Andrea.

  • Es Santiago! Hola mi amor!
  • Hola! Dónde estás, por qué no contestas el celular, te he llamado muchas veces
  • Hay mi amor, lo que pasa es que la hermana Sofía nos dejó en retención.
  • Qué??, entonces no nos vamos a ver hoy?
  • No mi Santy, estaremos acá hasta mañana.
  • Maldita monja!! Y con quién estas?
  • Con Natalia Pero mañana nos vemos mi amor y vamos a cine
  • Pues bueno, yo te llamo para saber a qué hora voy por ti.
  • Bueno lindo chao! Andrea colgó, no le puso mucha atención a Santiago, tenía otro tema más importante que atender en este momento. Llegaron al cuarto de Natalia y entraron.

Santiago, quedó indignado, deseaba a su novia más que nunca, después de la última vez en casa de la chica, cuando ella le brindó una mamada colosal, bebiendo hasta la última gota de su manantial semen, cada vez que pensaba en lo ocurrido aunque sábado, sentía la necesidad de masturbarse para desfogar ese sentimiento de sentir los labios de su novia en su sexo.

  • Sebas!! Qué pasa? - Preguntó Titan, su mejor amigo, un chico con cabello largo, ojos claros, delgado, era su compañero del gimnasio y su confidente. Muchas vivencias especiales han vivido y seguro vendrían más.
  • Pues que monja se la tienen montada a mi nena y no la dejo salir hoy, y se me tiro todos los planes, justo cuando mis padres no están. Ah que mierda!
  • Pues amigo, toco buscar otras alternativas.
  • Cómo cuales? – preguntó Sebas de manera pícara.
  • Pues tengo unos videos muy chimbas.

El premio de consolación no estaba tan mal para el chico pero no era lo que esperaba esa noche.

  • Dale pues! - Subieron a la habitación del Santiago y Tatian puso el primer DVD, la primera escena era dos hermosas mujeres teniendo un 69 apasionado.
  • Huy qué bien!! – Expresó Tatian – algún día me daré ese gusto te tener dos mujeres para mí.
  • Huy si! Que chimba, estar en una orgia. – comento Santy

La temperatura aumentaba, los penes de estos dos adolescentes pedían ser liberados, se miraban de reojo, con la intención de esperar quien sugería algo pero la presión de la película, los comentarios cada vez más fuertes sobre las escenas hacían pensar lo inevitable. Al fin Santy habló

  • Entonces qué, paja?
  • Paja!

Los chicos se desnudaron de manera rápida, estaban en recostado en la cama de la habitación de Sebas, se miraban de reojo, comparaban tamaños son decir nada, mientras en la película ingresa una enfermera completando un trío, se devoran, unas a otras. Cada uno empezó a masturbarse. El pene de Santiago era más grande y más grueso que el de su amigo, estaba al rojo vivo, deseando sacar todo lo reprimido de sus testículos. Tatian lo tenía más pequeño pero igual apetecido. Estaban concentrado en la película y dándose placer de manera individual. Un movimiento involuntario de Tatian rozó la pierna y la cadera de su amigo, ambos se estremecieron, sintieron un calor agradable, sus pieles se comunicaron entre sí, se miraron y sin decir nada intercambiaron de manos. La mano extranjera de cada uno, hacía sentir un placer inimaginable. No decían nada, solo lo disfrutaban, a Tatian se soltó un suspiro de placer y eso le gusto a su amigo que quiso tomar el control.

  • Chúpamelo!! -ordenó, Tatian sin chistar empezó a mamar la verga de su amigo con dedicación. Estaba en el cielo, casi se comparaba lo que sentía en ese momento con la mamada de su novia. – Santy tenía los ojos cerrados habían olvidado la película, estaba guiando a su mejor amigo de aquella felación. Tatian, disfrutaba ese pedazo de carne, deliciosa y jugosa. Santiago estaba a punto de terminar, una energía del interior estaba aflorando y saldrá por su pene que estaba en apunto de llenar la garganta de su amigo. Sin decir nada, templó sus piernas, tomo fuerte la cabeza de su amigo para que no se zafara y una exclamación fuerte, vigorosa y sensual salió de su boca, mientras Tatian recibía esa energía que sin tocarse así mismo tuvo una monumental corrida. Hubo un largo silencio, no se hablaron, ni si quiera se miraron, Tatian se fue al baño a asearse y Santy estaba extasiado, su amigo regresó quitó la película y Santiago dijo:
  • Tengo hambre, pedimos algo de comer?

..

Rodolfo estaba dispuesto a tener una noche especial con su esposa, estaba muy caliente. Se acercó a ella que estaba lavando los platos de la cena, la rodeo con sus fuertes brazos, le susurró al oído.

  • Te deseo linda!

Miranda estaba de mal genio, no había sido un buen día y estaba cansada para soportar las caricias de su esposo

  • Deja quiero terminar esto rápido que tengo sueño
  • Pero mi amor, hace rato no hacemos cositas.
  • No puedo, tengo dolor de cabeza en serio y además tengo el periodo

Rodolfo sintió desilusionado y sin decir nada la soltó y se fue al baño, quería bajar la temperatura con una ducha de agua fría. Se desnudó su cuerpo era perfecto, abdominales, su pecho lampiño pero varonil, sus pierdas torneadas y musculosas. Abrió la ducha y cada gota de agua fría que sentía caer sobre su varonil cuerpo lo excitaba, su pene estaba como un mástil y decidió sacar provecho de esa situación y empezó a masturbarse con decisión. Cerró los ojos y de manera involuntaria se vino a cabeza las imágenes de las chicas del colegio dónde él trabajaba. Con su uniformes cortos, sus sonrisas pícaras y sus secreteos. Disfrutaba de esas imágenes, el agua fortalecía su deseo y empezó a alucinar y a desear aquella hermosa fantasía de tener sexo con las ellas chicas. Se masturbaba con locura, el movimiento se de mano le hacía llegar al clímax, hasta llegar a la máxima expresión botando chorros de semen que se confundía con el agua cayendo sobre sus piernas y el piso. No quería terminar aquella fantasía, deseaba no terminar. Pero una voz chillona y fastidiosa lo despertó de su sueño.

  • Oye cuánto tiempo te vas a quedar más en el baño. Apúrale!! - Era su esposa.