Fantasías (V Relato)

El Encuentro.

Se sentía tan triste de nuevo ... veía como la soledad la acompañaba noche a noche... su cuerpo de nuevo estaba como dormido... y su pensamiento volaba a un pasado no muy lejano... de día caminaba como pérdida en sus sueños... buscando y buscando sin querer encontrar. Decidió entrar en ese sitio se veía concurrido... y necesitaba sentir gente que la rodeara así no tuviera casi contacto con ellos... se sentó en una mesa, sola... y pidió un copa de vino... rosado frío como le gustaba tomarlo. Comenzó a recorrer el local con la vista... y fue cuando lo vio... rodeado de mujeres bellas... siguió observándolo durante mucho rato... no sabía porque causaba esa impresión en ella... se tomó la copa y decidió irse... le había gustado el sitio... iría más a menudo. Luego de unos días de estar frecuentado el local... y de recibir de vez en cuando una mirada o un saludo muy gentil y educado de él... tuvo la oportunidad de conocerlo un poco... de compartir de hablar con él... seguía sin entender porque su mirada le causaba esa inquietud... porque las palabras de él la intimidaban de esa forma. Y así fue que él decidió acercarse... comenzaron a compartir momentos... una magia los rodeaba... y aunque los dos querían huir de eso que les hacía vibrar... que les inquietaba... la atracción y la magia eran más fuertes que ellos mismos. Un día que sólo conversaban... el la invito a subir a su habitación... a tomar una copa... ella sabía que pasaría... ella sabía que no debía ir... pero no podía negarse... sus deseos y sentimientos eran más fuertes que su razón. Cuando se dirigían a la habitación... en el ascensor... él la tomó por la cintura... coloco su otra mano en la espalda y acerco sus labios a la boca de ella... la beso muy suavemente... pero sin embargo aunque la caricia fue muy suave... sintió como ella vibraba en sus brazos. Llegaron a la habitación y el pidió al servicio una botella de vino y unas fresas... pareciera que la conociera de siempre... el servicio llegó y el sirvió las copas y con la bandeja de fresas se dirigió a donde estaba ella sentada. Le entregó la copa... y cuando lo hizo... sus manos se rozaron... ni él ni ella pudieron esconder la sensación... él la tomo de nuevo por la cintura y comenzó a besarla... esta vez ya no tan suave... ahora era intenso, profundo... las manos de él recorrían toda la espalda de ella y comenzaron poco a poco a bajar los tirantes de su vestido... El vestido era negro y hacía resaltar su piel blanca, su cabello suelto... sus zapatos de tacón negro muy alto... el vestido cayó a sus pies... y ella quedó con un lindo conjunto negro muy pequeño muy sensual... él se apartó de ella para mirarla… no podía quitar su vista de ese cuerpo que lo tenía embobado. De nuevo se acercó y comenzó a acariciarla… estaba como enloquecido… suavemente la apoyo en un sillón y comenzó a recorrer con su boca la piel de ella… ella temblaba, respiraba agitada, sentía como él la recorría toda… desde su cuello hasta llegar sus piernas. Comenzó a quitarle toda la ropa… y la dejo totalmente desnuda quería observarla, recorrerla toda sin nada que le impidiera llegar hasta su intimidad… sintió como se humedecía lentamente… el aroma de ella llenó todo la estancia. Con la mirada ella le indico que se recostara y se acerco a su rostro... lo beso lentamente y comenzó a acariciarlo desde su cuello… pasaba las manos sobre la ropa y él sentía como traspasaban hasta su piel… ella comenzó a quitarle la ropa… y a cada pieza que quitaba, acariciaba… él sentía sus manos suaves… esas manos que se enloquecían al contacto con la piel de él… ella no paró hasta quitarle toda la ropa… se sentía el calor, se sentía el aroma de dos cuerpos desnudos, se sentía el deseo de hacer el amor El sentía como su intimidad crecía sin control… ella se entregó a él… quería que sus cuerpos se fundieran en uno solo, quería ser suya… y así fue, cuando amaneció la luz alumbro dos cuerpos desnudos que habían saciado su sed de amar Carolina … cielo