Fantasias tal vez realidades (13)

no por ser el nºXIII es menos interesantes,os recuerdo que en estos capítulos las situaciones son reales y vividas en primera persona

CAPITULO XIII

Inicio esta nueva experiencia con una vivencia, vivida en la casa del Señor, el día anterior habíamos ido a comer a un restaurante italiano que había escogido la Señora, y que conociendo mi economía, tenía un menú muy ajustado, en relación calidad – precio, durante la comida la Señora me ordeno que me pusiera en el culo un trozo de pan y que comiese con el puesto, después de la comida, le coloque el abrigo, y nos dirigimos hacia el parking, le abrí la puerta haciendo una pequeña inclinación de cabeza, una vez en su asiento, me dijo esclavo puedes darme la gracias por haberte dejado invitarme, besándome las botas, al lado del coche estaban dos trabajadores de apariencia emigrante que no daban crédito a lo que veían, yo de rodillas limpiando con mi lengua las suelas de la Señora, Ya estan limpias, mañana te quiero a las doce en casa del Señor, deberás servirnos el desayuno en la cama, trae un baguette con jamón de jabugo, queso, dos botellas de Cava y una de agua mineral, me traes también flores blancas y una revista, unos chicles, aceite para darme un masaje y ponte bien guapa para verte como la chacha que eres cuando nos despertemos.

Ha llegado el gran día, a la hora indicada llamo al interfono oigo la voz de la Señora autorizándome la entrada y me comenta que espere en la puerta del piso de rodillas, hasta que Ella se designe abrir, espero un rato con las flores en la mano detrás de la puerta, al poco rato me abre el Señor, entro con las bolsas y las flores, al fondo de la sala aparece una imagen imborrable se me acerca una Diosa, vestida con un corsé trasparente negro formando un tipo de rejilla en el que sobresalen sus divinos senos, por detrás le llega a cubrir parte de sus perfectos los muslos y delante termina donde empieza su divino pubis, por encima lleva una capa negra, terminado los extremos con plumas dándole aún más la altivez de una Reina, caigo de rodillas es una imagen que no podré borrar jamás, me acerca a su pie lo beso como si me fuese la vida, en realidad es lo que me está pasando, retira su pie y me acerca el otro cuando voy a poner mis labios sobre él lo retira nuevamente voy siguiendo su recorrido, cada vez que me acerco se aparta, se está divirtiendo con su Bertita, bueno ya está bien, ahora desnúdate, te voy a indicar donde están las cosas y fíjate bien porque no quiero repetírtelo, cuando te llamemos nos servirás el desayuno, antes queremos que nos sirvas el Cava, sacas la botella del congelador, y en una cubitera con mucho hielo nos lo sirves,y pon otra botella de las que has traído, yo estoy solo con el bóxer escuchando sus ordenes, me suelta una bofetada al tiempo que me dice todo fuera estúpido, que tenemos que vestirte como la putita que eres, me pone un collar al que sujeta una correa y se la entrega al Señor, acabo de pasar de una mano a otra, me ha cedido como el que cede un perro, el Señor tira de la correa, vamos detrás de la Diosa, debemos hacer una bonita imagen la Diosa con todo su poder, seguida del Señor cubierto por un pequeño pareo y detrás completamente desnudo el esclavo de los Señores.

La Señora me muestra lo que con el tiempo, puede ser mi habitación, se trata una vez más del lavadero, esta situado en uno de las dos terrazas, y ahora en invierno hace un frío que pela, con el agravante que desde este cuartucho puedes divisar la cómoda y caliente cama, donde los Amos follan sin parar, antes de vestirme soy azotado para que mi trasero adquiera una tonalidad rosada, que es como les gusta, me han puesto unas braguitas azules y están escogiendo el vestido que llevaré, todo el conjunto se complemente con unas medias y los temidos zapatos de talón, una vez ataviado con esta guisa, me dirijo a la nueva cocina, que pronto formara parte de mi hábitat, y me pongo a servir el cava, cojo una bandeja y en unas copas largas, me dirijo al templo del amor, deposito la bandeja sobre, la maleta de las sorpresas, y me arrodillo a sus pies.

Contemplo el mayor espectáculo del mundo, la Señora esta chupando el pene del Señor, esto así escrito sería una frase, lo visto es difícil de explicar, en este caso una imagen vale más de mil palabras, mi Dueña hace un recorrido a lo ancho y largo del afortunado miembro, pero no solo refleja placer su boca, es toda su cara que se deleita con el gusto que está dando y que recibe, al adorar la polla del Señor, la situación cambia constantemente, ahora es Ella la que se ha situado encima y está cabalgando sobre El, es un sin fin de gemidos de caras extasiadas, de besos llenos de pasión, se cambian las posiciones, ahora es el Señor que esta penetrándola, estando Ella a cuatro patas, tengo a mi Dueña a escasos centímetros, le beso los dedos de las manos que agarran las sabanas, con fuerza, hacen un pequeño receso, perro sírvenos el desayuno, queremos el pan con lonchas de queso y el jamón que has comprado, y prepara también café para tus Amos, me dirijo a la cocina a preparar lo que me ha sido solicitado, la Señora en tono burlesco me pide más glamour en mis andares, están almorzando, se me ha ordenado que le de un masaje a la espalda del Señor, en este instante de confort y relax el Señor, se gira y me da un terrible mordisco en mi oreja derecha, no se, si es una señal de su poder sobre el infeliz sirviente, lo que está claro es que tengo los dientes marcados, sin dar más importancia a la escena, le pide a la Señora que le coma la polla, Ella no ha terminado, pero lo deja todo y vuelve a chupársela, desayunara más tarde, retiro parte de la bandeja y me quedo a la expectativa, a la espera de nuevas ordenes, vuelven a la carga ahora es el Señor quien empieza a acariciarle el coño, yo tengo permiso para aplicar aceite alrededor del mismo, sin desviarme ni poder acércame al mismo, los dedos del Señor están penetrando en su culito y cogiendo mi mano la acerca a los labios del divino coño, en este instante dos personas y un esclavo están en la gloria, pero esta situación se rompe por una torpeza mía, mí locura hacia mi Diosa es tan fuerte que me lanza a poner mis labios en su vulva, la reacción es inmediata la Señora se levanta como un resorte y cruzándome la cara en los dos sentidos me dice come te atrevas, esclavo a besarme el coño, sin mi permiso, vas a ser castigado por está falta de respeto, acércanos los látigos y ponte de cara a la pared con los brazos en alto y empiezan a caer sobre mi cuerpo los latigazos, sufro en silencio, solo se esta aplicando, un castigo que me he merecido.