Fantasias tal vez realidades (12)
Siguen la verdadera historia de nuestro entregado esclavo,su Diosa cada vez es mas fuerte y poderosa
CAPITULO XII
Abro capitulo por que este debe ser muy especial, no sé si en estos momentos podré reflejar todas las ideas que tengo en mente, pero voy a intentarlo.
Con la Señora habíamos acordado que cuando dispusiera de un fin de semana libre le gustaría hacer un internado en su mansión, esta situación se produjo el pasado fin de semana, yo estaría libre de viernes a domingo, por lo que se preparo todo para el evento.
De acuerdo con el plan el viernes a media tarde llamaba a la casa de la Ama, estaba descansando por lo que cuando entre me fui a la cocina para hacerme cargo de los cacharros, termine de limpiarlos y lave unas prendas de ropa interior que estaban por allí, y seguidamente me fui a tenderlas a la terraza, al poco rato la Señora ya se había despertado y precisaba de mi presencia, me comento en un tono muy distendido, que tenía en mente, algo muy grande para la cena del sábado y que yo sería una parte muy importante en ella, quería estar a la altura de las circunstancias, ya que con quien iba a compartir cena, era para Ella alguien muy especial y no solamente por la cena, sino por el cariz que estaba tomando la relación con esta persona, seguidamente me mostró donde yo dormiría, se trataba del cuarto vestidor en el que se había puesto un doble colchón en el suelo, también me dijo que para no pasar frío podría tener una estufa de butano, ya que precisamente este fin de semana fue de los más fríos, el cuarto tenía el problema que era muy pequeño y estaba hasta el tope de ropa, zapatos y otros trastos, que no te permitían moverte, pero se trataba de pasar solo un par de noches.
Al poco rato la llamaron, para asistir a una exposición de fotos sobre tema BS y aunque dijo estar cansada, termino por asistir, a mí me ordeno que la esperase hasta su regreso, que seguramente vendría acompañada y le apetecería un pequeño refrigerio, que tendría que preparar y servir, y aquí estoy yo, con sus compañeros de piso viendo TV en francés, con un frío que pela, y vestido de chacha, mientras mi Ama y Señora esta disfrutando con sus amistades.
Sobre la una de la madrugada regreso la Señora, iba acompañada por un fotógrafo francés de mucho prestigio, y que estaba loco por poderla fotografiar, también venían con Ella el esclavo Ángel que le pinto la habitación y que siempre está a su disposición, y otro sumiso que vive en la casa, y que también forma parte de su corte de esclavos, perro dirigiéndose a mí, prepáranos una cena fría, a base de un poco de embutidos ibéricos, con pan y tomate, abre una botella de tinto, venga date prisa que tengo hambre, ha y pon algunas aceitunas y pepinillos que también me apetecen, como entre los comensales dos de ellos son sumisos, no saben como actuar pero como dentro de la sumisión que tenemos todos hacia la Diosa, hay distintos niveles, yo formo parte del nivel más bajo, en consecuencia me pongo a preparar la cena que me ha ordenado la Señora, una vez servida, me pide que les sirva café, y cuando me arrodillo para recoger
las tazas me dice una vez hayas limpiado todo, te puedes ir a acostarte, mañana te espera un gran día, me tumbo sobre los colchones a mi lado hay un cesto con ropa sucia introduzco la mano, y saco un pantaloncito negro de encaje, de mi Ama que esta para lavar, desprende una aroma muy especial, me lo pongo de manera que me cubra la cara y me acuesto a soñar con los angelitos, desde el salón se oyen ruidos, de música y el sonido de un látigo que esta utilizando.
Sábado por la mañana una vez aseado, me voy a la cocina, esta la Señora Ana cocinando, me prepara un café y desayunamos los dos juntos, al terminar me dirijo a la suite y antes de llamar espero oír algo, no querría despertarla, todo y que ya son más de las doce y se ha de ir ha comprar, al entrar esta tumbada en su cama hablando con el fotógrafo que esta en el sofá, mira esclavito estoy muerta de sueño así que tu harás la compra, toma nota trae gambas de las más frescas que encuentres también quiero mejillones de roca tamaño pequeño, me traes uno ramo de claveles, tabaco, vino blanco y negro, algo de fruta naranjas, una piña y también necesito verduras, tostadas de pan integral y unas latas de atún, venga date prisa que quieres encontrar cerrado y me quede sin cenar.
Voy a la compra con el coche primero por que el mercado queda un poco lejos y después si he de subir andando, llegaré roto, una vez aparcado voy realizando los encargos que me ha ordenado, una vez todo comprado regreso a la casa, como me ha dejado un juego de llaves abro sin llamar deposito todas las cosas encima de la mesa de la cocina, pongo las flores con agua, y espero, la Señora Ana me comenta que la Señora se ha vuelto a la cama y que no quiere que se le molesta hasta las siete, aprovecho para ir a casa comer algo y cambiarme de ropa, al regreso la Señora se ha puesto en marcha, ahora todo son ordenes, esta distribuyendo la suite, se retira un espejo se colocan dos sofás que están en el patio, en su habitación está el esclavo Axsel arrodillado recibiendo instrucciones de cómo quiere el planchado de sabanas y almohadas, ya que es una de sus especialidades, todo y estando en horas bajas, pues tiene dolor de espalda el esclavo planchara una y otra vez hasta que el Ama lo considere correcto, supongo que quiere que su nido de amor se vea perfecto, una vez más contemplo el empuje y su carácter que hacen de Ella la Diosa que es, esta preparando la salsa de los mejillones, al tiempo que en una bandeja pone unas lonchas de mortadela y unas virutas de serrano, me ordena que prepare el pan y en una fuente tomate para poder untar, debo sacar el vino blanco que esta en la nevera y preparar las correspondientes copas de cristal tallado, para la cena delos Señores, me manda a la habitación para que me vista con la ropa que me ha preparado, cuando subo encima del colchón tengo un body negro y también un camisón trasparente del mismo color unas medias y un arsenal de cadenas muñequeras y tobilleras que supongo formarán parte de mi vestuario esta noche.
La Señora esta en el baño duchándose cuando sale de la bañera me llama esclavo sécame y limpia el baño y después te necesitaré para vestirme, cuando he terminado de limpiar el baño, me presento delante de la Diosa esta desnuda aplicándose una crema hidratante, ponme crema por la espalda esta noche quiero estar muy guapa para mi amor, busca el vestido que es corto por delante y tiene un poco de cola en la espalda, busca una tanguita negra, después de la cena me cambiare de vestuario tengo un corsé a juego con una faldita que me compre el otro día y aprovecharé
para estrenarla, la estoy ayudando a vestir, le pongo las braguitas que esta noche arrancara su amante, para poder hacer el amor durante horas, me contempla como el sirviente que soy su fiel perrito, este esclavo que está loco por poder ser, aún que solo sea por un instante, un amante, que pudiera adorarla, mirarle a los ojos para decirle cuanto la amo, es todo cuanto pido. Debes de afeitarte, te quiero perfecto y a pesar de que ya te ha avisado, te vuelvo a recordar, que no me falles, si quedo contenta, tu también tendrás tu premio.
Ha empezado la cena, suena la campanilla me llaman, antes de entrar de rodillas saco la cabeza pidiendo permiso, se oyen una risas, a sido me forma de entrar, saludaal Señor arrodíllate y bésale los pies, a ver date una vuelta para que te veamos lo mona que estas estoy ridículo, giro sobre los zapatos rojos que son tres número más grandes, con la sensación que me voy a caer de un momento a otro, además el conjunto de body y camisón negro me hace parecer todavía más payaso tendremos que ponerte un nombre no crees putita, acércame la cinta que voy a claustofoviar este ridículo paquete, dice el Señor mientras la Señora se ríe que te parece si te llamamos Berta,lo que los Señores decidan respondo mientras mi pene está siendo precintado.
Estoy sirviendo la cena han empezado por la bandeja de fiambres, sirvo el vino y me retiro deseándoles buen provecho, me voy a la cocina he sacado las gambas del horno que estaban para que no se enfriasen y he colocado en una fuente los mejillones que tienen un aspecto increíble, las paredes de la cazuela quedan resto de la salsa, se me van los ojos detrás, llevo desde el mediodía con un simple bocadillo y ya son más de las doce, pero como no tengo permiso me abstengo, esto es la grandeza de la entrega hacia otra persona, nadie me ve estoy solo en la cocina, es imposible que se sepa, pero no voy a comer nada, sin su autorización, se que la Señora ha comentado que no quiere que sus esclavos pasen hambre, pero en esta ocasión esperaré su permiso para comer las sobras.
Ha entrado el esclavo Ponte se esta preparando un bocata, nos conocemos poco, pero empezamos una conversación informal, yo estoy más pendiente de la campanita que de los que estamos hablando, pero me sirve, para que pase el tiempo, es triste estar solo en la cocina, me llaman pido permiso para entrar retira estos platos y sírvenos el segundo, abre también otra botella de vino, la Señora esta sentada en el sillón el vestido se ha abierto se ven sus esculturales piernas, me esta dando ordenes sin mirarme solo tiene ojos para su amor, me retiro con las platos sucios y les sirvo el pescado, ya en la cocina empiezo por fregar los platos que los Señores han utilizado, incluida la cazuela que se ha hecho servir para preparar la cena, de esta manera no tendré tanto que limpiar después, la bandeja de embutidos prácticamente está sin tocar parece que el amor les haya quitado el apetito, me ha dicho que lo guarde para mañana y como tampoco tengo permiso para rebanar los restos que están en las paredes de la cazuela, con todo el pesar del mundo, me pongo a fregarla, esta vez me he quedado sin sobra, vuelve a sonar la campanilla me dirijo a toda velocidad y con precaución de no caerme con los dichosos zapatos, tráenos el postre y abre una botella de Cava, venga date prisa y recoge también estos platos el Señor me felicita por el servicio y con un rotulador me escribe algo en la espalda no llego a vérmelo pero ambos se ríen son felices y su sirvienta les divierte, ahora soy un bufón, les sirvo el postre la Señora quería algo especial he tenido que comprar un helado de fresa de una conocida marca y además comprar remolacha, los he servido en unas copas al tiempo que brindaban con Cava, y se daban un ardoroso beso.
Bueno por fin se ha terminado la cena, no se que hora es pues como estoy todo el rato fregando voy sin reloj, pero supongo será bastante tarde, pues la cena se ha alargado mucho, vuelven a llamarme bueno todo ha salido muy bien, ahora viene la segunda parte, de momento recoge y límpialo todo, sacas la sillas al patio ya se que hace mucho frío pues mejor que mejor, date prisa tienes que vestirme y tu tienes que colocarte tus adornos ya sabes a lo que me refiero se trata de encadenarme todo el cuerpo prácticamente voy a llevar todas las cadenas del mundo y además queremos oírte alguno de tus relatos, nos los leerás mientras tus Dueños o sea mi amor y Yo nos tomamos el café. En un momento la Señora me acaba de ordenar mil cosas y no puedo perder tiempo, lo quiere ahora y así debe hacerse, debo sacar las sillas fuera del patio para ello se ha de mover la mesita del café, y los sofás que están allí, subir la persiana que choca con la manecilla de la puerta y depositarlos en el exterior en una noche de perros y yo con una tentación de nylon trasparente, rápidamente subo al cuarto vestidor venga mira que eres lento cámbiame las braguitas, abróchame el sujetador ponme los otros zapatos y guarda todo esto en su sitio, te espero en el salón y quiero el café ahora, si nos haces esperar recibirás una buena, les estoy sirviendo el café se ha unido también Ponte que se ha situado en un segundo plano, Ellos están en el sofá cerca de la chimenea, en la arden unos troncos, se acarician se miran se besan para Ellos el mundo se ha detenido, a ver esclavo entre el Señor y Yo te vamos a decorar como a un árbol de navidad, me sujetan las muñecas y tobillos y con un collar en el cuello empiezan hacer pasar las cadenas son gruesas y pesadas, se puede decir que soy una cadena andante, contemplan satisfechos mi aspecto de rodillas a sus pies cargado de cadenas y leyendo mi ultima vivencia, que me ha hecho vivir, esta imponente, majestuosa y adorable Diosa.
Les sigo hasta la suite, entro detrás de Ellos, estoy en medio de la habitación, con la cabeza, y la mirada hacia el suelo, sumisión y entrega total, en este instante la Señora se me acerca me sujeta por la espalda y en voz alta me dice, esclavo quiero oírtelo como quieres someterte a Nosotros, vamos hacer contigo lo que queramos y quiero que tu entrega sea total, no aceptaré mediocridades, estás a tiempo, la decisión es tuya, si no quieres, te subes a tu habitación, y se termina el juego, tu eliges , una vez más demuestra su poder sobre mi, quiere que sea yo que le pida mi sumisión, si Ama me entrego a Ustedes para lo que quieran hacer conmigo se da por satisfecha, está confesión ha caldeado más el ambiente, los besos son cada vez más apasionados, sus caricias más lujuriosas, están sentados abrazándose y besándose, se acerca el Señor me arranca la cinta que me envolvía de cintura para abajo, me obligan a desnudarme, estoy solo con las cadenas, que no pueden tocar el suelo, la Señora me hace un bondage en el pene, no quiere que su perrito se descargue, antes de hora, el Señor se entretiene y comprueba mi resistencia azotándome con la fusta en el trasero, la intensidad de sus azotes, son distintos pero de mi boca no sale ningún quejido, una vez atado la Señora le ofrece la boca y sus lenguas se entrecruzan, al tiempo que la fusta también se entrecruza en mi espalda, la Ama ha recogido una vela me coge por el cuello obligándome arquear el pecho quedando el pezón izquierdo a la altura de su mano, mira a los ojos del Señor, esclavo quiero que vea tu sufrimiento, como te retuerces de dolor, cuando te derrame esta cera ardiendo, quiero que vea como me perteneces y como disfrutamos cuando te veamos suplicar, pero pobre de ti, si me molestan tus quejas esta noche te encierro en la cabaña del jardín. Empieza a caer la cera sobre el pezón, son como pequeños pinchazos seguidos sin pausas, pero este
dolor me compensa el placer que siento con mi entrega, el Señor me contempla con un cierto grado de curiosidad, mi pecho se esta cubriendo de cera, me suelta se acerca a su amor para contemplar su obra de arte, siguen con sus caricias, sus lenguas vuelven a enredarse, se comen el uno al otro, estoy limpiando la cera que está por el suelo, no quiere que se manche y tampoco que yo vaya cubierto de cera, por lo que tengo que ir al baño, a limpiarme, cuando regreso el Señor se ha puesto un guante de cocina, en su mano derecha, y me dice que me ponga a cuatro patas como el perro que soy, temo lo peor, tengo pánico a la penetración, empieza una introducción, no es muy fuerte pero si muy duradera, da la sensación que está hurgando en mi interior con la otra mano me pasajea, el miembro, la Señora parece reclamar sus caricias, me colocan en el suelo entre sus magníficos y esculturales cuerpos abre la boca esclavo que vas a ser nuestro cenicero, me llenan la boca con la ceniza de sus cigarrillos, no la cierres estúpido que también nos puedes servir de escupidera, tengo en la boca una mezcla de escupitajos ceniza y mocos, trágatelo y danos las gracias por ser tan buenos contigo, y ahora abre la mano, colillero que quiero apagar el cigarrillo, sus palabras consiguen una carcajada del Señor, no por favor no me quemen , se lo suplico, mis ruegos les divierte aún más y es el Señor que aprieta con fuerza el cigarrillo sobre mi mano abierta, lanzo un grito de dolor y me echan a patadas de su lado, mira Berta como hago disfrutar a la Señora, contempla esta vulva abierta y mojada que anhela las caricias de mis dedos, mira este pequeño bulto rosado con sus espasmos, que parece que este vivo, así bien sujeto entre mis dedos y el resto de la mano explorando dentro de su sagrado coño, estoy impresionado la Señora parece que no está en este mundo tiene los ojos perdidos en el vacío y de su boca, salen unos gemidos de placer que llenan toda la estancia, ahora la boca se están comiendo mutuamente, se que la Señora me está mirándome, pero no me ve, le dice algo al oído, el Señor se coloca entre sus piernas y con la boca le lame el coño, no dura mucho ha sido solo un instante, no lo comprendo yo estaría viviendo dentro de él, la Señora le ha bajado los pantalones, ahora es Ella que le chupa, tampoco dura mucho, se trata de un simple preámbulo, luego en la cama reanudarán estos juegos, con más pasión, estoy muy cerca de Ellos, mi polla esta a la altura de la boca, de la Señora, entonces me suelta un escupitajo de desprecio, hacia su sumiso, al tiempo que le dice a su amor que haga lo mismo sobre mi, atado y castigado pene, en este instante se produce una situación que por un momento, me impacta en mis pobres teorías, el Señor gira su cara y le escupe en el rostro de la Ama, Ella pone una cara de sorpresa pero al mismo tempo, adquiere una posición de resignación aceptándolo, no lo puedo creer como esta gran Señora, que dispone a su libre capricho, los destinos de una buena colección de esclavos, está ahora tan entregada a su amante, la respuesta que tengo, es que en su corte de mamarracho, tenemos una conducta
atípica,
por llamarlo de alguna manera, lo normal son mis Amos, El juega con Ella y viceversa, por lo tanto es normal que la Señora reciba mientras juegan algunos azotes, la noche toca a su fin, esta contenta y satisfecha, se acerca me da un beso bueno esclavito has estado a la altura que esperábamos de ti, de verdad te felicitamos, tu entrega ha sido total y nos lo hemos pasado muy bien, pero ahora comprenderás que queramos estar solos, puedes retirarte, despídete del Señor y ya sabes esta noche duermes desnudo y atado con todas las cadenas, tienes mi permiso para hacerte una paja por lo bien que te has portado , me arrodillo a los pies de ambos y dándoles las gracias, me retiro.