Fantasías sexuales de las españolas (Introducción)

Esta es una serie de narraciones con un denominador común: fantasías de mujeres descritas por ellas y convertidas en relatos donde, eso sí, las circunstancias y la misma trama es inventada. Como decían en las películas y series antiguas, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia

Hola a todos/as.

En breve inicio una nueva serie de relatos titulada “Fantasias sexuales de las españolas”.

Esta es una serie de narraciones con un denominador común. Están basadas en fantasías reales que fueron descritas por sus propias protagonistas. Partiendo de un artículo titulado “¿Qué fantasías sexuales tienen las mujeres en la cabeza? 30 se confiesan” publicado por Teresa Morales el 7 de octubre del 2016 en El País (ICON), se me ocurrió hacer una historia de cada fantasía a modo de relato corto.  Recomiendo encarecidamente la lectura del artículo, que se puede encontrar en El Pais (podeis escribirme al correo si no lo encontrais y os lo mando)  y supone mucho más que una simple relación de qué es lo que excita a un grupo de mujeres españolas. Es una esclarecedora visión de como construyen las mujeres sus fantasías y como las viven, aportando algunas claves muy importantes para comprender su punto de vista y motivaciones, así como para establecer elementos diferenciadores respecto a la mirada masculina sobre el mismo tema.

Me gustaría aclarar que sobre una base real (la descripción en dos o tres frases de sus fantasías), he creado unos relatos en los cuales las circunstancias, diálogos y la misma trama es inventada. Como decían en las películas y series antiguas, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Seguro que algunos/as recordáis la serie de 20 infidelidades que publiqué en este mismo foro.

Pues esto sigue una dinámica similar, tras leer el artículo me picó el gusanillo de volver a este formato de historias cortas, desarrolladas a partir de una confesión real en poco más de dos o tres líneas. Con una temática distinta pero también muy interesante:   ¿Cómo y con qué fantasean las chicas?

Lo que me atrajo es una carencia que tenemos algunos autores, que es que nos cuesta trabajo construir personajes femeninos, es terreno pantanoso porque nos resulta difícil ponernos en la piel de una mujer. En el interés de comprender mejor sus formas de obtener placer o de desearlo, llegué a este artículo que me pareció muy interesante (más adelante daré algunas claves) y de ahí nació la idea de hacer otro mix de relatos cortos.

En esta ocasión son treinta, trabajo ingente que he dividido en dos partes de 15 cada una para no morir en el intento. Ahora os presento la primera y me tomaré un descanso navideño antes de seguir con el proyecto.

Estos son los quince relatos sobre los que estoy trabajando:

1. Paloma (arquitecta, 45 años): “Una vez tuve un lío con un chico más joven que yo. En su dormitorio tenía unas esposas y un látigo. Nunca los usamos, pero imaginar que me hacía el amor después de haberme atado al cabecero de la cama y golpeaba el suelo con el látigo me excitaba mucho ”.

2. Luisa (comercial, 41 años): “Vestirme de doncella, con cofia, faldita y delntal. Sin ropa interior y armada con un potente vibrador de los de tamaño real. En mi fantasía recreo la escena de que voy a servir a un hombre, al tiempo que soy yo quien usa el juguete y tiene el control”.

3. Carmen (enfermera, 44 años): “Todo lo que percibo como prohibido por la educación que he recibido, en mi imaginación es lo que más me excita. Como flirtear, seducir y acabar teniendo sexo oral con un hombre casado al que he visto solo un par de ocasiones. En plan American beauty, pero al revés”.

4. Sara (economista, 34 años): “Mi marido me confesó que él fantaseaba con la idea de hacerlo en un lugar semipúblico. Lo cual encajaba perfectamente con una de las imágenes eróticas que más me ponen: tener sexo con él en el palco de un teatro”.

5. Silvia (funcionaria, 30 años): “Es algo que Woody Allen plantea muchas veces en sus películas y yo también en mis fantasías: lo de enrollarme con el psicoanalista ”.

6. Idoia (profesora, 35 años): “Tener sexo con el secretario de mi colegio a espaldas de mi novio. Sé que parece un mero pensamiento de infidelidad, pero el punto de que sea el secretario de mi colegio es lo que me pone, porque en la realidad sé que jamás querría nada con él”.

7. Justina (funcionaria, 47 años): “No soy de fantasías muy rebuscadas, pero sí confieso que de vez en cuando me excita pensar en mi marido cuando está en el gimnasio y se desnuda para irse a las duchas. Y está ahí, desnudo, entre tanto hombre macizorro. Uff…”.

8. Esther (química, 32 años): “Después de que mi mejor amiga me confesara que era lesbiana, descubrí que me excitaba mucho ir a los bares de chicas con ella y que me mirara la camarera. Sé que no tendría una relación física con otra mujer, pero el hecho de ser un objeto de deseo para una de esas chicas monas que están atendiendo en una barrame da bastante morbo cuando estoy a solas en casa”.

9. Elena (policía, 31 años): “Soy más de lugares que de acciones. Lo de imaginarme con un hombre debajo de la ducha ya me resulta muy morboso”.

10. Paula (profesora, 31 años): “Estoy en el dormitorio de mi novio, comenzamos a besarnos y a desnudarnos, y hacemos el amor. De pronto, aparece el guapo y encantador de su primo, cámara en mano, y nos graba. Todo es muy normal y dulce, y yo comienzo a moverme de forma sensual, más para el deleite del primo que para el de mi novio. Y eso nos excita mucho a los tres”.

11. Iciar (abogada, 33 años): “Hacer un trío con mi novio y otra mujer”.

12. Mónica (socióloga, 41 años): “Masturbarme y llegar al orgasmo en el coche, en mitad de un atasco monumental”.

13. Ángeles (filóloga, 24 años): “Ser un objeto sexual para un hombre con mucho dinero, que me guste físicamente. Yo me despreocupo de todo. No tengo que pensar en nada, salvo en darle placer y sucumbir a sus caprichos y sus deseos”.

14. María (camarera y estudiante, 18 años): “Una de las cosas que aún no hemos hecho mi chico y yo, y desearlo me excita mucho: estar comiendo con sus padres y que él me esté metiendo mano por debajo de la mesa”.

15. Patricia (diseñadora gráfica, 31 años): “Me encantaría tener un encuentro ocasional y muy sexi con alguno de los pasajeros bien vestidos, de traje y chaqueta, que están esperando mi mismo vuelo en la sala de embarque”

Empezaré con el relato 1 (Paloma) y finalizaré con el 15 (Patricia), el resto los elegiréis vosotros/as mediante votación. Al final de cada uno, daremos unos días para que podáis elegir. Solo un inciso más: hay cuatro relatos que van encadenados y en orden (sorpresa). Si seleccionáis uno de ellos, publicaré los cuatro respetando el orden narrativo.

En fin, espero que disfrutéis con ellos tanto o más de lo que yo lo he hecho escribiéndolos.

Empiezo con “Paloma” este fin de semana.

Un abrazo a tod@s.