Fantasias Sexuales (3: El profesor)

El profesor comienza un juego de seducción pero no se imagina quien va a acabar siendo el seducido ... y de qué forma.

por lo que no podemos aplicar la ecuación si la constante

Cómo estaba el ayudante de la Amparo, no sé de donde lo habrá sacado pero no me cabe la menor duda de por qué lo ha contratado. Era una belleza, uno de estos tipos de anuncios de carretera que deberían estar prohibidos por distraer la atención.

-A ver tú ¿en cuantas unidades debe ser menor que la concentración?

-ehh - miro hacia los lados intentando saber si se refiere a mí y me doy cuenta de ello cuando todos me miran, que vergüenza, no se lo que me está preguntando upps - … en cien?

-No, como mínimo en un factor de mil, debemos estudiar más si no queremos que nos quede para septiembre … al acabar la clase habla conmigo … debe ser mayor en un factor de mil

Madre, ¿como voy a ir a hablar con él?, solo de pensarlo ya me estoy poniendo burro, bueno le diré a Marta que me acompañe, total yo la acompañe cuando fue con el viejito

-Marta ¿Me acompañas … ? - Ni acabé la frase

-Lo haré porque sino el pobre se puede asustar al ver lo salido que eres … pero que conste que esta me la devolverás

Cuando pasaron los 50 minutos de clase que quedaban, ni que decir que se pasaron volando aunque no me enteré ni de la mitad … , bajamos hacia la mesa del profe, si desde arriba era guapo desde cerca ni te cuento, mejoraba por segundos

Nunca se que decir en estas situaciones por lo que opte por ir despacio, que me viera llegar y fuera él el que empezara la mini conversación.

-Creo que necesita ayuda con la asignatura - hablaba conmigo sin ni siquiera mirarme a la cara mientras guardaba unas hojas en su maletín.

-Si la llevo un poco floja - que metáfora tan bien empleada cuando se podrían partir rocas con ella.

-Bueno pues eso tiene solución - ojala habláramos la misma lengua - tengo una hora de ocho a nueve, si quieres te doy una tutoría personalizada

-Claro!, es decir, vale a las ocho en su despacho, de acuerdo gracias

-¿Qué piensas hacer para que no se entere de que no necesita calefacción en su despacho de lo caliente que estás ? - ya saltó Marta

-Nada, me voy a controlar. ¿O acaso piensas que no soy capaz de reprimir mis instintos … ?

-No, solo me acuerdo de la vez que fuiste a hablar con el de filosofía y casi te ponen una orden de alejamiento

-Te recuerdo que te presentaste en casa de Alberto el otro día y

-Pero es diferente … ambos sabemos a lo que vamos … sexo sin complicaciones

Continuó la conversación mientras la acompañaba al Metro.

-¿Seguro que no quieres que me quede?. Te espero en la biblio y mientras aprovecho que no me desconcentras para hacer algo.

-No te preocupes, seguro que habría alguien que te desconcentrara, ya sabes que cuando vas te pasas más rato mirando a la gente que pasa que estudiando

-Como si tu no lo hicieras

Cuando me despedí continué camino hacia el despacho que bien no se si por las ganas de llegar o porque de verdad estaba lejos se me hizo eterno. Al fin cuando llegué me di cuenta que no nos iban a molestar. No había nadie. Ni un alma.

Llamé a la puerta y un adelante sonó incluso con eco. Abrí y me encontré con una avalancha de libros y papeles por encima y por debajo de la mesa. Al fondo se divisaba una sombra que supuse que era él.

Me dijo que me sentara a lo cual obedecí pronto porque sinceramente me encontraba bastante nervioso.

-Bueno dime ¿En que tienes más dificultad?- la respuesta era obvia, a concentrarme.

-Este último tema. Creo que es porque me perdí al principio y ya

-Vamos a ver tus apuntes … -Se acercó por la espalda y sus brazos se apoyaron en la mesa mientras miraba mis folios por encima de mi cabeza.

Mi sensación era la de estar en una prisión y mis barrotes eran sus brazos.

-Bueno pues mira aquí … - y cogió mi mano para señalar donde.

En esos momentos seguro que me encontraba rojo perdido. Mi pantalón estaba a punto de explotar.

Acercó su cara a la mía pero el miedo a malinterpretar todo aquello no me dejaba hacer lo que de verdad quería.

-Bueno ¿piensas hacer algo ya o qué? - dijo de repente mientras el más frío de los sudores resbalaba por mi espalda.

-¿Cómo? - dije sobresaltado.

-¿Te crees que has venido aquí para que te cuente la teoría a estas horas? No, lo que quiero es follarte porque me tienes caliente desde la primera vez que te vi en clase y se que tu andas igual - Al decir esto sobó mi polla por encima del pantalón.

-Eres un cabrón creído y prepotente

-Ya, pero te pongo cachondo con solo dirigirte la palabra … te derrites con solo mirarme.

-Tú eres igual por mucho que digas no puedes resistirte a tener algo conmigo, ¿Y si te digo que no?

-Puedes hacerlo pero será la única oportunidad de montártelo conmigo que tengas

-No diré que no y lo sabes muy bien pero las cosas se van a hacer a mi modo y el que manda aquí soy yo

Dicho y hecho, arrojé todos los libros de la mesa y cogiéndole de la camisa lo empujé contra la mesa.

-Te vas a retorcer del gusto imbecil.

-A ver si eres capaz.

Esto no hacía más que incitarme a que le usara como un juguete erótico. Cogí su camisa y se la arranqué rompiendo parte de los botones que saltaron por los aires. Saqué la lengua y fui dibujando círculos alrededor de sus pezones y una vez que estaban duros los mordía produciéndole unos contrastes entre placer y dolor que le hacían pegar gritos pero aumentaban ese bulto que ya era una montaña en sus pantalones y no tardó en ser liberado.

-Sí ahora cómetela toda, se bueno

-No, no por ahora, ven acá - Cogí su cabeza y la estampé contra mi paquete que empezó a babear por encima de la fina tela de mis chinos. - Deja de babearme la ropa y cómetela -Y de un solo golpe sentí sus entrañas en la punta de mi rabo.

Comencé un mete saca frenético. Desde la punta hasta el fondo y muchas veces aguantando hasta que no podía más y sentía sus arcadas.

-¿Te gusta ehh? Aún te queda lo mejor, va a ser la mejor tutoría de tu vida, de la que más vas a aprender

-Mañana volveré a ser tu profesor y no podrás ni dirigirte a mi

-Aún queda mucha noche

Cogí sus nalgas y las separé dejando a la vista ese ano que se encontraba completamente cerrado. Parecía que nunca había sido usado y que esperaba ansioso a que llegara la primera vez. Cogí y sin mediar palabra introduje un dedo a lo que tras unos segundos se convirtieron un dos, y en tres

-Como te gusta … ahora vendrá lo mejor.

-Vamos, no te hagas de rogar, quiero sentirla dentro, quiero que me partas el culo hasta que te suplique que pares

-No voy a parar … porque me tienes cachondo perdido

Entró de golpe seguido de un chillido que tuvo que oírse hasta en el rectorado, pero daba igual no pensaba parar ni aunque viniese el conserje. Que morbazo con el conserje … pero no, no apareció. Continué con las embestidas primero despacio y luego fuerte hasta que comencé a sacarla y a clavarla a un ritmo frenético al cual no iba a aguantar mucho. Le estaba jodiendo pero de forma bestial. Se lo tenía merecido por cabrón.

No tuve que ni siquiera tocarle ya que en una de las embestidas se corrió soltando toda su leche contra la pantalla del ordenador dejando unos chorretones que eran bastante difíciles de explicar. Era la primera vez que veía a alguien correrse sin ni siquiera tocarse y en esas cantidades.

Yo estaba a punto.

-Ahh me corrooo!!!!!!!

-Hazlo en mi cara, quiero sentir tu leche … vamos dámela toda

Así ocurrió, le dejé la cara echa un poema pero como un buen vicioso se la tragó toda. Cuando al fin estuvimos recuperados nos vestimos y le ayudé un poco a recoger todo ese lío. Supongo que por cortesía.

-Supongo que necesitarás otra tutoría … llevas la asignatura bastante mal

-Uy, ¿eso significa que queremos repetir? … donde quedo eso de la única

-En el mismo sitio que tu inteligencia.

Ahora ya no podría escapar y sin duda eso le jodía más que cualquier cosa.

Y tras eso salí cantando una canción muy apropiada:

-You can run, you can hide but you can´t escape my love

Ah por cierto, cuando Marta me preguntó acerca de la tutoría, le dije la verdad … que prefería la práctica a la teoría.