Fantasias Oscuras Cumplidas
Como de concretar un trío con mi esposa se transformo en otra cosa
Como de concretar un trío con mi esposa se transformo en otra cosa .
Con ella siempre mientras cogiamos en el momento de máxima calentura, ella me decía que quería tener dos vergas dentro, si era posible de un negro y bien grande, bah la fantasía quizás de muchas mujeres, y lo hablábamos siempre en caliente, hasta que un día nos pusimos a hablarlo en serio y le dije que si me dejaba ver que podía hacer.
Un día en un cibercafe, revisando mis correos, veo a mi lado un moreno como de unos 30 años, bien formado y se veía como un abogado por que andaba con sus libros de derecho a su lado. Sin que el se diera cuenta veo que el estaba viendo fotos de mujeres desnudas con negros y cuando se descuido, le vi su dominio de Hotmail, y lo copie en un papel. El al rato se fue y aproveche y me decidí mandarle un mail a su cuenta.
Le puse que me perdonara pero un día sin que el se diera cuenta le vi su correo y que concretamente le preguntaba sino le gustaría participar de un trío con mi esposa, para eso la describí tal como es, y le mande una foto de ella desnuda. Le dije lo que realmente queríamos hacer y que si estaba interesado nos encontraríamos vía Chat para un fin de semana.
Llego el día, y prendo mi cuenta de Chat y me pide que lo agregue, a lo que me presento y lo saludo, me dijo que si, que estaba interesado, pero me aclara que todo tenia que ser hetero, que nada de cosas raras. Hablamos como una hora, pero el quería hablar con ella, entonces le pase mi numero de celular para que llamara mas tarde.
A las dos horas después llama, y le paso el teléfono a mi esposa, y empiezan a hablar, y veo como ella se sonrojaba con lo que le decía, y como que se ponían de acuerdo para el otro día a la noche. Entonces ella lo había invitado a comer a nuestra casa pero solo para conocernos y ver que se podía hacer. Alex así se llama, vino puntualmente a las 9 de la noche, y lo invitamos a pasar a nuestro departamento, previamente teníamos la casa ambientada con velas y sahumerios aromatizantes. El mide como un metro noventa, bien negro, dientes que llaman la atención de lo blanco que son, y vino en sport, con un pantalón pinzado, sandalias y una camisa de las tipo hawaianas. Mi esposa tenia puesto una falda corta y una blusa que le dejaba bien las tetas con un brasier de encaje negro, y yo con un pantalón largo, y una camisa negra.
Les describo como es ella, mide un metro sesenta, rubia, 120 de tetas, buen culo, unos labios carnosos y excelente en la cama, yo mido un metro ochenta, pelo castaño claro, 90 kilos, y de contextura tipo rugbier, y con una verga normal.
Nos sentamos los tres a comer, donde ella había preparado un pollo con salsa de hongos, estaba delicioso, pero nadie rompía el clima, todo muy serio, como si fuéramos amigos, hasta que el sin mediar palabras, dijo: "Por que queres que te coja un negro, están seguros de lo que quieren hacer, no quiero tener problemas con uds." Ella se quedo con el pollo atragantada y le dije que si, que era nuestra fantasía desde hacia mucho tiempo y que el nos parecía una persona interesante.
El dijo que ella estaba muy buena, pero que tenía miedo de mí, de que me pusiera celoso, o cualquier cosa, y yo le dije que se quedara tranquilo que nada de eso iba a pasar. Terminamos de comer y pasamos al living, donde ella trajo unos whiskies y pusimos música suave para poder hablar bien. Ahí el nos contó que era abogado, que estaba casado y que tenia dos niños, y que su esposa era blanca, y que ya había echo otro trío con otra pareja, que su esposa era muy seria y que no quería compartirlo, pero el ya había arreglado todo como para que ella no se diera cuenta. Hablando de aquí y de allá, los tragos iban y venían y esa botella se estaba terminando. Ella estaba un poco mareada, la conozco y se como es cuando el alcohol le hace efecto, y empezó a bailar sola frente a nosotros, estaba como loca, no pensé que tomara coraje, y bailaba tal como una bailarina en un strip tease, se tocaba toda, y Alex se reía, me miraba y me hacia el gesto de OK, entonces le dijo: "Sácate de a poco toda la ropa a ella", y obedeció como si fuera su amo, empezó a mover las caderas, y seguía tocándose las tetas, el culo, se metía la mano en la vagina, y yo disimuladamente cuando le retire el vaso a Alex vi como crecía una montaña de carne en su pantalón.
empezó a sacarse los zapatos, y luego su blusa, para quedarse en brasier y la falda, Alex le dijo que se quitara todo, que quería contemplarla, y ella casi se arranco la falda, y quedo con hilo dental infartante, estaba como loca. El se paro y ahí dije, acá empieza la diversión. Se le acerco por detrás, y pobre se tenía que agachar para poder besarle el cuello, y con sus manos grandes tocarle las tetazas. Ella se prendió a el como si fuera su ultima vez y lo besaba como loca, veía como sus lenguas se mezclaban y el con sus manos la tocaba toda. Procedió a recostarla en el sillón, y le abrió las piernas para empezar a chuparle las tetas, y fue bajando hasta su hirviente conchita, le estaba chupando como un loco, yo veía esa lengua tan larga como entraba en su cuevita y ella se retorcía de placer. Mientras el se entretenía con su lengua ahí, con una maestría se iba quitando la ropa para quedar con un boxer de color blanco de esos pegados al cuerpo, y dejaba notar una manguera que no se hasta donde llegaba, pensé, pobre mi esposa con semejante tranca dentro de ella.
En un momento el se paro frente a ella, y le mostró una verga semiflacida que no dudo en agarrar y mirar extasiada el peso del falo que tenia este semental. El dijo que se la chupara pero bien despacio y que en todo momento lo mirara a los ojos de el, que eso lo extasiaba mucho de una hembra. Yo contemplaba todo desde un rincón, y me sobaba mi paquete que ya estaba a mil.
La verga de Alex es bien negra, con una cabeza en forma de hongo bien rosada, pero debe medir como unos 22 cm., llena de venas hinchadas y bien ancha. Ella como podía se metía esa tranca en su boca pero se ahogaba con semejante trozo de carne.
Les dije que por que no pasábamos al cuarto que ahí teníamos una cama de dos metros bien amplia y que previamente habíamos dejado el cuarto con una iluminación tenue. Ellos se pararon y ella corrió al baño a buscar una crema lubricante, y el me dijo en el oído que tenia una esposa muy rica y que la iba a partir al medio, a mi me dio risa, y le dije que si, que le diera tranquilo, pero despacio, que no me la deje en el hospital.
Se acostó como dueño de la casa en el medio de la cama, y ella se acomodo para formar un rico 69, el me dijo que me sentara a un borde de la cama para que ella con una de sus manos me sobara mi verga que al lado de ese tronco parecía de juguete. Ella como podía me agarraba mi pija, y se chupaba la otra, mientras el le chupaba bien el ojete, y le pasaba la lengua por el culo, y le empezó a meter un dedo en su húmeda conchita y después de un rato ya tenia 4 dedazos dentro de ella, que suspiraba de placer.
En un momento ella no aguanto mas y se acomodo de tal manera que quedaba de espaldas a el, y de a poco se fue sentando sobre esa tranca, veía como le iba entrando y se le escapaba una lagrima de dolor, no podía creer que pudiese con ella, hasta que desapareció toda y se quedo un rato quieta. Una vez que estaba bien dilatada, empezó con un sube y baja muy despacio, no podía creer como le entraba con una facilidad y escuchaba ese chasquido de los jugos de ella con los huevazos. El se dio vuelta y la puso en cuatro y me dijo que viera como la iba a coger duro, le fue metiendo de a poco y cuando la tuvo toda adentro se la sacaba toda y se la volvía a meter de una, cada vez mas rápido, ella gritaba de placer, y me dijo que me quería chupar mi pija, mientras sentía otra por detrás. Estuvimos así un largo tiempo, el le daba unos chirlos en los cachetes de sus nalgas y le daba duro, mientras me chupaba mi pija con una calentura impresionante. En un minuto le acababa toda la leche en su cara, y se la chupaba toda, y el en ese momento se la saco y le acabo toda una leche espesa en su espalda y parte de su culo.
Pero no se le bajaba esa pija, yo no se como hacia, por que seguía erecta, y le ordeno a ella que se la limpiara, dejándosela brillante. Nos quedamos los tres acostados en la cama, descansando unos minutos, y cada tanto ella nos besaba a los dos, mezclando todos nuestros jugos y nos sobaba al mismo tiempo la pija.
Ella dijo que si yo tenia una verga de esas no había necesidad de buscar a Alex y yo burlándome le dije que no era tanta tampoco la diferencia, y el se empezó a reír, y me dijo que al tacto nomás uno se da cuenta. Ella le dijo:"dejarías a mi esposo que solo te la toque", yo le dije que estaba loca, y el dijo que no tenia problemas, que solo se la tocara. Yo me negaba y le decía que estaba borracha, y el me dijo, mira solo tócala para que te des cuenta la diferencia. Ella me agarro mi mano y la apoyo sobre esa pija dura y latiente. Yo no la quería agarrar, aunque me moría de ganas, y el mismo me tomo mi mano y me dijo agarrala bien hombre. Se la tome como si fuera mía, y empecé a sobarsela, y era rico tener esa verga tan grande en mi mano, y saber que le había entrado a ella todo eso.
El se recostó hacia atrás y parecía disfrutar de mi caricia, y ella me empezó a chupar mi pija, y cuando quise ver el con una de sus manos, me empezaba a empujar mi cabeza hacia su verga. Yo me hacia como el que me negaba, pero fui cediendo de a poco. Ella cuando vio eso, se acerco a su pija y se la empezó a chupar de nuevo, y me invito a que los dos lo hiciéramos. No lo dude y me la metí como pude. Estaba en las nubes Alex y todos nosotros, yo le chupaba la pija, ella los huevos, y la entrada al culo de el, y el me empezaba a acariciar mi culo, y sentía como uno de sus dedos quería entrar.
Estuvimos un largo rato chupándonos todo, y ella se acomodo en la cara de el, para que empezara a chuparle el culo, y le metía uno, dos y tres dedos en su dilatado culo, mientras yo me comía esa carne. El dijo que le quería romper el culo a ella, y yo le dije que no, que pobre era muy grande, y ella me miro a los ojos como un niño que le quitan un dulce, y dijo en tono desafiante, que si le iban a meter esa verga tan grande, lo justo es que primero me la metieran a mi. Yo ahí me pare y le dije que estaba loca, que ni soñara. Y el dijo por que no, si el sabia que yo tenia ganas, que si ya había chupado una verga, que diferencia había al sentirla dentro de uno. Yo le dije que las diferencias eran de dolor. El me prometió hacerlo despacio y con sabiduría y ella como cómplice me dijo que me lo iban a dilatar bien.
Empecé a chuparle de nuevo la pija a Alex y ella se acomodo detrás mió, para empezar a chuparme el culo, y meterme dedos, y me ponía una crema dilatante. Corrió hacia el cajón de la mesa de luz, y saco su consolador para empezar a metérmelo despacio y así agrandarme mi culito. Después de un rato que ya estaba bien dilatado, me hicieron poner en cuatro, me acomode una almohada debajo mió, y el me abrió bien el culo, y me dijo en el oído que iba a gozar como una puta sintiendo esa tranca, que me relajara y disfrutara.
Cuando solo sentí la cabezota en la puerta de mi culo, creí que se me venia el mundo abajo, no podía con ella, era imposible que entrara, ella me besaba y me decía que me relajara, que abriera mis esfintereres, pero el dolor era insoportable, estaba muy tenso, entonces el me dijo, que si seguía así de tenso se la clavaba a ella de uno y sin tanto protocolo. Respire bien hondo y deje a pesar del dolor que me fuera entrando esa maquina de carne. Nunca en mi vida sentí tanto dolor, me estaba violando un negro y no podía hacer nada, sentía como centímetro a centímetro me iba desapareciendo dentro mió, y ella me miraba con una carita de puta gozando como veía a su esposo dominado. Me la había metido toda adentro pero se había quedado quieto, y ella me tomo una mano mía para que tocara en la puerta de mi culo para que sintiera que solo los huevazos de el era lo que sobraba. No podía creer que tuviese eso dentro mió, y el dolor de a poco, iba desapareciendo, pero cuando empezó suavemente a moverse, creía que veía las estrellas, tome coraje, y lo deje, que se moviera como quisiera, me dolía demasiado pero ya estaba adentro, ni loco quería que me la sacara ahora con lo que me había costado que entrara.
Ella saco la almohada y se acomodo debajo mió, y se metió mi pija en su culo, sin medir palabras, y empezamos los tres a movernos armoniosamente, no podía describir lo que me estaba dando de placer sentir una pija en mi culo, y a la vez meterle la mía a ella. Nos mecíamos como locos, sentía como el sacaba toda esa pija y embatia de nuevo contra mi indefenso culo, ya estaba bien abierto y era solo placer lo que sentía, ya no había dolor.
Me estuvo dando como unos diez minutos sin parar, cada vez mas rápido y yo en ese momento le acababa todo dentro a ella, y se salio. El me dio vueltas y me puso boca arriba, y me levanto las piernas en sus hombros, yo me dejaba hacer lo que quisiera, no podía defenderme ni negarme, pero cuando me la metió, me partió en dos, me daba duro y en un momento la saco y con su mano moviéndosela, me la puso en mi boca y sentí toda su leche entrando, a lo que me la trague toda, pero toda a esa crema.
Quedamos agotados, yo como pude, con mis piernas temblando me fui al baño, me corría un hilo de sangre por mi culo y me daba una ducha de agua fría, no podía ni tomar el jabón de la tembladera que tenia. Estuve un buen rato bajo el agua recomponiéndome, y cuando sali del mismo, ella estaba sentada sobre el, y le estaba dando por el culo. Ella gritaba como loca, ahora era yo el que disfrutaba como le rompían el culo, y se me volvió a parar de nuevo de solo ver ese espectáculo, así que nos acomodamos los tres y se la metí en su concha y el por detrás le dimos un semejante polvo a mi querida esposa. Cambiábamos de posición pero siempre ella con dos vergas en su cuerpo. Creo que nos vinimos los dos casi al mismo tiempo, y le largamos toda la leche en sus tetas.
Nos prendimos un cigarrillo después de semejante cogida y Alex se entro a bañar, nos asomamos y vimos como le caía ese pedazo extenuado, y como nos había dejado nuestros agujeros. Nos cambiamos y nos fuimos a la sala a tomar un café y hablamos de lo bueno que había salido todo, prometiendo encontrarnos de nuevo para repetirlo.
A la semana nos hablamos por teléfono, pero el quería tener solo sexo conmigo, pero esa es otra historia que después les contare. Espero que los haya excitado y si quieren coméntenme.