Fantasias o Realidades (8)

Por primera y última vez este siervo asistirá a una sesión de sexo con su Ama.

CAPITULO VIII

El pasado viernes día 19 tuve una experiencia muy gratificante y de la cual he sacado unas conclusiones a mi modo de ver muy interesantes. En capítulos anteriores había comentado la sensación de agotamiento después de una jornada de trabajo en la mansión de la Señora, pero ahora si que he sufrido en mi propia carne lo que es trabajar hasta el agotamiento físico y le doy las gracias a mi Señora por haber podido quedar exhausto durante esta dichosa jornada.

En primer lugar tuve que cargar con una garrafa de cinco litros de agua, seguidamente y una vez postrado a sus pies y poder besar el suelo por donde mi Señora pisa, pase a limpiar todos los cristales de la casa, los tuve de limpiar por las dos caras empezando por el ventanal de su suite, luego pase al balcón del comedor, todo esto sin descanso (no tengo permitido parar), seguí con la puerta del salón que también esta acristalada, la puerta de la galería, la ventana de la habitación de los huéspedes, y para finalizar todos los espejos de la casa estos debían de quedar en perfecto estado.

En segundo lugar tuve que fregar el suelo de toda la casa de rodillas sobre el frío suelo, no se trata de pasar la bayeta y fuera, sino que escurrir a fondo la fregona y postrado sobre el terrazo fregar una y otra vez hasta quedar el suelo inmaculado si la más leve señal de suciedad, como ordena y desea mi Señora, a todo esto ya llevaba cerca de tres horas sin ningún tipo de descanso y procurando que todo quedase perfecto no sea que mi Señora me despida de una patada y me eche de casa.

La tercera tarea consistió en limpiar todos los platos y cacharros de la cocina y una vez secos, guardarlos cada cosa en su sitio, en una palabra dejar todo la cocina como una patena.

Y finalmente la tarea que más me satisface que consiste en lavar a mano sus prendas intimas, esta tarea debo realizarla con todo el respeto del mundo, por estar en contacto con su divino cuerpo.

Cuando la Señora se marchó dejándome fregando el suelo mi moral cayo por los suelos estaba allí limpiando y limpiando y no tenía la suerte de estar trabajando, en su divina presencia, ni recibir sus caricias, se entienden las bofetadas, que recibo por el simple hecho de que a la Señora le apetece, pero esta vez si que tuve un premio, la Señora antes de irse acerco sus labios y con los mismos rozo mi boca fueron unas fracciones de segundo, pero para mi fue el mejor regalo. La Señora cuando esta con sus amantes los besa con pasión dándose la lengua y disfrutando del placer mutuo, para mí este simple gesto ya me dio fuerzas para seguir trabajando, de todas maneras una patada en el trasero me volvió a la realidad, sigue trabajando fregona que para esto me pagas el tributo todos los meses, soy tan buena contigo que no te puede tener sin trabajar y eso que ha veces me gustaría tenerte sin hacer nada a mis pies conversando como amigos, pero como tu eres tan especial y solo quieres ser mi criado, pues no tengo más remedio que acatar tus ordenes, esto lo decía mofándose y partiéndose de risa, esto fue lo último que oí mientras la Señora cerraba la puerta y yo en el suelo con el cubo y la bayeta delante de mis narices seguí fregando y fregando.

La situación cambio radicalmente pues dos horas después apareció La Señora con su amiga la señorita Mercedes y un amante de mi Ama, abrí la puerta y me postre a sus pies los bese con toda devoción, observando la cara de sorpresa que ponían los invitados, al verme con el uniforme de doncella y lamiendo la suela de los zapatos después de un paseo de dos horas por la calle, limpia también los zapatos de mis amigos y prepáranos un cava bien fresquito si te portas bien y no me haces enfadar también tendrás tu ración de un cava muy especial y se alejo sonriendo veis como lo tengo de amaestrado, puedo hacer con el lo que me venga en ganas y cuando dijo cualquier cosa es así mismo, a ver que os gustaría hacerle a este estúpido. Desde la cocina no puede oír sus comentarios

Estoy preparando en una bandeja las copas y el cava, también he preparado en unos pequeños platos unos frutos secos por si los señores quieren acompañar el cava, me están llamando, llamo con los nudillos en el marco de la puerta, pasa desgraciado y deja la bandeja encima de la mesilla, quien te ha pedido estos cacahuetes me dice la Señora

Pensaba que les apetecería acompañar las bebidas, respondo, la respuesta no se hace esperar tu aquí ni piensas ni hablas ni existes eres lo que Yo quiero que seas te cabe en esta cabeza de serrín que tienes o te lo he de machacar a tortazos , mientras me pega dos sonoras bofetadas en cada una de las mejillas que me hacen girar la cara en los dos sentidos

Al depositar la bandeja he podido observar como la Srta. Mercedes esta con un tanga rojo y negro a juego con el sujetador, mi Señora lleva un corpiño de encaje negro con bordados dorados y su amigo esta con los pantalones por las rodillas y acarizíandose su pene, después de la escena que han presenciado de humillación y sumisión por parte de la Señora se están partiéndose de risas cuando yo salgo del salón.

Ha transcurrido cerca de media hora oigo la divina voz del Ama acudo al instante solo abrir la puesta y ante mí el mayor espectáculo del mundo en medio de la habitación está la Srta. Mercedes completamente desnuda jadeando por todos sus poros, encima de su boca se ha sentado la Señora y le esta lamiendo el chochito como una poseída, pero mi Señora que controla toda la escena me obliga a dar placer a la ninfómana con mi boca en su sexo, esta completamente mojada y su coño parece una fuente no tiene nada que ver con el divino conejito de la Señora, por otra parte el amigo se esta masturbando con una furia descomunal y ha adquirido un tamaño gigantesco, sería terrible que me obligarán a chupársela, pero parece que estoy de suerte, la Señora se ha levantado de la cara de su amiga y se va a besarse con su amante, a mí me toca participar como semental en el coño de la Srta. Mercedes pero tengo prohibido correrme solo dar placer a los demás, en un momento dado y viendo la Señora que no podré resistir más tiempo me autoriza a correrme dentro de la ninfómana, está sigue chillando esta fuera de control y la Señora cree que debe hacerse un tiempo muerto, me tumba en el suelo y me obliga ha abrir la boca de par en par y en este instante una lluvia dorada cae desde el cielo para ir a parar a mi boca, la cascada es enorme la Srta. Mercedes también quiere participar pero es la Señora la que va marcando las pausas, cuando ha terminado su divina meada y yo estoy todavía con la boca llena de orines que voy tragando, me da una patada en el trasero, es la señal que para mí el espectáculo ha terminado.

Me voy a mis tareas los Señores todavía seguirán con su sesión durante media hora más o menos, una vez duchados y relajados los Señores entran a la cocina se vienen a despedir del criado me arrodillo a sus pies y les beso los zapatos, la Señora esta radiante que os ha aparecido este estúpido que tengo, ahora tendrá que limpiar el salón y el baño y dejarlo como una patena, pero para este pobre desgraciado hoy a sido algo muy especial, estará dándome las gracias durante días, sabéis porque, por haberle dejado participar diez minutos de nuestra fiesta, por esto tendré que darle una buena paliza esta noche de las que a mí me gustan, más que nada para compensar, no se puede a estos desgraciados dejarles que se junten con las personas por que enseguida se creen que pueden ser algo y se les ha de volver a su sitio, que esta muy por debajo de mis caquitas, pues sabes que te dijo comenta la Srta. Mercedes me lo habrás de prestar un fin de semana te imaginas la envidia que daría a mis amigas, mientras con el tacón del zapato me aprieta el cuello contra el suelo de la cocina lo siento dice la Señora no lo preso pero sé que te lo puedo alquilar, se ríen y aquí queda el suspense de que pasara con este último comentario

FIN DEL CAPITULO