Fantasias o Realidades

F A N T A S I A S  T A L  V E Z  R E A L I D A D E S

La Señora me llamó pasadas las diez de la mañana, la noche anterior se había acostado un poco mas tarde de lo acostumbrado, pero a mí eso no debía importarme, como de costumbre me había levantado a las seis de la mañana y en consecuencia esta noche solo pude dormir unas cuatro horas, ya  que una vez acostada mi Señora tuve que lavar toda su ropa a mano con sumo cuidado y respeto tenderla.

Me dirijo a sus aposentos y con mucha delicadeza llamó con los nudillos, esperando la voz de mi Señora que me dé permiso para entrar pasa estúpido entro con la cabeza gacha ya que no puedo mirarla a la cara, mientras ella se estira lánguidamente buenos días señora saludo con todo respeto acércate idiota y me sueltan dos sonoros bofetones que me hacen girar la cara en los dos sentidos has cumplido con todas tus tareas domesticas esclavo de mierda, las Señora sabe la respuesta de antemano, ya que mis obligaciones matinales desde hace doce años son las mismas, es igual que sea verano o invierno. Lunes o domingo para mi no existe la palabra festivo.

Una vez levantado del camastro viejo y roto que me sirve de cama y que esta junto con todos los trastos sucios de la casa y me sirve de habitación la cuadra del cerdo de la casa como la llama mi Señora, vestido con unas bragas rotas que algún día habían pertenecido a mi Señora, mas un delantal cogido con dos pinzas de tender la ropa en mis pezones, empezaba mi jornada. Primero tenía que sacar el polvo a toda la casa a excepción de la habitación donde descansa plácidamente la Señora, el polvo se saca cada día este limpio o no, a veces se limpia sobre limpio, pero es una orden y debo acatarla con toda alegría, ya que mis sentimientos como toda mi persona le pertenecen, después debo sacar el brillo a todas las figuritas, cuadros y retratos que estén en el salón y resto de la casa, esto me representa al ritmo rápido que se me ha  impuesto a base de latigazos y castigos aproximadamente una hora. La segunda parte consiste en fregar el suelo de rodillas y siempre con agua helada, por regla general son de dos a tres veces, pero según los caprichos del Ama pueden llegar hasta diez o más veces hasta quedar extenuado de tanto fregar y fregar.

Sobre las ocho de la mañana podría terminar, solo me quedaba ir a comprar las pastas del desayuno la leche y la prensa dejarlo todo preparado y salir para la oficina a excepción de sábados y domingos que no tenía que ir a trabajar esta son mis primeras horas de cada día, en este fabuloso e increíble mundo que yo he elegido

En la habitación de la Señora me disponía a servirla de orinal, en una banqueta en forma de pala como las que utilizan en los hospitales, la Señora me da los meados de toda la noche, seguramente sería todo el líquido que podría beber prepárame el baño esclavo hoy tenemos que ir al mercado pues el próximo domingo tengo invitados y quiero quedar muy bien estas palabras las dirige hacia un objeto que en este caso soy yo, el cual no puede responder si no se me pregunta y lo mas curioso de esta situación es que todos lo consideramos lo mas normal del mundo, mi personalidad mi espíritu y incluso mi alma están en manos de mi Señora. Una situación que había empezado en el año 92 cuando la Señora sabiendo que estaba viviendo en una pensión solo, me ofreció una habitación en su casa del barrio de Gracia de Barcelona, con la condición que debería ayudarla “entre comillas” a las tareas del hogar.

Yo le llevo seis años a mi Señora, y la verdad he de reconocer todo empezó con un total enamoramiento lo que vulgarmente se dice “perder la chaveta”, de ella me gustaba y sigue gustándome todo (pero de otra manera), su forma de vestir, de hablar y de relacionarse con la gente, en una palabra amor total. Al principio de convivir juntos, ella se mostraba cariñosa y dulce, algo mandona pero a mí eso no me molestaba al contrario era un atractivo más, durante este período de tiempo que me cuesta determinar, YO fui la persona más feliz de este mundo y jamás había pensado que dos personas se comprendieran tan bien.

Pero esta situación fue cambiando y no puedo adivinar como, lo que sí sé, que no fue una intención premeditada por mi Ama, si no mas bien el amor desmesurado hacia ella y que en contra partida me fue amasando y elaborando como quiso.

Primero pase a depender económicamente de ella, ya que la nomina se traspaso a una cuenta conjunta, de la que yo, no puedo tocar nada, esto nos permite sobre todo a ella gozar de un buen estatus, mis bienes y demás cuentas corrientes están a su total administración, pero de esta buena situación yo carezco de las mínimas condiciones que se le pueden dar a un ser humano, mi ropa es vieja y muy barata para el trabajo de la oficina, y por la casa ya os he comentado mi vestimenta o bien completamente desnudo que es como más le gusta sobre todo para poder apreciar las marcas de los castigos que recibo a diario. Por lo que respecta a mi alimentación la establece mi Señora con el menú que tenemos en el comedor de la empresa, escogiéndome lo que sabe que menos me gusta o bien lo de menos precio, de todas formas es una comida y para mí es muy bien recibida, todo lo contrario de la cena, que como ella dice con el hecho de darte un techo debería darme las gracias a todas horas no pensarás que además te alimente verdad imbécil, esto representa que los sábados y domingos después de cocinar verdaderos banquetes para la Señora y sus amigas o bien cuando vienen a comer sus dos hijas, podré si mi comportamiento a sido satisfactorio y tengo suerte comer las sobras de la semana anterior frías y en un barreño en el suelo, peor que a un perro.

Por su parte si una persona esta bien alimentada, no tiene problemas económicos, tiene el cariño de sus amigos y familiares y uno o varios amantes para disfrutar del sexo sin complejos de ningún tipo, todo esto se refleja en su cara y esto es precisamente lo que le pasa a mi Señora, resplandece va siempre muy bien vestida, hace el amor cuando quiere y le bien en, ganas con sus diferentes admiradores que la cortejan y agasajan y lo más importante que me ha convertido a mi en lo que ella quiere, un objeto al que se le puede machacar, utilizar y lo que es peor abandonar y esto es precisamente mi mayor temor, que algún día me abandone.

Volviendo a la situación anterior una vez la Señora me había regalado con su ducha dorada, procurando por mi parte no derramar ni una sola gota de su néctar de diosa, paso a servirle el desayuno: zumo de pomelo con miel, tostadas con mantequilla, surtido de mermeladas y un buen y cargado café, estúpido prepárame el baño al tiempo que me da un latigazo en el trasero que me arranca media braga la pobre ya muy gastada pero que idiota eres, que pretendes ponerme cachonda enseñándome este asqueroso culo y suelta una carcajada acompañada de una tanda de azotes hasta que mi escaso vestuario queda totalmente destrozado, hasta que no se digne regalarme otra de sus usadas braguitas iré solo con el delantal cogido a mis ya doloridos pezones, date prisa gandul quiero mi baño ahora. El baño es otro ritual la temperatura debe de ser de 22ºC y con sales perfumadas para el total relajamiento de este cuerpo de diosa y que al mismo tiempo la hacen si es posible mas hermosa.

Mientras mi Ama toma el baño en total relajamiento yo pobre mortal le voy pasando la esponja  por sus magníficos pechos y sus rosados pezones, por los que una verdadera legión de hombres darían cualquier cosa por besarlos, como yo pobre de mí que he perdido la vida por ella, el baño la ha puesto de muy buen humor se ríe mientras me sumerge la cabeza dentro de la bañera hasta ver cuanto tiempo resisto sin poder respirar, juega con las pinzas que llevo sujetas desde primeras horas de la mañana y las retuerce con toda su fuerza, pero cuando ve que aparecen las primeras gotas de sangre me da un empujón y sale de la bañera como la reina que es.

Su próxima orden como siempre autoritaria y tajante yo solo soy un sirviente prepárame la ropa quiero el conjunto de pantalón y blusa de color turquesa y para la ropa interior me preparas las braguitas y el sujetador rosa que tengo de Cristian Dior, muévete pasmarote, como suponéis yo también cuido de su amplio y variado vestuario, que como os he comentado tiene mucha clase ya que es ropa muy cara y de gran boutique

He dejado un punto y aparte para hablaros de su ropa interior, para mí el hecho de cuidar las prendas que han estado en contacto con las partes más intimas de mi Ama me supone un placer inmenso, incluso creo que soy algo fetichista debido a esta relación con sus braguitas y sostenes, yo me encargo de lavarlas, tenderlas, plancharlas con sumo cuidado y devoción, también tengo que tenerlas bien ordenadas en su mesilla de noche, con una precisión meridiana en lo que concierne a su plegado y en más de una ocasión he recibido castigos por no haberlo ordenado como ella quería, por ejemplo si pongo una braga de color junto a una blanca porque están relacionadas con la marca del fabricante, puede que sea castigado, por mi torpeza ya que a veces esta misma braga debía haberla colocado junto con las de color. Esto forma parte del juego de mi Ama, él crearme una sensación de inseguridad en mis tareas.

Esta sensación de error es lo que le permite a mi Ama tenerme siempre con la idea de haber hecho las cosas mal y en contrapartida ser merecedor de un nuevo castigo otra vez te has vuelto a equivocarte eres lo más mongólico y burro que conozco te darás cincuenta latigazos, pues yo hoy estoy algo cansada para pegarte y luego te pondrás a fregar los suelos quince veces seguidas y para terminar te colgare durante tres fines de semana de la polea que tienes en tu cuadra, a ver si de una vez por todas aprendes a trabajar bien, cosa que dudo porque no eres mas que un asno. Lo de la polea se trata de un gancho que cuelga en la parte central del techo de mi habitación y que me obliga a estar con los brazos tirados hacia arriba y los pies colgando a un palmo del suelo con la cara girada hacia la pared, se trata de un suplicio enorme pues cuando llevas colgado un par de horas los músculos de los brazos te producen uno terribles calambres, además deberé permanecer así toda la noche, hasta las seis de la mañana que apretando un botón me descolgaré para poder empezar con mis tareas habituales, mientras permanezco colgado durante la noche a veces percibo desde la suite de mi Señora los gemidos de placer que le esta dando su amante en la confortable, amplia y ancha cama con sus elegantes sabanas de raso, esto me permite saborear Mí felicidad y lo dichoso que soy por tener un Ama como ella, que hace de la crueldad más dura un dulce placer para su esclavo.

Estamos en el episodio de la habitación, una vez he bañado, secado y perfumado a mi Ama y Señora, tengo que ayudarla a vestirse, naturalmente no es que lo necesite, pero esto forma parte de la parafernalia Ama esclavo, y al mismo tiempo se crea una situación de alta excitación, ya que mi mirada debe permanecer en posición de sumisión, o sea mirando el suelo, mientras con mis torpes manos voy subiendo lentamente las hermosas braguitas que cubrirán el sagrario de mi amor, una vez he terminado con la tarea de mayordomo, recibo como premio un puntapié que me manda al otro extremo de la habitación golpeándome contra la pared, al tiempo que me grita a ver si me rompes algo, que entonces si que te descalabro de verdad y date prisa bobo que tengo mucho que comprar y tu deberás carga como el burro que eres.

Con unos pantalones ya gastados y una camisa de segunda mano que me había regalado el último novio de mi Señora antes de tirarla, me puse unos viejos zapatos y llamé al ascensor para que pudiese bajar la Señora, le abro la puerta al mismo tiempo que le hago una pequeña reverencia y me dirijo a toda prisa escaleras abajo cargado con dos grandes cestos, ya que la Señora no quiere esperar a su perro faldero, salimos a la calle yo voy dos metros detrás de Ella, y contemplo admirado el espectacular movimiento de caderas de mi Diosa en estos instantes delante de mi esta un ángel en forma de Ama.

Jamás y esto es muy importante desde el momento que pase a depender de su poder, no ha existido ninguna otra mujer, ni mirarla ni hablarles sin su permiso incluso tengo prohibido pensar en ellas fuera de mi Ama, esto es todo lo contrario de su extensa vida sexual, ya que no tiene ningún perjuicio para llevarse a la cama a cualquier hombre que sea de su agrado, disfrute de sus amoríos y luego lo abandone como a un klinex una vez lo has usado, como se sobre entiende mi escasísima vida sexual también esta bajo su control, tengo totalmente prohibido tocarme y por regla general llevo un capuchón en el pene que va forrado en su interior por una especie de chinchetas que cuando me empalmo se me clavan lo que causa un terrible dolor en una parte de por sí tan sensible. En ciertas ocasiones y aprovechando alguna visita de sus amigas, para burlarse me llama y me dice haber esclavo como nos presentas armas a tus dueñas con este poderoso pene que tienes, tengo que hacer lo imposible para empalmarme inmediatamente, lo cual y como llevo sujeto el condón de castigo me cuesta una barbaridad y me hace llorar de dolor lo que aprovechan para seguir con las risas a ti lo que te pasa es que te hace falta un buen nabo por la retaguardia rápidamente la Señora me ordena traer uno de los consoladores de tamaño descomunal que tengo para estas ocasiones y entre grandes carcajadas me lo clava hasta el fondo ahora maricón de mierda lo llevaras durante una semana seguida seguro que pronto empezaras a cagar como las ocas.

Al dar por finalizado este primer capítulo y analizando esta situación llego a la conclusión que mi primera relación que tuve con mi actual Ama me ha marcado para siempre. Yo como os he comentado hubiese podido tener otro desenlace, pero el destino quiso que fuese este y ahora soy el ser más feliz de este absurdo mundo en el que vivimos, ya que mi vida antes de cruzarme con la que ahora es mi Dueña era la rutina personificada con los mismos y aburridos temas de siempre el partido de fútbol, salir para ir al cine o algún que otro espectáculo ir a cenar con los amigos y los clásicos ligues de soltero, solo aquí es donde yo creo se inicia el punto de partida el permanecer soltero y vivir lejos de la familia, se me abrió las puertas del cielo cuando mi Ama me acogió en su propia casa, que más podía pedir la persona más deseada por mí me recibía con los brazos abiertos.

Por eso Yo jamás me volveré atrás y doy por bien echo todo lo que me pueda ocurrir, lo acepté antes y lo acepto ahora, además creo que no sabría vivir sin sus ordenes y castigos es más para mí el mayor suplicio es cuando me ignora.

FIN DEL PRIMER CAPITULO