Fantasías Intimas

Fantasía Íntima

Hola a todos, mi nombre es Laura, tengo 24 años y soy de Chile. Quiero contarles una de mis fantasías a todos ustedes; que aunque sea virgen, siento y llevo en mi interior todos mis deseos, seducción y por supuesto miles de fantasías que quiero realizar con el hombre que llegue a mi vida, y que siento que será muy pronto.

Esta fantasía la veo como una mezcla de sentirme como una dulce niña, pero a la vez unida con la mujer sensual, hermosa, apasionada y erótica que está escondida dentro de mi, esperando a que algún día salga a la luz, y deje atrás a la mujer introvertida y un poco tímida que soy aún; a pesar desde que hace poco he cambiado un poco en mi vestuario, mi gusta usar shorts cortos a la caderas, poleras o top pegado al cuerpo, lo cual ha hecho resaltar la espléndida figura que tengo y que antes no la veía. Yo mido 1.65, tengo la piel blanca, ojos verdes, delgada y pelo Castaño claro largo.

Bueno, ahora les relataré la fantasía de la que quiero que conozcan, espero que les guste:

"Estoy en la cama, aún con algo de sueño; de pronto siento que él me despierta y me besa suavemente en los labios, me destapa y me toma en sus brazos; se dirige al baño, abre la llave de la ducha y regula la temperatura del agua para que esté muy tibia para los dos. Él vuelve a mí tomándome de la cintura y atrayéndome hacia su cuerpo, me abraza y me besa profundamente. Mis manos en ese momento están alrededor de su cuello, pero de vez en cuando bajan para acariciar toda su espalda.

Mientras él sigue besándome, sus manos comienzan a bajar lentamente mi pijama corto de satín blanco, siento sus besos en mi cuello y en mi cabello; hasta que siento mi ropa caer a mis pies, dejando mi cuerpo desnudo para su admiración. Él me guía hasta la ducha y me acorrala en la pared, la siento húmeda y cálida en mi espalda, a consecuencia del vapor del agua. Comienza otra vez a besarme apasionadamente en los labios, siento la humedad y la calidez de su boca en la mía; me siento toda una mujer en sus brazos y llenándome con sus besos por todo mi cuerpo.

Lo abrazo fuertemente y lo atraigo hacia mi cuerpo. Su boca ahora viaja por mi cuello y luego a mis senos, me hace gemir de placer desesperadamente, y le suplico que no se detenga. Sus manos bajan hacia mis piernas, las acaricia tiernamente. En ese momento subo mis piernas, con la ayuda de sus manos, y las cruzo alrededor de la cintura de él; me afirmo colocando mis manos alrededor de sus hombros y cuello, mi espalda está toda aprisionada en la pared.

En ese instante él comienza a penetrarme lentamente, siento un goce y un placer inmenso al estar él en mi interior. Lo abrazo más y más a la vez que mis gemidos comienzan a escucharse más fuerte y me acerco a su oído para que me oiga gemir. De pronto él  comienza a aumentar el ritmo, ahora mis gemidos se oyen por todo el lugar, al igual que los de él. El clímax de los dos está por llegar, me lo dicen sus besos y caricias, al igual que las mías en nuestros cuerpos y el ritmo cada vez mas rápido que él hace. Ambos estallamos de placer sintiendo el calor, el sudor y el agua tibia recorriendo el cuerpo de los dos.

Después de aquel momento inolvidable para nosotros, me abraza y me besa una vez mas, yo correspondo a sus caricias, fundiendo más mi boca en la suya y acariciando muy suave su espalda. Sus labios bajan a mi cuello, a mis senos que él besa apasionadamente, sintiendo a la vez el agua que baña todo mi cuerpo; su boca ahora está besando todo mi vientre, me dice que le encanta los dos lunares que tengo ahí, sus labios húmedos se dirigen ahora a mi intimidad, ese tesoro que él conquistó hoy, besándolo con pasión.

Tomo la iniciativa y con lentitud lo acuesto en el suelo de la ducha, colocándome encima de él, dispuesta a sentir nuevamente el placer dentro de mi. Luego de sentirme completamente penetrada y llena de él, comienzo a moverme lentamente de arriba hacia abajo, mis manos acarician su pecho y rostro a la vez; mis gemidos, jadeos salen una y otra vez de mi boca. Siento sus manos acariciando suavemente mi cintura.

Poco a poco aumento el ritmo de mis movimientos, mis manos ahora acarician mis senos dulcemente, sintiendo las gotas de agua a su alrededor, subo, acaricio mi cuello, levanto las manos y echo mi cabeza hacia atrás sintiendo toda el agua tibia bañando mi cara, pelo, senos, mis manos peinan mis cabellos mojados, tocan mi cara y luego vuelven nuevamente hacia él, acariciándolo tiernamente por todo su cuerpo. Veo su cara llena de deseo y placer observándome.

Tomo sus manos y lo guío hacia mi, quiero estar en sus brazos cuando llegue al paraíso. Al llegar él me abraza y besa mis senos con pasión, al igual que mi vientre, cuello, cara y boca. Mis jadeos, gemidos y gritos continúan, al igual que los de él. En ese momento arqueo mi espalda e inclino mi cara hacia atrás, sintiendo nuevamente el agua en mi cuerpo, pero él me toma de la cintura, atrayéndome hacia él, hacia su cuerpo tibio y húmedo. Mis movimientos son cada vez más rápidos, y siento tanto en mí como en él que nuestro orgasmo está por llegar. Lo abrazo y lo pego a mi cuerpo, lo beso por todos lados, él me hace lo mismo y me acompaña en el vaivén que yo hago encima de él. Gemidos, gritos, y jadeos se escuchan por el lugar, hemos llegado al paraíso otra vez…...."