Fantasías en el cine
Dos amigas se aburren en el cine, ¿qué pueden hacer para matar el tiempo?.
¡No lo puedo creer! Carolina estaba a punto de reír al escuchar la proposición que Marcela le susurraba mientras ambas sentadas esperaban el inicio de la película.
Te lo juro, es en serio. Los grandes ojos de Marcela (Marchu) brillaban debido a que estaba a punto de llorar de los nervios. Sus labios rozaban el lóbulo de la oreja izquierda de Carolina (Carito) mientras acariciaba el cabello de Carolina en la semi-oscuridad de la sala.
Pero, pero... ¿aquí? Carolina sintió las manos suaves y tersas de Marchu deslizarse por sus rodillas, ejerciendo una suave y deliciosa presión tratando de separar los muslos tibios. (Marcela sabía muy bien que Carito gusta salir a la calle con una pequeñísima tanga de algodón o inclusive sin pantys. Carolina le había platicado que eso la mantenía en un estado de excitación constante, pudiendo así tener fantasías de todo tipo con casi toda la gente que se encontraba en sus paseos juntas).
Vamos, pequeñita, vamos Los besos húmedos y constantes que Marcela daba en la oreja y cuello de Carolina hacían que tuviera pequeños temblores incontrolables. Escucha- susurro Marcela puedes penetrar mi pequeño culito con el gran dildo que traje y masajear mis redondas nalgas mientras yo succiono tu cosita. Luego, cuando estés a punto de explotar, tengo una sorpresa especial para ti, aquí en mi bolsa.-
Por eso trajiste ese vestido, ¿verdad? Carito introdujo su dedo índice en su rajita y lo saco completamente empapado para dárselo a chupar a Marcela con una picara sonrisa de complicidad.
¿No te enojas? Marchu empezó a lametear el dedito de Carito de la única manera que ella sabe hacerlo, es decir, escandalosamente con deliciosos sorbidos y chupetones srluuup, smaaaack, chuiiiiick. Carolina tuvo que girar el cuello rápidamente y dar un gran y profundo beso a Marchu para callar semejante demostración de cariño-pasión-deseo. Algunas personas habían volteado para "sisear" y hacer callar a esa pareja de amigas inseparables.
¡Marchu! Espera, no se Las defensas de Carolina se derrumbaron al sentir las manos de Marchu maniobrar con la parte delantera de su tanga, hacerla a un lado y dejar al descubierto (debajo de una ligera mini-falda que se puso Carolina), su pequeña y depilada vaginita. Espera que se apague la luz - Los dedos largos y delgados de Marcela empezaron a frotar vigorosamente el clit de Carito mientras su dedo pulgar buscaba el pequeño culito empujando insistentemente, Marcela empezó a lamer furiosamente el interior de la oreja de Carito mientras que con su otra mano masajeaba los senos de Carolina.
Puta, eres una pequeña puta, puta. Marcela susurraba estas groserías al oído de Carolina, sintiendo como la pequeña vagina de Carito atrapaba literalmente sus dedos, sintiendo las palpitaciones del pequeño culo de Carolina alrededor de su dedo pulgar.- Quieres una gran verga, ahora, ¿verdad, puta? Una PIJA grande, gorda, caliente y llena de leche, ¿no? No la vas a tener hasta que te vengas como una perra, ¿entiendes, puta? ¡Como una perra!Quiero a mi perra vulgar, quiero que te vengas como una puta vulgar, una puta corriente, vamos, quiero una puta vulgar! En un fuerte espasmo que la obligó a apretar todos los músculos de su vagina, Carolina se abrazó al cuello de Marcela mientras abría sus piernas colocándolas en los antebrazos de los sillones y permitía que los dedos de Marcela se introdujeran en su rajita con un rápido movimiento de vaivén y todo el asiento del sillón se empapaba con un gran chorro de orina que mojó a Marcela hasta la altura de su codo.
¡Chíngame! Así, Sííí, Cabrona! Me gusta como me cojes! Vamos, cabrona, ¡Chinga mi raja! Dale a esta puta tu VERGA DURA. Cójeme duro. ¡Cielos!. Como quiero MAMAR TU PIJA!. Vamos, cabrona, me gusta! Me gusta tu VERGA! Tienes que meter tu palo en mi culo! Culoooo, culooooooo Carolina decía estas y más groserías como una letanía, como un salmo, mientras mantenía sus ojos cerrados, toda ella fuertemente unida a Marcela, con su cadera girando violentamente alrededor de los dedos de Marchu
-¿Y bien? Susurró Carito, con un gran suspiro, apoyando su cabeza en el hombro de Marcela, mientras Marchu chupeteaba todos sus dedos empapados en los jugos de Carito.
- Perdón?, a que te refieres? Contestó Marcela dando dulces besitos al cabello castaño de Carolina.
- Hablaste de una sorpresa, además dijiste que yo podía bueno, tu sabes, dijiste que tenías algo en tu bolso, algo laaaargo y duuuuuro. Respondió Carolina con una pícara mirada dirigida hacia los otros asistentes al cine mientras subía lentamente la falda de Marcela.
- Vamos, eres insaciable! Ahora sí quieres hacerlo "aquí", que niña tan voluble! Marcela tomó su bolso del asiento contiguo y lo coloco en medio de sus piernas. Carolina acariciaba ahora la parte interior de los suaves muslos de Marchu mientras hablaba con su tono de voz "infantil" que en múltiples ocasiones había servido para lograr que Marcela la consintiera.
- La niñita Carito quele metel un glan dildo en Marchitita
Marcela dio un par de besos en las mejillas a Carolina y le contesto con un tono de voz tipo maternal, contestando al juego infantil que ambas adoptaban y que terminaba siempre con la sumisión de Marchu a los caprichos de Carolina: ¿Mi niñita putita quiere meterme una gran grandota grandísima gigante gigantota gorda gordota gordísima VERGA, llena de venas gruesas gruesotas VERGA VERGOTA VERGUDA PIJA PIJUDA en mi pequeña pequeñita pequeñísima rajita? ¿eso quiere mi niñita putita?
Carito con dos grandes palmadas que hicieron otra rechifla de "siseos" de los asistentes a la sala de cine contesto exagerando al máximo el tono de voz "infantil" de su personaje: Sííí. Síí, Calito quele metel la velga mas goldota, pelo..pelo .
-Pelo que, mi amor putita, PERO que? Contesto Marcela mientras acariciaba los pezones hinchados de Carolina, - tienes que aprender a hablar bien, mi chiquita putita-, ¿Pero qué?
Carolina con un delicioso mohín de su boquita contesto de manera apenas audible al oído de Marchu: -Es que tú dijiste que podía meterlo por tu culito -
-Oh, vamos! Amor!, claro que sí!. Contestó Marcela, con el respiro de una tía que escucha la petición de un helado doble de crema de su sobrina consentida. Todo por mi culito, todo hasta sentir los huevos golpeando en mis nalgotas, quieres?
-Sííí. Sííí. Calito quele meterte la VERGOTA por tu culito, bravo!!
-Bien!, pero tienes que prometerme una cosa, tienes que ser una putita buena, de acuerdo? Ahora el tono de voz de Marcela fue condicional, los ojos de Carolina se abrieron como un par de platos en la oscuridad de la sala.
- Me trago la lechita? Su pregunta y su tono infantil hicieron reír a Marcela, provocando una nueva "nube" de rechiflas y "siseos" de las personas que estaban a su alrededor.
- Mi cielo! Solo si tú quieres. Dijo Marcela con una suave sonrisa. Lo que quiero que hagas es abrir mucho las piernas para que tía Marchu pueda lamer toda tu rajita, desde el culito de Carito hasta su ombliguito, aquí mismo, ¿ves?, Tía Marchu va a mover su gordito culo para que mi pequeña putita meta mucho muy adentro el gran dildo en mi culito, ¿quieres?
Carolina puso una expresión similar a la de un niño que al pedir un dulce le entregan todo un pastel gigante decorado, arrojándose al cuello de Marcela y empezar a llenarla de besos mientras todo su cuerpo giraba y se colocaba encima de Marchu, terminando de subir su mini-falda, abriendo su blusa y mostrando sus senos al rostro de Marcela para sentir los mordiscos traviesos de Marchu en sus pezones mientras su cadera y su sexo mojado se fricciona contra el vestido de Marchu. Obviamente, mas "siseos" del resto del público.
- Mi niña putita preciosa! Te adoro. Decía Marcela mientras besaba los pezones y el cuello de Carolina.
- No, yo te adoro a ti! Contestaba Carolina deslizando su mano por la cintura de Marcela y acariciaba el nacimiento de sus nalgas sobre el vestido.
- Pero yo te adoro mas, traviesa! Marcela replicaba y deslizaba su mano entre las nalgas de Carolina y acariciaba firmemente su culito aún empapado del reciente orgasmo.
- Pero yo te adoro todo lo adorable del mundo! Carolina replicaba rápidamente mientras trataba de subir el vestido de Marcela, con grandes suspiros, dado lo difícil de la situación (Marcela sentada y Carolina encima de ella, ambas en un sillón en la oscuridad, tratando de hacer el menor ruido posible.
- Vamos, siéntate ya! Dijo Marcela en un instante de cordura. Carolina obedeció en forma inmediata pero empezó a hacer ruidos con su lengua y labios mientras ponía una carita tan traviesa (lo que ella pensaba era muy lujuriosa) mirando fijamente las caderas de Marcela, logrando que ella (Marcela) dejara de preocuparse por los asistentes a la sala y se colocara de rodillas enfrente de Carolina, quien se había colocado de tal manera que su cadera se encontrara exactamente en la orilla del sillón separando sus piernas en un ángulo de casi ciento ochenta grados en los sillones de los lados.
- Slruuuuuuuuup, smaaaaaack, chuiiiiiiiiiick,. Carolina hacía toda clase de ruidos mojando sus labios y chasqueando su lengua contra ellos mientras Marchu trataba de acomodar su cuerpo entre la fila de asientos y la fila de adelante. Por fin logró ponerse de rodillas enfrente de Carolina de tal forma que sus caderas se levantaban permitiendo que su rostro se acomodase perfectamente en medio de los muslos de Carolina. Al mismo tiempo Carolina empezó a levantar el vestido de Marchu con ambas manos hasta dejarlo "enrollado" en la cintura de Marcela. LAS GRANDES Y REDONDAS NALGAS BLANCAS de Marcela se reflejaban suavemente con la luz de la película en la semi-oscuridad de la sala. Una pequeña y coqueta tanga roja se adivinaba desde la posición de Carolina separando las redondas nalgas de Marcela con una pequeñísima tira de tela de algodón. Marcela desabotonó su brassiere y colocó un seno con un gran y duro pezón sobre la vagina depilada de Carolina haciendo que esta suspirase profundamente, dejando de levantar la falda de Marchu para tomar el bolso de esta y buscar en la semi-oscuridad dentro de este.
- Qué dildo trajiste? Preguntó Carolina a Marcela buscando en el fondo de la Bolsa, Marcela acostumbra usar una gran bolsa de dama, que causa las bromas de Carolina al referirse a esta como su "tienda personal portátil". Marchu llevó su dedo índice a la boquita de Carolina quien rápidamente empezó a chupetearlo y lamerlo con deliciosa expresión, después de un momento, con el dedo todo mojado, Marcela lo INTRODUJO FIRMEMEMENTE EN EL CULITO DE CAROLINA haciendo que esta se mordiese los labios para no gritar en medio de la sala, Marcela tomó el cuello de Carolina y la atrajo hacia ella y le dijo en un susurro al oído:- Tienes que encontrarlo rápido, si quieres metérmelo por el culo, vamos, encuéntralo!.
-Creo creo que ya lo encuentro Carolina apenas si podía articular palabras debido a las sensaciones que la invadían, ya que Marchu había soltado su cuello y estaba dando grandes y profundos lametones a la rajita depilada de Carolina sin quitarle su tanga, tan solo haciéndola a un lado, acomodándola sobre los labios vaginales de Carolina, introduciendo y agitando su lengua a todo lo largo, ancho y profundo de la rajita de Carito, mientras su dedo se movía furiosamente en el culito de Carito.
Por fin Carolina encontró en el fondo de la bolsa, DOBLADO POR EL LARGO EXAGERADO, un gran dildo lleno de venas artificiales, pero con GRANDES PUNTAS FLEXIBLES DE PLÁSTICO EN LA BASE. Una hermosa VERGA fantástica y fantasiosa de más de 20 centímetros, con grandes bolas en la base, y un glande perfectamente detallado, con venas duras y muy bien resaltadas.
- Cielos esta es una VERGA fabulosa que tengo que meterte en tu culo...
Mientras acariciaba a todo lo largo ese dildo, Carolina sentía que nuevamente se acercaba un tremendo orgasmo a su ser, gracias a los fuertes sorbidos y chupadas que ejercía Marchu sobre su clit y alrededor de toda su vagina. Marcela levantaba sus brazos tomando en sus manos los tobillos pequeños y finos de Carolina separando aún más las piernas de esta y exponiendo directamente a su boca el culo y el sexo mojado de Carolina. Las NALGAS GRANDES de Marcela se levantaban y se movían rítmicamente logrando "despertar" a Carolina por un momento y darse cuenta de lo que tenía que hacer.
- No puedo mojarla toda con mi boca, es demasiado grande- Carolina dijo esta oración que logró llamar la atención de Marcela, quien levantó su rostro mostrando una mirada vidriosa y su cara completamente empapada por los jugos de Carito.
- Amor, muerde un pañuelo- La voz y expresión de Marcela al decir esto no dejaba duda alguna de lo que se avecinaba. Carolina rápidamente tomó un pañuelo que había en la bolsa de Marchu y tomándolo entre sus dientes rápidamente, cerró los puños sobre el cabello de Marchu, quien lamió brevemente el glande del dildo y acomodó este pequeño monstruo directamente en la vagina de Carolina y empezó a EMPUJAR Y EMPUJAR HASTA LOGRAR INTRODUCIR LA CABEZA DEL DILDO EN LA PEQUEÑA Y APRETADA VAGINA DE CAROLINA.
Carolina apretó fuertemente sus puños con el cabello de Marcela enredado entre sus dedos hasta casi hacerle sentir dolor mientras su cabeza la sacudía con fuerza a derecha e izquierda, haciendo ruidos con la garganta empujando su cadera hacia delante para lograr la máxima posición de penetración de semejante PIJA en su vaginita quien literalmente la hacia desaparecer en su interior. Marcela seguía esta operación hipnotizada empujando suavemente el gran dildo hasta lograr que las puntas flexibles de plástico empezaran a friccionar el culo y el clit de Carolina quien empezó a gemir de una manera incontrolable debido al pañuelo que tenía entre los dientes:
- mmmmjjjj, mmmmjjj, aghhhhh, aghhhh. Mmmmjjjjmmmm. Mmmmjjjjmmmm.
Ahora Marcela empezó a empujar suavemente hacia delante y hacia atrás la gran pija maravillada de ver como entraba y salía de la pequeñísima rajita de Carito, mientras lo hacía (empujar adelante y atrás), acerco su rostro al de Carito y empezó a canturrear como una ronda infantil:
- Adelante y atrás, esta verga se mojará; Adelante y atrás, esta verga se meterá; Adelante y atrás, esta pija te matará; Adelante y atrás, Carolina se vendrá!
Cuando llegó a la parte de "Carolina se vendrá", el cuerpo de Carito se convulsionó como si tuviese descargas eléctricas y con un gran sonido gutural empezó a agitar sus piernas en forma incontrolable mientras su cadera se separaba del gran dildo y un GRAN CHORRO DE JUGOS SALIA EXPEDIDO MOJANDO NUEVAMENTE las manos de Marcela y dejando completamente chorreando el dildo desde la punta hasta la base y sus huevos.
Marcela, aparentando una actitud completamente fría, pero realmente temblando de deseo por lo ocurrido, dijo antes de acomodar su boca DIRECTAMENTE EN LA VAGINA de Carolina quien aún no dejaba de "eyacular" fuertes chorros tibios de jugos: - Listo, ¿continuamos?
Las manos de Carolina temblaban por el súper reciente orgasmo y todo su cuerpo se contraía como con fiebre, solamente la sensación del peso del dildo entre sus manos la "trajo" a la realidad, ya que su vagina se encontraba "entumecida" y con la sensibilidad adormecida en todo su sexo y su culo. Al tomar la gran PIJA entre sus manos, Carolina apenas si podía creer que semejante monstruo estuviese en su cuerpo agitándose apenas hace unos cuantos segundos. " Esto no es posible, que estoy haciendo?" pensó Carito mientras giraba entre sus manos esa tremenda VERGA chorreante. "Tengo que detener ESTO" al llegar a esta idea, como una iluminación, su mente se sintió por fin liberada y todo su ser se concentró en una sola decisión, en un solo objetivo.
Tomando esa pija gigantesca con ambas manos, apretándola fuertemente para evitar que resbalar debido a estar mojada de sus jugos lubricantes, Carolina la levantó en la oscuridad de la sala y de un solo golpe, en un único momentum de fuerza y aprovechando la inercia del propio peso de esa VERGA gigante, como un Ángel de venganza, LA INTRODUJO HASTA EL FONDO EN EL CULO DE MARCELA, HASTA DEJAR LOS HUEVOS DE LA PIJA TEMBLANDO ENTRE LAS GRANDES NALGAS REDONDAS, MIENTRAS EL ORGASMO DE MARCELA LA INVADÍA A TRAVÉS DE LA BOCA DE MARCELA QUE RESOPLABA Y GEMÍA Y GRITABA DENTRO DE LA VAGINA DE CAROLINA EN LA OSCURIDAD DE LA SALA DE CINE.
Dejaste mi ropa íntima empapada, ¿qué voy a hacer ahora?. La voz de Carolina tenía un tono de reproche, pero Marcela sabía que era parte de los juegos eróticos de Carito hacer ese tipo de "reproches"; mientras la escuchaba, Marcela trataba de arreglar su cabello en la oscuridad del cine, sin contestar.
Malvada, ni siquiera me escuchas! Volvió a decir Carolina- tratando de llamar la atención de su amiga, acariciando los grandes senos de Marchu debajo de la blusa, sintiendo como los pezones de su amiga respondían de forma casi inmediata.
Golosa, quieres todavía mas? La voz de Carolina se hizo melosa mientras bajaba sus manos hacia el estómago y el principio del pubis de Marchu, quien aún tenía su vestido "enrollado" sobre su estómago, dejando ver sus blancos muslos en la oscuridad de la sala. Marcela acercó su rostro al de Carolina y le habló en voz baja:
Es que bueno tu sabes quisiera un poco de bien de "lechita" ves?
Oh, vaya! Entiendo. Contestó Carolina con un tono de pena por su amiga, Carolina sabía muy bien lo que significa quedarse "con ganas" en algo tan importante como esto. Sabía que sus caricias no podían satisfacer en ese momento a Marchu, por lo que dejó de acariciar los pezones de su amiga y retiró las manos un poco cohibida.
Vamos, pequeña, no es para tanto. Al responder Marcela tratando de no darle importancia a ese deseo, provocó que Carolina se sintiera aún mas apenada, porque Carito sabía muy bien que cuando Marchu decía: "No es para tanto", significaba EXACTAMENTE LO CONTRARIO, es decir, en ese momento, SÍ tenía mucha importancia para Marcela, tan solo no quería mortificar mas a Carolina. Marcela recargo su cabeza en el pequeño hombro de Carolina tratando de ver la película que se proyectaba.
Marchu?...Mar? estás llorando? Carolina sintió las cálidas lágrimas de Marcela resbalar por su hombro y sintió una punzada de miedo y angustia por su amiga adorada.
No es nada solo me emocionó la escena de la película- contestó Marcela ahogando su llanto. Al voltear a la pantalla Carolina se dio cuenta inmediatamente de lo que ocurría y sin pensarlo mucho, se levantó de su asiento, acomodó rápidamente su mini-falda y dándole un beso en la mejilla a Marcela dijo: - Espera, voy al baño-
No te tardes- dijo Marcela con un susurro. Carolina tardó un poco mas de lo normal y para entonces Marchu estaba casi dormida apoyando su cabeza en el antebrazo del sillón, acurrucada como un pequeño gatito, había acomodado su falda y arreglado su cabello, nadie podría imaginar que
Marchu? Marchu! Despierta, flojita! El tono de voz de Carolina era festivo y Marcela sintió un poquito de dolor al pensar que a su amiga ya se había olvidado su pequeña tristeza de hace unos minutos, Sin embargo, Marcela como una mujer completa pudo asimilar esto en forma casi inmediata y sonrió a su pequeña amiga.
Quieres terminar de ver la película? El tono de voz de Marcela trataba de ser tranquilo y normal en la semi-oscuridad de la sala.
No, contestó Carolina, pero aún quiero estar aquí. Carolina miraba insistentemente hacía la fila de asientos de atrás y tenía una pícara sonrisa y no terminaba de sentarse junto a su amiga.
Pasa algo? Marcela se incorporó un poco en su asiento mirando a su amiga.
No, nada, ahora todo está bien! La seguridad en el tono de Carito, tranquilizó a Marchu quien volvió a recargar su cabeza en el respaldo del sillón. Carolina se sentó de tal forma que sus cabezas quedaron muy juntas y tomando las manos de su amiga comenzó a platicar con ella en pequeños susurros:
Estuvo muy rico lo que me hiciste, pero te quiero preguntar algo. Carolina tenía un brillo especial en sus ojos al hablar con Marcela.
¿Te gustó, pequeña adorada mía? Dime que quieres que te diga.
Es solo una fantasía- Carolina acercó aún mas su rostro al de Marcela- Si tuvieras ahora aquí mismo una gran PIJA, que le harías?
Pequeñita!, que preguntas me haces! Bueno, pues en primer lugar me la tragaría toda hasta las bolas, no me importaría que tan grande o gruesa fuera, me la tragaría toda toda, hasta sentir las bolas golpeando con mi barbilla
Uy, que tragoncita!- Respondió Carolina con una risita- ¿ Y después de mamarla así de salvaje? Las manos de Carito acariciaron suavemente los senos de Marchu por encima de su blusa
Me dedicaría un buen rato a girar mi lengua por toda la cabecita, metiendo la puntita de mi lengüita en su agujerito y darle mordisquitos a toda la puntita, hasta que empezara a sacar su líquido aceitoso. Al decir esto, Marcela sonrió y estuvo a punto de darle un gran beso a Carolina, pero ella se lo impidió interponiendo su pequeño dedo meñique entre las dos.
Cielos, que puerquita tan golosa, pero a sus bolas llenas de lechota no le harías nada? Carolina subió rápidamente su mini falda al decir esto y llevó una mano de Marcela a su rajita que seguía aún muy hinchada y húmeda.
Caro... Carito..Carolina, me calientas de nuevo
Dime, dime, que harías con sus bolas? Carolina separó las piernas y empujó suavemente los dedos de Marcela dentro de su vaginita, los dedos de Marchu se deslizaron deliciosamente dentro de la lubricada rajita de Carito. Ahora Marcela se acercó al rostro de Carolina y tocando sus labios con los suyos le dijo:
Cuando ya le sale líquido lubricante, con una mano lo extiendo por todo lo laaargo de esa deliciosa PIJA mientras que con mi boquita trago y chupeteo cada una de sus bolas calientes y redondas, mientras le "jalo" todo el cuero de la cabecita y lo froto con su propio líquido
Cielos!..cielos!...la voz de Carolina temblaba pero, ahora será una cabezota, no?
Si, putita mía, una gran cabezota roja, caliente y dura, sacando chorros de aceite de macho Marcela frotaba suavemente el clit de Carolina quien abría y separaba sus piernas convulsivamente.
Marchu cierra los ojos, quieres? Carolina decía esto en medio de un gran suspiro, haciendo que Marcela detuviera un momento sus movimientos en la vagina de Carolina
Un nuevo juego?
Solo cierra tus ojos un momento, por favor, NO LOS HABRAS! La última frase de Carolina inquietó un poco a Marcela, pero pensó que seguramente Carolina quería darle un pequeño beso de "piquito" que es la forma en que se dan las buenas noches antes de dormir. Marcela cerró sus ojos y levantó sus labios haciendo un "piquito" con la boca, un instante después, SINTIÓ UN GLANDE DURO, CALIENTE Y HÚMEDO APOYÁNDOSE FIRMEMENTE EN SUS LABIOS. Era imposible que se equivocase en la sensación, textura, forma, calidez, humedad, OLOR de una gran PIJA. Por un instante se quedó petrificada SOLAMENTE DISFRUTANDO DE ESA VERGA APOYADA EN SUS LABIOS, sin embargo después de un par de segundos, pudo reaccionar, darse cuenta de donde se encontraba y abrió sus ojos y haciendo su rostro para atrás vio como un joven alto y apuesto se encontraba en la fila de atrás COLOCANDO SU MIEMBRO DURO Y PARADO sobre el respaldo de los asientos en medio del rostro de las dos chicas.
Sorpresa!! Grito Carolina!! Sorpresa!!
Caro CAROLINA!! Estás loquita??!!! Marcela abrió desmesuradamente los ojos mirando alternadamente a Carolina, a la VERGA TREMENDA que se balanceaba a escasos centímetros de su rostro y al resto de la sala de cine, en donde ya habían empezado a "sisear" nuevamente reclamando silencio.
Es para ti, para ti solita! Disfrútala, amiga mía!! Carolina palmeaba y brincaba en su sillón como una pequeña niña feliz al recibir un gran regalo en su fiesta de cumpleaños. Mámala antes de que se haga tarde, vamos!!
Yo..yo Los ojos de Marcela se llenaron de lágrimas y no podía articular palabra Y ANTES DE ARROJARSE A MAMAR DELICIOSAMENTE ESA VERGA DURA, LARGA, CALIENTE, LLENA DE VENAS Y LECHE ESPESA, alcanzó a decir: Amiga mía!, que linda!
Una hora después, luego de haberse arreglado y maquillado ambas en el baño del cine, Carolina le preguntó a Marcela al entrar a su pequeño auto compacto:
Marchu, ¿cómo se llamó la película? Marcela respondió con una sonrisa:
Creo que "FANTASÍA", es de Walt Disney.