Fantasias con amigas
Me atraen sus miradas.
Voy a comenzar este relato que me tengo que remontar a los 11 años. A esa edad había conocido a la prima de mi vecina. Una chica a quien odiaba en un principio, pero un día nos conocimos y resulto ser muy graciosa, y simpática. Volvió ella a su pueblo de origen. En ese momento sentí que se me estrujaba el pecho. A los tres años volví a verla, las dos teníamos por entonces 14 años. Nos encerrábamos en mi dormitorio a escuchar música y hablábamos mucho. Un día tiradas las dos en mi cama, estuvimos tan cerca, una de la otra, que empece a sentir que me miraba profundamente. En ese momento mi corazón saltaba. Yo para ocultar lo que estaba empezando a sentir me levante de la cama y cambie la radio. Así tenia tiempo de poder respirar más tranquila.
Después de eso nos volvimos a ver cuando teníamos 18 años. Ella ya tenia su propio departamento. Todo estaba bien, hasta en un momento que sonaba en la radio un tema lento. Ella vino y me abrazo como si estuviéramos bailando... Otra vez, comencé a sentir que mi corazón latía tan fuerte que pensaba que se me iba a salir del pecho. Sentí, su cara tan cerca de la mía, mi nariz rozaba apenas su cara, comencé sin querer, a excitarme... eso me asusto muchisimo... después de ese momento, me aparte. Pero no podía quitarme de la cabeza aquella situación.
Después de eso estuve en pareja con un chico, muy dulce, con quien tuve mi primera experiencia sexual. Yo lo quería mucho, pero me costaba mucho tener fantasías con él. Probamos todas las formas posibles, pero solo una vez tuve un orgasmo.
Volví cuando me separe, a ver a mi amiga de la infancia, y cuando me miraba... empezaba a sentir mi corazón mas fuerte, mi respiración agitada, que siempre intento contener y disimular para no perder su amistad. Una noche antes de acostarnos, me pidió que le hiciera unos masajes en su espalda, a lo que con mis masajes ella iba emitiendo sonidos similares a cuando uno hace el amor. Comencé a excitarme, y tuve que parar de hacerle masajes.
A la mañana siguiente nos estabamos despertando, y ella, salto de su cama a la mía tirándose encima de mí, me abrazó, y entre suspiros le dije: soy tuya... pero volvía mi temor a perderla y me levante rápidamente y le dije que me iba a lavar los dientes. Volví y creo que ella se asustó también porque estaba levantada, desarmando la cama. Yo pense que se iba a quedar, esperándome. Tenia todas las fantasías de hacer el amor con ella... Definitivamente esa fue la vez que estuve mas cerca.
Ya siendo adultas de 34 años seguimos siendo amigas. y a veces sigo teniendo fantasías con ella.
Ya en la facultad, conocí a mi profesora de psicología. Ella era muy seductora, en la forma de sentarse y en la forma de mirar. No solo atraía a todos mis compañeros, sino que también a mí me sedujo. Viajábamos en el mismo colectivo, y un día cuando nos dimos un beso de despedida, por el movimiento del colectivo, hizo que ella me lo diera en la boca. Desde ese momento use todas las formas de llamar su atención, participaba en sus clases, estudiaba muchisimo para poder comentar el tema. Tres veces ella se equivocó de lado al despedirnos que me daba besos en mis labios. No podía dejar de pensar en eso. Hasta que forme parte de su equipo de investigación. Empece a mirarla yo, tratándola de seducir, y en un momento me dijo que otra colega suya era lesbiana y que había querido tener una historia con ella. Por supuesto que ella no quiso, y me contó como amiga que nunca tendría algo con una mujer. Supongo que intuía cuales eran mis intenciones.
Paralelamente a que estaba en pareja nuevamente con otro hombre, la ultima fantasía, la tuve con una compañera de la facultad, que conocí en una fiesta. No nos hicimos amigas sino hasta 6 meses después. Entro al aula y como me reconoció de esa fiesta, me guiño un ojo y me sonrío. Me hizo acordar su parecido físico y la forma de mirar a mi amiga de la infancia, y otra vez mi corazón saltaba de la emoción.
Hice de todo para estar cerca de ella, y se dio el momento esa noche que me invitaba a una reunión en su casa, donde podía ir con mi pareja. Una vez en esa reunion volvió a mirarme profundamente. Ella detenía su mirada en mi. Esa situación, me provocaba dificultad para respirar.
Al tiempo termine con mi pareja, dispuesta a buscar a mi compañera de facultad y para contarle de la ruptura. Tuvimos un momento donde nos contamos nuestras cosas mas intimas, y desde ahí no podíamos dejar de mirarnos. Creo que me empece a enamorar, tanto que actuaba muy infantil, tenia arranques de celos, cuando no me miraba, o cuando no podía estar conmigo. Otras veces, cuando estudiábamos, me miraba tanto, que me perdía en su mirada
Un día me pregunto si yo soy lesbiana, a lo que respondí que no sé. Después viajamos en un taxi y me contó que un chico le había tocado su pierna, reproduciendo esa acción conmigo, Ella me acariciaba la pierna y me dijo que la tocaba así, y yo no podía ocultar cuanto me excitaba esa situación. Le escribí un mail, haciéndole saber, que había cosas que no podía manejar. , Sentimientos. Ella se enojo mucho conmigo. No quiso verme más. Dijo que yo había traicionado la amistad. Lo que puedo confesar, es que la extraño mucho... y que me arrepiento de haberme jugado por un sentimiento. Porque la perdí.