Fantasias arriesgadas

En este relato cuento como por cumplir la fantasia de mi mujer, acaba siendo violada

La experiencia que les voy a contar a continuación ocurrió hace ya un año nueve meses antes de que mi mujer Victoria y yo tuviéramos nuestro primer hijo.

Todo comenzó una mañana de un lunes de verano en nuestro dormitorio, a mi mujer y a mí nos gusta fantasear con ciertas situaciones mientras practicamos sexo. Esa mañana después de haber tenido una de esas sesiones de sexo matinales que a todos nos gusta, nos tumbamos boca arriba en la cama y comenzamos a hablar de lo que sería hacer realidad una de esas situaciones con las que fantaseamos:

  • Cariño, ¿qué te parecería si hiciésemos realidad una de nuestras fantasías? – dijo Victoria.
  • Eso sería estupendo, ¿pero a cual de todas te refieres? – dije yo sonriendo.
  • No sé, la verdad es que de todas, la que más me ha excitado sobre manera es pensar que alguien se masturba mientras nos ve haciendo el amor, eso me vuelve loca.
  • Je je je!, me gusta la idea que has tenido, y estoy de acuerdo en hacerla realidad, lo único que te pido es que me dejes organizarlo a mi todo, tú lo único que debes hacer es obedecerme en lo que te diga y al final de la semana tu fantasía se habrá cumplido. Eso sí, la siguiente fantasía a realizar me toca escogerla a mí.
  • Gracias amor, esperare con ansia durante toda la semana. – dijo Victoria dándome un tremendo beso en la boca, la cual aún tenía algo de semen de mi corrida matinal.

Después de dicha conversación nos levantamos de la cama para ir a ducharnos y comenzar la jornada laboral.

Durante los siguientes días fui pensando cómo podía hacer realidad dicha fantasía, y no fue hasta el miércoles cuando di con la solución. Ese día había llegado mucho antes que Victoria de trabajar y había decidido conectarme a internet para ver alguna escena porno y ponerme a tono, he de decir que me gusta mucho la pornografía y que de todo lo que veo muchas veces cojo ideas para luego realizar o fantasear con mi mujer.

Ese día me había llegado un correo de esos de publicidad que nadie lee y que desecha sin más, pero me llamó la atención ya que ponía algo como "…haz realidad tus fantasías sexuales…". Al ver esta oportunidad abrí el correo y me encontré con un link a una página de algo llamado Dogging. Pinche en el link y apareció un foro destinado a gente que practicaba el Dogging, yo realmente no sabía que era esto del dogging así que me puse a buscar por internet para saber lo que era.

Encontré varias páginas en las que se mencionaba, y en casi todas ponía lo mismo:

* "es una práctica que nació en Inglaterra no hace mucho tiempo, y consiste en sexo al aire libre, tanto en coches, como en bosques pero siempre en lugares apartados, donde los asistentes, pueden mirar o bien participar según los gustos de los participantes."

Vi aquí una estupenda oportunidad para hacer realidad la fantasía de mi mujer. Me hice una cuenta en dicha página de internet, y comencé a indagar por la página. Allí se veía de todo desde fotos de mujeres que sus propios maridos enviaban, lugares donde se practicaba, reglas para practicar el dogging

Revisando los lugares donde se practica, puede observar que no muy lejos de donde vivíamos (a unos 70 Km) había un bosque donde se realizaba. Yo ese bosque solo lo conocía porque durante el día es un lugar estupendo para hacer barbacoas con los amigos y demás, pero no sabía lo que allí acontecía de noche.

Teniendo ya el lugar solo quedaba comentarlo en el foro para que la gente fuera a vernos, y así a hacer realidad la fantasía de Victoria. Abrí un tema en el foro y después apague el ordenador ya que Victoria acababa de llegar a casa.

Los siguientes días transcurrieron con normalidad, día a día iba revisando el tema y observando los diferentes comentarios que la gente iba haciendo sobre el tema.

El sábado por la mañana amaneció un esplendido día de verano, mi mujer y yo como de costumbre nos habíamos levantado pronto para echar un magnifico polvo de esos que te alegran el resto del día:

  • Cariño hoy por la noche haremos realidad tu fantasía, para la cual quiero que te vistas muy sexy. Yo voy a estar toda la mañana segando el jardín, así que si quieres puedes ir de compras y comprarte lo que quieras para sorprenderme.
  • Mmmm… estoy deseando que llegue ya esta noche mi amor. La verdad es que si me voy a acercar a la ciudad a comprarme algo, créeme no te voy a defraudar.

Acto seguido los dos nos levantamos de la cama y nos fuimos a hacer nuestras respectivas tareas, yo a cuidar el jardín y mi mujer de compras.

La mañana transcurrió sin ninguna novedad, a eso de las 14:00 Victoria llegó de hacer sus compras y comimos, luego nos tumbamos un poco al Sol al borde de la piscina hasta que nos dieron las 19:00. Entonces yo me subí a mi habitación y me pegué una ducha para después vestirme.

Una vez vestido deje a Victoria que se duchase y se pusiera guapa para la ocasión. Mientras yo bajé al garaje a preparar el coche para el acontecimiento. Tengo una monovolumen bastante amplia de 7 asientos, con lo que le hacia el vehículo perfecto para lo que queríamos, solo tuve que retirar los asientos traseros y colocar un colchón con una pequeña manta por encima, para poder estar cómodos. Después de haber preparado el coche me fui a sentar en el salón a ver un poco la tele mientras esperaba a Victoria.

A las 21:00 oí los pasos de Victoria bajando las escaleras y dirigiéndose hasta mi posición, cuando estaba a la altura de la puerta que separa el salón del recibidor, se paró y se situó en una postura muy sexy agarrándose en el marco de la puerta, buff! Estaba espectacular.

He de decir que Victoria es una mujer de 40 años, muy bien conservada gracias a las sesiones de gimnasio diarias a las que se somete, es rubia con melena por debajo de los hombros, utiliza una talla 95 de sujetador y sus tetas son firmes y redondas, cualquiera que no la conociera diría que son operadas pero no es así, son fruto del cuidado y el ejercicio. Y qué decir de su culo, respingón y duro, cada vez que hacemos el amor no puedo contener las ganas de penetrarlo y eso a ella la encanta. Sobre mi decir que tengo la misma edad que mi mujer y que mi físico es normal, quizás no llame tanto la atención con lo llama Victoria pero me conservo bien.

Victoria se había puesto un vestido de color negro muy ceñido a su cuerpo que dejaba notar todas las curvas de su cuerpo, y sus duros pezones, ya que no llevaba sujetador. En los pies se había calzado unas sandalias de tacón alto y plataforma que yo le había regalado por su último cumpleaños. Su pelo estaba recogido en moño muy glamuroso que ella misma se había hecho y que dejaba a la luz toda la belleza de su rostro y su cuello. Realmente estaba espectacular y creo que a cualquiera que la hubiera visto en ese momento le hubiera apetecido apoderarse de ella en ese mismo instante. Yo me tuve que contener ya que debía llevar a cabo su fantasía:

  • Estas impresionante, cariño –dije yo estupefacto.
  • Muchas gracias amor, ¿no te apetecería probarme ahora? – dijo ella subiéndose un poco el vestido y dejándome apreciar que debajo de el tampoco llevaba tanga.
  • Mmm…creo que esta noche me lo voy a pasar muy bien.
  • Eso espero mi amor.

Ya eran las nueve de la noche y todavía nos quedaba un viaje de una hora hasta el lugar donde haría realidad la fantasía de mi mujer.

A eso de las 22:00 llegamos al bosque, y procure buscar un claro en el bosque donde poder dejar la furgoneta y que todos podría divisarla. Una vez aparcada, le dije Victoria que se pasara a la parte de atrás:

  • Pásate a la parte de atrás cariño, lo tengo todo listo para que esta noche disfrutes como una perra.
  • Mmmm…. Creo que esto va a ser maravilloso. –dijo ella mordiéndose el labio inferior.

Victoria se pasó a la parte de atrás y yo la seguí, no sin antes cerciorarme de que la furgoneta estaba cerrada. Encendí la luz del interior y me senté a lado de Victoria.

Poco a poco comencé a pasarle una de mis manos por su muslo, se sentía cálido y acogedor, se notaba que el solo hecho de saber que nos podían ver la estaba poniendo muy cachonda. Al tiempo que la acariciaba la besaba lentamente su cuello e iba subiendo poco a poco hasta su boca, ella a su vez me correspondía con cálidos suspiros de placer. Al llegar a su boca saque mi lengua a fin de que ella hiciera lo mismo y así poder entrelazarlas a la vista de todos. Así estuvimos varios minutos, jugando con nuestras leguas mientras los dos nos acariciamos nuestros cuerpos.

En un acto reflejo aparte la vista del cuerpo de mi mujer y vi que ya empezábamos a tener público, pude vislumbrar un hombre ya entrado en años, más bien viejo de unos 60 años y a su lado otro señor también de unos 55 años, se notaba que los dos ya se estaban pajeando viendo la escena y no era para menos, mientras yo miraba a con sigilo a ver si teníamos público, Victoria ya se había agachado para empezar a chuparme la polla:

  • Ooohhh, que delicia mi amor, que bien lo haces, sigue asi, mmmm
  • ¿Te gusta? Creo que… mm…. a esa gente de ahí…mmm… afuera también le gusta lo que estamos…mmm.. haciendo. –dijo Victoria sin sacarse la polla de su boca.
  • Eso te pone cachonda ¿verdad mi amor? Aaahhh….mmmm.
  • Siiiii, estoy….mm…. muy humeda….mmmm.

Puede ver con otra vistazo que el coche ya estaba rodeado de unas 8 personas, todos hombres de edades comprendidas entre los 40 y 70 años.

Victoria seguía con su fantástico trabajo, chupaba y chupaba como si se lo irían a quitar, de vez en cuando sacaba la polla de su boca y pasaba su lengua por toda su longitud, he de decir que no estoy mal dotado ya que mi polla no es demasiado larga, 18 cm, pero si es bastante gruesa.

Llegó un momento que en el que ya no aguantaba más, la zorra de mi mujer lo estaba haciendo también que estaba consiguiendo que me corriera en un tiempo record:

  • Victoria me voy a correr…aaaaaaaaahhhh…. Ssiiiiii.
  • Córrete mi amor quiero que toda esta gente vea como saboreo toda tu leche. – dijo ella mientras me pajeaba.
  • Ooohhhh siiii me corro…aaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhh!!!!!!.
  • Mmmmmmm..siiii…. que caliente……mmmmm –dijo Victoria mientras me corría en su cara.

La corrida fue espectacular, la excitación de saber que había gente mirándonos lo había hecho posible, varios chorros de leche cayeron sobre la cara y el vestido de mi mujer que intentaba alcanzar todo el semen posible para tragárselo.

Después se levanto del suelo y me beso en la boca compartiendo todo mi semen, nuestras lenguas se tocaban apasionadamente dejando caer por la comisura de nuestros labios, toda la leche que ella compartía conmigo. Acto seguido dejo de besarme y se acerco a mi oído:

  • Quiero que me folles como a una puta, quiero sentirme sucia…mmmmm
  • Eso será un placer.

Tan solo esas palabras hicieron falta para que mi polla se pusiera dura otra vez como una roca, la agarré del pelo y la tumbe en la furgoneta boca arriba, abrí sus piernas y comencé a comerla el coño como jamás lo había hecho, ella mientras se acariciaba sus tetas y se pellizcaba los pezones:

  • Sigue así cariño, me está gustando mucho aaaahhhh ssiiiii.
  • ¿Te gusta?, pues este es solo el comienzo.

Mientras le comía su coño, me ti uno de mis dedos en él a fin de lubricarlo para luego sacarlo e introducirlo en su culo; como ya dije anterior mente a mi mujer la produce un gran placer sentirse penetrada analmente y eso es lo que pretendía hacer yo, preparar su culo para recibir mi polla.

Cuando creí que ya estaba preparado deje de comer su coño y me situé en posición para poder follar la su precioso culo, empecé con un ritmo suave pero poco a poco fui subiendo la intensidad a la vez que la acariciaba su coño. Ella mientras se chupaba sus dedos para después acariciarse los pezones, algo que la volvía loca:

  • Sigue asi mmmmmm….. me voy a correr ssiiiii….. mmmm.
  • Correte mi amor, correte para mi.
  • Oohhhh siiiii aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhh!

Victoria se corrió con estruendosos gemidos que sin ninguna dificultad pudieron escuchar las personas que estaban viendo la escena, fue algo maravilloso.

Después la agarre por su cuello y puse su cara contra uno de los cristales laterales de la furgoneta situándola a cuatro patas, para que todo el mundo pudiera verla de cerca mientras se corría. Me situé detrás de ella y la metí mi polla de un solo golpe por su coño, puede ver en su cara una mezcla de dolor y placer al mismo tiempo, poco a poco comencé a follarla despacio para luego ir aumentando el ritmo:

  • Así mi amor follame como a una zorra aaaahhh….mmmmm.
  • ¿Te gusta perra?
  • Si, sigue no pares mmmmm…aaahhh…- decía Victoria mientras ya la garraba por la cintura y me la follaba como a una perra.

Mientras esto sucedía Victoria podía ver en primera persona como las personas que se encontraban en el exterior del coche se iba aproximando a la ventana donde la cara de ella estaba. Todos tenían las pollas en sus manos y se pajeaban como auténticos enfermos. De repente uno de ellos, un señor de unos 65 años se aproximo lo más cerca posible a la ventanilla donde estaba mi mujer y comenzó a correrse escupiendo toda su leche contra el cristal de la furgoneta, Victoria que para ese momento estaba ya muy cachonda, acerco su lengua al cristal y empezó a chuparlo, simulando que el tío se estaba corriendo en su cara, yo desde mi posición podía ver como la cantidad de semen dejada por aquel viejo iba patinando por todo el cristal hasta caer al suelo.

Esta situación hizo que el resto del público se excitara sobre manera y poco a poco se iban acercando para correrse en el cristal y que Victoria pudiera verlo a pocos centímetros de su cara pero con el cristal separándoles.

Yo mientras, me afanaba en darle placer a mi mujer, la cual para ese momento ya estaba a punto de correrse. Viendo tal situación aumente el ritmo de mis embestidas:

  • Ohhhh siiii mi amor follame más rápido siiiiiiii, me voy a correr sii
  • Te gusta así puta – le decía yo mientras la agarraba de sus tetas y la follaba con más fuerza.
  • Si me gusta mucho, correte dentro de mi mi amor, queiro que nos corramos juntos ssiiiii… aaaaahhhh….
  • Siiiii siiii me corroo siiiiiiiiiiiiii aaaaaaaaaaahhhhhh!!!!!!
  • Yo también me corro mi amor siiiiii aaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhh!!!!!

Yo me corrí entre terribles espasmos toda mi leche fue a parar al interior de mi amada la cual mientras se estaba corriendo también, después saque mi polla de su interior y pude observar como sus flujos y mi leche se deslizaban por sus piernas. Fue algo increíble, tan solo acertó a decir:

  • Gracias cariño.

Y cayó rendida encima de la manta. Yo la bese en la boca y la tape con una manta para que no cogiera frío, se la notaba cansada después de tal sesión de sexo. Me acerque a la parte delantera del vehículo y apague la luz del interior. Para aquel entonces ya no quedaba nadie alrededor de la furgoneta, pero eso sí, el cristal había quedado totalmente blanco de la cantidad de corridas que allí había habido. Después me tumbe a su lado abrazándola y nos echamos a dormir:

  • ¿Te ha gustado cariño? – dije yo.
  • A sido lo más morboso que he hecho en toda mi vida, ha sido maravilloso.
  • Me alegro que te haya gustado, ahora descansa, dormiremos aquí y mañana iremos a casa.
  • Muy bien – me dijo Victoria dándome un beso en la boca.

Al otro día por la mañana la luz del sol me despertó, Victoria aun seguía dormida así que no quise despertarla, me levante y me vestí y baje de la furgoneta por la puerta lateral para ir a mear. Me situé mear detrás de un árbol desde el cual no podía ver la furgoneta pero si oír si Victoria se despertaba. De repente escuche unas voces que provenían de la furgoneta y que no eran las de Victoria, me escondí detrás de un arbusto e intente mirar a ver lo que pasaba donde mi mujer dormía.

Pude ver que dos hombres se habían aproximado a donde Victoria dormía y que esta aun no se había percatado. Uno de ellos era joven de unos 28 años alto y fuerte aunque algo sucio dando la impresión de que había estado toda la noche deambulando por aquel bosque en busca de escenas morbosas con las que masturbarse. El otro era un señor bastante más mayor de unos 70 años con el pelo canoso y con su piel bastante arrugada. La verdad es que daba la impresión de que fueran abuelo y nieto, lo cual pude confirmar al oírles hablar:

  • Abuelo, ¿Has visto que mujer hay aquí? Se ve que ha venido aquí a buscar guerra.
  • Siii, está muy buena, mira que piernas tiene, ¿Qué más esconderá bajo esa manta?

Acto seguido el viejo se subió en la furgoneta y retiro la manta de encima del cuerpo de mi mujer, la cual al notar el frio de la mañana se despertó viendo lo que había a su alrededor. Rápidamente se asusto y empezó a chillar, pero el chaval hábilmente se subió también en la furgoneta, la tapo la boca y la agarró para que no pudiera moverse y armar escándalo.

Yo mientras mira estupefacto la escena, me había quedado paralizado ante tal situación, y más cuando pude ver que el chaval llevaba una pistola en su tobillo. No podía hacer otra cosa más que mirar y rezar para que no la mataran, ya que si yo salía en su ayuda lo más probable es que los dos moriríamos.

Después el chico cogió su pistola del tobillo y a punto a Victoria en la cabeza:

  • Si sigues chillando te mato aquí mismo.

Victoria le miró a los ojos y asintió con la cabeza:

  • Veo que eres un poco puta y que te gusta provocar a la gente con tu cuerpo- dijo el viejo
  • Si abuelo, esta zorra a dejado la puerta de su furgoneta abierta para que se la follen.
  • No por favor, os daré lo que queráis, dinero, joyas, pero por favor no me hagáis daño. Yo solo he venido aquí a pasar la noche con mi marido y nada más. -dijo Victoria con lagrimas en los ojos.
  • Así que tu marido está por aquí cerca ehh??

El chico asomo la cabeza por fuera de la furgoneta y miro a su alrededor para buscarme, al ver que no veía a nadie cerca dijo:

  • Tu, cornudo, sé que me estás viendonos, tenemos a tu mujer, solo queremos pasar un buen rato con ella, si se te ocurre hacer acto de presencia la mataremos, y después a ti.

Ante estas palabras yo no podía hacer nada más que ver como esos cabrones abusaban de mi mujer.

El viejo al ver que su nieto vigilaba por si se me ocurría aparecer aprovecho y empezó a meter mano a mi mujer, la tocaba las tetas con fuerza, se las estrujaba y la pellizcaba los pezones, en la cara de Victoria se podía ver el dolor y el asco que tenía en ese momento al ser tocada por aquel viejo degenerado. Después el viejo agarró por el pelo a Victoria y la saco fura de la furgoneta para poder desenvolverse mejor, la situó de rodillas frente a él, y se bajo la cremallera del pantalón dejando salir su polla flácida y casi sin vida. Victoria intentaba echar su cabeza hacia detrás porque sabía lo que iba a pasar, pero era inútil, el chico la sujeto por los pelos y la puso la pistola en la cabeza:

  • Abre la boca puta o te vuelo la cabeza.
  • No por favor no me hagáis esto, por favor
  • Vamos preciosa si te va a gustar – decía el viejo con su polla en la mano y con cara de vicio.

Y seguido de un empujo metió su polla blanda en la boca de mi mujer, la cual al ver que tenia la pistola apuntándola, no la quedo otra que empezar a chupar aquel trozo inerte de carne. Se la veía como engullía aquella polla hasta atrás, el chico mientras comenzó a acariciarla su coño poco a poco. Así estuvieron durante unos 10 minutos tras los cuales la polla del viejo parecía haber cogido algo de consistencia, y mi mujer para aquel entonces se la veía que algo estaba disfrutando, parecía que los dedos del chico tocando su coño empezaban a hacer efecto.

Acto seguido el chico se sitúo a su espalda y se saco su polla, era descomunal mediría unos 22 cm y era bastante gorda. Mi mujer mientras seguía chupando sin darse cuenta de lo que le venía por detrás. Seguidamente el chico la puso a cuatro patas y de un solo golpe se la ensarto en su coño, mi mujer al notarlo pego un bote y su cara se estremeció a la vez que su boca dejaba escapar la polla del anciano, cosa que al viejo no debió de gustarle ya que la dio una sonora bofetada y la dijo:

  • Puta, si vuelves a dejar de chupar mi polla te pego una paliza, zorra sigue chupando

Mi mujer volvió a agarrar la polla del viejo y comenzó a chupársela otra vez, mientras el chico cada vez bombeaba con más y mas fuerza lo que hacía que las tetas de mi mujer se balanceasen. Tras 5 minutos en esta situación el viejo empezó a dar señales de que su orgasmo se acercaba:

  • Si zorra chupa, venga chupa, me voy a correr aaahh mmm
  • No por favor…mmm.. no se corra…mmm en mi….mmmm…boca – decía Victoria con la polla en la boca.
  • Te lo vas a tragar todo preciosa, y si se te cae algo veras lo que es bueno aaahhh..mmmm sigue vamos ….
  • Vamos abuelo enséñale a esta puta lo que es correrse.
  • Aaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhh siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii mmmmmmmmmmmmmm…….

El viejo comenzó a tener convulsiones producidas por su gran orgasmo, a la vez que su polla soltaba grandes chorros de semen que mi mujer no pudo contener en la boca debido a la gran cantidad y al gran asco que la producía, mi mujer en acto reflejo comenzó a tener arcadas hasta que no aguanto más y vomito encima de los pies del viejo:

  • Que has hecho puta? Vas a ver lo que es bueno so zorra
  • Espera abuelo, no la hagas daño, tengo el castigo perfecto.

El chico paro de follarse a mi mujer y la cogió del brazo, la levanto y la puso de espaldas contra la furgoneta, la abrió las piernas, se escupió la polla y si previo aviso tass!!! Se la metió por el culo. Mi mujer dio un gran grito el cual fue callado rápidamente por el viejo, que hábil mente le metió su lengua en la boca y comenzó a besarla. El chico empujaba cada vez más fuerte y mi mujer lo hacía notar ya que sus ojos no paraban de soltar lágrimas del dolor que estaba sufriendo:

  • Siiii, te está gustando e zorra, mmmm aaaaahhhh
  • Por favor parar ya snifff sniff….
  • Mmm que rica está tu lengua preciosa – decía el viejo mientras la pellizcaba los pezones

La escena era totalmente desgarradora, el chico dándola por el culo sin compasión, y el viejo venga a pellizcarla los pezones mientras la metía su lengua viperina en su boca. La verdad es que la escena me estaba poniendo cachondo, a pesar de que sabía que mi mujer estaba sufriendo. No dude ni un instante, mi instinto animal afloraba, saque mi polla y comencé a pajearme viendo tal escena.

El chico ya parecía que no aguantaba más:

  • Ven zorra ponte de rodillas, me quiero correr en tu cara aaaa... oohhhh
  • Si dale su merecido – decía el viejo mientras se pajeaba otra vez frente a su cara.
  • Ooooooooohhhh siiiiiiiiii me corrrroooooo siiiiii aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!

El chico comenzó a correrse soltando grandes chorros de esperma en la cara de Victoria, la cual procuraba cerrar la boca todo lo posible para que nada le cayera dentro. Desde mi posición podía ver como aquella cantidad de semen resbalaba por la cara de mi amada y caía hasta sus tetas. Mientras el viejo seguía pajeandose a un ritmo frenético.

Tras dos minutos en aquella posición, mientras el chico soltaba sus últimas gotas de leche en la cara de Victoria, el viejo parecía que se iba a correr otra vez:

  • Ven aquí puta me voy a correr, y espero que esta vez no derrames nada mmmm…..
  • Jajajajaja!!! – se reia el nieto
  • Ooooohhhh ssiiiiiiiii aaahhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

El viejo comenzó a correrse y a Victoria no le quedo más remedio que abrir su boca para tragar toda aquella leche, sinceramente aquel viejo era toda una maquina, su segunda corrida había sido todavía más grande que la primera, tanto que incluso Victoria tuvo que ayudarse de sus dedos para que no se le caería nada de su boca:

  • Vamos trágatelo zorra – decía el viejo con tono amenazante.
  • O te lo tragas o dejas de respirara ahora mismo – dijo el chico apuntándola con el arma.

A Victoria no l quedo más remedio que tragárselo todo, desde mi posición y podía ver su cara de asco:

  • Muy bien preciosa, te has portado bien, ahora te dejaremos tranquila – dio el viejo acariciándola el cabello.
  • Si, te dejamos tranquila y dale las gracias al cornudo de tu marido que seguro que nos está viendo, jajaja!! –dijo el chaval

Acto seguido los dos hombres se marcharon del descampado y la dejaron allí tirada en el suelo llena de semen y con el culo ensangrentado de la brutal violación que había recibido por parte del chico.

Al ver que los dos malhechores se marchaban, salí de detrás de los arbustos y corrí a socorrerla:

  • Cariño perdóname, pero no podía hacer nada, perdóname.
  • Eres un cobarde, has dejado que me violen y me traten como a una puta.
  • No cariño, no podía hacer nada, si hubiera salido nos hubieran matado.
  • Cobarde….. y encima veo que te has empalmado viendo como abusaban de mi, que te ponía cachondo?
  • Yo…yo…. – dije yo si saber que decir.

Ambos nos quedamos si palabras, Victoria se vistió y nos subimos a la furgoneta para marcharnos. En el camino ninguno de los dos dijo nada. No fue hasta llegar a casa que Victoria me pido perdón por lo que me había dicho. Ambos nos abrazamos y juramos que nunca nadie sabría de esto.