Fantasías

¿Quieres que te cuente una de mis fantasías?

¿Quieres que te cuente una de mis fantasías?

Pues bien, estoy tumbada boca abajo en una cama con un cuerpo que desconozco. Comienza a lamerme los gemelos y asciende poco a poco hasta llegar a mis nalgas.

Al llegar allí, las mordisquea mientras me araña la espalda, eso me pone muy caliente y comienzo a dar gemidos de satisfacción. Me gira y me da tímidos besos en las rodillas.

Va ascendiendo y me abre las piernas para llegar a mi clítoris. Lo lame dando pequeños mordiscos en mis labios. Luego introduce su lengua en mi vagina haciendo que se mueva con movimientos circulares dentro de mí lo que produce que mis pezones se pongan duros como si estuviesen a punto de reventar.

Saca su lengua y comienza a lamerme el ombligo, algo que me pone a mil por hora ya que es junto al cuello una de mis zonas erógenas.

Entonces se sitúa a la altura de mis pechos y muerde mis pezones con tanta intensidad que siento como sangran pero esto en lugar de producirme dolor me hace gemir de placer.

Ahora, el cuerpo introduce un dedo dentro de mi vagina, llega a mi punto G y juega con él, lo que produce que me aferre a la almohada para intentar ahogar mis gemidos en ella.

Veo como su pene se introduce dentro de mi vagina con mucho cuidado para no sentir dolor pero me encuentro tan mojada que entra fácilmente y lo apreto contra mis caderas para que la penetración sea lo más profunda posible. El ritmo es cada vez mayor y tengo un orgasmo tras otro.

Grita, me muerde el cuello y comienza a susurrarme mi nombre al oído haciendo que se acelere cada vez más mi pulso.

Llegamos al clímax por lo que explotamos de placer y derrama su semen sobre mi pecho. Lame allí donde depositó su semilla y duerme utilizando mi barriga como almohada...