Fantasias 3 (final)

Carolina solo pudo asentir, aguantando las ganas de tocar a la otro mujer, sus manos cosquilleaban por sentirla. En cambio, acepto el beso tierno que se le dio a sus labios ya mallugados de sus besos anteriores. Ella gimió al sentir el contacto de la lengua acariciando la suya, mientras la polla de Jackie seguía entrando en ella.

-quieres esta polla, nena?, jadeo jackie con voz entrecortada.

-si, jadeo Carolina, con su cuerpo ya en llamas.

Jackie se sentó, el consolador aun en la mano de Carolina. –Pon mi polla en tu coño¡. Entonces vio con la rubia abría mas las piernas, con la falda hasta la cintura como cuando había caído sobre la cama. Dejo escapar un suave gemido cuando vio desaparecer  dentro del coño afeitado de la rubia el consolador, comenzó a mover un poco las caderas, al ritmo que la rubia imprimía.

Los ojos de Carolina se cerraron al sentirse invadida. Quiso tomar las caderas de jackie pero de nuevo fueron detenidas, y la cara de esta de pronto a escasos centímetros del suyo. –te dije que no, gruño jackie impulsando con violencia sus caderas contra la rubia, quien sorprendida solo pudo jadear un –lo siento. Puso sus manos sobre su cabeza y se aferró a la sabana con ellas.

-Así me gusta guarrilla. Contesto la morena y comenzó a empujar dentro ella, con suavidad, llegando hasta lo mas profundo. –Por que esa noche este coño me pertenece a  mi, y puedo hacer lo que quiera con el. ¿Entiendes?.

Carolina solo pudo asentir, aguantando  las ganas de tocar a la otro mujer, sus manos cosquilleaban por sentirla. En cambio, acepto el beso tierno que se le dio a sus labios ya mallugados de sus besos anteriores. Ella gimió al sentir el contacto de la lengua acariciando la suya, mientras la polla de Jackie seguía entrando en ella.

Jackie rompió el beso, pero siguió con su empuje, posando su boca en la oreja de la rubia,  -¿con cuantas pollas has jodido, eh?.

Carolina estaba tratando de que la pregunta traspasara su cerebro, pues estaba envuelta en un mar de éxtasis y placer sin limite. –Solo la tuya, logro decir, entonces grito fuerte por el golpe que cayo en su trasero.

-no te creo, una guarra como tu...

Jackie se retiro de ella y con un poco de violencia la levanto de la cama y la hizo que se apoyara con sus manos en un mueble, la falda levantada todavía mas por la posición, dándole una fuerte nalgada al culo de la rubia.

La humedad de Jackie se escurría por entre sus piernas, hizo caso omiso de ello y llevo sus dos manos al bonito culo, acariciando la piel enrojecida, -Apuesto que todo el mundo quiere este rico culo,¿no?. Metió una mano entre las piernas de Carolina y gimió por la humedad que la recibió.

-Yo te lo doy a ti, dijo Carolina a punto de llorar de deseo. –Por favor, gimió.

-Por favor, ¿Qué?, Pregunto Jackie, acariciando los sedosos pliegues húmedos de entre los muslos, manteniéndose alejada del clítoris y la entrada de la rubia. ¿hmm?, ¿Qué quiere esta guarrita?-

-Por favor, gimió Carolina otra vez, casi fuera de sí por su necesidad. –la polla, jadeo moviendo las caderas sin permiso ni control.

-Jodeme con tu polla.

Jackie estaba casi perdiendo el control de su cuerpo, agarro su polla en la mano, y con los jugos de Carolina todavía en ella, la guió a la entrada de la rubia, una vez mas con un empujón fuerte haciendo gritar a Carolina.

-Mierda, gimió Jackie, comenzando a empujar sus caderas contra el trasero de la rubia. –tu coño se siente tan jodidamente bueno.

Carolina se agarro fuerte al respaldo del sofá cuando sintió como jackie empezó a empujar contra ella con fuerza, escuchando solo el sonido de piel contra piel.

Jackie sintió como la rubia estaba apunto de acabar, y redujo la velocidad de sus penetraciones, con sus manos acariciando la suave piel. Sonrió al escuchar el gemido desesperado de carolina, presa de la frustración. Tomo todo el control de jackie mantenerse sin movimiento dentro de Carolina, pues ambas estaban al borde.

El lugar se lleno de respiraciones y gemidos suaves, su nivel de excitación estaba al máximo, miro a la suave mujer que estaba bajo ella, inclinada para ella, con su piel caliente y suave  a su disposición, con una tranquilidad que no sentía dejo de acaricia a la rubia, pero con su polla todavía dentro de ella.

Carolina gimió, y miro hacia atrás por encima de su hombro, pidiendo con sus ojos. Sosteniendo su mirada Jackie comenzó a recorrer con sus uñas desde el trasero hasta el vientre, en la parte baja, justo encima de su línea pubica. Con una mano agarro la cadera de Carolina y con dos de sus dedos se traslado al clítoris de esta y comenzó a frotarlo furiosamente, al mismo tiempo inicio los movimientos de penetración, sorprendiendo a Carolina y esta aferrándose al sofá como si de ello dependiera su vida.

-Vente para mi, guarra sucia, exclamo jackie, mientras sus caderas se estrellaban contra el culo de la rubia.

en cuestión de segundo Carolina exploto, su grito ronco se escucho llenando la habitación, sus dedos como garras aferradas al respaldo del sofá. Los gritos de liberación de carolina sirvieron para que jackie llegara con un explosivo e intenso orgasmo.

Después de un momento muy largo se dio cuenta que todavía etab dentro de la rubia y con cuidado salió de ella, pues había sido un poco brusca.

-¿estas bien, nena?, Pregunto ayudando a una temblorosa Carolina.

Sin decir una palabra, Carolina se refugio en los brazos de Jackie y metió su rostro en el cuello, encontrándose envuelta en los brazos de su amor. –Oh, dios mío, Jackie, dijo Carolina, calmándose cuando los dedos de una cariñosa morena acariciaba su cabello.

-¿Te gusto mi amor?, Jackie pregunto poniendo un suave beso en la cabeza de la rubia. -¿Eso era lo que querías?.

-Dios mío,  fue simplemente delicioso, ella se retiro un poco mirando a Jackie, y después le tomo la cara y le dio un tierno beso en los labios carnosos, .Gracias por esto, era todo lo que quería.

Jackie sonrió, y levanto una mano acariciando la cara de la rubia con cariño. .Feliz aniversario, mi amor, dijo Jackie abrazándola con fuerza, Te amo, susurro,

-Te amo también, susurro Carolina, tomando la mano de su amor y llevándola de vuelta a la cama. –Yo no se tu, pero yo estoy agotada.

Jackie sonrió entre dientes. –Si, amor es la hora ir a la cama.

Fin.

P.D.

Espero que les haya gustado, muchas gracias por leerlo. Se cuidan.