Fantasía sexual con un compañero de prácticas

Mi compañero de practicas es mas joven que yo, me halaga que me tire los tejos y me susurre bromas subidas de tono, me pone mala y el ultimo dia paso esto.

A mi me solían gustar los hombres mayores que yo, supongo que el hecho de que mi padre fuese mayor, tuviera esa necesidad de conocer hombres que me doblaban la edad cuando cumplí 18. Y con el tiempo termine con uno de mi misma edad, para probar si eramos compatibles, algo que estuvo bien por una temporada, solo que las fantasias  habian pasado pagina a la monotonía, y la aventura de inventar y jugar se transformaron a algo mecánico, como el que se cepilla los dientes, sin ninguna emoción.

Hasta que te conoci... haciendo unas practicas de empresa,me dejaste caer en mas de una ocasión que habías salido con mujeres mas mayores que tu... pero yo me hice un poco la sorda, mi intención era conseguir trabajo no acostarme con un chico que aun lleva pañales!

Cada dia me tirabas halagos y me decias lo guapa q estaba y la verdad, nunca te tomé en serio, una chica como yo, de 38 años, que voy a hacer con uno de 25?

Esas dos semanas verte cada dia, compartir un café y hablar de nuestras cosas, no solo del trabajo, pero personales e intimas, me atraían cada vez mas hacia ti, mis barreras se iban deshaciendo, y lo que quería era pasar mas tiempo contigo, quedarme por cualquier excusa chorra cerca de ti, los dos solos en la oficina, sin prisas ni pausas.

Muchas veces mientras yacíamos sentados el uno al lado del otro, dejaba caer mi mano sobre tu muslo, o hacíamos bromas en ingles subidas de tono... pero era eso... palabras que no llevaban hacia una acción tuya.

Te confieso, que el ultimo dia que bajamos al parking juntos, y que nos despedimos quería robarte un beso, salir del coche y empujarte con la columna para quedarnos a oscuras y dejar que recorrieras mi cuerpo con tus manos frías y sudorosas, tus largos dedos agarrando mi nalga, mientras mi lengua recorria tu boca y tus labios, y bajaba por tu cuello mientras te susurraba lo mala que me habías dejado cada dia, calentandome el oído....mis manos bajaban por tu pecho, tu barriguita hasta llegar al cinturón, sin detenerme hasta sentir tu polla en mis manos, como palpitaba aprisionada en tus boxers, te agarre la mano en dirección hacia mi boca y con la punta de mi lengua lo moje,y pasee entre mis labios, y mis dientes y en ese momento gemiste dando paso a sucumbir tu dedo con mi boca, chupandolo, como el que disfruta de un buen caramelo.

Tu polla crecía cada vez mas entre tus pantalones, no podíamos vernos la cara, ya que la oscuridad era mas apagada que una noche sin luna, solo sentíamos nuestros corazones agitados, la respiración, los gemidos...

Desabroche tu camisa, boton por boton, sentí tu piel ardiendo cuando baje hacia tu pantalón... las luces del garaje se encendieron y te arreglaste rapido la camisa,ya que podia ser tu jefe, un vecino... y nos miramos a los ojos, destellos de pasion y deseo...me metí en mi coche, y tu te subiste por la otra puerta..no hablamos, nos acercamos, nos besamos y nos reímos, pero yo ya estaba hirviendo y tu super salido... así que me dijiste que volviéramos a subir a la oficina, cuando llegamos estaba el jefe esperandote para cerrar y tu le comentaste que ya te encargabas tu, puesto que no habías acabado unos documentos, cuando el hombre se fue, me buscaste.

Cerraste la puerta de la oficina y entramos por el almacén, y nos fuimos besando mientras me empujabas a las estanterías... íbamos sacando piezas de ropa, zapatos...pantalones, camisa... y llegamos a una mesa despejada, te agachaste y me bajaste las braguitas que ese dia llevaba unas azules con encaje,,, me tenias super mal. Separaste mis piernas y empezaste a chupar mi chocho, que estaba depilada, y rosadita, tu lengua tibia en mi ardiente chocho era uff delicioso, metia tu cabeza entre mis piernas, la idea de tenerte a mis pies me tenia cachonda perdida,estire tu cabello, te traje la cabeza hacia mi, te bese los labios para saborear mi sabor y eso me puso aun mas caliente, te voltee...y tomé una silla a la cual empuje, me arrodille entre tus piernas y tome tu polla entre mis manos, mirándote a los ojos saqué mi lengua, saboreando despacio como había hecho anteriormente en el estacionamiento con tus dedos, repase el glande con mi lengua, tal cual pequeña con su piruleta y sucumbi a la necesidad de sentir toda tu polla entrando en mi boca, tu gemias de placer y me decias lo malandrina que me estaba portando, ufff pero que te encantaba!

Saque la polla de mi boca y sonreí, recorrí tus bolas como si de dos sabores de un cucurucho se trataran, me levante, y te hice acostarte en la mesa, y de tus bolas pase a tu próstata donde metí mi lengua, no parabas de gemir, se nota que estabas disfrutando, volvi a iniciar mis caricias por tu polla, y tu me agarrabas las tetas a través del sujetador azul en conjunto a las pantys, tenias la polla super dura e hinchada, te hale hacia mi y me puse en cuatro sobre la silla, tuvimos un desnivel a si que pasamos al suelo,  introdujiste tu polla en mi coño super mojado y palpitante, me liberaste del sujetador, apretabas mis nalgas, levanté la cabeza y vi nuestra imagen reflejada en la ventana, en ese momento solo podía sentir tu polla abriéndome toda, hirviendo dentro de mi, tu estabas ya a punto de estallar, me preguntaste que donde podrías echarme la leche, cambiamos de posición y te dije que me la quería beber toda, hasta la ultima gota, saboreado las comisuras de mi labio. Tu leche era suave, no muy amarga,

Caiste sentado en la silla y yo continué limpiando tu verga con mi boca, la cual estaba súper sensible de la corrida, nos besamos, nos acariciamos unos minutos.

Y sin mas me despedí desde la ventana de mi coche haciendo acopio de esos minutos donde soñé despierta como nos desquitábamos el uno con el otro.

Y a partir de ese dia mis fantasías volvieron, la aventura, los relatos y la posibilidad de probar carne joven para hacer muchas travesuras!