Fantasía Sexual 1

La fantasía sexual de un chico tierno... pero también candente.

¡Ahhh! por fin viernes. Con el trabajo que acababa de entregar ya no me quedaba más por hacer en la U, así que me disponía a salir. Oh esperen he empezado a hablar y todavía no me he presentado. Disculpen mi grosería. Me llamo Sebastián, pero de cariño me dicen Sebas. Tengo 20 años y soy colombiano. Mido 1,72m, de piel trigueña, cabello castaño claro, corto, ojos café claros medio verdosos y una sonrisa de infarto (por lo menos eso me dicen) Soy lampiño. No tengo casi vello y los pocos que tengo no se notan casi por el color (casi rubios), a excepción del caminito de la felicidad, levemente visible pues tampoco es que sea abundante.

Hace nueve meses me vine a los Estados Unidos a estudiar la universidad. ¿Y qué creen? Me ha gustado. Me la he pasado de maravilla. Aunque la universidad no me deja mucho tiempo libre pero ya me he ido acostumbrando. Vivo en un piso de alquiler para estudiantes que comparto con mi amigo Harry. A Harry lo conocí el primer día que llegué a los Estados Unidos, en el aeropuerto. Él venía a instalarse en la ciudad para su estancia como estudiante y como yo vine a lo mismo, nos juntamos y alquilamos entre los dos. Digamos que nos agarramos confianza desde que nos vimos, y con la convivencia nos  hicimos mejores amigos.

Harry, al igual que yo, es gay. Vaya que fue casualidad que nos cruzáramos. Él es un poco más alto que yo, de tez blanca y cabello negro. Unos ojos verdes que resaltan su cara de chico travieso. Harry tenía un novio unos años mayor que él, que trabajaba como camarógrafo de películas porno gay.  Vamos que cuando me contó casi me caigo para atrás. Cuando lo conocí, no pude aguantar mi sonrojo. Sí me sonrojé y ya les explico por qué. Una de mis fantasías es tener sexo con varios actores porno al mismo tiempo. Y digamos que era lo más cerca que estaba de esa fantasía al conocerlo. En fin. Nadie sabía de mi fantasía, o eso creía yo, hasta el día siguiente.

Bueno regresando al punto en que quedamos, era viernes y yo iba saliendo de la U cuando me encontré a Harry que me esperaba apoyado sobre el carro de su novio. Lo que significaba que tenía descanso de su trabajo y venía a visitarlo.

  • Hey que casi no sales.

  • No exageres. Sólo me demoré un poco entregando el trabajo.

  • Si pero yo llevo media hora esperando aquí afuera.

  • Culpa tuya. Sabes que salgo a las cinco. Nadie te dijo que te vinieras antes. Por cierto ¿dónde está Tyler (su novio)?

  • Nos espera en el supermercado. Está comprando unas cosas para la cena.

Sonreí. Tyler cocina delicioso. Ya me relamía los labios.

  • También está terminando de preparar tu regalo de cumpleaños-. Me dijo con su sonrisa y mirada traviesa.

Eso me hizo preguntarme qué sería. Harry es bastante bromista. Sin embargo lo dejé pasar, ya le había advertido que no me fuera a molestar con sus bromas. En cierta forma andaba algo triste porque sería el primer cumpleaños que pasaba lejos de mi familia. Por eso Harry y Tyler decidieron preparar algo para festejármelo pero no me habían dejado participar ni opinar en nada. Dijeron que sería sorpresa. Sin más nos metimos al auto, fuimos al super a recoger a Tyler y después nos fuimos al apartamento. Cenamos súper delicioso (Tyler hizo lasaña) y después de ver la tele un rato, nos fuimos a dormir.

Por lo menos yo si tuve esa intención, aunque a Tyler y Harry se les ocurrió ponerse a follar como desaforados que sus gemidos llegaban hasta mi cuarto y vaya que eran perturbadores. No lo pude evitar, tenía más de un mes que no tenía sexo con nadie y esos gemidos me ocasionaron una erección. No podía dormir así, por lo que me hice una paja pensando en mi fantasía. Una orgía en la que estaban mis actores porno favoritos: Topher DiMaggio, Sebastian Kross, Diego Sans, Blake Mitchell y Kevin Warhol, y en la que yo era el protagonista. Me corrí bastante. Me limpié y me dispuse a dormir.

Al día siguiente desperté cuando el sol ya asomaba a través de las cortinas. Me di un baño y salí a la cocina. Allí estaban mi amigo y su novio haciendo el desayuno.

Olía delicioso.

  • Eso huele bien-. Ambos voltearon a verme y entonces Harry se abalanzó sobre mí y me dio tremendo abrazo mientras cantaba el Happy Birthday. Luego me alzó en sus brazos y empezó a darme vueltas. Yo sonreía con esa muestra efusiva de cariño. Cuando me bajó le di las gracias. Tyler también me felicitó, aunque más serio que su novio, sólo me dio un abrazo y un beso en la mejilla.

Desayunamos tranquilamente y entre carcajadas porque Harry se había puesto a contar chistes. Después me llamó mi mamá y me fui a mi habitación a hablar un poco más tranquilo. Me dio las felicitaciones y hablamos largo rato, igual con mi papá y mi hermano menor.

Cuando salí de nuevo a la sala vi que los chicos habían puesto adornos por todos lados, con un letrero de Happy Birthday en el centro de la pared y frente a este, una mesa con un pastel con motivo de Harry Potter, mi saga favorita. No pude contener mi emoción y los abracé fuertemente dándoles las gracias.

Me dieron una bufanda roja con dorado que corresponde a la casa de Gryffindor, mientras ellos llevaban las de Slytherin y Ravenclaw*. Entonces empezamos con las fotos y luego pedí mi deseo y soplé la vela. Pusimos música y bailamos entre los tres. Luego comimos pastel.

De pronto se levantan y dicen que van a salir.

  • ¿Van a salir?

  • Sí.

  • ¿A dónde?- Pregunté acongojado, pues pensé que iban a estar conmigo todo el día.

  • No pongas esa carita. Mira que vamos a traer tu regalo sorpresa.

-¿Mi regalo sorpresa? ¿Acaso no era esta?-. Dije confundido.

  • No mi Sebas. Tu sorpresa va a ser mucho mejor que esto. Ya verás.

  • Sí. Tú sólo ponte lindo y hermoso para cuando regresemos. Volvemos en dos horas.

  • Bueno-. Respondí.

Salieron dejándome a la expectativa. Lo que hice fue arreglar mi cuarto y después me dispuse a "ponerme lindo y hermoso" como había dicho Tyler.

Al cabo de dos horas, dónde ya me consumía la curiosidad de qué era lo que traerían esos dos, sonó el timbre. Fui a abrir y entró Harry. Inmediatamente me agarró del brazo, me llevó a la sala y me sentó en el sofá. Me sonrío y me tapó los ojos.

  • ¿Qué haces?- pregunté cuando anudaba la venda.

  • Es para hacer más interesante la sorpresa.

Eso me dio más curiosidad y entonces sentí que abrían la puerta de nuevo y se escuchaban varios pasos, como si estuvieran entrando varias personas. Mi corazón latió acelerado, ellos habían traído a mi familia. Eso fue lo que creí. Cuando se me acerca Harry y me quita la venda de los ojos y grita ¡SORPRESA!

Abro los ojos y lo que veo me deja atónito. No eran mis padres. Sin embargo no me había equivocado. Había varias personas más allí. Cinco en total, además de Harry, Tyler y yo. Frente a mi estaban los cinco hombres dueños de mi fantasía. Esos cinco en los que había pensado la noche anterior mientras me pajeaba.

No lo podía creer, al fin los veía en persona. No podía con todo esto, me había quedado inmóvil con mis ojos y boca abiertos por la sorpresa.

  • Amor, creo que lo matamos de la sorpresa-. Dijo Tyler.

Fue en ese momento que reaccioné. Los miré fijamente a los dos.

  • ¿Esta es mi sorpresa? ¿Lo que habían planeado de regalo?

  • Sí-. Respondió un sonriente Harry.

  • Pe... Pero ¿cómo?... ¿Tú sabías?

  • Sí amigo mío. Lo descubrí accidentalmente un día que entré a tu cuarto mientras dormías porque dejaste prendido el computador. Entré a apagarlo pero no pude evitar leer lo que habías escrito en ese foro.

Ahora recuerdo a qué se refería. Había visitado un foro gay virtual y ese día el tema eran las fantasías sexuales. Yo había publicado la mía, sólo que había olvidado cambiar mi nombre al publicarla. Al día siguiente volví a entrar y la eliminé antes de que alguien conocido pudiera verla.

  • Entonces ¿Qué dices? ¿Te gusta la sorpresa?

  • No. No me gusta. Me encanta

Todos sonrieron. Me dirigí a los cinco chicos.

  • No se imaginan cuánto ansiaba conocerlos.

  • ¿Sólo conocernos?- Preguntó Topher. Me sonrojé. Obviamente quería más que sólo conocerlos.

  • Te ves lindo cuando te sonrojas-. Me dijo Blake. Eso hizo que mi rubor aumentara.

  • Pequeño, nosotros vinimos a cumplir tu fantasía.

Ahí lo comprendí. Mis amigos habían contactado con estos actores para que yo hiciera realidad mi fantasía en toda la extensión de lo que eso significaba. En esos momentos sentí un poco de vergüenza y bajé la mirada.

  • Sebas, no te pongas mojigato ahora. Mira todo el esfuerzo que hicimos Tyler y yo.

Entonces se me acerca Sebastian Kross y con sus dedos alza mi rostro por la barbilla. Y me dice muy despacito:

  • Pequeño, no te de pena. Todos tenemos fantasías. Son parte de la sexualidad del ser humano. No te preocupes por nada. Tú sólo disfruta-.

La forma en que dijo eso y su mirada me dejaron embobado. Tanto que no me fijé cuando se acercó y me dio un pico.

Inmediatamente volteé la mirada hacia los cinco chicos y simplemente pude pensar que tenía mucha suerte. Mi fantasía se haría realidad. Empecé a detallar a cada uno de los chicos.

Topher, de piel bronceada y ojos color café oscuros, iba con buzo de rayas negras y grises, de esos con capucha la cual llevaba levantada. El buzo era de lycra, por lo que se marcaban los músculos de sus brazos, torso y espalda. Llevaba un jean azul claro y tenis negros.

Sebastian, de piel trigueña y ojos verde claro, tenía una camisilla roja con letras blancas al frente, que dejaba entrever su amplio tatuaje del pecho, con un pantalón negro estilo pitillo medio ajustado y tenis negros.

Diego, de piel un poco morena y también de ojos café, se había puesto una camisilla lisa de color gris claro, con la cual se veía un poco sus vellos del pecho, y un jean azul oscuro con tenis de color gris y rojo.

Blake, de piel blanca y ojos azul claro, iba con una camiseta manga corta negra de que decía HelixStudios en color blanco. Encima llevaba una chamarra manga larga de color azul turquí y crema, con un pantalón de color caqui y tenis negros. Además llevaba una gorra blanca con negro con la visera hacia atrás, sus gafas y un cadena dorada en su cuello.

Y Kevin, de piel trigueña y ojos verde grisáceo, usaba una camisa blanca manga corta con dibujos rojos, con un pantalón negro ajustado sus piernas y tenis blancos. También llevaba gorra pero era amarilla.

Todos se veían genial. Los tres mayores se veían muy sexys y coquetos, mientras que Kevin y Blake tenían un aire más tierno y a la vez picarón.

  • Bueno Sebas, que comience la diversión-. Dijo Kevin.

En ese momento todos cinco me cercaron y me empezaron a manosear.

  • Casas de la escuela Hogwarts de Harry Potter

________________________________

Próximo capítulo sexo explícito.