Fantasía o realidad

El cielo esta nublado, las nubes grises ya lo han ocupado por completo, el camino a la nueva casa se hace mas angosto, definitivamente un verdadero problema. Mi mama no deja de hablar por teléfono mientras que mi hermano Mike no ha parado de molestarme en todo el camino, 6 horas de tortura a su lado, unos minutos mas y lo arrojaría por la ventanilla del auto.

Estoy realmente irritada y no solo por los constantes jueguecitos de mi hermano, si no por tanto bosque, por tanto verde, definitivamente no asimilo la noticia de mudarnos  a esta zona boscosa, tan lejos de la ciudad.

Tenia que ser por culpa del jefe de mi madre, ese que se cree que por sus influencias hay que lamerles lo zapatos y claro siempre hay  quien lo haga, por ejemplo mi madre lo hace con gusto.

Nada más tenia que decir la palabra traslado y ya ella estaba aceptando encantada, sin pensar en nadie, en lo que sentirían sus hijos o por lo menos lo que sentiría yo, ya que al idiota de Mike le da lo mismo.

Es increíble como tuve que dejar a todos mis amigos y a mi novio, claro esta el es lo de menos, ni siquiera se por que le sigo diciendo novio, supongo que por ponerle un titulo hasta que lo vea y le termine por patán.

Es que ¿como se le ocurre acostarse con una de mis amigas?

Afortunadamente nunca lo llegue a querer y menos me entregue a el. Estoy segura que eso era todo lo que quería el muy imbécil, pero en fin el no es el punto.

El punto certero aquí es, ¿que demonios hace Alison Díaz en medio de la nada?

Y lo peor de todo no es eso, lo peor de todo es el constante de Mike pasando su mano por mi cabello, ya me tiene harta, necesito mirarle a la cara y decirle cuanto lo detesto.

Al voltear y verlo esta con su risita de idiota, mientras yo lo miro con una mirada que destila un ¡te matare!

¡Por fin me miras enana! – ok agárrenme que lo mato, es lo único que puedo pensar.

¿Y para que te mire tienes que estar molestándome todo el camino?- le digo evidente enojada .

Mmm no precisamente, pero eso me gusta hacerlo de hobbie hermanita hahaha

Quita esa sonrisa de idiota que tienes si no quieres que te la quite yo de un golpe

Hahaha pues no la quito me rio mas haha. Miren a la enana tan chiquita y tan peleona, si a esas vamos ya veremos quien gana.

Pude ver en sus ojos que eso no significaba nada bueno. U.u

Piensa rápido, piensa rápido me repetía en mi mente.

Hasta que bingo, se me ocurrió lo mejor me lanzaria por la puerta del carro, (lo se un poco drástica) pero antes cierro mi mano y con todas mis fuerzas le doy  un golpe certero a su nariz.

Alison esta me las pagas – dice Mike mientras se toma la nariz y me mira lleno de furia.

Como puedo abro la puerta del carro, me preparo para saltar pero ¡oh oh! hay un pequeño inconveniente, el carro no esta en movimiento maldición, ¿que paso aquí? ¿En que momento llegamos?

En fin huye grita mi conciencia y eso hago.

Salgo como puedo, Mike logra agarrarme por un pie pero me logro zafar, metiéndole esta vez una patada, haha

Levanto la vista y quedo en shock, en frente de mi esta una casa extremadamente hermosa, su fachada esta un poco desgastada pero su antigüedad me envuelve hasta el punto de quedarme a observarle.

Salgo de mi ensoñación al escuchar a Mike cerrar la puerta del coche gritando:

¡Voy por ti enanaaaa!

Me logro mover y entro a la enorme casa, afortunadamente la puerta estaba abierta,  llego a un enorme salón y lo primero que veo son unas escaleras, diviso a mi madre a lo lejos aun hablando por teléfono. ¿Será que esta unida  a el?

Hash no me traiciones mente, hay que escondernos de Mike,me digo mientras subo las escaleras a toda prisa, sintiendo a mi hermano entrar y estar a solo unos metros de mi.

Llego al final de las escaleras y me encuentro con un corredor con puertas supongo son habitaciones, por algún motivo mi mirada se centra en la ultima, corro hacia ella con la esperanza de que este abierta y milagrosamente así es, entro en ella cierro la puerta con seguro y segundos después escucho a Mike golpearla.

Abremeeeeeee – lo dice pateando la puerta.

Ya veras a lo que salgas, te las veras conmigo y sabes que vas a salir, necesitaras comida y agua y yo estaré esperándote hahaha - patea la puerta y se va.

Ashhh imbécil tiene razón, en algún momento voy a tener que salir, se que me pase al golpearlo pero es que ya me tenia harta, y pues no es la primera ves que se le pasan sus jueguitos, ya me las debía.

Con mi respiración aun agitada me volteo aun pegada a la puerta, con los ojos cerrados, mientras mi respiración se calma, definitivamente tengo que hacer mas ejercicios esas escaleras casi me matan u.u

Abro lentamente los ojos y me encuentro algo sumamente inesperado, la habitación esta totalmente amueblada, en el medio de la habitación una cama individual con sabanas de color rosa, en realidad observando la habitación, todo es muy rosa, incluso las paredes.

A ambos lados de la cama 2 pequeñas mesas, una con una lámpara y la otra con un reloj despertador, a la izquierda hay un pequeño closet con puertas de madera y a la derecha un pequeño diván blanco,  encima de este un libro bastante pequeño, me acerco a el lo levanto y puedo leer su titulo, el cual no me es para nada conocido.

“Sueños de una princesa”

Algo infantil para mi, así que lo dejo en su sitio y me dirijo al closet, abro sus puertas y aun hay ropa en el, me encuentro con varios vestidos para chica, claro para una de aproximadamente 15 años.

Detrás de la puerta de closet izquierda, hay un espejo de cuerpo entero, pero lo que me llama la atención es que esta un poco ladeado a la derecha por lo que asumo se puede quitar y así es, lo remuevo con cuidado y me encuentro un pequeño y angosto espacio entre la puerta y el espejo que hace poco estaba en ese lugar, por un instinto mayor que yo y mi fobia a los bichos, con mucho cuidado introduzco mi mano allí y logro tocar algo duro, parece ser un pequeño libro, lo saco y es de un color rosa como todo, pero sin nada que me identifique de que trata, lo abro con cuidado ya que sus hojas se ven frágiles y lo primero que leo es:

Diario Intimo:

Stefany Harrison

Año 2006

Privado no leer

Y con esas ultimas palabras, ese nombre y esa fecha, comienza esta historia.