Fantasia inocente
Es solo un pequeño relato, nada real,omiti nombres o caracteristicas fisicas para que el lector se pueda reflejar en el personaje, espero que lo disfruten, es el primero que escribo asi que tal vez haya cometido muchos errores, acepto criticas siempre y cuando sean constructivas, disfruten el relato y gracias.
Nerviosamente me metí en su cama mientras dormía, yo solo traía mi pantalón pijama y ella al parecer solo un camisón y su ropa interior. Disimuladamente me fui acercando a ella, estaba de espaldas, así que eso facilito las cosas para el acercamiento, antes de darme cuenta ya tenia mis genitales en su trasero, excitado por esto me acerque por completo hasta que mi nariz estaba en su nuca, tras 10 minutos de estar así, tímidamente puse mis manos en su cadera, me arme de valor y la coloque en su estomago, me asuste cuando sentí sus manos sobre las mías.
.-No te preocupes, yo se lo que quieres.
Metió mi mano por debajo de su camisón, hasta su ombligo y comenzó a acariciarse el vientre con mi mano, ella movía su trasero sobre mis genitales, primero como una caricia para después acelerar el ritmo hasta excitarme al máximo. En eso se volteo y me abrazo, acto seguido comenzó a besarme en la boca, primero por encima de los labios, luego cada vez mas profundos, hasta que nuestras lenguas chocaban entre si. Tras varios minutos así, nos separamos un poco y al instante puso sus manos en mis mejillas y llevo mi rostro a sus senos mientras me rodeaba con sus brazos, así estuvimos varios minutos, abrazados, papachándome, mi cabeza descansando en su pecho y nuestros pies acariciándose mutuamente.
.- Apuesto a que no puedes creer esto, eh? me dijo
Me reí nerviosamente mientras me aferraba mas a ella, de repente sentí su mano dentro de mi ropa interior, acariciando directamente mis genitales y me dijo cariñosamente
.- Esta noche será inolvidable para ti, pues será solo el comienzo de la felicidad que tendrás junto a mi.
Y acto seguido me bajo los pantalones-pijama junto con mi ropa interior. Sentí algo de vergüenza, después de eso se despojo de su camisón quedando solo en tanga y ahí estaban esos senos frente a mi, volvió a llevar mi rostro a sus senos solo que esta vez los bese, los succione y hasta los mordí ligeramente después de esto se despojo de su tanga, la introdujo en su boca, luego en su vagina (la cual ya estaba húmeda) e incluso la restregó en su ano y finalmente la metió en mi boca, no sentí asco, sino todo lo contrario, me dedicaba a succionar cualquier sabor de la prenda, aun cuando viniera de su ano, mientras ella bajaba a mi entrepierna y comenzaba a besar mi pene hasta introducirlo por completo en su boca, lo hacia de una forma increíble, pasaba su lengua por todos lados y lo disfrutaba inmensamente, incluso introdujo ambos testículos en su boca.
Después me acostó boca arriba y me pidió que levantara y separada ligeramente mis piernas y acto seguido comenzó a lamer mis testículos, cuando de repente e inesperadamente comencé a sentir sus lamidas en mi ano. Lamía, besaba y succionaba mi ano e incluso masajeo con su dedo sobre la superficie. Yo me moría de placer, mi erección llego al máximo.
.- Quiero devolverte el placer- le dije
Se coloco encima de mi, en posición del 69 y dimos riendas sueltas a nuestra pasión, nos lamíamos los genitales mutuamente, desesperadamente apasionadamente. Yo no me daba abasto, lamía cada centímetro de su vagina, en especial en su clítoris, mientras masajeaba su ano, metiendo ocasionalmente un dedo y llevándolo a mi boca, con tanto placer no resistí mas y eyacule en su boca, ella simplemente succiono con mas fuerza tratando de obtener cada gota de semen. Después de esto comencé a lamer con mas rapidez, en especial en su clítoris, se movía algo desesperada hasta que se vino en mi cara, que sensación tan excitante el sentir sus fluidos vaginales, abrí la boca era delicioso.
Tras varios minutos de estar en esa posición, nos incorporamos en la cama, mirándonos a los ojos, de inmediato nos abrazamos con prisa, mientras nos besábamos, esta vez nuestras lenguas jugaban al instante y antes de darme cuenta le estaba lamiendo toda la cara la frente, las mejillas, incluso metí mi lengua en sus fosas nasales, tras esto ella comenzó a hacerme lo mismo, no creí que lo hiciera pero de igual forma metió su lengua en mi nariz que sensación tan maravillosa. De inmediato nos comenzamos a dar lenguetazos en la cara mutuamente mientras gemíamos con fuerza, parecíamos perros en celo.
Después de eso me acostó boca arriba y se coloco encima de mi.
.- Espero que disfrutes de esto intensamente.
Me dijo mientras tomaba mi pene y lo acariciaba sobre su vagina, hasta que finalmente lo introdujo lentamente que sensación tan maravillosa, como ella estaba arriba, subía y bajaba dándome un increíble placer, tras varios minutos en esa posición, se acostó junto a mi, mirándome a los ojos, nos abrazamos mientras la volvía a penetrar, tras varios minutos le dije
.- Me voy a venir, mejor lo saco.
.- No, quiero que recuerdes tu primera vez, vente dentro de mí.
E inmediatamente solté un chorro de semen en su interior. Nos abrazamos y estuve dentro de ella varios minutos, hasta que mi pene perdió su erección. Estuvimos abrazados un rato más.
.- Y que te pareció- me pregunto
.- Increíble
.- Te gustaría darte un baño conmigo?
.- Claro que si- le conteste emocionado
.- Bien, pero antes debo orinar- me dijo un poco tímida
.- que coincidencia, también yo.
Me miro y me sonrió de forma picara
.- ven- me dijo mientras me tomaba de la mano y me llevaba al baño.
Me acostó en el piso de la regadera y se coloco encima de mi, de pie, de repente soltó su orina en mi cara, emocionado abrí la boca y saboreé su orina, así mismo lo hizo con todo mi cuerpo. Cuando termino esa ducha especial, me dijo
.- Ahora te toca a ti.
Se hincó y abrió la boca, me puse de pie y comencé a orinarla, primero en la boca, luego en la cara y finalmente en todo el cuerpo, cuando termine ella quedo bañada en mi orina, la ayude a levantarse y nos miramos riéndonos, me abrazo y me lamió toda la cara, yo conteste de igual manera y terminamos dándonos lenguetazos como perros.
.- Será mejor que ya nos bañemos- me dijo mientras abría la regadera.
Estuvimos un rato enjabonándonos mutuamente, cuando le enjabone la espalda, lentamente fui bajando hasta llegar a su ano y sin poder resistir lo comencé a lamer, ella solo se recargo en la pared gimiendo de placer. Después le pregunte
.- Puedo hacértelo por ahí?
Ella callo unos segundos y finalmente dijo
.- Si por donde quieras.
Yo sonreí emocionado y comencé a lamer y meter un dedo, finalmente fui introduciendo lentamente mi pene, después aumente mis ritmos, tras pocos minutos nos acostamos sin sacar el pene y ella seguía gimiendo cada vez con mas fuerza, incluso llego a gritar no se si de dolor o de placer, sin avisar me vine dentro y me quede abrazado junto a ella, hasta que saque mi pene y terminamos de bañarnos. Después del baño nos fuimos a su cuarto y nos acostamos desnudos, esa noche dormimos abrazados, respirando el aliento del otro.
A la mañana siguiente desperté y note que no estaba a mi lado, primero me desconcerté y después me dio algo de miedo de que se hubiera ido, en ese momento ella entro llevando una pequeña mesa de desayuno con un desayuno para 2 y venia desnuda. Coloco el desayuno en la cama y se sentó junto a mi.
.- Buenos días- y me dio un beso en la boca
.- pruébalo- me dijo sonriendo
Tome el primer bocado y lo mastique saboreándolo, sabia bien pero antes de poder tragarlo, me abrió la boca y comenzó a besarme, quitándome la comida de la boca y llevándosela a la suya, terminándola de masticar y tragándola. La mire impresionado y dijo nerviosamente
.- Era una pequeña fantasía, comer algo masticado por ti
Durante el desayuno me confeso que muchas cosas que habíamos hecho la noche anterior jamás las había hecho, pero le gustaba mucho y las hizo para atraerme, después me pidió que me quedara a vivir con ella, tras pensarlo un poco, acepte gustoso y sellamos el pacto con un beso. Tras terminar el desayuno, quito la mesita de la cama, se acostó y acariciándose el clítoris me dijo
.- Listo para el postre.
Yo solo sonreí y le dije.
.- Siempre lo estoy.