Fantasia ii

Siguen los dias que faltan, espero que os guste y os excite

SEGUIMOS CON LOS DOS DIAS DE TRABAJO QUE FALTABAN

Tercer dia, estaba agotada, todo su cuerpo le pedia un descanso, sus pechos y su sexo estaba muy sensibles, no sabia que le esperaba ese día y no podía quedarse en casa, porque le había advertido que de hacerlo, habría otro contrato y la semana nueva tendría matices mas duros para ella, debía ser obediente y hacer todo lo que le dijera, se había propuesto saciarla y ver hasta donde podía llegar.

Se vistió y fue a trabajar, al entrar en su sala, una nueva caja, la abrió, una nota “hoy seras tu la que lleve el ritmo, tu actuaras, me haras disfrutar y tendras que disfrutar para mi”

Dentro de la caja, medias de rejilla y liguero, un liguero negro y rojo, tanga, bustier negro y rojo, zapatos de tacón, dos vibradores, lubricante efecto frio y preservativos de sabores.

Se cambio de ropa, y metió los juguetes dentro de la bolsa que había en el fondo de la caja y espero en la puerta a que se abriera. Al entrar la cama había sido sustituida por dos taburetes grandes, y espejos rodeándolos, al fondo unos sillones de aspecto muy confortable.

Poco después el entro y tras el cuatro hombres mas, se quedo muy cortada, porque no esperaba ver a nadie, creyo que estarían solos. “Ahora cari, me sentare a mirarte, deberás desnudarte al ritmo de la música y emplear los juguetes en tu cuerpo para excitarme”

Bajaron la luz, y comenzó una música suave, poco a poco fue quitándose la ropa, desabrocho el bustier y al ritmo de la música fue quitándoselo, después el tanga, de espaldas a los espectadores, curvando la espalda y abriendo las piernas para que pudieran ver su sexo, cuando fue a quitarse el liguero el le dijo que no lo hiciera, que quería que estuviera con las medias y el liguero puesto.

Sentada en el borde del taburete que tenia a su lado empezó a acariciarse, acercando sus pechos hasta poder lamerlos con la punta de la lengua, acariciando sus piernas hasta su coño, abriéndolo para que pudieran verlo bien, mientras le miraba para ver sus reacciones y comprobó que su pene estaba erecto, siguió jugando con las manos, acariciándose, masturbándose.

Saco el vibrador mas grande y se lo llevo a la boca, jugando con la lengua mientras se humedecía, metiéndolo entre sus pechos, lamiéndolo como si de su poya se tratara, bajo por su vientre y lo encendió, la vibración le gusto, bajo hasta su coño y empezó a jugar con el vibrador en su clítoris y en la entrada de su vagina, de arriba abajo hasta que lo metió dentro, despacio mientras una sonrisa de placer se dibujo en su cara, estuvo masturbándose con el un buen rato, acariciándose y pellizcándose los pezones.

Saco el vibrador pequeño de la bolsa y lo encendió jugando con el por sus pezones y bajando hasta su clítoris, subia y bajaba, mientras los gemidos iban subiendo de tono, miro hacia sus espectadores, el seguía sentado con su poya entre las manos, acariciándose, mientras los espectadores estaban masturbándose descaradamente, sin quitarle ojo.

“Ni se te ocurra correrte todavía, no has terminado, debes atenderme”, dejo el vibrador pequeño y saco el grande de su vagina y se acerco a el con el gel frio y los preservativos de sabores, se arrodillo delante de el y empezó a jugar con su poya, primero con sus pechos, después con sus manos y con su boca, le lamio, comio, mientras el cogía su cabeza y marcaba el ritmo con sus manos,  hasta que la paro la aparto se puso un preservativo de sabor fresa y le dijo que siguiera. Siguió comiéndose su poya hasta que el se corrió en su boca, cuando se relajo su poya dejo de jugar con el, quito el preservativo y limpio su poya.

Se levantó para volver a vestirse y el la paro, “espera tesoro, ahora me toca a mi, túmbate en el taburete, con las piernas bien abiertas y los brazos caidos por favor.

Se tumbo como le pidió, esperando, estaba excitada y esperando, el cogió el gel frio y puso un poco en su sexo por fuera, la sensación era rara pero muy placentera, también puso en sus pezones y el efecto fue inmediato, se endurecieron. Empezó a acariciarla, desde el pecho hasta su vientre, después a lamer su clítoris dándole calor nuevamente, la masturbo con sus dedos llevándola casi al orgasmo, cuando estaba a punto, se incorporó y la penetro, la follo con fuerza, tirando de sus piernas y agarrando sus caderas, mientras la penetraba acariciaba su clítoris para que excitación fuera mayor, cada vez mas deprisa, empezó a temblar sabia que tendría un gran orgasmo, pero paro nuevamente.

Le suplico que siguiera, deseaba correrse, pero no siguió, estaba muy excitada, al limite, la respiración agitada, no podía aguantar mas, “ahora date la vuelta pon tu pecho sobre el taburete y abre bien las piernas” se dio la vuelta, abrió las piernas, el introdujo el vibrador grande en su coño, mientras jugaba con el pequeño en su culo, cuando lo había introducido totalmente y dilatado su ano, lo saco y la penetro mientras jugaba con el vibrador en el coño, era una locura no aguantaría mas, le suplico que no parara, que haría todo lo que quisiera, que necesitaba tener ese orgasmo, intento sujetarlo pero el aparto las manos, siguió penetrándola y jugando con el vibrador hasta que ella dio un grito de placer, temblaba, se movia, se retorcía, fue un orgasmo tan intenso que no terminaba nunca.

Mientras el se volvió a correr en su culo, disfrutando con ella a la vez, “ahora ve a vestirte, es hora de volver a casa, cuando salió la puerta se cerro nuevamente, en la sala estaba su ropa y dos cajas, con una carta en el centro.

“es el ultimo dia de trabajo y debe ser tan especial como los otros cuatro, ahora tu eliges que quieres que pase, hay dos cajas, en cada una de ellas instrucciones para lo que tu decidas, se que sabras elegir bien y que haremos el ultimo dia especial”

Abrio las dos cajas y en cada una había una nota con instrucciones, eligio la que mas le gusto dentro del agotamiento que tenia en su cuerpo. Se fue a su casa, y a la mañana siguiente siguió al pie de la letra. Por la mañana madrugo mas, se depilo entera, rocio su cuerpo con aceite corporal, se puso las bolas chinas, se vistió, desayuno bien y se fue a trabajar.

Al llegar a su sala se desnudo, y se puso lo que había en la caja que había elegido, unas muñequeras, unas tobilleras y los zapatos de tacón, y unas bolas chinas algo mas pequeñas de lo normal, tres bolas pesadas, cuando termino reparo en un sobre que había a su derecha, “has elegido bien, ahora solo necesito que tomes una ultima decisión, si no quieres puedes volver a vestirte y marcharte, quiero que participen otras dos personas mas, tu eliges, si decides aceptar, ponte el antifaz, las bolas chinas y colocate frente a la puerta”

Lo pensó largo rato, y decidió aceptar, seria una nueva experiencia…

Se puso frente a la puerta, introdujo las bolas en su vagina con algo de dificultad y se puso el antifaz, se abrió la puerta dio unos pasos y la puerta se cerro tras ella.

“Hola cari, hoy es el último dia de trabajo, lamentándolo mucho creo que echaras unas cuantas horas extras, no lo has terminado bien asi que a media mañana llamaras a casa y diras que te retrasaras un rato”  Extrañada por el comentario, pensado que el último día seria relajado y mas dulce e íntimo que los anteriores le dijo que asi lo haría, cuando el le dijera llamaría a casa y diría que llegaría tarde.

“Y ahora cielo has accedido voluntariamente a que haya mas gente con nosotros, el primer dia fue involuntario y aunque se que disfrutaste mucho, no viste nada hoy no será igual, podras mirar, me gusta que mires y me gusta mirarte”

Accedio a todo lo que le decía estaba cansada, y no tenia ganas de resistirse a sus proposiciones, “pero como se que te resistiras y protestaras esta mordaza evitara que digas cosas de las que luego puedas arrepentirte por ahora”, le puso una mordaza en la boca, la desplazaron y la ataron de la misma forma que el primer dia, piernas y brazos abiertos, ligeramente inclinada hacia atrás con la espalda apoyada.

“ Y ahora cariño, vas a mirarme y te voy a mirar” mientras iba hablándole iba acariciando su cuerpo suavemente, pasando por sus pechos y por su sexo, las caricias eran delicadas, dulces, como ella esperaba, “cuando te quite el antifaz disfrutaras de un excitante espectáculo, quiero que lo disfrutes, pero bajo ningún concepto podras tener orgasmos, tendras que controlarte hasta que yo te autorice”, no seria difícil estaba tan agotada que no pensaba que pudiera excitarse, asi que asintió con la cabeza, mientras escuchaba lo que le decía le parecía que su voz se alejaba de ella, pero las caricias continuaban, entonces se acordó que no estaban solos, y se puso algo tensa, “quitale el antifaz”, por un momento no veía bien, pero cuando miro vio como el estaba de pie frente a una mujer, “mira cielo me gusta cuando están comiéndome y tu me miras”, se quedo mirando fijamente pero unas manos agarradas fuertemente a sus pechos hicieron que girara la cabeza, “no cielo no busques, solo mira, te gustara ver como lo hacemos y te excitara mucho estoy segura”, mientras miraba el hombre pellizcaba sus pezones, manoseaba sus pechos, y la sobaba y magreaba ansiosamente, en ese momento algo empezó a vibrar dentro de ella, dio un respingo por inesperado, “te gusta cielo, son nuevas, yo tengo el control remoto, esa es la velocidad mas suave, pero tienen mas sorpresas”, mientras decía esto el hombre jugaba con sus labios y su clítoris, pasando el dedo de arriba abajo y vuelta hacia arriba por su coño.

La mujer estaba comiéndole la poya con ansia, deprisa, el marcaba el ritmo con una mano en su cabeza, presionaba para que se la metiera hasta el fondo, y la saliba se la humedecía entera, le dijo que parara y que se tumbara en el taburete que había a su lado, la cabeza le quedaba colgando, dejo el culo en el borde y abrió bien las piernas, el se acerco y empezó a comerle el coño, “como me gusta cielo, mira, ella esta excitada y tu también”, siguió comiéndole el coño y masturbándola mientras volvió a pulsar el mando a distancia.

En ese momento el hombre se arrodillo delante de ella y empezó a lamerle el coño, con las bolas vibrando con mas rapidez, estaba excitada y sabia que antes o después se correría, la saliva salía por los bordes de su boca, sus jadeos se intensificaron, en su vagina una sensación de calor muy fuerte empezó a molestarla y excitarla mas, no aguantaría mucho mas “cari controlate, no puedes correrte hasta que yo no lo permita, quiero que llegues a un límite de locura” “mira como le como el coño a mi amiga y como disfruta, mira su cara y como pellizca sus pezones, concentrate en ella y no te correras”, pero era casi imposible, intentaba apartarse del hombre que seguía  en su coño, jugando la lengua en su clítoris y abriendo sus labios con las manos.

El se puso de pie cogió a la mujer por las piernas y empezó a follarla con fuerza, con pasión, mirándola de frente y sonriendo, fue cambiando de postura y follandosela de todas las formas posibles, mientras el hombre se había levantado y pellizcaba sus pezones fuertemente provocándole dolor y placer a la vez, cuando el se corrió, aumento el ritmo de las bolas nuevamente se acerco a ella, se agacho y empezó a lamerle el coño “ahora cielo puedes correrte en mi boca, quiero que disfrutes de un orgasmo increíble”, empezó a lamerla muy deprisa presionando el clítoris con los labios y jugueteando con la lengua, metiendo los dedos en su vagina hasta tocar las bolas, mientras el hombre pellizcaba y manoseaba sus tetas, las lamia y jugaba con ellas hasta que un grito apagado por la mordaza y un temblor incontrolado les indico que tenia un intensísimo orgasmo, tan intenso que le duro muchísimo tiempo.

“Cielo llevamos casi dos horas de placer intenso y tenemos que reponer fuerzas, creo que un almuerzo ligero nos vendrá bien a todos”, la desataron y la sentaron en una silla extraña, atando las manos a la espalda y los pies a los bordes, estaba apoyada contra el respaldo con las piernas muy abiertas, le quitaron la mordaza y trajeron una bandeja con fruta, mermelada y zumo, el hombre y la mujer se retiraron y les dejaron solos.

“Quiero darte de comer cari, será un momento intimo”, poco a poco fue llevando a su boca trozos de fruta, mojados en la mermelada, de vez en cuando dejaba caer un poco en su cuerpo y el se lo quitaba con la lengua, al principio era accidental pero a medida que iban comiendo los dos, el iba poniendo la comida en distintas partes de su cuerpo y las cogía con la boca, hablaron tranquilos, hasta que terminaron todo lo que había en la bandeja “eres un plato fantástico cari, me gusta comer contigo”, ella le pidió que le soltara que después de comer y beber necesitaba ir al baño, llevaba un rato con ganas de ir al baño, pero el le dijo que no que podía hacerlo allí mismo, era un momento intimo completo, protesto y suplico que la soltara, pero lo único que consiguió fue que nuevamente le pusiera la mordaza “he dicho que puedes hacerlo aquí, levanta un poco el culo que te dare un sitio donde poder hacer lo que quieres y procura no protestar puesto que tus protestas me disgustan, soy tu jefe y haras lo que tu trabajo te exija” ella estaba muy incomoda y violenta y aunque había un recipiente debajo de su culo se negó a orinar en el, asi que el empezó a estimularla hasta que no soporto mas y empezó a orinar, cuando termino la limpio con una toallita humedecida y puso el asiento en su sitio.

“ Ahora cielo, vamos a hacer algo que se que no te gusta, pero no todos los trabajos son agradables, asi que estoy segura que te esforzaras por hacerlo y complacerme” en ese momento volvió a entrar la pareja, la desataron de la silla y la llevaron a una gran cama.

El se tumbo y la mujer comenzó a acariciarle, ella no sabia que hacer, no le gustaban los juegos lésbicos, y el hombre estaba de pie mirándola esperando sus movimientos, asi que se fue hacia el, “no cariño no, el no, tu, ella y yo”, negó con la cabeza y a una seña suya el hombre la empujo en la cama y la ato con las mano hacia arriba a un riel del techo.

La mujer empezó a acariciarla, chupaba sus pezones mientras que ella era acariciada por el, los juegos se fueron intensificando y las bolas que llevaba dentro volvieron a vibrar. La mujer se tumbo debajo de ella y empezó a comerle el coño mientras que el se lo comia a ella, los juegos fueron sucediéndose, cambiaron de posición el era el que le comia el coño mientras ella introducía su poya durísima en la boca y jugaba con ella.

Finalmente el se metió debajo de ella, saco la bolas chinas y tirando de su cuerpo la penetro profundamente, la mujer mientras le quito la mordaza y la beso en la boca, chupo sus pezones y juegueteo con ellos, el ritmo fue en aumento y antes de correrse los dos el paro se quedo quieto y la paro a ella que seguía moviéndose acelerada, la mujer se arrodillo a su lado cogió un vibrador y se lo dio a el, empezó a masturbarla y le dijo a ella que le comiera los pechos que jugara con su lengua como antes le habían hecho a ella para que pudieran disfrutar los tres a la vez de un intenso orgasmo, ella se negó a hacerlo al principio y tras amenazarla con un nuevo contrato bastante mas duro finalmente lo hizo.

Los tres a la vez empezaron a moverse hasta que el las autorizo a correrse juntos, fue un orgasmo largo intenso y fuerte, muy fuerte.

La mujer se levanto y se fue y el hombre después de desatarla salio detrás. Tenia los brazos entumecidos y estaba muy agotada, no sabia que hora era. Solo que estaba agotada y hambrienta, el la ayudo a levantarse la llevo al baño que había en otra puerta y la ayudo a meterse en un jacuzzi que había preparado, se metió con ella, la baño y la acarició relajándola, salieron del jacuzzi, la tumbo en la cama de nuevo y le dio un masaje con aceites esenciales, se tumbo sobre ella y la penetro nuevamente, despacio esta vez, con dulzura, dejando pasar el tiempo y moviéndose con suavidad, susurrando al oído todo lo bien que lo había hecho hasta que nuevamente llegaron juntos al orgasmo.

Cuando salió a su sala, una caja de bombones la estaba esperando, con una nota que decía simplemente “Gracias”, se vistió, llamo a su casa para decir que volvia, abrió la puerta y dejo las llaves en el buzon, cuando llego a su casa eran las cinco de la tarde, agotada satisfecha y feliz.