Fantasia familiar (8)

Queridos lectores, como indiqué en el capítulo anterior esta parte de la historia la relatará Andresín, el hermano gemelo de Danielita, ya que en realidad, él es quién puede dar los detalles de su pérdida de la virginidad ya que su hermana estaba bastante ocupada en la suya.

FANTASIA FAMILIAR 8

Si quieres ambientarte en la historia, mejor que leas los capítulos anteriores

Queridos lectores, como indiqué en el capítulo anterior esta parte de la historia la relatará Andresín, el hermano gemelo de Danielita, ya que en realidad, él es quién puede dar los detalles de su pérdida de la virginidad ya que su hermana estaba bastante ocupada en la suya.

Cuando la tiíta Sigrid (tita Sisi, la llamamos), miró su ficha y vio mi nombre estampado en ella, empezó a dar saltitos de alegría con el consiguiente bamboleo de sus extraordinarios senos.

.- A mí, Andresín me ha tocado a mí. Y sin dejar de gritar mi nombre se acercó corriendo a mi lecho.

Yo me alegré mucho de que me hubiera tocado ella, era muy cariñosa y estaba realmente para mojar pan. Un metro ochenta y tres de carne nórdica estupendamente distribuida.

A sus cuarenta y tantos años estaba espléndida. Madura, pero espléndida. Los pechos sensacionales, grandes, voluptuosos, un poquito, solo un poquito decaídos. Nunca quiso operarse ni introducirse objetos extraños en su cuerpo... " Lo que tenga que bajar que baje". Solía bromear con todos los mayores.

Había tenido a sus hijos .... y .... a los 24 y 26 años y el embarazo le había sentado de maravilla, el tío Daniel seguro que la disfrutaba a fondo, porque de nórdica fría ...na de na.

Realmente era finlandesa, tío Daniel se la trajo de una feria que había asistido años atrás, bueno no es que se la trajera debajo del brazo, hubo unos años de relaciones, cartas y viajes según me han contado y después se casaron.

A lo que iba, como ya sabéis por Danielita, las maduras me encantan y que fuera tita Sisí, la primera mujer que aportara su cálida y húmeda flor en la que mi joven e inexperto miembro empezara a realizar sus primeras singladuras me puso de un cachondo perdido si es que ya no lo estaba hacía un buen rato.

Se puso delante de mí, piernas abiertas y brazos cruzados por debajo de las tetas, y con una preciosa sonrisa y su peculiar forma de hablar el español, me dijo:

.- Hola Andrresín, ¿Que parrecerte a tí haser polvo porr primera ves en tu vida con tu tía Sigrrid?.

Yo estaba sentado en la misma pose que Danielita, mi espalda apoyada en los senos de ama Lu, notando como los pezones se clavaban en mi piel, los codos sobre el lecho y la polla recta como un mástil de velero.

No dejaba de mirarla totalmente embobado, sin decir nada, solo admirando su hermosa cara con aquellos tremendos ojos azules, su lacio pelo rubio que le llegaba a la cintura, sus pechos redondos como pequeños melones, sus labios vaginales que sobresalían tres o cuatro centímetros de su entrepierna coronando sus monumentales muslos.

Uffffffffff. ¿ Y todo aquello era para mí? Debía estar soñando.

.- Eyyyyy...corrasonsito ¿ No quierres foyar con tu tiíta?. Me pregunto con un gracioso mohín.

.- Ohhhhhh...perdona tita, me tienes embelesado, claro que sí, eres un sol, por favor siéntate aquí a mi lado, quiero que me enseñes a dar placer.

.- Mirra...mi sobrrinito, qierre aprrender cositas guarritas y deliciosas.

.- Si por favor, enséñame.

.- Te enseñarrré, mi amorr, perro no aprrenderras con un día, de momento no me sentarrré a tu lado, me sentarré debajo de ti ¿ quierres?.

.- Si, claro que si. Me aparte de ama Lu, que con una sonrisa se ladeo un poco y me dijo:

.- Parece que no me necesitas pequeño sinvergüenza, me voy con tú hermana.

Me puse en pié y deje que ella ocupara mi lugar en el lecho, manipuló un oculto dispositivo en algún rincón de la cama y una parte de esta se elevó quedando como un gran sillón, ella apoyó su espalda en el mullido colchón y dándose unos golpecitos con las palmas de la mano en los muslos me indicó el sitio donde debía sentarme, sin pensarlo ni un segundo me senté sobre ella disfrutando de la calidez de su perfumada piel, abrió un poco las piernas y quedé encastrado entre aquellos poderosos muslos, mi polla rozando su ombligo.

.- ¿ Que serrrg que gustarrrte mas a ti de mi perrgsona? ¿Mi pelo? Y con un rápido giro de la cabeza su rubia melena me cubrió los hombros.

Yo no podía ni hablar, solo balbucía monosílabos. Y continuó

.- ¿ O quisás serrra mi boca?. Y diciendo esto cogió el pelo que me cubría los hombros, lo apretó contra mis mejillas y acercándose me besó, sus tibios labios se apoyaron en los míos, su lengua buscó mi lengua y ambas se entrelazaron en una loca danza en el interior de mi boca, sentí como su saliva se mezclaba con la mía, y mi verga se enderezó hasta limites insospechados para mí hasta aquel momento, creí que iba a correrme sin remisión, pero ella consciente de la situación, detuvo el beso en el instante justo. Se apartó un poco de mí y agarrándose las tetas, una en cada mano las levanto a la altura de mi boca y como si las estuviera sopesando continuó.

.- No, no, no…seguro que lo que mas gustarrr a mi pequeño Andrrgresin, son estos meloncitos, con pequeña guinda… ¿ verrgdad que sí baby? ¿ verrgdad que quierrrges mamarrrr un poquito?. No pude mas, me abalance como un loco sobre aquellos pezones rosados y en plena erección y empecé a mamar como si me fuera en ello la vida, ella los tenía suspendidos a la altura de mi boca para que estuviera mas cómodo, iba de uno al otro ensalivando y mordiendo suavemente los pequeños botones que poco a poco iban aumentando de tamaño al sentir como mi lengua despertaba las partes mas sensibles de aquellos lindos apéndices mamarios.

Muchas de las personas de la fiesta se habían acercado a nuestra carpa y estaban disfrutando con las escenas que protagonizábamos mi hermana con el Tìo Tom y yo con la tita Sisi, entre ellas estaban sus dos hijos, Andrea y Roberto que miraban como hipnotizados las manipulaciones de su madre, mientras sus manos se sobaban los respectivos sexos, yo di una rápida ojeada a las personas que nos miraban y con una sonrisa agradecí su atención pero sin prestarles mucha mas atención ni pensar que éramos el centro de su creciente excitación, seguí con mi tarea que era…perder la virginidad con mi preciosa y madura tiíta Sisi y seguí chupando como un poseso.

.- Despacito..mi amorrgr..que me vas a arrrgrancar un pesoncito…asiii, sigue asiii, suavemente ..muy suave …asiii muerrrgdeme con los labios…ya vas aprrgrendiendo…oooohh, uhmmm, que rápido aprrgrende mi niño, que bien lo estás hasssiendo ahhhh, me estas dando plaserrrg mucho carrgriñito, sigue mamando de los pechoss de tu tiita ooohhhh, que bien, no te parrgres, úntalos mas de saliva, hass que se patinen entrrgre tus labios…bien…muy bien, oohhh, hagues que sienta unas cosquiiitas en mi shoooshiito…wwwauuuu.

.- ¿ Dices cosquillitas, tiíta? . Le pregunte sacándome la teta derecha de la boca.

.- Aquí, carrgriñito, aquí. Y soltándose uno de los pechos se señaló la vagina.

.- Tiíta: ¿Quieres que intente quitarte estas cosquillitas?.

.- Si mi amorrg, a verrg si puedes hacerrglo. Y levantándome casi a pulso

( joder, que fuerza se gastaba la condenada), me dio la vuelta en el aire, mientras volvía a colocar el lecho en su posición inicial, me fue soltando despacito y a merced de mi lengua quedó aquel pedazo de chocho rosado y de rubio pelo cuidadosamente depilado.

Me acomodé sobre aquel cuerpo perfectamente torneado, sentí como sus pechos se aplastaban en mi bajo vientre y note como su cálida boca se afanaba por tragar mi verga que lucía una erección realmente notoria. Al instante noté la humedad de su saliva impregnando todo mi falo, que se hundió hasta el fondo de su garganta sin ningún problema, paladar, lengua y campanilla actuaban como deslizadores acariciando mi sexo.

Sentí un placer inmenso, creí que me iba a correr en aquel mismo instante, pero haciendo un tremendo esfuerzo intenté distraer mi atención en otras cosas, levanté la mirada hacia el frente y me di cuenta de que casi todo el personal estaba reunido a nuestro alrededor, sus miradas lascivas contemplaban las distintas facetas de nuestros respectivos desvirgamientos, y mientras tanto el ambiente empezaba a caldearse.

Mi padre, que era el que estaba mas cerca me miraba con orgullo haciéndome un guiño y moviendo la lengua de manera significativa en el momento que mis ojos se posaron en su persona. Estaba sentado sobre una de las enormes toallas que se habían tendido sobre el césped. Lala, la negrita que me había masturbado por la tarde estada tumbada a su lado boca abajo, con el rostro junto a su verga que estaba morcillona, su lengua acariciaba con rápidos lametones huevos, tronco y glande de mi progenitor, intentando supongo que la deseada herramienta tomara posición de firmes.

Por otro lado Lala, tenía las piernas totalmente abiertas y agarradas sus nalgas por ambas manos ofrecía su rosada vagina y su precioso ojete a las caricias lingüísticas de Alex, (el hijo de Miguel y María, una de las parejas invitadas a la fiesta). El apéndice bucal de este apuesto joven recorría desde abajo arriba las partes mas sensibles de nuestra caliente doncella que lucía en toda la zona una brillante humedad que contrastaba con su negra piel.

Mi madre, en cuclillas, aunque estaba pendiente de las idas y venidas del Tío Tom, penetrando a su querida hijita, no por esto impedía que Leandro el novio de su hermana Lidia, tumbado de espaldas y con la cara metida bajo su coño, el coño que muy pronto iba a ser puerta de salida para nuestro hermanito, penetrara con rápidos y certeros movimientos de lengua hasta un poco mas adentro de los labios vaginales y que le proporcionaban a mi mamita un suave placer al que ella se ayudaba masajeado y pellizcando el endurecido clítoris, que pugnaba por salir de su escondite.

Un poco mas allá, el abuelo besaba descaradamente a su hija Lidia manoseándole las tetas y frotando su miembro contra las respingonas nalgas de nuestra joven tía.

La abuela, que por cierto estaba preciosa, totalmente desnuda y con su melena roja recogida en un elegante moño, su piel cubierta de lindas pecas y sus hermosos ojos verdes mirándome lánguidamente, inclinada sobre una de las mesas y agarrando sus bordes con ambas manos, ofrecía sus voluptuosas nalgas y el tesoro que en su interior se albergaba a Javier, el otro amigo de la familia, el elegante caballero del pelo totalmente blanco, que polla en ristre pero sin perder su elegancia estaba a punto de follar a mi querida abuelita. En aquel mismo instante me prometí a mi mismo que yo también me la follaría.

Deje de mirar el panorama y con la decisión de un amante profesional, introduje toda mi cabeza entre los muslos de aquella descendiente de los viquingos sin ningún temor, empecé a manejar mi lengua tal como había visto en las docenas de películas que se practicaba el sexo oral, ella me acariciaba la nuca con su mano y con la otra se sobaba alternativamente tetas y pezones, al principio de su boca solo emanaban risitas nerviosas, pero a medida que mi lengua trabajaba su vagina las risitas se espaciaban y su respiración se hacía mas profunda, los suspiros se iban convirtiendo en gemidos…y a intervalos no dejaba de mamar mi polla.

.- Ooooh!!!, Andrrregsin, que bueno lo hases… ¿Dónde has aprrengdido esta técnica?... arrrrgggg, me estas matando de gusto, pequeño diablillo. Yo seguía a lo mío, el sabor de coño maduro me impregnaba las papilas gustativas pero no me desagradaba en absoluto, notaba como sus humedades que cada vez iban en aumento se mezclaban con mi saliva.

Aquella batalla duró unos pocos minutos mas…De pronto ella me agarró suavemente del pelo y me aparto de su entrepierna, mi cara estaba a unos pocos centímetros de su coño. Se sujetó los labios vaginales con ambas manos y un fuerte berrido escapo de su garganta, al mismo tiempo un chorro de líquido espeso y viscoso broto de aquella rosada cueva mojándome cara y manos, ella seguía gritando y los chorros seguían manando, aunque con menos fuerza. Un charco se formaba sobre la sábana mojando sus redondeadas nalgas sin que ella ni siquiera lo notara.

Yo estaba acojonado….con perdón, nunca había visto nada igual, todos nos estaban mirando, parecía que sabían que ella acababa de esta forma y todos deseaban verlo. Pero yo aun no me había corrido, así que…me levanté de un salto me puse de rodillas frente a ella y antes de que acabara el último chorro y aprovechando que su coño estaba totalmente abierto se la metí de un golpe hasta los mismos huevos.

Otro escalofriante berrido acompaño mi ataque por sorpresa, la saque unos centímetros y la volví a meter con fuerza, creo que hasta mis huevos entraron en aquella tremenda caverna.

.- Pequegno cabrrgon me has hecho cogrrer. Me susurró al oído. Y levantando las piernas las enroscó en mi cintura, sin dejarme mover. En aquel momento pensé que me iba a partir en dos, cerré los ojos y me dispuse a lo peor.

Pero no…no fue así, suavemente empezó a bajar la presión de sus muslos y sus caderas patinando sobre la sedosa y mojada sábana empezaron unos movimientos rotativos y sinuosos que muy pronto acabaron con mi resistencia. Yo simplemente intentaba bombear en su interior, pero no era necesario aquellos contoneos hacían que todas las partes interiores de su vagina se frotaran con el intruso que la estaba invadiendo y pronto note los espasmos del orgasmo que pugnaba por aflorar en forma de tibio semen a través de mi conducto uretral. Ella que se dio cuenta enseguida me dijo:

.- Darrrme toda tu lechita, amorrrgsito, lléname con tu tibio semen querrgido sobrrrigno. Y arreció con sus contoneos, noté como la leche afluía a borbotones, uno…dos…tres…cuatro chorretones, y a cada uno de ellos yo lo acompañaba con una embestida, como si quisiera meterlo a la mayor profundidad posible, después me derrumbe sobre su generoso pecho y ella me abrazo con una ternura diría que casi maternal susurrándome:

.- Has estado genial, sobrrigno, errges un cielo. Y no paraba de acariciarme el pelo.

Y en aquel momento sonaron los aplausos, al parecer habíamos cumplido con el ritual, levante un poco la cabeza y ví como el tío Tom se estaba corriendo sobre el cuerpo de Danielita, después me volví a apoyar la cabeza en las tetas de Tiíta Sisi y me deje mimar.

Supongo que me quede dormido, cuando desperté, estaba solo en el lecho, alguien había echado una de las enormes toallas sobre las sábanas y no se notaba la humedad.

Danielita había desaparecido de su cama y a mama tampoco se la veía. Al otro lado del lecho de mi hermana estaba el tío Tom de espaldas, boca arriba, tiíta Sisi estaba sobre él medio arrodillada, la enorme tranca del cariñoso negro estaba perforando una y otra vez el coño de la descomunal rubia y también de rodillas un poco forzado en la postura Miguel, uno de los amigos de la familia la estaba perforando el culo de manera brutal, ella gritaba como una condenada y tenia un orgasmo tras otro, disfrutando de la doble penetración , me miró y sonriendo me lanzó un beso.

La abuela seguía con Javier, aunque con posturas cambiadas, el elegante caballero estaba de espaldas en el suelo y la abuelita lo estaba cabalgando con suavidad pero con firmeza.

El tío Daniel se estaba cepillando a la hija del otro matrimonio amigo de la familia, Sofía. Debía tener unos 18 años y estaba esplendida, cabalgaba voluptuosamente sobre el vientre de nuestro Tío que estaba gozando de la penetración asistida. Estaban en la misma postura que la abuelita pero con la variante de que su madre estaba en cuclillas sobre la cara del Tío Daniel, de cara a su hija y ambas se estaban sobando y besando como desesperadas mientras la lengua del tío se metía una y otra vez en el coño de Ana sin darle un momento de respiro.

A la particular fiesta del abuelo con su hija Lidia se había unido el novio de esta Leandro, que se dejaba chupar la verga por su novia mientras esta era perforada analmente por el abuelo o sea su querido papi.

Al lado de la toalla del abuelo los hijos del Tío Daniel, Andrea y Roberto se besaban en un tórrido sesenta y nueve sin importarles lo mas mínimo lo que sucedía a su alrededor, al verles pensé en Danielita y la deseé. Mi verga volvía a empinarse, aquel ambiente era de lo mas libidinoso y nadie podía resistirse a la tentación.

Papa, formaba grupo con Lala la doncella, tiíta Merche y Miguel el otro amigo de la familia, también estaba en el grupo Alex el hijo de Miguel que cuando mire la primera vez antes de meter mi cabeza entre las piernas de Sisi, estaba lamiendo la vagina de Lala, y entonces ví una cosa que me impactó, Alex estaba mamando la verga a su propio padre, había cambiado la deliciosa vagina de nuestra doncella por la polla de su progenitor, ¿ que significaba aquello?, me levante y me acerque al grupo.

Papa y Miguel estaban en el suelo boca arriba cabeza contra cabeza, a Miguel se la estaba chupando su hijo, que al mismo tiempo y mirando el panorama general se estaba masturbando, Lala frotaba sus tetas sobre las caras de papa y Miguel alternativamente y la tiíta Merche estaba sentada sobre la verga de papa sin dejar de moverse y sobarse las hermosas tetas, a ella me dirigí ya que era la que podía hablar libremente.

.- Tiíta…¿puedes decirme una cosa?

.- Claro que si amor, acércate cariño, huy, huy, huy…que pollita mas preciosa tiene mi niño.

Me acerque y ella me agarro la verga con cariño, masturbándome con suavidad. Le señale a Alex que estaba totalmente transpuesto y le dije:

.- ¿ Alex es gay, tiíta?

.- Ja, ja, ja, ja, lo dices por lo que está haciendo?

.- Pues si, esta chupando verga y parece que le gusta, ¿esto no es ser gay?

.- No cariño, en el fragor de la batalla se hacen cosas que a veces parece no son normales , pero para dar o conseguir placer, todo está permitido, ya lo sabes, siempre y cuando la otra persona no se vea obligada a ello, aparte de esto creo que Alex es bisexual, porque hace unos momentos se estaba tirando a Lala, ¿no lo viste?.

.- Si, bueno ví que le estaba succionando sus intimidades

.- Pues a los pocos momentos y mientras tú succionabas a tu otra tía, él se benefició a Lala y le procuró un tremendo orgasmo.

.- Vale…supongo que con el tiempo lo entenderé.

.- Mira, mira Andresín, creo que Miguel se va a correr. Efectivamente y casi sin darme tiempo a verlo, Miguel se vino en la boca de su hijo que siguió mamando hasta sacarle la última gota, después siguió masturbándose empezó a gemir con la boca cerrada y Lala se le acerco con las tetas sostenidas con ambas manos ofreciéndoselas para que eyaculara sobre ellas, Alex se dio unas cuantas sacudidas mas y borbotones de blanca leche brotando con fuerza de su verga manchando la negra piel de los senos de nuestra doncellita, después abrió la boca y la leche de su padre se derramo de su boca mezclándose con la suya sobre el pecho de Lala, esta se restregó las tetas una contra la otra y acabo por embadurnarse totalmente con los dos fluidos. Después Alex todavía con leche en los labios, se acerco a Lala y la beso en la boca ardorosamente.

.- ¡¡¡ Demonios !!!…que fuerte tía.

.- ¿Te acuerdas cuando tú y Danielita nos pillasteis a mi y a mama haciendo el amor en la piscina?

.- Si, ya se, ya se…hacíais el amor pero no sois lesbianas.

.- Ja, ja, ja, ja…esto es, muy bien, vas aprendiendo.

.- De esto se trata, ¿no?

Aquella escena me había puesto caliente, caliente, y mas con la mano de mi tía masturbándome.

.- ¿Me dejas que te la chupe un poquito? La voz de tía Merche me sacó de la abstracción en que había quedado.

No dije nada…simplemente me acerque a ella y se la metí en la boca, ella empezó a chupar con frenesí.

Mi padre me estaba mirando con una socarrona sonrisa en los labios. Y siguió follándose a tía Merche mientras esta seguía mamando.

Tia Merche era una experta en el arte amatorio, realmente creo que era ella la que se estaba follando a papa. Aquellos movimientos circulares con la pelvis me tenían hipnotizado, mi padre estaba gozando de lo lindo, pero lo bueno, era que al mismo tiempo me estaba proporcionando una mamada excepcional.

Mi padre tardo unos cinco minutos en correrse, yo exactamente lo mismo al verle bramar de gusto levantándose del suelo con el peso de mi tía sobre él, mi orgasmo se precipitó, aunque hacía menos de dos horas que tía Sisi me había exprimido, pero el sueño reparador había hecho milagros, intenté apartarme de la boca de Tía Merche, pero ella me agarro por las nalgas y no dejo que me saliera, me vine placenteramente en su boca, ella trago casi toda la bocanada pero unos chorretones se quedaron en sus labios.

Sin pensármelo ni un segundo, la bese en la boca y con la lengua limpié lo que había quedado en el exterior.

Ella me miró, sonrió y volvió a besarme con fuerza metiéndome la lengua hasta la campanilla.

Me dio una palmadita en el culo y me dijo:

.- Venga, a ligar Andresín, que ya eres un machote ¿ verdad Andrés?. Dijo dirigiéndose a mi padre.

.- Claro que si , ya tenemos otro hombre en casa para satisfacer a nuestras calientes hembras.

Mientras tanto Tía Merche se había levantado y todo el esperma que papa había derramado en su vagina empezó a resbalarle por los macizos muslos, Lala siempre al quite ya se había agenciado con una toalla húmeda y limpiaba a conciencia la leche derramada y nunca mejor empleada la frase.

.- Gracias, Lala,

.- Por nada señorita.

.- Bueno voy a buscar a mi hermanita a ver que tal le ha ido.

.- Creo que esta el jacussi con tu madre.

.- Gracias por tu amabilidad tiíta, ha sido fantastico.

.- A mandar, sobrino. Y sin mas me dirigí al chalet del abuelo.