Fantasía en Venecia

Habia quedado con Bruno en Venecia,para conocerle en su ambiente, y surgió una historia tórrida de pasión.

FANTASIA EN VENECIA

La Piazza de San Marcos, los canales, las góndolas, los gondoleros ,todo un encuadre maravilloso para disfrutar del amor y del erotismo .

En primavera Venecia, como cualquier otra ciudad del mundo, cambia de aspecto, de colorido. Los jardines se cubren de flores de todos los matices proporcionándole así mismo un aroma especial .

A lo lejos, un gondolero entonaba una canción muy conocida...muy

romántica,

seguramente...estaba contemplando alguna historia de amor sobre una de las muchas góndolas.

Estos hombres curtidos por haber visto y oído de todo, eran invitados...casi de piedra a las escenas amorosas que, sobre estas frágiles embarcaciones se vivían a todas horas .

Paseaban a la luz de la luna.,el gondolero cantaba y hasta mi, llegaban las notas de aquella canción , que tantas veces , me había trasladado a una desconocida Italia.

Era una noche de primavera. La temperatura muy agradable, ni frío, ni calor, por ello ...os balcones permanecían abiertos.

Desde mi cama, se podían ver las luces que iluminaban los canales, a lo lejos se oía las risas y las bocinas del vaporetto que cruzaba a los nativos y a los turistas .

Algunos grupos de jóvenes cantaban algunas canciones desafinando, estaba bien a la vista que ninguno, se dedicaría a la música como medio de vida.

Había quedado con Bruno en vernos en ese hotel . Era muy pintoresco con una fachada algo deteriorada por la humedad de sus canales .

El hotel estaba situado en una barriada muy típica ,desde sus ventanas estrechas, casi se oía la respiración del vecino. La proximidad de las fachadas era tal , que solían intercambiar cordeles para poner a secar sus intimidades.

Era la primera vez que visitaba esa atípica ciudad, su ciudad ,que dicho sea de paso, siempre atrajo mi atención.

Había decidido venir a conocerle ,quería conocerle en su ambiente y...le preparé una sorpresa.

Me había instalado en una habitación en la cuarta y última planta ,del hotel ,un poco estilo buhardilla, bastante bohemio...quería prepararle una bienvenida fascinante.

En la habitación, en el suelo, marqué un camino hecho con velitas rojas aromáticas que llegaba directamente hasta los pies de la cama.

Le esperaba con un blusón de gasa color malva, por toda vestimenta.

Llamó a la puerta...contesté con un ..."¡adelante¡" "sigue el camino de fuego" le dije y como un adolescente obediente, siguió el rastro que las velas le marcaban, hasta llegar al dormitorio.

Nos abrazamos en silencio con mucha pasión, nos besamos como dos hambrientos...la música se seguía oyendo, en ese momento...me cogió por la cintura y entrelazando mis manos, me llevó hacia el lugar desde donde se podía oír más nítidamente .

Empezamos a bailar, seguíamos la melodía muy despacito, el olor de nuestros cuerpos y el sudor empezaron a hacer efecto.

La canción era dulce y al unirse con los deseos que albergábamos la pasión se iba apoderando de nuestras voluntades .

Bruno, deslizaba su mano por mi espalda mientras bailábamos , llegando despreocupadamente hasta mis nalgas, pasaba su mano una y otra vez , me acariciaba con sumo cuidado, daba la sensación de querer disfrutar de algo que había deseado mucho tiempo.

Mordisqueaba mi oreja , besaba mi cuello, lamiéndolo, chupándolo .

Me iba embriagando cada vez mas, la melodía continuaba sonando, nosotros...bailábamos muy despacio, de repente...me despojo del blusón...que cayo al suelo; al ver mi cuerpo desnudo...su calentura aumento.

Mis pechos evidenciaban su excitación, Bruno los acariciaba con su lengua, excitándolos...transformándose en duros diamantes, los acariciaba, los lamía con veneración, la pasión se iba haciendo dueña de la situación.

Nuestras respiraciones cada vez más entrecortadas, las caras muy juntas, nos besábamos , su pastosa lengua entraba en mi boca, nuestras salivas se mezclaban..,mordíamos nuestros labios apasionadamente.

Le despoje de su camisa muy despacio, desabrochando sus botones , la tiré al suelo. Besaba y mordía sus tetillas , me enloquecía comprobar como reaccionaba a mis artes lujuriosas. Bruno, se estremecía con zalemas.

Con mi lengua húmeda recorría sus costados, resbalaba lentamente hasta su cintura y como si fuera un cinturón... fui rodeándole con mis caricias, mordía sus glúteos, eran duros y bien torneados.

Mientras le despojaba de su pantalón y con mis ojos clavados en los suyos, besaba su vientre . Con mis caricias hedonistas llegaba muy despacio, hasta el principio de su poblado bosque .

Con mi lengua , llegue a lamer su tallo engruesado por la excitación.

Le engañaba con mis juegos eróticos, hacía como que volvería a lamerle y continuaba por el interior de sus muslos ,jugando por todos sus rincones. Este juego conseguía ponerme muy caliente , casi me enajenaba.

Bruno gozaba con mis caricias, me excitaba llevarle al paroxismo , sentía su respiración caliente cerca de mi cuello cada vez más rápida y agitada.

Sabía lo que le gustaba y ambicionaba jugar con sus deseos , anhelaba provocarle, adoraba que me pidiera que continuara con mis acaricias

Inclinándome sobre Bruno, me puse de rodillas , metí su mango en mi boca y lo chupé con ambición.

De pronto...me dio la vuelta, palpó con sus dedos la humedad de mi flor y metiendo su dedo en mi ano, intentó dilatarlo para más tarde introducir su miembro, Una vez dentro y con suavísimos movimientos, sentí como derramaba su semen ,llevándome hasta la enajenación . Fue la primera vez que sentía esta sensación y...el ensayo...me cautivó.

Mientras me penetraba muy despacio...su dedo pulgar acariciaban mi clítoris, metiendo sus dedos dentro de la vulva. Aquello fue...un frenesí incontrolable, gozaba con sensaciones primitivas.

Cambió mi postura con gran delicadeza, me cogió por la cintura y me acerco hacia él, metiendo sus dedos en mi boca ...los mojaba con mi saliva caliente, sentí su miembro dentro de mi rosa roja abierta .

Sus movimientos eran suaves pero firmes, mis caderas se movían al ritmo que el me marcaba, cada vez más frenéticos ,me movía con su tallo dentro, sentía su excitación ...sentí como nuevamente su liquido caliente se derramaba en mi fuente del placer, su sacudida sentida al mismo tiempo, dio testimonio de nuestro merecido y ansiado orgasmo .

Aquella noche, vivida al amparo de las bellas melodías italianas, cantada para otros amantes...fueron cómplice y testigo de la voluptuosidad de dos locos de amor y pasión, en un enclave maravilloso y romántico al lado del gran canal ,en un barrio típico y entrañable de una ciudad bellísima llamada Venecia ,llena de millones de historias de amor, que quedarían retratadas en algún reflejo de uno de sus canales .

AUTORA

CARMEN TORRES.

2-07-08