Fantasía en la habitación

Estoy sola en casa, pensando en el chico que me gusta asi que empiezo a jugar.

Estoy sola en mi habitación. Se siente el silencio de la casa y el ambiente de tranquilidad. Cierro los ojos porque quiero mantenerme en este estado de paz, pero mi mente se siente inquieta y juguetona.

Comienzo a divagar sobre distintas cuestiones, pero hay un pensamiento que prevalece por sobre el resto. Estoy imaginando al chico que me gusta, tal como se encontraba la última vez que lo vi. Puedo recorrer su imagen completa, desde su pelo desordenado, sus labios que me invitan a besarlo, su espalda varonil, y el bulto que no puedo evitar mirar en su entrepierna, lastimosamente para mí, oculto bajo la ropa.

Tú no sabes lo que siento, para ti soy solo una persona más, pero si supieras lo que mi mente imagina que hace contigo, si tan solo supieras…dejarías de verme como una niña?

Estoy en esto y me dejo llevar, ya no evito estos pensamientos. Si estuvieras acá, es seguro que besaría y mordería tus labios, puedo morir de solo pensar que siento tu lengua chocar con la mía. Te sacaría esa polera rockera y esos pantalones apretados, y vería tu cuerpo desnudo por primera vez.

Con todos estas ideas es que empiezo a tocarme, primero suave, pero estoy muy húmeda así que sigo con más fuerza, no son mis dedos, si no tu pene el que me penetra…o es lo que quiero pensar.

Cuando las sensaciones son más intensas, se rompe el silencio de la habitación, y con un gemido fuerte doy por terminada mi sesión de hoy, prometiéndome que la próxima vez que te vea lo haré realidad.