Fantasía en la biblioteca

Un relato descubierto accidentalmente me ha hecho albergar una gran fantasía que deseo cumplir... en la biblioteca.

El año pasado descubrí accidentalmente este sitio y fue algo muy excitante. Un compañero de trabajo acostumbra entrar a leer relatos todos los días a la hora de la comida, cuando nadie está en la oficina. Ese día se descompuso mi computadora y tenía un trabajo urgente que entregar, por lo que salí a comprar algo para comer y volví a la oficina a pedirle prestada la suya. Cuando me vio entrar se puso de mil colores, yo no entendí por qué hasta que, no teniendo más remedio porque yo siempre le he ayudado cuando necesita algo, me cedió su asiento y no pudo cerrar la página que estaba viendo. Mientras trabajaba, no podía dejar de llamarme la atención la barra de tareas en la que parpadeaba constantemente el texto "TODORELATOS.COM | E…", pero fingí no darle importancia. Quizás confiado por que yo me veía muy presionada, él me dejó sola un momento y yo aproveché para ver qué era ese sitio que él estaba viendo antes de que yo llegara. Quiso la buena suerte que el relato que estaba leyendo en ese momento fuera uno que me haría despertar fantasías que nunca antes había tenido, escrito por un tal CARLOSG: "Trío en la biblioteca". No alcancé a leer mucho en esa ocasión, porque mi compañero podía llegar de un momento a otro, pero guardé el relato en un disco y seguí trabajando. Por la noche, en la casa, lo leí y mi mente comenzó a volar, lo mismo que mis dedos, que me proporcionaron un placer que hacía mucho tiempo no sentía, pues llevaba ya mucho tiempo sin tener sexo.

Al día siguiente, mi compañero me acorraló hasta que le confesé que había visto la página que visitaba (olvidé el pequeño detalle de que cuando se guarda un archivo, queda registrado en "Documentos recientes" y él se dio cuenta de que había guardado el relato). Al principio parecía que yo era la acusada, pero finalmente me di cuenta de que quien había estado haciendo cosas indebidas era él, que originalmente pretendía chantajearme para que me acostara con él (cosa que nunca consiguió, aunque por la calentura que me provocó CARLOSG, creo que si se hubiera esforzado un poco más lo hubiera conseguido). Al final sólo llegamos al acuerdo de que él me daría su contraseña para poder entrar a ver los relatos que yo quisiera, de lo contrario, todos en la oficina se enterarían de lo que el muchacho hacía en su tiempo de comida. Sin mucho esfuerzo di con la dirección de correo de CARLOSG; claro que antes de cualquier cosa, leí todos los relatos que ha escrito… pero bueno, creo que ni siquiera me estoy explicando sobre qué fue lo que leí. Perdón.

Los relatos tratan sobre experiencias que ha tenido Carlos en la biblioteca en la que trabaja, con distintas chicas a las que él llama "sus putas particulares". El término a mí no me agradó, pues si él se acuesta con tantas, no veo por qué ellas tendrían que serle fiel (a no ser por esos 23 cm. que presume el hombre). Yo soy asidua visitante de bibliotecas y jamás se me habría ocurrido que sería un lugar tan excitante para tener sexo, pero los relatos de Carlos me hicieron comenzar a tener fantasías. Imagínense, todo en silencio mientras dos amantes se brindan placer por todas partes, en silencio, para no ser descubiertos. Guauuuu. Me excita mucho.

Le escribí a Carlos comentándole la excitación que me habían causado sus relatos. Intercambiamos algunos correos que iban haciendo que cada vez se convirtiera en una fantasía por cumplir, sin embargo, me dio la impresión de no estar muy interesado en mí, lo cual es una lástima, pues, modestia aparte, no soy fea; de hecho, más de tres en la oficina (aparte del responsable de que haya conocido esta página) andan tras de mis huesitos. Sé que sólo les interesa un acostón, pues son casados, y yo no tendría inconveniente si ellos fueran de mi agrado, pero no lo son. Dejé de escribirle e intenté olvidar las fantasías, pero

Ahora, cada vez que voy a una biblioteca, pienso en Carlos, bueno, en la imagen que me he formado de él, según su descripción y la foto que me envió, y en que se pudiera dar un ardiente encuentro y, me atrevo a escribir este, más que relato, invitación, porque cada día pienso más en realizar esa fantasía.

Por favor, si escribes, hazlo con respeto, con seriedad y deseos de pasar un buen momento y cumplir esta fantasía. En compensación, yo podré hacer realidad alguna fantasía que tú tengas. Quizás sea sólo una vez, pero quién sabe, puede ser que nos agrademos y se de algo más constante.

Si lees estas líneas, Carlos, y sigues interesado (si es que algún día lo estuviste) escríbeme. Será sólo una vez y luego cada quien su camino.

Besitos