Fantasía de desvirgación anal

A petición de un lector escribo su fantasía favorita acerca de su desvirgación anal.

Por fin has quedado con el tío con el que tantos emails te has intercambiado. Parece muy vicioso y una buena putita sumisa. Ni siquiera sabes su nombre ni como será. Da igual, lo único que quieres es que la chupe bien, tenga un buen culo y sea una puta. Llegas con tu coche al punto de encuentro. Allí está él. Aparenta menos edad de la que dice, es bajito, delgado. No es feo. Abres la puerta del coche y os saludáis nerviosos, con un apretón de manos. Las miradas esquivas, tímidas. Presentaciones de rigor. No habíais planeado hacer nada hoy, sólo hablar, pero a los 5 minutos ya estás pensando en follarte a este niñato. Se te adelanta con la proposición:

  • Sabes... me están dando ganas de probar tu polla.

Vaya, parece que si es tan vicioso como decía. Sonríes y te bajas la cremallera del pantalón de tu traje. No tienes que hacer nada más, porque el maricón lanza su mano por dentro de tu bragueta para sobarte la polla.

  • Joder, qué buen bulto tienes, qué dura se está poniendo.

Mientras dice esto agarra tu polla por encima del calzoncillo, intentado masturbarte y sobarte desde los huevos hasta la punta. La puta quiere polla y la va a tener. Sueltas una mano del volante y la diriges a su nuca.

  • ¿Por qué no me la chupas, zorra?... vamos, se te nota que estás deseando. - Le dices mientras haces fuerza con tu mano para bajarle la cabeza hacia tu rabo. Pero no tienes que hacer mucha fuerza, porque prácticamente se lanza de cabeza. Se inclina sobre tí, que a duras penas consigues seguir conduciendo. Saca tu polla por el agujero del pantalón. Primero notas su lengua haciendo círculos sobre tu capullo, haciendo círculos mientras escuchas ruidos salir de su garganta. Su lengua sigue trazando círculos y solo se detiene para recorrer tu polla de arriba a abajo. Cuando llega de nuevo al capullo, se mete tu polla en la boca, todo lo profundo que puede, hasta aplastar su nariz contra tu pantalón. Te esfuerzas en no salirte de la carretera mientras su cabeza sube y baja en tu polla. Notas como aprieta los labios bien fuertes para notar tu polla, como juega con su lengua cuando tiene tu polla bien dentro de su boca. Se esfuerza por tragar toda la polla que puede. Te está dando un gusto que te mata. Sobre todo cuando hace algo que te pone aún más cachondo. Agarra tu mano derecha con la suya y la lleva hasta su nuca. Quiere que le obligues a tragar más polla, que le fuerces a metérsela entera. Le das el gustazo a la putita maricona y aprietas fuerte en su nuca, para que su cabeza baje más y trague más polla. Luego tiras de su pelo hacia arriba, y vuelves a empujar hacia abajo. Le notas ahogarse con tu rabo, pero no para de emitir ruidos de gusto al comerse tu polla.

Por fin llegáis a un picadero y él detiene su mamada.

  • ¿Te ha gustado el camino?. - Te pegunta con voz y cara de vicio. - Ahora me va a gustar más, te voy a dar rabo hasta que revientes, puta.

Te desnudas en tu asiento mientras ves como él hace lo mismo. Por fin puedes ver sus nalgas redondas y blancas y en el centro su peludo ojete. Se desnuda totalmente y echa su asiento totalmente hacia atrás, abatiendo también el respaldo. Coge algo de un bolsillo de su abrigo y te llama.

  • Ven, vente aquí. - Te cuesta pasarte a su lado. El se echa hacia abajo, para tumbarse en el asiento. Tú te pones con el culo en la guantera, mirando hacia él. Él sube las piernas hasta poner sus rodillas a la altura de su cabeza, ofreciéndote su culo. Te acerca la crema.

  • Toma, ponme crema. Acuérdate que soy virgen, por favor, ten cuidado. - Sonríes para tus adentros porque sabes que le va a doler, pero que luego va a gozar como una puta. Además, tu polla va a ser la primera en estrenar ese culo. Te pones sus piernas sobre tus hombros. Te untas dos dedos con un poco de crema. Él se agarra las nalgas y las separa, con lo que puedes ver su ojete perfectamente. Metes un dedo mirando su cara mientras el dedo entra en el suave culo sin problemas. Tiene cara de gusto, veremos qué cara pone cuando le metas tu poll hasta el fondo.

  • Otro dedo, méteme otro. -Te pide mientras se retuerce y notas como su ano se estrecha en torno a tu dedo. Tiene ganas, asi que en lugar de dos dedos le metes tres, hasta los nudillos. Al principio se queja un poco, pero pronto se acostumbra y puedes moverlos más dentro, haciendo círculos. Notas como él mueve la pelvis para ayudarte con los dedos, momento en el que sabes que la puta está lista. Coges un condón y lo abres. Mientras te lo pones ves como el maricón juega con su ano, como temiendo que se le cierre. Terminas de colocarte la goma y pones crema en su punta. También lo haces con su ano. Nuevamente agarra sus muslos para separse más, cómo si así le fuera a entrar mejor.

Diriges la punta de tu polla hacia el culo y haces presión. Notas como se le corta la respiración y pone algo de cara de dolor mientras tu verga se va abriendo paso. Logras meter el capullo entero.

  • ¿Te duele?. - Siiii, ayyyy, un poco... ayyy... pero no pares, por favor, no pares. - Te suplica. Comienzas a meter tu polla lentamente para que su agujero se acostumbre. Él se queja pero notas como también hace fuerza para ayudarte. Entre gemidos de placer logras meter la polla entera. Ya está, el culo del maricón es tuyo. Te detienes un momento para que se le acostumbre el culo y comienzas a moverte. Notas su ano muy estrecho, apretando tu polla. Vuelves a meter y a sacar la polla lentamente. Los gemidos de dolor disminuyen. Le ves como empieza a poner cara de gusto cada vez que tu polla entra. Su pene se levanta. Es la señal que esperabas. Ya sin miramientos empiezas a follártelo más rápido, sacando cada vez un poco más tu polla. Agarrando sus piernas, comienzas a bombear mientras le escuchas gemir y decirte.

  • Dioosss, qué gusto me das... qué polla tienes. Asiii, siiiii, metémelaaaaa. - Qué culito tienes cabrón. Asi, aprieta bien que yo lo note.- Tus movimientos acompañan a los suyos, buscando bien tu polla. Os aceleráis hasta que ya alcanzas tu límite de culeo. Ahora te lo estás follando bien. Ahora está gozando como una puta con tu rabo. Escuchas el ruido de tu vientre al chocar con él, mientras cada embestida le provoca un grito de gusto. Sus gritos se hacen cada vez más altos.

  • Ayyy, qué gusto...ayyyyy, no pares, no pares. ¿Te gusta mi culito?...¿Siiiii?... ¿Me vas a follar siempre que quieras?...¿voy a ser tu puta?- Su polla se pone bien dura y le ves correrse con grandes chorros que manchan su vientre mientras te lo follas como un bestia y le llamas maricón y zorra. Notas como tú también estás apunto de correrte, pero sacas tu polla cuando él te pide: - En mi boca, quiero tu leche en mi boca, por favor. - Te lo suplica con voz de zorra y con cara de vicio, asi que apunto de correrte sacas tu polla de su ano y te quitas el condón. Él se desliza hasta el suelo del coche entre tus piernas. Le ves abrir la boca y sacar la lengua hacia tu polla. Te masturbas con tu capullo sobre su lengua.

  • Trágatela maricón, toma, trágate mi leche.- Le dices mientras te corres. Ves los chorros de leche salir de tu miembro directamente a su garganta. Algunos se quedan en su lengua y otros, por la fuerza le manchan la cara, la boca y hasta la frente. Con los ojos entrecerrados por el gusto le ves tragar tu semen y como se mete tu polla en la boca para dejarla bien limpia, chupando y absorviendo para extraer hasta la última gota de leche.

Te recuperas poco a poco del polvo. Él sigue chupando tu polla y esp te hace gracia. Parece que se ha quedado con ganas.

  • Qué...¿te ha gustado mi polla?... ¿qué pasa, quieres más?.
  • Él te mira con cara de vicio y, sacándose tu polla de su boca, te dice :

  • Sí... ahora tienes que follarme a cuatro patas.

Sonríes y te concentras en empalmerte otra vez mientras él sigue abajo chupando.