Fantasía cumplida, HISTORI REAL

He compartido a mi esposa con su primo

Hola, me llamo Alfredo.

En mis relatos he intentado plasmar, de mejor o peor manera, mis anhelos y fantasías sexuales. La historia que os voy a narrar es verídica, real, no hay nada de mi calenturienta imaginación.

Desde hace muchísimo tiempo he tenido la fantasía de ser un esposo cornudo, más concretamente cornudo mamporrero servicial a mi esposa y su amante. Nunca pensé que se haría realidad y aunque lo acaecido aquella noche no pueda catalogarse como unos verdaderos cuernos puedo decir que he compartido a mi esposa Alba con otro hombre, su primo en tercer grado Miguel Angel.

Aquellos que esperen un relato pormenorizado y detallado pueden dejar de leer estas líneas ya que tengo muchas lagunas de lo ocurrido aquella noche.

El dos de Julio de 2016 es una fecha que nunca olvidaremos. Nos desplazamos a Madrid a la boda de un pariente de Alba. Nos alojamos en casa de su primo Miguel Angel, viudo a más señas y sobre los cincuenta años de edad, muy bien conservados. Para la ocasión mi esposa eligió un vestido azul oscuro, con falda de amplio vuelo, zapatos de tacón alto y medias negras, tanga y sujetador blanco a juego, y su pelo largo recogido.

Sobre las tres de la mañana volvimos a casa, bastante pasados de alcohol. Hacía un calor tremendo esa noche y Miguel Angel preparó unos gin tonics. A partir de aquí mis recuerdos son vagos y algo incoherentes.

Charlamos y reimos de forma tonta. En un momento dado intenté besar a mi mujer pero Alba se opuso diciendo que dejase de comportarme de forma tonta que estaba su primo delante. Finalmente, conseguí que mi mujer me diese un piquito y a fuerza de insistir conseguí que el beso fuese más prolongado y húmedo.

Abrí los ojos mientras besaba a Alba, -mi esposa se había reclinado quedando la falda de su vestido muy corrida dejando a la vista sus muslos- y pude observar como Miguel Angel miraba descaradamente las piernas de mi esposa, Recliné un poco a mi mujer hacia mí y muy lentamente subí un poco más la falda de mi esposa dejando que Miguel Angel tuviese una total visión de las nalgas de mi mujer enfundadas en sus medias negras y su tanga blanco.

El primo de mi esposa se acercó y puso su mano derecho sobre el muslo de Alba. Mi esposa se giró y sin que hiciese nada permitió que su primo la besase  apasionadamente. La mano de Miguel se perdió debajo de la falda de mi esposa mientras yo acariciaba sus pechos. Mi erección era tremenda y mi morbo y excitación mucho más.

No recuerdo exactamente como pero acabamos los tres desnudos en la cama del primo de mi esposa.

Discretamente, me separé un poco para ver como su primo metía mano y sobaba a mi esposa, se me quedaron grabados varios detalles: la verga de Miguel Angel -no excesivamente grande pero muy gruesa-, el roce de la mano de su primo y la mía magreando las nalgas de Alba, cuando Miguel Angel sacó dos preservativos de la mesita de noche, como mi esposa abrió las piernas para recibir a su primo, el momento en que Miguel Angel -en la postura del misionero- penetró vaginalmente a Alba y empezó a empujar mientras yo besaba a mi esposa, el intenso orgasmo de mi mujer cruzando las piernas sobre la espalda de su primo, el orgasmo de Miguel Angel que cayó exhausto sobre mi esposa, el preservativo lleno del semen de Miguel Angel saliendo del coño de Alba, y sobre todo, se me quedaron grabados los gemidos y jadeos de mi esposa y en especial sus palabras: más, dame más.

Cuando acabo su primo de follarla Alba me cabalgó, cuando vi que la besaba Miguel Angel y le magreaba sus tetas me corrí como nunca lo había hecho antes.

Nos despertamos Alba y yo en la cama de Miguel Angel, su primo durmió en su cuarto de invitados. Hablamos y nos pedimos perdón, prometiendo que la familia no se enteraría de nada de lo ocurrido esa noche. De vuelta a casa mi esposa se sentía fatal, me decía que me había engañado. la convencí de lo contrario argumentando que fue una experiencia muy excitante, que en absoluto estaba molesto con élla, y que en nada tenía por qué  afectar a nuestra vida de pareja. Más tranquila Alba me reconoció que nunca había gozado tanto en su vida.

Puede que a muchos les desilusione esta historia ya que no detalla con pelos y señales nuestra experiencia, lo siento de veras, lo único que quiero es plasmar mis sentimientos y estado de ánimo. Os confieso que nuestra vida sexual ha cambiado mucho desde el mes de Julio hasta ahora.

En el mes de Agosto coincidimos con Miguel Angel en el pueblo, hablé con Miguel Angel largo y tendido una tarde e intenté convencer a Alba para tener una segunda experiencia. Mi esposa se negó argumentando que las familias estaban en el pueblo, pequeña localidad en la que todo se sabe, sin descartar en absoluto un nuevo viaje a Madrid, palabras textuales de Alba.

Un saludo a todos los lectores.

capatacapata@gmail.com