Fantasia cumplida de color

Intercambio de parejas con un chico de raza negra.

FANTASIA CUMPLIDA DE COLOR (intercambios)

Somos una pareja de 31 y desde hace unos cuatro hemos tenido experiencias liberales muy gratificantes. Mi mujer se llama Lola, es alta y rubia con el pelo rizado unos pechos con una talla 90 pero muy buen puestos y coronados con un pezoncito rosado. Tiene un culo muy bonito lo que la convierte en una mujer muy atractiva y que levanta pasiones entre los hombres porque es de carácter alegre y abierto.

Todo empezó cuando yo empecé a chatear en busca de un hombre de raza negra para Lola, mi mujer. Los hombres de raza negra la dan mucho morbo y ya ha tenido alguna que otra experiencia antes pero en ninguna pude estar presente.

Una vez que contacté con el chico (germán) empezamos a charlar asiduamente para conocernos y saber que era ideal para ella, además él tenía pareja y también era liberal. Lola aún no sabía nada de lo que la estaba preparando y un sábado por la tarde la dije que había quedado con una pareja y que él era de raza negra. Ella ya estaba acostumbrada a que yo la preparara este tipo de encerronas y que cada vez eran distintas e imprevisibles.

Ella se puso muy guapa con una blusa vaporosa y bien escotada y que dejaba adivinar sus pechos, unos pantalones bien ceñidos que la hacían tremenda y unos tacones que además estilizaban aún más su figura. Llegada la hora nos encontramos en el sitio señalado, nos presentamos y nos fuimos a cenar. Él era alto, de color negro tizón, delgado con cuerpo atlético y su mujer, Eva, morena de raza blanca y con pelo corto. Muy atractiva en general y bastante morbosa hasta la fecha.

Durante la cena nos fuimos conociendo y notaba como ellos se miraban con mirada de deseo y esta situación hacía que mi excitación aumentara. Al terminar la cena, salimos del sitio y quedamos en ir a un local a bailar un poquito de salsa y tomarnos alguna copa. Una vez que llegamos al local, pedimos, empezamos a hablar los cuatro y al rato empezamos a bailar. Yo bailaba con Eva agarrado mientras observaba en la distancia a Losa con Germán muy muy animados bailando ya que a ella la vuelve loca el baile. Copa a copa, baile a baile la cosa se iba animando. Yo con Eva mientras hablaba y la iba conociendo... Al rato, intente mirar a mi chica pero no la veía por ningún lado... se lo comuniqué a Eva y ya empezamos a elucubrar sobre lo que podría estar pasando cerca de alli...y que nos lo estabamos perdiendo. Mi excitación aumentaba al pensar que en la primera cita algo iba a pasar (nunca nos había sucedido porque nos gusta conocer mejor a las personas) y notaba la excitación en todo mi cuerpo. Mi corazón latía a mil y mi imaginación echaba a volar.

Fuimos a pedir a la barra y alli estaban, en la barra, muy juntos hablando y acercándose mucho al oído el uno al otro.

Germán hablo con su chica y después ella se dirigió a mi para comentarme que nos íbamos a algún otro sitio... pero por el ruido no la entendí todo lo que me decía pero asentí con la cabeza.

Salimos del local y Eva me dijo que nos marcharíamos en su coche y que Lola y Germán se irían en el nuestro. Entramos en el coche pero yo con la incertidumbre de a donde nos dirijíamos. Fuimos por varias calles de la ciudad hasta que al final aparcó en un sitio libre, salimos y entonces vi que en la distancia mi mujer había terminado también de aparcar y que empezaba a besar a german en la boca... uffff la cosa iba subiendo de tono por momentos. Entonces adivine que ibamos a su casa, entramos en el portal y subimos a su casa. Mi mujer y Germán tardaron al menos cinco minutos en llegar. Mientras en mi me memoria volvía a repetirse esa imagen de Lola besandose apasionadamente en el coche y el morbo de no saber en que depararía la noche, si subiría o no a la casa… una vez que llegaron nos pusimos cómodos en el sofá y sacaron unas bebidas mientras coversabamos.

La situación era rara, nunca antes en la primera cita mi chica había besado a nadie...y menos el ir a la casa. Estábamos sentados Lola y yo al lado en el mismo sofá, Eva en otro sofá y Germán cuando termino de servirnos se sentó al otro lado de mi chica. Estuvimos hablando unos diez minutos de cosas triviales, veía que Germán tocaba con su mano derecha el costado y la espalda de mi mujer hasta que Germán agarró de la mano a Lola y levantándose tiró de ella sin mediar palabra y salieron del salón cogidos de la mano.

Yo miré a Eva con cara de poker y sonriendo. Se levantó de su sofá y se acercó a mi lado y empezamos a hablar del trabajo, del deporte...de todo un poco en general. Ambos estábamos en lo mismo… en que nuestra parejita se había ido y no había ni rastro de ellos ni se les oía. A los cinco minutos Germán y Lola no habían vuelto y no se escuchaba nada ... la insinué a Eva que estos dos se nos habían perdido... ella me agarro la mano se levantó y me llevo a lo largo del pasillo hasta que nos detuvimos ante una puerta de una habitación totalmente cerrada. Abrió con sumo sigilo y pudimos observar con una luz muy tenue a mi mujer de espaldas a nosotros, totalmente desnuda, sobre el cuerpo de Germán y con las manos apoyándolas en el pecho de este. Mi corazón se puso a mil… me fijé más detenidamente en el cuerpo de Lola y vi que no solo estaba encima de Germán sino que tenía el miembro de Germán dentro de su sexo. Sus gemidos iban a más y se podía observar como su negro sexo entraba y salía del interior y de lo más profundo de mi esposa.

La situación manaba morbo por todos los lados... de repente mi mujer giró la cabeza y nos miró mientras seguía moviéndose sobre él. Su mirada fija en mi transmitía excitación y placer. Eva cerró la puerta y me llevo a la habitación contigua agarrado de la mano. Había una cama de matrimonio pero grandísima, me tumbó sobre la cama y me empezó a quitar toda la ropa mientras nos besábamos. Estábamos superexcitados por la visión que tuvimos de nuestras parejas, a lo que sumaba que se podían escuchar los gemidos y como mi mujer se corría en la otra habitación. Durante un rato seguimos explorando los cuerpos. Eva había tomado mi miembro con su boca y me estaba lamiendo deliciosamente. De repente Lola y Germán entraron en la habitación y se tumbaban junto a nosotros. Yo empecé a besar a mi mujer mientras tocaba los pechos a Eva y ella seguía centrada en lamerme el pene con su calida lengua... la excitación era total y Eva se apoderó de mi miembro introduciéndoselo también en su sexo. Mientras veía como mi mujer tomaba el pene de Germán entre sus manos y lo empezaba a lamer de arriba a abajo....Dios que tamaño tenia! Debía ser de unos 25 centímetros como poco y muy grueso, me quedé algo acomplejado en ese momento porque el mío es de un tamaño medio, pero semejante polla estaba volviendo loca a Lola que lo tomaba con mucha suavidad con sus labios y lo engullía en su boca.

Cambié de posición y ahora podía ver como Germán estaba tumbado sobre la cama y mi chica seguía engulliendo su miembro. Coloqué a Eva a cuatro patas y la introduje mi pene despacio y suavemente. Una vez que lo tuve dentro empecé a moverlo lentamente mientras ella me rogaba que por favor lo hiciera más rápido. Mientras yo seguía con ese ritmo lento y profundo observé como Germán se ponía en la misma posición que yo tenía. Colocó a mi chica también a cuatro patas pude ver como Germán tomaba su miembro descomunal, se puso un preservativo y se disponía a introducirselo por la vagina. Esa imagen junto con lo que había visto en la otra habitación no se me olvidará en la vida. Era un pene enorme, tanto en tamaño como en grosor propio de actor porno, negro como el ébano. Lo empezó a introducir muy despacio en su vagina… se iba abriendo paso poco a poco y a cada empujoncito Lola suspiraba hasta que él tenia su pubis totalmente pegado a su culo con todo el pollón dentro de ella. Poquito a poco empezó a avivar el ritmo que iba acompasado con los gemidos de Lola que cada vez eran más ruidosos. Mientras la penetraba empezó a lubricar con sus dedos mojados de saliva el ano e introducía poco a poco su dedo índice. ´

No podia retirar la mirada del pene de german entrando y saliendo con tanto ritmo del interior del sexo depilado de mi chica...Estaba más centrado en lo que veía que en penetrar a Eva. Yo seguía envistiéndola ahora con más fuerza. Seguía observando aquel panorama de mi mujer blanquita gozando con un negro y es que las anteriores veces que ella había probado con chicos de raza negra había sido a solas y tan solo me pude contentar con lo que ella posteriormente me narraba.

Germán seguía entrando y saliendo de ella, Lola se había corrido ya al menos dos veces y le suplicaba que parara que no aguantaba más. Él, no contento con tener además de su miembro, su dedo índice jugando con su pequeño orificio ya dilatado de sobra por acción de ese dedo y de todos los jugos vaginales, le introdujo otro dedo más y mientras me miraba con una mirada de complicidad y sonriendo. De repente sacó su pene lo tomó con su mano derecha y vi como lo apoyaba sobre el ano de mi esposa. Lubricó su pene con saliva y empezó a insertarlo poco a poco dentro de ella. Lola soltaba algún que otro quejido de dolor pidiéndole que lo hiciera más despacio e incluso tomando ella el pene para irlo introduciéndoselo poco a poco. Cuando lo tuvo dentro el empezó a moverse lentamente para que se fuese adaptando al movimiento y mientras sus dedos se introducían en la vagina para masturbarla.

Poco a poco fue acelerando el ritmo y la verdad es que me hubiera gustado hacerle lo mismo a Eva pero ella me lo negó ya que el sexo anal no la gustaba mucho y que prefería que me derramara en sus pechos o en su boca… donde yo eligiera. Cuando estaba a punto de correrme saqué el pene de su vagina, me retiré el condón y lo acerqué a sus labios para poder derramarme en su boca. Ella abrió los labios y mientras tenía todo mi pene dentro de ella empecé a correrme mientras las sujetaba la cabeza… fue maravilloso ver como me vaciaba en su boca y que ella no derramaba ni una gota al exterior y la ver la imagen de mi mujer que estaba siendo penetrada por este animal.

Una vez exhausto y tumbado sobre la cama me disponía a ver como se corría Germán dentro de su culo con grandes embestidas por su parte y jadeos por parte de Lola.... fue algo espectacular oir a Lola y Germán correrse al unisono.

Después ellos se fueron a duchar y nos quedamos Eva y yo sobre la cama acariciándonos y comentando lo bien que lo habíamos pasado.

Sobre la cama tumbados pudimos oir no solo el grifo de la ducha sino también como mi mujer otra vez tenía un orgasmo y es que en la ducha con el jabón recorriendo la piel y esas manos vigorosas.....se pusieron de nuevo a funcionar. Los gemidos me daban muchísimo morbo y podía imaginarme a Lola apoyada sobre la pared de la ducha y Germán otra vez con sus 25 centímetros robando otro orgasmo a la noche.

Fue una noche inolvidable y cuando volvimos a nuestra casa Lola y yo empezamos a recordarlo y revivirlo... ella me dijo que nunca había tenido unos deseos tan irrefrenables de follarse a alguien como aquella noche.... y es que mientras bailaban en el local, ella notaba todo el miembro de Germán que no hacía mas que juntarse y restregárselo en su pubis, ella pudo adivinar que tenía un tamaño descomunal y que fue ella quien le pidió que nos fuéramos a otro lado porque no aguantaba el deseo.

Para mi fue el momento en que conseguí que mi mujer se desinhibiera totalmente...y a partir de ahí ha habido grandes momentos con esta pareja... tanto juntos como separados realizando intercambios, tríos...y de todo lo que se pueda imaginar....

Para algún comentario guele29@hotmail.com

AUTOR. GUELE29