Fantasía cumplida

Tenía una fantasía muy poco normal, se la había comentado a mi mujer pero a ella no le apetecía cumplirla...., o solo faltaba encontrar la situación adecuada...

FANTASIA CUMPLIDA

Ya sé que mi fantasía con mi mujer os puede resultar por lo menos chocante, y fue justo esta palabra la que me dijo cuando hace más de cinco años se lo conté, me decía que estaba loco pensar algo así, la fantasía consiste en que me encantaría verla follar con otro hombre.

Cada vez que se lo decía me respondía lo mismo, que jamás haría nada así y que solo follaría con migo, daba igual la situación en que se lo contara, tanto si estábamos follando, calientes o normal, su reacción siempre era de negativa total.

Mi mujer tiene 45 años, se mantiene muy bien, es atractiva y sabía que si quisiera no le faltarían pretendientes para follársela, cuando salimos siempre veo a algún hombre mirándola y no precisamente para ver si la conoce, jeje, referente al sexo es una actividad por la que siente tanto deseo como yo, es una auténtica máquina follando.

Ayer fue sábado, la noche del viernes vimos una película porno de una mujer que follaba con un hombre y su marido los miraba, mientras le estaba acariciando el coño aproveché la situación de nuevo para contarle mi fantasía obteniendo el mismo resultado de siempre añadiendo:

  • Déjate de tonterías, ahora quiero que me folles tu!

Y claro, lo hice, jejeje.

Ayer sábado salimos a cenar tras dejar los niños con su abuela, como se quedaban toda la noche, al acabar la cena decidimos ir a conocer un nuevo bar musical que habían abierto unos amigos de unos amigos (o algo parecido), estaba a tope pero pudimos entra gracias a esta casi amistad, dentro mucha gente guapa, la mayoría parejas pero también grupos mixtos, de hombres o de mujeres.

Tras saludar a los propietarios conseguí divisar una mesa libre, me dirigí a ella rápidamente dejando a mi mujer en la barra esperando las consumiciones, cuando ya tenía la mesa “conquistada” dirigí la mirada hacia ella, seguía esperando ya que había mucha cola pero también hablando y riendo a carcajada limpia con un tío, no le di importancia, mi mujer es muy sociable y le cuesta poco hacer amistades, al fin le sirvieron y justo en el momento que se iba mi mujer acercó la boca a la oreja del tío y le dijo algo que llenó de satisfacción al hombre.

La vi llegar muy contenta, dejó las bebidas a la mesa y miró el reloj, una reacción extraña que entendí más tarde pero en aquel momento no le di importancia, mientras tomábamos las bebidas la vi nerviosa pero contenta, y cada poco tiempo miraba el reloj, con la fuerte música era difícil hablar pero le pregunté si pasaba algo, simplemente me respondió con un NO con una amplia sonrisa.

Había pasado como un cuarto de hora cuando me dice que se va al lavabo, se levantó y me quedé mirando como algunas personas bailaban hasta que de repente noto mi móvil vibrar, acababa de recibir un mensaje, algo muy extraño a aquellas horas, lo saqué del bolsillo, era de mi mujer, pensé que me estaba haciendo alguna broma desde la larga cola del lavabo de señoras, normal en estos lugares, lo abrí y decía:

  • Ven al lavabo de hombres y veras algo que te gustará.

¿Lavabo de hombre?, no entendía nada pero me levanté y me fui hacia allí, la cola del de mujeres era larguísima pero mi mujer no estaba allí, entré en el de hombres, había tres o cuatro meando y uno arreglándose ante el espejo, nada raro, pero de repente oí un gemido que procedía de uno de los váteres cerrados, lo identifiqué enseguida, tenía la puerta sin acabar de cerrar, despacio la abrí, me daba mucha vergüenza la posibilidad de pillar una pareja que no había podido aguantar la calentura y estaba allí follando pero el mensaje de mi mujerera claro, nadie me impedía abrir la puerta por lo que continué, vi unos pies con zapatos de tacón que colgaban y se movían al ritmo de una follada, seguí abriendo, ya veía los muslos y un culo de un tío que con los pantalones bajando se movía adelante y atrás, la mujer debía estar encastada contra la pared y aguantada por el hombre, seguí abriendo y acabé de verlos, LA MUJER ERA LA MÍA!!!!!!, sus ojos rojos quedaron cavados a los míos por unos segundos pero rápidamente los apartó, estaba gozando de una penetración salvaje, mi mujer estaba agarrada al cuello del hombre y colgada por la polla, la falda de su vestido quedaba enrollado en la cintura, en el suelo sus bragas y una teta fuera del vestido era cogida por el hombre, sin duda era el que había estado hablando en la barra, entendí lo de mirar tanto el reloj y los nervios, cuando regresó a la mesa ella ya sabía lo que sucedería. Tenía un empalme total, estaba viviendo mi fantasía, me giré, todos los hambres del lavabo estaban allí mirando a mi mujer follando, no solo no me importaba, me aparté para que también tuvieran buenas vistas, como diciéndoles satisfecho: “mirad a mi mujer como folla y satisface mis fantasías”, gemía muy fuerte, el vestido ya estaba todo enrollado en la cintura y el sujetador levantado, el tío le embestía con pasión, incluso noté como sudaba, no creo que se diera cuenta de la expectación que había ocasionado, vi y oí como mi mujer iba a correrse, bueno, lo vimos y oímos todos, los espectadores iban aumentando, como si nadie quisiera perderse el espectáculo, cuando llegó su segunda corrida el tío también se corrió sin sacar la polla del coño de mi mujer, la vi temblar y estremecerse de placer.

Ya satisfecha se bajó del tío con una sonrisa de oreja a oreja y mirándome, le mostré mi satisfacción por lo que había pasado, cerré la puerta y me fui a la mesa, mi empalme seguía maltratándome, casi me dolía, mi mujer tardó bastante en regresar, supuse que quería lavarse y sacarse la leche del tío antes, al fin la vi acercarse, varias personas la miraban y sonreían mientras andaba, eran las que estaban al tanto de lo que había sucedido en el lavabo pero más fue su extrañeza cuando vieron que me besaba en la boca al llegar, se sentó y me dijo:

  • Ya tienes tu fantasía satisfecha, tendrás que pensar otra.

La cogí de la mano y casi a rastras la saqué del local, solo pensaba en llegar a casa y follármela, y así fue, ahora tengo que pensar otra fantasía que seguro no me costará 5 años en ver cumplida.