Fantasia cumplida (2)

La primera vez fue incómoda, esta vez será sensacional...

FANTASIA CUMPLIDA 2

Laura y yo quedamos satisfechos con nuestra experiencia en la camioneta con Rodrigo ( Leer Fantasía Cumplida), sin embargo algo no dejo conformes, quizás la incomodidad como sucedió todo, la rapidez, en fin, estabamos aun con ganas de intentar algo mas pausado, mas grato y relajado, donde los sentidos sintieran al máximo la experiencia sexual.

Conversamos muchas posibilidades y todas las descartábamos por el factor seguridad, en verdad éramos un poco audaces, pero en el fondo muy tímidos de las consecuencias sociales.

Y todo se vino de improviso, como suele suceder. Una tarde en mi trabajo me llama una colega desde la capital:

Ramiro te llamo para molestarte con un favor muy especial- Ruth se llamaba mi colega y habíamos tenido contacto laboral frecuente, nos llevábamos muy bien. – Resulta que mi sobrino viaja mañana hacia el sur en avión, regresa a su casa, me estaba visitando acá en la capital y tu sabes que los aviones por el mal tiempo de tu zona suelen quedar en tu ciudad a veces hasta dos días.

En efecto, mi ciudad recibía todo el tráfico que venía desde el norte y el sur y las condiciones del tiempo obligaban muchas veces a los aviones a postergar el despegue hasta por dos días, cuando las tormentas eran muy fuertes.

Bueno este chico cuando viajó hacia el norte quedó precisamente en tu ciudad por dos días en el hotel y no quiero que le suceda eso de nuevo ahora que va de regreso, así que quería pedirte la posibilidad que lo recibas y lo alojes por una noche en tu casa para que reanude el vuelo al día siguiente

Acepté encantado, hacerle un favor a Ruth era prácticamente una obligación. Le comenté a Laura que la noche siguiente tendríamos un invitado y todo siguió normalmente.

Al día siguiente salí temprano del trabajo y a eso de las cuatro de la tarde fui al aeropuerto a buscar al sobrino de Ruth. Llovía intensamente así que supuse que el avión no continuaría viaje al sur donde el frente de mal tiempo sería peor.

Cuando encontré a Erwin me sorprendí, era un adolescente alto y fuerte, rubio de ojos grises era el típico descendiente de inmigrantes yugoslavos, su apellido de ese origen daba certeza de sus rasgos caucásicos. Nos saludamos afablemente, era un chico tímido del sur, hablaba poco y enrojecía con facilidad, medía mas del metro ochenta con sus jóvenes 17años.

Lo llevé a casa y presenté a Laura quien comenzó a atenderlo ofreciéndole una taza de café, yo me retiré al baño y cuando salía momentos después me crucé con Laura en el pasillo interior de la casa.

Ramiro…!! Que chico mas delicioso ¡!- Laura me miraba con sus ojos brillantes y recién en ese momento me di cuenta que Erwin, nuestro fornido y muy joven invitado estaba pintado para concretar la fantasía pendiente.

Si quieres comienzo a trabajarlo, pero no puedes arrepentirte después…- le dije a mi mujer.

Si, hagámoslo, a ver si el chico se atreve, es tan tímido, apenas habla…- ese joven con su envergadura, su evidente belleza, todo eso mezclado con su timidez sureña, había cautivado a Laura.

Regresé a la sala de estar donde Erwin veía televisión con una humeante taza de café y un plato de galletas al lado. Me dediqué a conversar con el apuesto joven, asuntos de sus estudios, de su ciudad y así poco a poco, lo fui relajando para poder entrar en el tema que me interesaba. Afortunadamente la televisión estaba muy aburrida así que deslicé mi proposición de manera sutil:

Que mala la televisión…si quieres coloco una película

¿ Tiene buenas películas?- me preguntó con esa naturalidad propia de su edad.

Tengo de todo en películas Erwin. De acción, me gustan mucho las históricas y bueno…también tengo películas de sexo, seguramente has visto de esas

No, solo algunos videos muy cortos en Internet- me dijo y su rostro enrojeció de pudor y vergüenza.

Mira, haremos una cosa, te mostraré tu dormitorio y cenaremos tranquilamente, después nos dedicaremos a ver buen cine porno, ¿ que te parece?

Si, está bien, si no es problema para usted…- la mirada, la ingenuidad de ese chico, dentro de ese físico privilegiado, era algo realmente atrayente.

Cenamos con Erwin y Laura conversando banalidades y el ambiente se relajó bastante, por lo menos observé a Erwin mas conversador, serví generosamente vino tinto y entre los tres nos acabamos la botella, quizás eso soltó mas aun nuestra tensión.

Bueno, pasemos a la sala de estar- dije – ¿ Te parece un whisky de bajativo Erwin?

Si, gracias- contestó rápidamente el muchacho. Yo sabía que beber no era su especialidad, pero por lo visto esa noche el chico experimentaba cosas nuevas.

Nos sentamos en los confortables sillones del living y coloqué una película muy adecuada a la ocasión, la protagonista se parecía en cuerpo y rostro a Laura y el hombre era de contextura joven y fuerte como Erwin.

Esta película me gusta porque la chica se parece mucho a Laura- dije al pasar. Las tórridas escenas se sucedían con mucha carga sexual, penetración vaginal, anal y todo lo demás- ¿ Te gusta la película amigo?

Si, está buena – la voz de Erwin era ronca, el alcohol y la excitación lo estaban haciendo reaccionar.

Bueno tu habrás visto muchas chicas desnudas así que no debe ser tanta novedad- dije también de manera despreocupada.

No crea, nunca he estado con una mujer y nunca he visto a alguna desnuda, solo en los videos que le hablaba y ahora en la película- me dijo enrojeciendo.

No tengas vergüenza Erwin, a mí me sucedió lo mismo, tenía mas edad que tú cuando vi a una mujer desnuda y de manera muy chocante porque fue en un prostíbulo y estaba casi borracho

Seguimos con el tema de las mujeres desnudas hasta que Laura entró en la sala.

¿ Están viendo una película?- preguntó inocentemente. Vi que Erwin se movía incómodo al ver que mi mujer contemplaba esas eróticas y sexuales escenas.

¿ Recuerdas que te dije que esta película me gustaba porque esa chica se parecía a ti Laura?- le dije.

No se parece…- dijo Laura, guiñándome un ojo en señal de complicidad. Observé que se había cambiado de ropa y usaba un vestido muy amplio y delgado.

¿ Verdad que se parece Erwin?- le pregunté directamente al chico.

No creo, la chica de la película es más fea…- respondió el muchacho, dejando en suspenso el evidente piropo que había deslizado.

A ver, vamos comparando- dije, jugándomela a fondo- Por ejemplo esos senos de la chica se parecen mucho a los de Laura.

¿ Tu crees?- Laura me miró divertida, este juego la excitaba notablemente.

Bueno, no solo lo creo, pero el que me interesa que compare es Erwin- dije deliberadamente- Laura ven acá por favor.

Laura se acercó a nuestro lado quedándose de pie entre los sillones en que estabamos Erwin y yo.

¿ Que pasa?- mi mujer estaba expectante.

Muéstranos tus senos, así podemos comparar…- le dije directamente. Erwin me miró, su rostro enrojeció y sonrió confundido, pero no dijo nada.

Laura rió y mirándonos con picardía, comenzó a desabotonar la parte superior de su vestido, fue un movimiento lento y calculado. Observé que Erwin estaba hipnotizado mirando esa prenda que demoraba en abrirse.

En un momento Laura dejó caer la parte superior de su vestido y exhibió el lindo par de senos que posee, advertí que no llevaba sostén, lo que indicaba que seguramente iba desnuda bajo el vestido.

¿ Que opinas Erwin…crees que se parecen a los de la chica de la película?- le pregunté al joven que estaba con el rostro enrojecido y su boca un poco abierta mirado fijamente los senos hermosos de Laura.

No creo...- murmuró Erwin- Los de Laura son mucho mas bellos

Laura…,Erwin nunca ha visto a una mujer desnuda, solo en películas…creo que sería egoísta de tu parte si solo le muestras tus senos…- ataqué a fondo aprovechando la perplejidad que se había producido en el muchacho.

Bueno, si eso quieren…- murmuró Laura muy excitada- ¿ Quieres verme desnuda Erwin?

Sí…- el muchacho solo murmuró con voz ronca su disposición. Mi excitación se produjo cuando vi que el pantalón del chico mostraba una gran protuberancia mostrando la erección de su masculinidad.

Laura solo bajó su vestido lentamente, su cuerpo precioso, delgado, firme quedó expuesto en completa desnudez, efectivamente no llevaba calzón, estiró su cuerpo, se movió voluptuosamente y giró para mostrar su preciosa cola.

Laura, creo que Erwin quiere tocar tu cuerpo…- dije alentado a ambos.

Laura caminó y se paró al lado del muchacho. Erwin no sabía que hacer pero tímidamente extendió su mano y la deslizó desde la cadera hacia arriba atrapando entre sus delgadas manos un seno de Laura. Mi mujer cerró los ojos y tomando la mano del muchacho la movió sobre su cuerpo animándolo a explorarla completamente. Erwin no necesitó mas invitación, siguiendo su instinto se puso de pie y sus manos recorrieron el cuerpo de Laura, vi que el chico experimentaba por primera vez el contacto con una vagina humedecida y lo vi deslizar sus manos hacia el trasero de Laura recorriendo profundamente la línea que separaba los glúteos.

Yo también quiero verte a ti…- le murmuró Laura. Yo me mantuve en silencio sabiendo que desde ese momento prácticamente no existía. Las manos de Laura bajaron por el pecho del joven y llegaron hasta el cinturón de su pantalón. En unos cuantos movimientos vi a mi mujer desnudar a ese chico que respiraba agitádamente.

El joven exhibió una verga bastante poderosa, larga y dura, completamente humedecida por la calentura. El cuerpo de Erwin era fenomenal, pleno de juventud era la reproducción de una escultura griega. Laura condujo al chico ya desnudo hasta el sofá grande, allí lo tendió de espalda y ella se ubicó sobre el dándole toques en el erecto pene con su lengua. La idea de Laura era un sesenta y nueve, pero el chico no sabía de esas cosas, así que solo atinó a acariciar el cuerpo de mi esposa mientras ella engullía su pene y comenzaba a mamarlo de manera frenética.

Laura entendió que al chupar el pene del muchacho que por primera vez estaba en un encuentro sexual corría el riesgo de hacerlo eyacular, así que muy rápidamente detuvo sus caricias bucales.

Ven cariño…conmigo vas a aprender- le dijo con una voz cargada de excitación.

Fue ella la que se colcó de espaldas en el sofá y el chico entendió que debía ubicarse sobre ella. Lo que continuó fue memorable, Erwin penetró a Laura violentamente, evidenciando su inexperiencia en la materia, cabalgó desbocado, ansioso, en movimientos fuertes y profundos que arrancaban gritos a mi esposa, eran un espectáculo realmente increíble. Este joven era un amante neófito, todo en él era instinto y naturaleza. Se movía, en verdad se sacudía con fuerza, gruñía, suspiraba, de manera convulsiva su boca chupaba los senos de Laura, subía a besarla en la boca de manera ingenua y descontrolada.

Duró bastante, considerando la excitación que tenía y todo lo que había experimentado por primera vez. En un momento su cuerpo se contrajo, gritó, se sacudió y entendí que comenzaba a eyacular en un orgasmo brutal. Laura lo acompañó moviendo su cuerpo provocando embestidas más profundas y los cuerpos se abrazaron apretándose mutuamente en un éxtasis compartido.

Quedaron desmadejados sobre el sofá, ambos sudorosos disfrutando de la relajación del orgasmo.

Mi niño…vas a ser un amante sensacional- le dijo Laura tomando su rostro lo besó en la boca profundamente. El joven se movió y abrazando a Laura se refugió en sus senos, era una imagen muy tierna verlo descansando sobre el hermoso pecho de Laura.

Realmente estuvieron sensacionales- dije levantándome y sirviendo sendas cosas de whisky y otras de bebida helada. Ambos bebieron, Erwin ya relajado entendiendo que ese encuentro era una especie de regalo para él.

Es que este chico es estupendo, ¿ Viste como se movía?- me preguntó Laura.

Se veía muy potente y fuerte…¿ Te gustó amigo?

Esto es…como lo digo…- Erwin me miraba nuevamente enrojecido- Es algo que nunca soñé..

Mira Ramiro…ya está listo de nuevo – Laura me mostró la verga nuevamente endurecida del chico y yo moví la cabeza recordando cuando tenía 17 años y el sexo era algo de cada minuto.

Esa noche la sesión duró bastante mas, la penetración anal de Laura fue un espectáculo sobrecogedor, quizás debería contarlo en capítulo aparte, pero ver ese pene largo y fuerte que ya no descansaría entrando desbocado en el culito perfecto de mi esposa me motivó y debí concurrir a recibir mi ración de cariño. Cuando Erwin terminó por segunda vez esa noche, casi una hora después, mi pene endurecido estaba en la boca de Laura descargándose copiosamente.

En un momento pensé en hacer una penetración doble, estuve a punto de entrar en esa vagina enrojecida mientras el chico lo hacía por atrás…pero no quise alterar el silabario de la sexualidad. Por esa vez la experiencia había sido suficiente.

VICBLEU