Fantasía Cornuda

Imagino junto a mi mujer una fantasía sobre como sería su relación consentida con dos hombres al mismo tiempo frente a mí.

Estás muy guapa con ese vestido blanco muy ligero que cubre tu cuerpo esta noche, resaltando cada una de tus curvas. Este invierno has cogido algo de peso, haciendo que tu cuerpo generalmente muy delgado se haya rellenado de una forma absolutamente maravillosa, redondeando tus tetas y dando especial firmeza a tu culo, de por sí siempre increíble. Hace un rato te he follado en la habitación del hotel donde pasamos nuestras vacaciones en el sur de Tenerife y he podido comprobar de primera mano la fortaleza de tu culo, mientras te montaba a cuatro patas, así como la firmeza de tus tetas, cuyo balanceo en el reflejo del espejo me tenía hipnotizado. Cuando finalmente te has metido mi polla en tu boca he disfrutado con tus ojos verdes que me miraban fijamente mientras toda mi leche se depositaba en tu interior.

Mientras cenamos en el restaurante del hotel y ya “han caído” dos botellas de vino, disfruto con tu presencia, con tu conversación y con la expectación que creas cuando te levantas al dirigirte al buffet, entre la parroquia masculina, muchos de cuyos integrantes no pierden detalle de tu cuerpo, algunos más discretamente con otros. Me fijo en un par de hombres que desde una mesa al otro lado del salón te miran como si quisieran devorarte, sin importarles si tu o yo nos percatamos de su acoso. ¡Qué se jodan! -pienso- que miren todo lo que quieran, pero al final quien se folla a esta hembra soy yo. Cuando vuelves a sentarte, te lo comento sin esperar a nada:

  • Estás guapísima. Te comen con la mirada todos los hombres de esta sala.
  • Exagerado, no es para tanto. Siempre hay pesados, pero no son peligrosos ……. salvo excepciones, añades mirando hacia la pareja de hombres que siguen mirando sin cortarse hacia nosotros.
  • Voy a tener que decirles algo ……
  • Olvídate, en el fondo me pone muy cachonda que nos miren ……. Y creo que a ti también -me dices, mientras posas la mano sobre mi polla, bajo la mesa- Ves, te está excitando que me miren.
  • Cabrona, ummmmm. Que cachondo me pones nena ………
  • Cada uno tiene sus fantasías y yo sé bien cuál es la tuya. ¿Verdad? -dices, mientras acaricias discretamente mi polla a través del pantalón- Te gusta imaginar a tu esposa con otros hombres, uno o mejor dos, dos enormes sementales muy dotados que la follan a lo bestia ….
  • Creo que has bebido demasiado.
  • Posiblemente, pero no lo suficiente como para confundirme sobre cuáles son tus fantasías … ¿O no?
  • Si me pone cachondo, claro que sí, ya sabes que he escrito varias historias en Todorelatos sobre esta fantasías, que, por cierto, creo que también te encanta a ti. ¿O no? Se que te ha encantado leerlas y que te masturbas con ellas cuando estoy de viaje.
  • Claro que me excita esa fantasía, ya lo sabes, me apetece mucho probar otras variantes, otros hombres, otras mujeres ……… pero nunca lo haría sin tu permiso.
  • ¿Te apetecería follar con esos dos tipos?
  • Digamos …… que no me importa fantasear con esa posibilidad, pero nunca me atrevería a hacerlo. Vamos al bar a tomar una copa y me cuentas como te imaginas que sería ……… Estoy deseando escucharte, que me pongas muy cachonda con tu historia ….. y luego, ya veremos.

Nos sentamos en el bar del hotel, un local agradable con música suave y cierta oscuridad, pensado para parejas como nosotros, que han venido a descansar, tomar el sol, beber en abundancia y follar todo lo posible. Mientras pienso como comenzar la historia, veo como los dos mirones del restaurante entran también en el bar y se sientan en una mesa relativamente cercana.

  • Ves, no pueden dejar de seguirte ……. Van como lobos detrás de su presa.
  • No me extraña -me dices, con una sonrisa pícara- huelen el aroma a sexo que desprendemos. Empieza ya tu historia, estoy deseando oírla.
  • Está bien ……… Ahí vamos. Esta es tu fantasía ………………………………

…………………………………………………………………………………………………………………….

La situación estaba muy clara, pues en tus ojos veía tus intenciones y la firmeza de las mismas: No querías serme infiel, pero si contabas con mi aprobación estarías encantada de que te follaran aquellos dos sementales que no dejaban de mírate desde la mesa de enfrente. Estabas increíblemente salida y no podías evitar cruzar más de una mirada con ellos, lo que estaba haciendo que también se estuviesen agitando, excitados como perros, sin parar de hablar y gesticular mirando hacia nosotros. Me miras con esos ojos verdes enormes que tienes y suavemente, a modo de súplica, me dices:

  • Quiero me follen esos dos tipos y que lo hagan con fuerza delante de ti, que puedas disfrutar viendo cómo me la meten una y otra vez hasta hacerme suplicar que paren, que no puedo más. Es lo que quieres. ¿O no?

Me levanto y me dirijo hacia ellos, viendo como sus miradas de sorpresa, pasan a ser de cautela, pensando que no voy hacia ellos con buenas intenciones.

  • ¿Qué pasa- me pregunta uno de ellos, el más moreno y grande, con tono amenazador- ¿se te ofrece algo?
  • He visto que no hacíais más que mirar a mi mujer desde que estábamos en el restaurante. Os la estáis comiendo con los ojos.
  • ¿Nosotros? ¡Qué va! -contesta el calvo musculoso, - es ella la que no para de mirarnos.
  • Así es, tenéis razón, -contestó, dejándolos con la boca abierta de sorpresa, por mi reconocimiento explícito del interés de mi mujer -Les parecéis unos tipos muy atractivos y me ha pedido que os lo diga y que os proponga que se una a vosotros. Quiere conoceros un poco mejor y si hay química …… bueno, ya sabéis.
  • ¿El que?, pregunta con una irónica sonrisa el grandote.
  • Pues, que no la importaría irse con vosotros a la habitación ………
  • ¿Y tú? ¿También vas a venir a la habitación?
  • Si, contesto algo nervioso, pero solo para mirar. Es su fantasía (miento como un bellaco, porque estoy como loco por cumplirla) y yo no intervengo para nada, solo miro.
  • Vaya, vaya ……. Contesta el calvo, echándose hacía atrás en el sofá. Tengo la impresión que la fantasía también es tuya. Pero sinceramente no voy a discutir contigo. A caballo regalado …… bueno, mejor dicho, a yegua regalada ……. Dile a tu mujer que venga a vernos, que estaremos encantados de “conocerla”. Para que sepas quienes se van a follar a tu hembra, yo soy Jorge y este grandote es Lucas.

Vuelvo a la mesa y me siento junto a ti, que esperas ansiosa la respuesta:

  • ¿Estás segura nena? -te pregunto- ¿Estás segura de querer ir? No parecen los tipos más fiables del mundo y si se ponen brutos ……….
  • Estoy segura -contestas dándome un beso en los labios- y si se ponen brutos, ya me encargaré yo de controlarlos. ¿Lo estás tú? ¿Dudas de querer hacerlo?
  • Me han dicho que vayas ……………………………

Veo cómo te levantas y lentamente te acercas hacia ellos. Veo tu espalda, tu melena rubia suelta, tu esplendido culo, remarcado por el tanga, la firmeza de tu culo ……. y, por un momento, pienso en detener esta locura e impedir que llegues a su mesa, pero estoy como paralizado, así que solo puedo permanecer quieto y ver como llegas su mesa, donde te esperan ya levantados. Te dan dos besos cada uno y te acomodan entre ellos en el sofá. Durante unos minutos os veo hablar y reír, hasta que piden a un camarero una botella de champagne, que os sirven rápidamente.

Observo como brindáis juntos, mientras tomo un nuevo gin tonic. Oigo vuestras risas crecientes, al tiempo que llega un segunda botella. Lleváis juntos solo media hora, pero para un tercero seríais un grupo de personas que os conocéis hace tiempo, por el nivel de familiaridad que desprendéis entre vosotros. Poco a poco veo como la confianza crece y como las manos de ellos se posan cada vez más reiteradamente sobre tu muslo e, incluso, amagan con ir subiendo bajo la falda ……. Te levantas a bailar con el calvo, quien te lleva hasta la pista de la cintura. Te encanta la salsa y la bailas fenomenal, así que es un gusto verte deslizarte con él, cuyo acento cubano confirma las razones por las que también demuestra ser un buen bailarín. Poco a poco el baile se va calentando y las manos de él, cada vez más osadas, recorren tu espalda, el inicio de tu culo y finalmente se apoderan de este, agarrando con firmeza tu dura carne, mientras fundes tu boca con la suya en un apasionado beso. Cuando se separa de ti y vuelve a llevarte bien agarrada hacia la mesa, te miras y me sonríes, como diciendo “Ya empezó la fiesta y no hay quien la pare …………”

Os sigo por el vestíbulo del hotel, viendo como ambos se turnan en agarrarte de la cintura, evitando hacerlo los dos al mismo tiempo, como si no quieran dejar a las claras que eres una sola mujer para dos hombres, pero no podéis evitar que un grupo de adolescentes se fijen en vosotros y, al pasar junto a mí, comenten:

  • Está bien buena la tía y eso que es mayorcita -dice uno de los chavales, sin dejar de mirarte el culo- vaya par de tetas que tienen.
  • Pues a la mayorcita la van a dar lo suyo esos dos …… ja ja ja

Pasado el vestíbulo os metéis en el pasillo que hay a la derecha del mostrador de recepción, el que lleva hasta nuestra habitación y allí, aprovechando la soledad de este, los dos te abrazan al mismo tiempo, agarrando con fuerza tu culo por ambos lados, mientras uno de ellos te morrea con pasión. Veo como sus manos se meten bajo tu falda, levantándola, de tal modo que puedo ver perfectamente tu culo desnudo, solo cubierto por el mínimo tanga y como te lo aprietan con ansia. Están salidos como perros ante una hembra en celo, pero también veo como disfrutan sabiendo que yo voy detrás y que no pierdo detalle de lo que te hacen, sobre todo cuando se detienen a medio camino de la habitación y te colocan entre ellos: El calvo te besa, apoderándose de tu lengua, mientras masajea tu culo; el grande, te agarra por detrás las tetas, simulando que te folla al mismo tiempo, mientras me mira con una sonrisa perversa. Tu cara lo dice todo: Aun no has llegado la habitación y ya te has entregado, eres suya y solo deseas una cosa: sentir dentro de ti esos dos enormes miembros que se aprietan contra ti, por delante y por detrás.

Entráis a la habitación, mientras yo, como hemos planeado antes, espero un par de minutos para entrar, simplemente lo necesario para que la escena esté en marcha. Así lo hago, mordiéndome los labios de impaciencia mientras espero, nervioso como un niño pequeño ante un regalo, sabiendo que dentro de la habitación no han debido perder ni un minuto ……. Cuando entro, te veo sin vestido y sin sujetador, entre los dos hombres que vuelven a besarte y acariciarte, apoderándose de tus tetas, de tus pezones, de tu culo y, por último, de tu sexo, donde un par de dedos entran de golpe y comienzan a masturbarte.

  • Está empapada como una adolescente, que barbaridad -comenta Jorge- mientras los tres oímos como comienzas a jadear de placer, cada vez más intensamente – y m,uy salida -añade¨se va a correr por primera vez antes de empezar.
  • Tranquila nena, te dice el enorme Lucas, mientras se quita la camisa y los pantalones, quedándose con un slip negro que, a muy duras penas, cubre un enorme pene, cuya cabeza rojiza asoma ya por la parte de arriba, rumbo al ombligo- no tengas prisa, que hoy vas a quedar saciada de verdad. Baja el ritmo Jorge, que a esta hembra hay que disfrutarla sin prisas, como un buen bourbon.
  • Toda la razón, contesta Jorge, sacando su mano del coño de mi mujer- y ……. hablando de bourbon, ¿Porque no nos sirves una copa nena? Este hotel tiene una nevera bien surtida y me encanta ver como un monumento como tú me los sirve -añade, mientras se desnuda y tumba sobre la cama. Tiene una polla enorme, que, sin estar completamente erecta, descansa sobre su tripa, llegando casi al ombligo y de un grosor apabullante.

Te diriges al mueble bar y les preparas dos copas, sabiendo que ambos hombres no dejan de mirarte ni un momento, como dos tigres al acecho de su presa, pero sin prisa, sabiendo que no hay escapatoria y que la cervatilla acabará sucumbiendo al hambre de los dos sementales. Se las sirves mientras veo como tus ojos se dirigen hacia sus penes, que ya desprovistos de toda vestidura te esperan …..

  • Vamos nena, atiende como merece a este par de pollas y ponlas enormes mientras degustamos la copa.
  • Eso nena, demuéstranos que eres una profesional como nos ha dicho tu marido.
  • Son enormes ……… dices con voz nerviosa, viendo el tamaño de las dos trancas que debes satisfacer.

Te quitas los zapatos, dejándote en cambio el tanga te arrodillas entre ellos y comienzas a masturbarlos con suavidad, deleitándote con su grosor y con la longitud que poco a poco van alcanzando, momento en el cual deslizas tu boca hacia la polla de Jorge, que introduces entre tus labios, ensalivándola lo más posible, sabiendo que ese el verdadero secreto de una buena mamada, la cantidad de saliva con la que logres recubrir la polla, haciendo que el afortunado sienta como su miembro se desliza en el interior de tu boca como si entrase en un pastel de nata.

Me la has chupado miles de veces y sé que eres fantástica, que sabes cómo volver loco a un hombre teniendo su polla en tu boca; mil veces me he despertado por la mañana sintiendo como te la has metido en la boca y la estás ensalivando con parsimonia, haciendo que crezca cada vez más, hasta alcanzar el punto de dureza buscado, ese que posibilita que comiences a bajar y subir ti cabeza rítmicamente comiéndote literalmente todo mi pene, que, a veces, entra hasta la empuñadura, …….. sabes que cuando haces eso no puedo aguantar mucho y que no tardaré en soltarte toda mi leche. No me gusta que te tragues el semen, no siento nada especial con ello, así que, una de dos, o dejas que me corra en tu boca y luego suavemente permites que salga lentamente y se deslice a lo largo de todo el balano o, dos, te la colocas entre las tetas y me masturbas con fuerza contra ellas, haciéndola chocar rítmicamente con tus pezones, hasta que te cubro las tetas de semen caliente.

Esta forma de actuar es precisamente la que veo que inicias, aunque esta vez con una pequeña diferencia: son dos pollas las que debes atender y por eso mientras comienzas a chupar la polla de Lucas, no dejas de masturbar a Jorge. Te ha costado adaptarte a la polla de Jorge, enorme para tu boca, pero sólo puedes pensar (te conozco) en que la que chupas ahora, la de Lucas, es mayor, pues sientes como se hincha en tu boca, que abres hasta no poder más; aun así, eres una verdadera experta y, por eso, logras mamar ambos miembros a plena satisfacción de sus dos propietarios, logrando introducirte cada una de ellas hasta el fondo de tu garganta, haciendo que cuando salen de tu boca estén cubiertas ambas de una espesa capa de saliva, mientras que ellos alucinan con tu pericia:

  • Increíble nena, increíble, hacía mucho tiempo que no me la chupaban así ……… sí que eres una profesional -añade Jorge, empujando y tú cabeza nuevamente hacia abajo, hacia su polla erecta que vuelve a entrar en tu boca húmeda.
  • Yo prefiero averiguar a que sabe esta perra, dice Lucas, colocándose tras de ti y comenzando a acariciar con dos dedos la entrada de tu sexo- está empapada nene. Esta zorra esta deseando un buen rabo, no sabes cómo está de húmeda -añade comenzando a chuparte el coño, mientras tú, a cuatro patas, sigues mamando la polla de Jorge.
  • Aggggggg, - jadeas dejando por un instante tu tarea con Jorge- sigue, sigue así, me estás poniendo muy cachonda.
  • Más cachonda te voy a poner nena -contesta Lucas, enterrando la cabeza entre tus piernas, mientras te agarra las tetas con fuerza.

No dura mucho en esa postura, así que cuando ve que tiemblas y te estremeces de modo creciente, abandona tu sexo, se coloca tras de ti y suavemente comienza a rotar su enorme polla en la entrada de tu coño, logrando que te agites al sentir la enorme cabeza rotando entre tus labios, lo que, como yo bien se, te vuelve loca:

  • No me hagas sufrir más, aggggg, métemela ya por favor, yaaaaaaa
  • Espera un poco nena -contesta Lucas divertido, sin dejar de mover suavemente la polla en la entrada de tu vagina- quiero ponerte a tope, ante de meterte una tranca como no te han metido en tu vida nena. Me encantan las zorras como tú, tan señoras vestidas y tan putas desnudas … ¿O no? Dime nena, ¿Qué eres’
  • Siiiiiiiii, gimes cada vez más excitada, sin dejar de masturbar a Jorge, siiiii, soy una puta y estoy deseando tener tu rabo bien dentro …….
  • No exijas nena, no exijas ………….. suplica a tu hombre que te la meta.
  • Por favor, por favor, me estás volviendo loca …….
  • Métesela ya, cabrón – dice Jorge divertido con la escena- esta puta te está suplicando que la rompas de una vez.

Lucas da un empellón con la cadera y suave, pero firmemente, la enorme polla va entrando en tu sexo, mientras tú te combas de placer al sentirla cada vez más dentro.

  • Siiiiiiiiiiiiiii, despacio, despacio por favor, es enorme …….. que grande, que grande es……….- jadeas cada vez más salida y excitada, mientras Lucas comienza a embestirte con fuerza creciente, mientras sus manos agarran tu cintura, como apoyo y para evitar que caigas sobre Jorge en una de las, cada vez más fuertes, embestidas.
  • Toma nena, toma. ¿No querías polla? Pues hoy te vas a hartar …….. añade aumentando el ritmo y la profundidad de sus embites.

Pronto la velocidad de la follada es “de crucero” y la enorme polla entra y sale como un martillo pilón de tu coño, perfectamente amoldado al tamaño del miembro que lo invade. No tardas en correrte una primera vez, agitando tu cuerpo como si estuvieras a punto de volverte loca. Cambian de postura y esta vez es Jorge, quien te abre de piernas y de un golpe te mete su polla hasta la empuñadura, mientras Lucas se coloca a tu lado y te la mete en la boca.

  • Que gusto follar a una perra como tu -jadea Jorge, mientras te folla con fuerza- nos ha tocado la lotería contigo esta noche.
  • A tu salud maridito -me brinda Lucas la faena, mientras veo cómo te cuesta adaptar tu boca a su enorme pene- tenías razón nene, tienes un pedazo hembra, aunque creo que esta yegua merece algo mejor que un cornudo como tu ………
  • No te metas con él cabrón -me defiendes sacándote la polla de tu boca- él sabe darme lo que necesito en cada momento ……….
  • ¿Lo que necesitas? -pregunta Lucas, entre risas de ambos- está claro lo que necesitas zorra …. un buen par de sementales que te domen y hoy te vamos a hacer suplicar para que paremos.
  • Eso es lo que necesito hoy ……. ¿Sois vosotros esos dos sementales? …. ¿O no?
  • Te vamos a dar rabo del bueno, añade Jorge, penetrándote aún más fuerte ….
  • Agggggg, cabrones, si, si, siiiiiiiii – gritas, volviéndote a correr bestialmente- dadme fuerte …… fuerrrrte, más fuerte ………… Agggggggg

Aunque tienes la sensación de que la polla de Jorge llega hasta tu estomago de la profundidad, de sus embestidas, intensas y controladas, suplicas que te folle aún más fuerte, pues te está haciendo gozar de un modo increíble. Es un follador muy experto –hemos elegido bien esta pareja de sementales –pues sabe claramente lo que hace. Jorge te ha bombeado de inicio despacio, con suavidad, metiéndotela lentamente, dejándote sentir cada centímetro de la misma en tu interior, empapando tu coño, cada vez más dilatado y adaptado a las dimensiones de tan enorme verga, que te está volviendo loca, taladrándote sin pausa, viendo como ese cuerpo sumamente fuerte y musculoso choca una y otra vez contra tu sexo, sin que solo pueda hacer otra cosa que someterte, adaptarte a tus embestidas, apretando con fuerza tus piernas en torno a  su cuerpo, mientras no puedes dejar de correrte.

Solo detiene su increíble follada para cambiar su postura con su compañero. Lucas te da la vuelta para poder penetrarte por detrás, como a una perrita, posiblemente la postura que más te gusta. Comienza a embestirte como un toro, de un modo salvaje, con fuerza creciente, sorprendido de la suavidad con que entra su enorme tranca en tu coño, dilatado y lubricado como hecho a medida, lo que difícilmente le ha sucedido con muchas mujeres. Jorge se pone frente a ti y te vuelve a meter la polla en la boca, dejando que tu lengua la rodee amorosamente, para luego empujar con intensidad hasta dejar media tranca dentro de ti.

Te tienen como una perrita a cuatro patas durante un buen rato, sintiendo esa enorme verga en tus entrañas, mientras otra enorme ocupa tu boca. Estás muy excitada, estás cumpliendo tu fantasía: un par de enormes sementales se turnan en ocupar tu coño y tu boca, mientras tu marido, excitado como un animal con la escena, se masturba en un sofá cercano. Me miras y con la mirada me das las gracias. Hemos fantaseado muchas veces y por fin lo tenemos.

Las embestidas de Lucas son tan intensas que cada vez te cuesta más poder chupársela a Jorge; aun así, lo sigues haciendo a duras penas, mientras Lucas no deja de machacarte con su tranca, haciéndote perder la cuenta de las veces que ya te has corrido, aunque solo llevan montándote unos diez minutos. No sé cómo lograrás seguir chupándosela a Jorge, porque, aparte de los embites de Lucas, la polla de quien te folla por la boca es también enorme, dura como una roca y de una anchura y longitud tremendas, solo superadas por la enorme verga que te ensarta por detrás y que sigue volviéndote loca con cada embestida, cada vez más fuerte, rápida y profunda. Jorge ha pedido varias veces el cambio de posición, pero Lucas se niega a ceder el testigo.

  • Ni de coña tío, ni de coña. Esta perra es ahora mía y la voy a montar como merece ……. -añade mientras te folla como un auténtico animal- ¿VBedradda que es lo que quires nena?
  • Si, sigue, sigue …… ¡dame fuerte!, ¡dame fuerte!. ¡Que placer me das!, aggggggg …… ¡es enorme, enorme!

Después de empalarte un buen rato, Lucas cederá por fin en su monta, pero no en su posición, recostándose en la cama, obligándote a montarte sobre él, ensartándote tu misma en su polla. Te dejas caer centímetro, mientras ves en su cara la extrema excitación del macho, que se contiene de no agarrarte de los hombros y empujarte hacia abajo. Sigues con tu bajada lentamente hasta sentirla toda dentro, muy dentro, llenando tu coño de carne, momento en cual sientes como Jorge te agarra del culo, mientras te propina un fuerte caderazo, completando la penetración hasta la empuñadura, dándote un fuerte cachetazo con la mano desnuda en las nalgas, como haría un jinete con su montura.

  • ¡Arre perra!, ¡arre!, ¡vuélveme loco zorra, quiero ver cómo me haces gozar! …………………. ¡Vamos perra, vamos! ……… cabalga nena, cabalga- añade azotándote con fuerza tu culo, que pronto adoptará un maravilloso color rojizo- ¡Arre cabrona, Arre!

La orden imperativa del macho que te monta y sus azotes reiterados te ponen en marcha de inmediato, haciendo que comiences a bailar sobre su polla, moviendo las caderas adelante y detrás, cada vez más rápidamente, mientras sientes como tu culo arde por los golpes del semental, que exige que vayas aún más rápido. Subes y bajas como puedes, tratando de adaptarte al enorme falo, que, en esa postura, te llega aún más dentro …… si eso es posible. Te está volviendo loca esa enorme polla, por lo que, pese a tu cansancio, aumentas el ritmo de tu cabalgada hasta casi saltar sobre esa tranca, que dado su tamaño nunca acaba de salirse de tu vagina, mientras ves la cara de extremo placer de Lucas, disfrutando de verdad, satisfecho como todo semental de ver como la hembra que está montando se afana en lograr el placer de su macho, incluso sobre el suyo propio.

Jorge, que miraba la escena sin dejar de masturbarse suavemente, con una copa en la mano, se pone tras de ti, apoyando su cuerpo sobre él tuyo, mientras acaricia tus tetas, empujándote suavemente hacia abajo, obligándote con su peso a inclinarte hacia delante, haciéndote caer sobre Lucas, cuya polla se clava hasta el fondo en tu sexo. Al sentir el contacto de la polla de Jorge en la entrada de mi culo, eres consciente de lo que va a suceder, de que ha llegado el momento de que te enculen, de que taladren esas enormes vergas tu entrada trasera, porque sabes que el dolor es intenso al inicio, cuando la polla se desliza con esfuerzo dentro del estrecho agujero, haciéndote sentir que te parte en dos …. estás acostumbrada a que yo te encule a menudo, pero mi polla, aun no siendo pequeña ni mucho menos, no puede compararse con el rabo de estos dos sementales y menos, sabiendo que vas a tener las dos dentro al mismo tiempo. Veo en tus ojos el temor, pero también unas ganas irrefrenables de que Jorge te encule ya con su enorme verga.

  • Vaya tranca que tiene Jorge, nena -te digo, acercándome a vosotros- ¿Vas a poder aguantar a ese animal en tu culo? Si no lo deseas dímelo y le paro ahora mismo …. aunque me va a costar hacerlo, porque los tienes enloquecidos.

  • No lo sé amor, no lo sé ……… Por favor -gimes extasiada-, no les dejes hacerme daño, por favor -me dices-……. Pero por favor que me la metan ya, estoy deseando ……. ¡Quiero tener esas dos pollas dentro de mi!

Jorge, ajeno a nuestra conversación, ha comenzado ya a preparar su entrada, mientras tu seguías ensartada en el rabo de Lucas. Estás aterrada, pero también muy excitada, al sentir como los dedos de Jorge recorren tu pequeño agujero, afortunadamente con una buena cantidad de gel lubricante, comenzando a dilatártelo poco a poco; en ese momento pensé que era imposible que tu culo se dilatase tanto como para acoger esa enorme verga y que te iba a romper como te la metiera con fuerza, así que, saliendo de mi ensimismamiento, les suplicaré, seguramente con voz cortada:

  • Hacédselo despacio por favor ………….
  • Esta perra es solo nuestra hoy, chaval. Hoy sus hombres somos nosotros -dice Lucas, mirándome con una sonrisa- tu solo miras y guardas silencio.
  • Pero no te preocupes tío, somos “profesionales” y sabemos cómo tratar a una hembra como esta. No es la primera yegua que montamos …..

Concluida su labor, habiendo dilatado con dos dedos tu culo, Jorge apoya la cabeza de su glande en tu agujero, comenzando lentamente a ensartar su enorme miembro, centímetro a centímetro, mientras tratas de adaptarte a la penetración de Lucas, ha vuelto a iniciar su penetración, con fuerza creciente. Mis temores se disipan al oír tus gritos, claramente de placer al sentir como la enorme polla iba entrando lentamente en tu culo, presionando la de su amigo en el orificio contiguo.

Estás como enloquecida mientras los dos sementales comienzan a poseerte al mismo tiempo.  Obviamente sientes dolor al principio cuando aquella enorme verga se hizo espacio con esfuerzo en tu estrecho orificio, aún más pequeño de lo normal al estar constreñido por la polla de Lucas que ocupa tu sexo … Por suerte, tu ano rápidamente se dilata, así que el placer de la enculada que te estaba dando aquella enorme verga supera con mucho el dolor de la penetración. Poco a poco ambos van aumentando la fuerza y velocidad de sus embestidas, haciéndote gritar como una perra, sin control, logrando que te corras una y mil veces:

  • Así, así, así ……. Que bestias sois, que bestias ………. -gritas a los dos animales, que te follan salvajemente

  • ¿Te gusta nena?, ¿Te gusta? –te pregunta Lucas- eres un pedazo mujer nena, que placer me das, que placer …………….

Desde mi posición estoy alucinando con la escena; es impresionante ver como tu culo queda totalmente abierto y expandido cada vez que Jorge saca su gruesa polla, mientras Lucas, debajo mío, se mueve de manera incomoda, tratando de evitar que las fuertes embestidas de Jorge no logren expulsarle. Hace mucho tiempo que has perdido el control de ti misma, pasando a gritar y jadear como una loca, sin importarte que pensarán los vecinos de habitación, alucinados imaginando la escena que se debía desarrollarse para dar lugar a ese jaleo. Pero, en ese momento, con dos pollas bien clavadas, te da todo lo mismo, salida como una perra sin control, así que vuelves a gritar:

  • ¡Folladme cabrones, folladme!, ¡no paréis, no paréis! ……. ¡Quiero me rompáis con vuestras pollas, que me cubráis de semen, que me destrocéis! …… ummmmmmmm.
  • Toma puta, toma …… hártate de rabo -grita Jorge, dándote con todas sus fuerzas, cubierto de sudor por el esfuerzo.

Aquellos dos sementales salvajes te montarán sin cesar, cambiando de postura, de tal modo que podrás estar boca abajo o boca arriba, con Jorge detrás o delante, con Lucas en tu culo o en tu coño, pero ……. siempre, siempre, siempre con sus dos enormes pollas dentro de ti, rellenando tus dos agujeros, hasta reventar, de carne de hombre ……… Comienzas a pensar, agotada, que nunca se correrán, que son incansables y que lograrán matarte de placer y cansancio, porque no dejan de tener ganas de taladrarte con sus enormes vergas, siempre duras y fuertes.

  • Ahhhhhh, me estáis matando, ……. Siiiiiii, no puedo más, no puedo más ……….
  • Vaya con la perra, parece que no iba a rendirse nunca ……
  • Dejadme descansar, dejadme ……. por favor, os lo ruego ……. Me vais a matar ……… Me corro otra vez, otra vez …… Ahhhhhhhhhhhhh

Al escucharte gritar como una posesa y estremecerte en medio de ese orgasmo eterno, Jorge alcanzará el sumun de excitación al que todo hombre llega en algún momento y saliendo de tu coño, se colocará frente a ti, que en ese momento estás boca arriba sobre la polla de Lucas en tu culo, quitándose el preservativo y comenzando a masturbarse con fuerza, mientras grita como un animal:

  • Te voy a cubrir de leche nena, tengo los huevos a punto de estallar ……

  • Dámelo, dámelo todo, - contestas mientras sientes como Lucas te da aún más fuerte por el culo- dámelo todo encima, lo quiero ya, ya, yaaaaaaaa

  • Toma, toma, tómala toda perra ………… grita Jorge, mientras se comba por la fuerza de la corrida y te suelta sobre el cuerpo un chorro enorme de semen blanco y caliente, posiblemente la mayor descarga que has recibido jamás de un hombre.

Jorge no deja de masturbarse mientras varios chorros caen sobre tu estómago, tus tetas, el cuello y, finalmente la boca, donde el hombre exprime hasta la última gota de su leche, que degustas con deleite, como el premio recibido por haber conseguido satisfacer a ese semental hasta hacerle llegar al placer ……. Y todavía te queda el segundo de los potros, el que ha demostrado estar un escalón por encima de Jorge por su fuerza y aguante ………. y al que parece que aún le quedan ganas para seguir montándome como una perra.

Por eso, al ver que Jorge ya había terminado, te da la vuelta y, colocándote a cuatro patas sobre la cama, te meterá su enorme verga de un solo empujón en el culo, completamente dilatado por la sesión de intensa follada que estabas recibiendo, por lo que y que acogerá sin más problema el grosor de aquella tranca, que te hace perder el sentido, el norte, la compostura …… y posiblemente hasta la cordura. Aquella profunda e intensa enculada se prolongará aún varios minutos más, donde el semental lo dará todo para satisfacerte, asegurándose de que nunca olvides ese polvo y el semental que te lo echó.

Vuelves a correrte nuevamente. ¿Cómo puedes seguir haciéndolo después de la paliza que llevas encima? Jorge es un amante esplendido, pero Lucas lo es excepcional, enculándote con enorme fuerza, pero sin resultar en ningún momento violento, logrando que el enorme dominio que en ese momento tiene sobre ti, una experiencia deliciosa. Por fin te sientes como siempre has deseado, como una perra disposición de un enorme semental que te vuelve loca, sabiendo que tú también logras satisfacerlo y que por cada gramo de placer que él te da, tú se lo devuelves lo mismo, adaptando el movimiento de tus caderas en torno a su verga, dejándote encular como una perra sumisa, aguantando sus palmadas en tu culo sin protestar, gimiendo, corriéndote aullando de placer para que el macho que te monta se sienta reconocido, orgulloso de follar una mujer como tú, que se ha entregado completamente a su placer.

No puedes más, estás a punto de rendirte y de suplicarle que pare de una vez, de rogarle que deje ya de embestirte. Estas agotada, dolorida y el correrte una vez más se ha convertido ya en algo doloroso ……. Te ha destrozado, dominado y sometido. Sientes que te ha domado, que ya no puedes más y que quieres que tu jinete pare de montarte y te deje descansar. Lucas parece seguir lanzado y continúa embistiéndote como enloquecido no cansarse nunca, palmeándo tu culo enrojecido, que te arde de los golpes y las enculadas …. Sin embargo, hasta sementales como este acaban por cansarse, así que te alegras profundamente cuando notas los primeros estremecimientos, como las embestidas se vuelven irregulares, sus bufidos de placer más fuertes…… No hay duda, va a correrse y además rápidamente, así que feliz con ello te preparas para recibir sus descargas. Comienzas entonces a rotar tu culo en torno a su enorme cilindro, como si quisieras animarle a soltarlo todo, mientras le suplicas, ya casi sin voz

  • ¡Dámelo todo, dámelo! ¡lo quiero todo dentro, muy dentro!
  • Toma puta, toma puta, me estas volviendo loco de gusto ……. – oyes jadear a Lucas, que, sin embargo, continúa embistiéndote.
  • ¡Quiero esa leche dentro de mí ya!!! ¡Es mía, mía!!! ¡me la he ganado yo!!!!

Sigues animándole con tus gritos suplicantes hasta sentir como los chorros de Lucas llenan el preservativo en tu culo, mientras te corres una última vez, al sentir la fuerza de los trallazos de leche que salen del interior de esos enormes testículos que acompañan a esa enorme tranca que tanto placer te ha dado. Lucas cae agotado sobre ti, haciéndote sentir su peso y corpulencia. Él está agotado, pero tu estas destrozada; no puedes más, sientes tus agujeros completamente dilatados, tu culo arde de dolor, has llegado a tu último aguante después de haber sido follada por aquellos dos sementales, que te han follado con una intensidad increíble.

Consigues salir, como puedes, de debajo de Lucas, y, colocándote frente a los dos, te arrodillas frente a ellos y, sumisamente, le quitas el preservativo a Lucas, comprobando como lo ha llenado casi a rebosar. Luego, como una perrita agradecida, les limpias con la boca todo resto de semen que quedará en sus vergas ya semi-flácidas, mientras ellos acarician tu cabeza con cariño, agradecidos también por haberlos extraído hasta la última gota de placer.

…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………

  • Bueno, ¿Qué te ha parecido? -te pregunto, mientras le hago la seña al camarero para que nos traiga una nueva ronda.
  • Estoy empapada ………… debo estar dejando una mancha en el sofá. Eres un cabrón …. pero me encantas. Ha sido muy excitante ……. ¿De verdad que te gustaría ver como me follan delante tuyo un par de extraños? ¿De verdad que te gustaría ver como me la meten por todos los agujeros hasta hacerme gritar? -añades, aprovechando para acariciar mi polla discretamente a través del pantalón, notando como se endurece inmediatamente.
  • Si, me encantaría ………………………………. ¿Y a ti? ¿te gustaría cumplir esa fantasía?
  • Siiiiii – contestas, bajando la voz, casi con vergüenza- no puedo evitarlo, estoy muy excitada y ahora haría cualquier locura ………………. Mañana no lo sé, pero hoy ………… estoy cachonda como una perra.
  • ¿Cuándo quieres cumplirla?
  • ¿Por qué no hoy mismo?, contestas dándome un pequeño beso en los labios, pero voy a hacer que te excite aún más, porque yo también conozco tus gustos y deseos …… incluso los más ocultos.

Veo como te levantas y suavemente cruzas la pista, sin importarte que los hombres te coman con sus miradas, deseando ser el afortunado que te pueda follarte tu maravilloso culo esa noche. Los dos hombres, a los que en la fantasía llamamos Jorge y Lucas, te miran con una sonrisa pícara, viendo cómo te acercas hacia ellos ……… hasta que en el último momento cambias de dirección y te acercas a otra mesa, donde un atractivo hombre de raza negra toma una copa. Veo que cruzáis unas palabras, hasta que el se levanta, te da dos besos y te invita a sentarte junto a él.

¡Eres increíble! Pienso muy excitado con el cambio en la situación, pues es verdad que conoces mis gustos y mis fantasías. Tomo otra cosa mientras observo como charláis amigablemente entre risas, hasta que te levantes y vuelves a verme, mientras veo como “tu amigo” pide la cuenta.

  • Se llama Ipkeba. Es un abogado nigeriano con intereses en España. Habla bien español, es simpático …… aunque muy machista.
  • ¿Qué le has dicho?
  • ¿Qué le voy a decir? La verdad …….que somos una pareja con fantasías y que nos encantaría que me follase esta noche en su habitación ….. pero eso sí, delante de ti.
  • Estás loca ….. contesto, sin saber que añadir ante la situación, cuando una voz nos interrumpe.
  • Vamos nena -dice el nigeriano, que se ha acercado a nosotros- mi habitación es la 345, añade dirigiéndose a mí, puedes seguirnos y ver como voy a follar a tu hembra. Cuando acabe con ella, tendrás que ayudarla a andar ………….

Firmo la cuenta y les sigo, viendo como se morrean sin dejar de andar por el vestíbulo solitario del hotel, mientras la enorme mano negra agarra con fuerza el culo de mi mujer ……. Pero esta vez todo es real.