Fantasia compartida (1)
Mi mujer deseaba tener un negro para si, tanto como yo verla con uno...
Siempre fantasee con ver a mi mujer enculada por un negro bien dotado, y en nuestras sesiones de sexo se lo decía mientras me enterraba en ese culo divino que ella tiene.
A ella la idea también le gustaba ya que se calentaba sobremanera, aunque todo era o al menos así lo pensaba una fantasía.
Pero uno de esos días ella me propuso hacerlo de veras, diciéndome que estaba dispuesta si yo accedía luego otro día a hacer lo que ella quería, le dije que si sin pensarlo siquiera, y al preguntarle lo que ella quería me dijo que seria sorpresa; para mi bastaba el echo de pensar en verla mamando una gran polla negra, y luego ver como le daban por culo.
La cuestión pues amigos que un sábado a eso de las 8 PM. Cogimos el diario y llamamos a uno de estos anuncios en donde con escasas pero contundentes descripciones un tal tomy se definía como el semental perfecto.
A eso de las 10 picaron a la puerta del chalet y al abrir se presento a mi vista un negrazo de 1.90 mts. De complexión atlética y cara fiera, lo cual se compenso inmediatamente con su enorme sonrisa, dijo llamarse tony, claro que no lo seria, pero tampoco importaba.
Lo hice pasar a la sala donde mi mujer esperaba en el sofá, nada mas verlo pude notar la lujuria en sus ojos, arreglamos el tema económico y me pregunto lo que queríamos hacer, yo le inquirí a mi mujer pero esta me dijo que esta noche solo lo decidía yo, así que me senté en otro sofá y le dije a tony que quería que se la hiciera chupar un buen rato y que luego se la diera por el culo sin contemplaciones, se lo volví a aclarar quería ver a esa masa de músculos negros coger y jugar con los escasos y menudos 160 CMS. de mi mujercita, y quería que la penetración y la follada fueran brutales. Mi mujer si bien pequeña tenía el ano más que acostumbrado a mis embates, y por grande que el negro la tuviera, la mía con 20x5 era un buen entrenamiento.
El se acerco a donde mi esposa esperaba sentada, yo a un lado de ellos vi a tony bajarse el chándal, junto a los calzoncillos, y a la vista quedo la polla mas impresionante que puedan imaginar, estaba flácida por completo, como si el tío estuviera a punto de orinar y no de que se la mamen, pero aun así debía tener 22 o 23 CMS de largo y el mismo grueso que la mía cuando explota, mire la cara de mi mujer, y vi la de una puta dispuesta a todo, la cogio con una mano, la sopeso me miro, sonrió y se la acerco a la boca comenzó despacio con la lengua y movimientos de sube y baja de su manito, la verga empezó rápida a tomar forma y medidas descomunales, la cara que ambos poníamos debió hacer que tony nos dijera 26x7, yo no pude menos que decir, entonces será mejor que se lo hagas despacio, pero mi mujer, o mejor dicho la puta de mi mujer se apresuro a decir que el trato estaba echo; y siguió tratando de tragar como y cuanto podía de esa polla que no parecía tener un limite de crecer.
Se la estuvo comiendo lo menos 15 minutos y parecía querer seguir así toda la vida, cada tanto paraba la miraba con gozo y empezaba de nuevo; hasta que el negro la cogio por los pelos, se los dio media vuelta en la mano como si de riendas se tratase y la puso de rodillas en el mismo sofá, con la otra mano le levanto la falda a la espalda y de un tiron le arranco el tanga, me miro como pidiendo un ultimo permiso, yo asentí y eso fue todo.
El le apoyo la cabeza en el coño y se la empezó a frotar, con la mano libre le fue ensalivando el culito y pronto le perdía dos de esos enormes dedos en el ano, mi mujer solo de la frotada tuvo su primer orgasmo, y cuando lo tuvo el negro le premio metiendo la mitad de su polla en el coño de mi esposa, que tuvo un segundo orgasmo de la sorpresa, fue esa una visita fugaz, ya que mientras ella se estremecía aun el la apoyo en la entrada de su culito y sin mas empujo con fuerza, ella gritaba y el empujaba, así pronto tuvo la cabeza y poco mas dentro de ella, yo esperaba algo bestial y llego, espero el dos minutos ahí clavado y comenzó a sacarla muy despacio, hasta que solo quedaba dentro la mitad de su cabeza, me miro sonrió y se la empujo completa, en mi vida había escuchado un grito así, se sentía el dolor en el ambiente, el negro soltó el pelo de mi mujer a la que se le escapaban las lagrimas y con ambas manos la cogio de la cintura y empezó el mete saca mas brutal y completo que puedan imaginar.
Lo de mi mujer eran gritos de dolor, que pronto se convirtieron en los de placer que ya le conocía, y luego de un poco mas le pedía al negro mas, como si fuera eso posible .
El obediente se la enculo a placer hasta que se ve que ni como profesional se puede tener semejante polla en lugar tan estrecho mucho tiempo y se corrió enterrado a fondo, lo que mi mujer acuso en la cara al sentir su leche en lo mas profundo de sus intestinos...