Fantasia

Iba encadenando un contrato con otro, siempre con el mismo trabajo pero en diferentes sitios, tres días aquí, dos días allí, una semana en otro sitio. El último contrato lo termino el miércoles, cuando llego a casa dejo la mochila y se tumbo en el sillón, no iba a hacer nada, al dia siguiente no madrugaría, descansaría y después haría todo lo que tenia que hacer.

A la mañana siguiente en el buzon había un sobre, otro contrato, al sacarlo vio que no era de la empresa que la contrataba habitualmente, era de una filial, un trabajo parecido seguramente, era para la semana siguiente desde el lunes al viernes, de 8 a 3 como los otros, en un polígono industrial próximo a la capital, firmo la copia, la introdujo en el sobre que había dentro y lo reenvió para que el lunes cuando llegara estuviera todo correcto.

El lunes a las 8 se presento en la dirección que le indicaban en el contrato, un muchacho estaba allí, haciendo su trabajo, al verla sonrió, la saludo y le pidió que le siguiera, fueron hasta una edificación contigua, abrió la puerta y le dio la llave, ese seria su lugar de trabajo, las instrucciones estaban sobre la mesa y empezarían la jornada a las 9 terminando a las 2 la hora siguiente seria para recoger colococar y dejar todo preparado para el día siguiente.

Había una puerta que ponía privado, no pudo abrir con la llave que tenia colgada en el llavero asi que se dispuso a trabajar, a las 9 empezo el jaleo, al principio se armaba lio pero luego cuando le cogió el tranquillo todo fue bien, a las 12 la cinta paró media hora, sono el teléfono y el joven le dijo que tenia 20 minutos para tomar un café y fumar un cigarro si quería, a las 12,20 la cinta empezó a funcionar y asi hasta las 2.

El último paquete no llevaba ni código de barras ni nada que lo identificara, solamente su nombre, extrañada miro hacia todos los lados pero estaba sola, no había nadie, primero un sobre, lo abrió y leyó la nota que había dentro:

“Hola cari, creías que no volveríamos a vernos, pues te has equivocado, este es un contrato especial y un trabajo especial, a partir de mañana será diferente, será muy diferente, mañana por la mañana cuando llegues abre el paquete y sigue las instrucciones de la nota que hay dentro, ahora ve a casa, rompe esta carta y no pienses, solo preparate para un tipo muy especial de trabajo. Bss.  Ciao.”

Se fue a casa, estuvo toda la noche sin dormir pensando que seria lo que tenia el paquete y que le había preparado, si lo conocía bien, seria una experiencia diferente y muy muy excitante, dándole vueltas a la cabeza finalmente se durmió y cuando sono el despertador a las 6,30 se levantó, se aseo y vistió y salió como todas las mañanas a trabajar.

Al llegar al trabajo no vio a joven, aunque tampoco entro en su sala, paso directamente a la sala que le había adjudicado, cerro la puerta y allí estaba la caja, donde la había dejado sin abrir, dejo el bolso y el abrigo en el perchero, se acercó y abrió la caja, una nota,  y una bolsa negra de terciopelo.

Abrio la nota: “Buenos días, estas  preparada?, ahora desnúdate, quitate toda la ropa, no te dejes nada puesto, abre la bolsa negra y ponte lo que hay dentro, a las 9 en punto ponte frente a la puerta que pone privado y cuando la oigas abrirse da cuatro pasos adelante y quedate quieta, comienza el trabajo.”

Se desnudo, dejando toda la ropa sobre la silla donde el dia de antes había estado sentada, miro el reloj, eran las 8,20, se desnudó abrió la bolsa negra y se puso lo que había dentro, un bodi de rejilla fino con los pechos al aire y el sexo y el culo también, unas correas para las muñecas y otras para los tobillos, un antifaz y unos zapatos de tacón de su número.

Se puso todo, estaba nerviosa y excitada a la vez, no se veía muy atractiva pero era lo que el quería y asi lo hizo. A las 9 se puso delante de la puerta, se coloco el antifaz y espero a que se abriera la puerta, cinco minutos eternos, se movia nerviosa hasta que un sonido característico le indico que la puerta estaba abierta, adelantando los brazos dio cuatro pasos.

“Da un par de pasos mas cariño, no podremos cerrar la puerta, muy bien, ahora estate quietecita que estas guapísima asi y me gusta mirarte”.

Poco después alguien sin decirle nada la cogió del brazo y la ayudo a moverse por la sala, no sabia lo que había y no sabia donde iba, no se oia nada, salvo sus pasos, cuando se detuvieron la cogieron por los brazos y ataron uno a cada lado dejándola con los brazos en cruz, después las piernas una a cada lado y muy abiertas, tenia la espalda apoyada pero el culo quedaba al aire aunque el apoyo de la espalda hacia que la cadera quedara un poco adelantada.

“Desde ahora y durante estos cuatro días seras mi juguete sexual, disfrutare, disfrutaras y disfrutaremos de experiencias únicas, cuando acabe tu jornada volveras a tu casa y mañana tendras que hacer lo mismo, no pienses en nada, solo disfruta, no voy a hacer nada que te haga daño, mucho daño, solo te dare placer, y tu a mi también”

“Hay normas, no podras correrte hasta que yo no te autorice, deberas decirme cuando estas a punto, y yo decidiré si paro o no, como no podras hablar, cuando te vayas a correr aprieta el pulsador y me indicara como estas, sera lo único que podrás decir, haras todo lo que yo te pida y cuando te lo pida, tenemos una larga y exquisita mañana por delante”

El le dio un apasionado beso en la boca y cuando se aparto le puso una mordaza en la boca, no estaba solo, había mas gente pero no sabia decir cuantas personas.

Estaba excitada y nerviosa, sintió como unas manos acariciaban sus piernas hasta su sexo y como poco a poco iban acariciando entre sus labios y dentro de su vagina, había empezado fuerte, estaba concentrada en controlar las caricias cuando noto que le ponían dos pinzas en los pezones, sintió dolor pero luego ese dolor se transformo en placer,  que unido a las caricias que sentía en su clítoris estaban llevándola al extremo, apretaba el culo para no correrse pero las caricias eran insistentes y finalmente apretó el pulsador para que parara, aunque los gemidos apagados por la mordaza ya la habían delatado.

En ese instante paro de acariciarla, tomo un vibrador y poco a poco fue introduciéndolo en su vagina, mientras tiraba de la cadenita que unia las dos pinzas de los pezones y alguien recorría su cuerpo acariciándola, estaba desconcertada, había mas de una persona, podía oir respiraciones, gemidos entrecortados, pero no podía concentrarse porque el vibrador estaba funcionando dentro de su vagina y su clítoris a la vez, intentaba moverse pero estaba muy sujeta y no aguantaría mucho mas sin tener el primer orgasmo, pero algo se empezó a mover y a volcarla hacia delante, dejando sus pechos colgando y su culo expuesto.

Mientras se movia el vibrador dentro de su vagina y una lengüecita juguetona acariciaba su clítoris, sintió como un dedo se deslizaba por su ano con lubricante, intento cerrar el culo pero no pudo, poco a poco un dildo fue penetrándola, primero uno pequeño, entraba y salía y cuando no oponía resistencia, metían otro mas grande.

Todo ese movimiento hizo que se distrajera hasta que alguien la cogió por las caderas y la penetro por el ano, hasta dentro, entrando y saliendo “Joder cari como me gusta follarte por el culo”, sus manos estaban en la cadera, otras manos acariciaban su cuerpo y sus pechos endurecidos con las pizas, mientras el vibrador entraba y salía de su coño al mismo ritmo que el la follaba por el culo.

Apretó el pulsador pero no paro, se corrió, un intenso orgasmo recorrió su cuerpo no pudo controlarlo, mientras el se corrió en su culo y alguien arranco las pinzas provocándole dolor y placer a la vez.

Cuando el salió de su culo se dio la vuelta y soltó las pinzas de los pechos, le dolio pero dos bocas a la vez empezaron a lamerlos y chuparlos hasta que recuperaron la circulación. Soltaron sus manos y la ayudaron a sentarse sujetándolas hacia abajo y hacia atrás.

Le quitaron la mordaza, y el la beso en la boca, “ha estado genial cari, ahora quiero divertirme yo un ratito mas contigo, supongo que no estaras cansada verdad?”

Sin dejarla contestar, noto como una poya dura se acercaba a su boca, “chupala cari, cometela”, abrió la boca y entro toda dentro, follandole la boca como si fuera su coño, mientras que le masajeaban los pechos para darle placer y alguien empezaba a comerle el coño primero despacito y después a medida que aumentaba el ritmo de la boca aumentaba la intensidad lamiéndole el coño.

No pararon hasta que ella no volvió a apretar el pulsador, que pararon la soltaron de pies y manos y la ayudaron a levantarse acompañándola hasta una cama, “ahora súbete encima de mi y follame hasta que los dos nos corramos de nuevo”

Empezaron a moverse a la vez, despacio primero y mas rápido después hasta que los dos se corrieron a la vez, con un intenso orgasmo, que la dejo rendida sobre su pecho, abrazados los dos. “Espera no te quites el antifaz hasta que yo no te lo diga”

La ayudaron a levantarse, y la acompañaron hasta la puerta otra vez, cuando se abrió la dejaron en la sala y el le dijo “ahora puedes quitártelo” cerrando la puerta tras de ella.

Eran las 2,30 habian estado cinco horas de juegos y caricias, cinco horas a su merced, era su juguete sexual. Se vistió y se fue a su casa, a la mañana siguiente volvió a trabajar.

Sobre la mesa una caja, dentro otra nota “que tal has dormido preciosa, hoy el juego será mas relajado, pero igual de excitante”

En la caja había un tanga negro, medias, una combinación transparente negra, los zapatos de tacón, dos cintas de raso negras largas, esta vez no había antifaz. Se desnudo y se puso lo que había en la caja, de su talla por supuesto, se ato las cintas a las muñecas y espero frente a la puerta a que se abriera, a las 9 se abrió la puerta y entro.

Habia una gran cama frente a la puerta, y otra a un lado, cava, bombones y fresas, pero no había nadie, se sento en la cama a esperar, poco después entro el, y otra pareja, la mujer iba vestida igual que ella, incluso las cintas en las muñecas, se sorprendió pero no dijo nada.

“Hola cari, hoy el trabajo será del que a mi me gusta, ver, observar y actuar, mis amigos nos acompañaran, relájate y disfrutaremos juntos”

La otra pareja se sento en la cama mirando hacia la puerta, el cogió un mando y una pantalla gigante bajo desde el techo, empezó una película porno, se desnudo y se sento a su lado. La otra pareja hizo lo mismo pero no se sento en el borde de la cama, se tumbaron en la cama y mientras veían la película empezaron a acariciarse.

Ellos seguían sentados en la cama, mirando a la pantalla y a la pareja, se estaban excitando pero ella estaba cortada por la otra pareja, “no pienses en ellos, solo miralos y vamos a disfrutar, hagamos lo mismo que hacen yo elijo quien si la pantalla o mis amigos, empieza por lo mismo que la pantalla”

Se arrodillo delante de el y empezó a comerle la poya, despacio, chupándola, apretando la punta con sus labios para luego meterla dentro y sujetándola con las manos, le aparto las manos y se las ato a la espalda, le cogió la cabeza y el fue marcando el ritmo como veía en la película, pasado un buen rato asi, cuando estaba a punto de correrse paro, la ayudo a levantarse le bajo el tanga y la sentó al borde de la cama con las piernas abiertas.

Jugó primero con los dedos en su coño mientras ella miraba la película, “mira a nuestros amigos, te gustara”, la mujer estaba de rodillas con las manos atadas a los tobillos mientras el hombre le estaba comiendo el coño y masturbándola, “tranquila ahora vas tu” y siguió con los dedos en su coño y la lengua lamiéndola desde el culo hasta el clítoris.

Estaba a punto de correrse y se lo dijo, como el dia de antes, paro, le desato las manos y la puso de rodillas en la cama, pero sin atarle las manos, se tumbo debajo de ella y volvió a comerle el coño, “agáchate y comeme la poya cari, como tu sabes” fue un 69 impresionante, la llevo hasta el límite, pero paro nuevamente, estaba como loca, deseaba correrse pero el no la dejaba.

Se quito de debajo y le dijo que se tumbara a su lado, le ofreció una copa de cava y unas fresas, mientras que la otra pareja seguía practicando distintas formas de sexo oral y en la pantalla estaban follando constantemente, no sabia a donde mirar, pero no podía dejar de mirar a unos y otros.

Termaron la copa de cava uno al lado del otro, sin tocarse, dejaron las copas, cogió las cintas y las ato a la cabecera con las manos hacia arriba de medio lado, se tumbo a su espalda y metió las piernas entre las suyas, cogió un pequeño consolador y poco a poco fue metiéndoselo en el coño mientras acariciaba sus pechos, cuando estuvo dentro lo encendio y noto como oscilaba dentro de su coño. Mientras el abria sus labios y acariciaba su clítoris al tiempo que pellizcaba uno y otro pezón, ella miraba a la otra pareja, estaban en la misma posición y haciendo exactamente lo mismo, ver la cara de la otra mujer y oir sus gemidos de placer la excitaban todavía mas, le dijo que se iba a correr, y no paro, tuvo un orgasmo intenso, increíble.

Sin dejar que el orgasmo se parara, la tumbo boca arriba y la penetro, despacio, hasta adentro, aumentando el ritmo para llevarla de nuevo al orgasmo y parando cuando estaba casi al borde de un nuevo orgasmo.

se quito de encima y se tumbo a su lado, “arrodíllate encima de mi cara, quiero comerte el coño otra vez”, se dio la vuelta sin soltar las manos y al mirar hacia la otra pareja ella estaba en la misma posición, gritando de placer mientras el le comia el coño y acariciaba sus pechos.

Poco tiempo después ella estaba igual, iba a tener otro orgasmo, el placer era extremo y no aguantaría mucho mas, un intenso orgasmo invadió su cuerpo, temblaba, movia las caderas para que le diera mas placer, le rogo que metiera los dedos en su vagina para darle mas placer y lo hizo, se quedo agotada colgando de las manos, con las piernas abiertas en su cara.

El la solto, “vuelve a comerme cari, ahora con mucho empeño”, empezó de nuevo por la punta esta vez estaba a punto de reventar, bajo lamiendo todo el pene hasta los huevos, acariciándolos y lamiéndolos, hasta la base del ano, se metió la poya entera en la boca y empezó a follarlo, cuando estaba a punto de correrse, la aparto se puso un preservativo y le dijo que se subiera sobre el, empezaron a follar hasta que los dos se corrieron nuevamente, mirando a la pareja y a la pantalla, dándose placer y acariciándose hasta relajarse.

“ahora vete y vístete, vuelve a casa, mañana será otro dia” se levanto de la cama, se vistió y se fue a su casa, agotada y satisfecha.