Fantasía (1: La amiga de mi Hermana)

Después de mucho leer, al final me he decidido a escribir las cosas que me imagino me podrían haber sucedido pero nunca fue así. Excepto una. Seguramente fue la menos poética pero ya que me pongo he de contarlo todo.

Cuatro fantasías y un hecho real (1)

Después de mucho leer, al final me he decidido a escribir las cosas que me imagino me podrían haber sucedido pero nunca fue así. Excepto una. Seguramente fue la menos poética pero ya que me pongo he de contarlo todo.

Fantasía (1) la amiga de mi hermana.

Aquellos días de agosto cambiaron mi vida. A mis veinte años no podía imaginar que algo tan surrealista en aquella época podría ocurrirme. Fue el primer verano que nos quedábamos mi hermana y yo en la ciudad. Para ella no era nuevo pero para mi que había empezado a trabajar ese año supuso una tristeza enorme no poder pasar el verano con mis padres, primero en la playa y después en el pueblo, disfrutando del mar y las gloriosas fiestas de agosto. Además mis amigos si se habían ido como todos los años, así que, me esperaba un largo mes de trabajo y playstation.

En aquella época yo no tenia novia, ni la quería tener. Con pasar una noche buena con alguna desconocida y si te he visto no me acuerdo me valía. Mi hermana que era dos años mayor que yo, tampoco tenia pareja aunque siempre estaba acompañada de su inseparable amiga Mónica. Antes de tener esta amiga siempre estaba junto a Ramón un chico un poco extraño que siempre creímos que era su novio, aunque jamás dieron muestras de ello. De la noche a la mañana desapareció y a los pocos meses Mónica y Susana eran inseparables.

Nada mas quedarnos solos en casa Susana me preguntó si me importaba que Mónica se quedara en casa unos días. Porque ella también estaba sola y así estarían juntas mas tiempo. A mi no me importó, entre otras cosas porque Mónica me gustaba y sería agradable tenerla cerca, y si se ponía a tiro y mi hermana no estaba intentaría liarme con ella.

Mónica era una mujer impresionante, todo un logro si conseguía follarmela. En casa se movía a su aire, siempre con ropa muy corta y ajustada que marcaban sus curvas deliciosas y si no me equivocaba cada dos por tres se me insinuaba. Yo llevaba los tres días que hacia que se instalo en casa loco perdido, esperando el momento a atacar a aquella hembra y tener entre mis manos aquellas tetas perfectas, aunque fueran de silicona. Y el día llegó.

Era temprano y mi hermana habia salido a trabajar, aquel día Mónica y yo teniamos fiesta y coincidimos en la cocina.

Buenos días Mario

Buenos días Mónica

Susana se ha ido ya a trabajar, ¿ te apetece que hagamos algo juntos hoy? Me dijo

Yo le conteste que si, que se me ocurrían algunas cosas. Ella sonrió pícaramente y me dijo, ya veremos.

En ese momento me lancé al ruedo a ver que pasaba, me levante, la tomé por la cintura y muy delicadamente le dije que estaba loco por ella desde hacía mucho, y que que pensaba ella. Me contesto con un beso en la mejilla y diciéndome al oído,

-¿Porque te crees que estoy aquí?, pero antes quiero que hablemos de algo.

Yo estaba a mil pero por ella podía esperar así que nos fuimos al salón y nos sentamos en el sofá. Yo quise abrazarla y besarla pero me retiró y me dijo que la escuchara.

-Mario, hace mucho tiempo que estoy loca por ti. Mas de lo que puedas creer y no solo es atracción física, te quiero mucho, porque eres el hermano de mi mejor amiga y porque creo que te conozco bien. Me cuesta decirte lo que vas a escuchar pero no quiero ni engañarte, ni hacerte daño.

¿ Te acuerdas de Ramón, el amigo de tu hermana?

Claro

¿ Que opinas de el?

Joder, ¿A que viene esto ahora?

Es importante por favor, contesta.

Pues….. no se, no lo conocía mucho. Era un tipo extraño, muy raro.

Sabes, dijo ella, tenia un problema, no era feliz, se sentia como si algo en el estuviera mal y tu hermana le ayudo a quitarse ese estigma de encima.

¿ Tu sabes que ha sido de el? Hace mas de un año que no lo vemos y Susana no nos ha dicho nada mas que ha cambiado mucho su vida y que ahora es muy feliz.

Si, se mucho de el. Por favor lo que te voy a contar ahora es muy fuerte asi que estate preparado.

Me das pánico. Deja a Ramón y dame un beso.

Haber, sin mas rodeos. Ramón era yo, tu hermana me ayudo a ser como soy ahora y soy muy feliz.

En ese momento yo salté del sofá, me puse muy colorado, casi mareado y reaccioné como un hijo puta.

-Pero serás maricón, vete de mi casa ahora mismo hijo de puta. ¿Pero te crees que soy como tu?

  • Perdona Mario, lo siento. Sabia que no podía ser.

En ese momento salió corriendo llorando, yo me quede insultándole y encolerizado y diciéndole que no se volviera a acercar a mi.

Me quedé solo en casa dándole vueltas a la cabeza, ¿ como me podía haber atraído un tío?, ¿ como no me había dado cuenta que era el?. Siempre habíamos dicho que parecía maricón.

Pasó la mañana y llegó mi hermana. Se armo una bien gorda, me dijo que no se podía imaginar que fuera tan mala persona y que con decirle que no hubiera bastado. Me dijo que no me lo perdonaría nunca y que me iba a acordar algún día.

Habían pasado dos meses y parecía que a mi hermana se le había pasado el cabreo. Empezó a hablarme casi mes y medio después, aunque sin mucho énfasis, pero todo parecía volver a la normalidad. En estos dos meses yo no había dejado de darle vueltas a la cabeza y había estado viendo muchas imágenes, videos e historias de travestís y transexuales en Internet, y había cambiado algo mi forma de ver las cosas, pero seguía teniendo claro que no quería saber nada de Mónica.

Extrañamente mi hermana me invito a salir con ella y unas amigas y si quería quedar con mis amigos podíamos salir juntos. Esto último lo descarté para no tener rivales si la noche se daba bien.

Vendrá Ramón

Eres un imbecil, se llama Mónica. Y no te preocupes que no va venir. O te crees que tiene ganas de verte.

Entonces, de acuerdo.

Mi hermana se puso muy guapa y sexy, yo esperaba que sus amigas también lo estuvieran así que la noche prometía. Nos dispusimos a salir y Susana me dio una mochila.

¿ Que llevas aui?

Nada, ropa por si la noche se complica. No te preocupes.

Llegamos a la puerta del Pub donde habíamos quedado con las chicas. Ellas estaban esperando con una sonrisa de oreja a oreja.

Hola Mario, hola Susana

Hola chicas- Dijo mi hermana- ¿conoceis a Mario?

Si, lo conocemos de los tiempos del instituto.

Nos dimos besos y entramos al bar. Empezamos a charlar de tonterías y a beber. Beber mucho y bebidas muy fuertes. Resultó ser el cumpleaños de una de ellas y el tequila corrió por litros. Al sexto chupito yo perdí el control de la situación y aunque nunca había consumido drogas una de las amigas de mi hermana algo me dio que acabo conmigo.

A partir de ese momento todo lo que puedo contar me he enterado por una tercera persona.

En el estado de desinhibición que me encontraba mi hermana me tomó de la mano y me llevo a los lavabos de chicas.

. Vamos a jugar a un juego. ¿ Quieres?

Si, hoy me apetece todo.

Quítate la ropa

Vale, dije yo. ¿ A que jugamos?

Si quieres venir toda la noche con nosotras tienes que ser lo mas parecido a nosotras. Y si te portas bien esta noche mojas con las tres. Hasta conmigo.

Aquello me puso a cien y no me importó nada. Asi que me dispuse a hacer lo que quería

Me quede sin ropa en aquel apartado y Susana saco de la mochila una cuchilla de depilar. Poco a poco todo el vello fue desapareciendo y quede con una suave piel de nena.

Yo me dajaba hacer y Susana me puso un sujetador negro que rellenó con unos senos de silicona, me puso un tanga negro que me hacia cosquillas y me vistió con unas medias negras. Yo borracho perdido empecé a acariciarme las piernas y tocarme la polla. Mi hermana me dio un bofetón y me dijo, -"estate quieto guarro". Saco un vestido negro de tirantes con la largura de falda justa para evitar que se viera el final de las medias y me puso unas botas altas con bastante tacón.

Mientras pasaba esto yo seguía bebiendo y cada vez pasaba mas de todo. Me maquilló y me puso una peluca y salimos a mirar el espejo. Ella estaba orgullosa de su obra y yo que estaba borracho intentaba ligarme a la morena del espejo.

Me han contado que enseguida adopte el papel de chica y que me pasé la noche bailando hasta que se me acerco un hombre mayor en uno de los locales que estuvimos, me hablo al oído y me fui con el.

Recuperé la consciencia y me encontré en una cama con el ano dolorido, la cara llena de esperma y un señor de 50 años que no me quería soltar.

¿Ya te quieres ir Maria?

¿ Pero que me ha pasado?

Nada cariño, que he hemos disfrutado mucho tu y yo esta noche. Eres una chica muy caliente.

Perdón, voy al baño.

Al entrar al baño, me vi en el espejo. Tenía la pinta de una puta. Seguía estando muy guapa pero se notaba la cara de resaca y aquel dolor que no me dejaba vivir. Decidí ducharme e intentar cambiar mi aspecto para salir de aquel hotelucho. Pero ¿como lo haría?

Al salir a la habitación el hombre se había marchado, había dejado una nota con su teléfono para volver a vernos y 200 euros. Yo quería matar a mi hermana. Había sido ella, se había vengado y me había entregado a cualquiera haciéndome maricón. Pensé un poco y me di cuenta que la cosa pintaba mal. Era domingo y tenia que salir de alli antes de las 12 el móvil se lo había quedado mi hermana y solo tenia los 200 euros para intentar comprar ropa, ¿Pero donde?, ¿como saldría del hotel?

Decidí salir lo mejor posible y con unas gafas de sol y volviéndome a arreglar podría pasar desapercibido para el hotel y el taxista. Así lo hice.

Salía por la puerta del hotel intentando ocultarme bajando el rostro cuando escuché a mi hermana.

¡Papa, Mama no os lo vais a creer!, esa chica es Mario. Jajajaja

.Continuará