Fantaseando con mi amiga lesbiana

me imagino en el baño del bar al que vamos asiduamente, metiendo nos un par de filetes cada una y recogiendo con el dedo el sobrante y dándole a probar a la otra.

Chupo su dedo y ella mío de una manera tan sexual que el coño se me hizo agua en el instante.

Llevaba mucho tiempo fantaseando con probar con una chica. Me gustan mucho los hombres y una buena polla gorda y venosa rompiendo dentro de mi, pero últimamente mis pajas se basan en videos porno de tias comiéndose el coño muy rico. Chicas tocándose y bebiendo el fluido de la otra. Me excita mucho pensarme abierta de piernas y que una tía saboree mi rajita de arriba abajo.

A todo esto, nosotras seguíamos en el subidón y el trance de la coca y las cervezas mirando fijamente e intentando controlar lo incontenible, se acerca de a poco a mi dejándome encerrada entre ella y la pared. Acerca su cara a la mía y con la lengua me acaricia la cara hasta la oreja y baja al cuello suavemente dándome un mordisco en el cuello, y ya con eso dimos el pistoletazo de salida. Con eso dimos pié a nuestros deseos lascivos. Su boca y la mía se juntaron en un morreo lento y delicado poniendo nuestros corazones y respiración a mil. Las manos volaban tocando a la otra por encima de la ropa de manera lenta pero con intensidad. Apretando las tetas fuerte entre las ropas.

Sus manos son las primeras en buscar hueco y meterse debajo debajo de la falda. Toca mi culo fuerte y pellizcando arrancando grititos de placer sin importar que me puedan escuchar fuera, al contrario me ponía más cerda pensar que nos iban a pillar y se dieran cuenta nuestras respectivas parejas. Me pone mucho imaginar que mi marido se pajea viendo como me da placer otra mujer.

Hay un dedo de ella que ha encontrado el filo del tanga y me lo aparta a un lado para poder jugar con mis labios húmedos metiendo éstos en medio rozando el clítoris como sin querer que me tenía loca y muy perra.

Hace un movimiento para girar y dejarme apoyada en el mármol frío del lavamanos. Me pide que me siente y abra las piernas, le hago caso y mi vagina queda expuesta a su mirada de estar muy cachonda y con hambre de coño.

Pasa los dedos de arriba abajo mojando todo el recorrido y mi agujero anal.

Agacha el cuerpo hacía mi y la veo meter la cabeza en mi apertura pasando la lengua por los sabios de manera muy sutil. Yo de mientras me siento volar de gusto con los codos apoyados y reclinada en el espejo.

Mis gemidos salen sin disimulo de la boca. No los puedo controlar, me tiene muy guarra mi amiga queriendo más. Ella lo nota y me sonríe muy traviesa metiendo la lengua dura dentro del coño mojado sin esperarlo y yo le agarro la cabeza aprentado mientras me retuerzo como serpiente.

Viendo mis nervios y mi impaciencia comienza a devorar cada rincón de mi.

Su boca se mueve igual que cuando me besaba en la mía. Sus dedos empiezan a acelerar el juego entrando y saliendo salpicando un poco de líquido que recogía y lamia sin parar el ritmo de comida. Me siento apunto, mi corazón bombea sangre excitando y agrandando el placer y casi alcanzando el punto álgido. Mi clítoris esta rojo, brillante he hinchado a punto de explotar, mis aullidos se han convertido en jadeos boqueando para coger aire y soltarlo. Estoy cegada de lujuria, cerrando los ojos con cada lamida y succión. Estoy llegando y no puedo parar las convulsiones, mordiendo el dorso de la mano para no gritar mientras salen caños de mi corrida mojando su cara de guarra pervertida de haber conseguido que tuviera un orgasmo como nunca lo tuve. Intento recomponerme para lanzarme encima de ella besandola con ganas y deseo de más.

De pronto se oye como golpean en la puerta para ver si nos quedaba mucho que había gente que quería hacer uso del baño. Así que con pereza y ayudando a que la otra se pusiera de forma correcta para poder salir mientras seguíamos dándonos besos y riendo por lo bien que lo habíamos pasado aunque ella no hubiera recibido su parte.

Saliendo por la puerta nos pusimos de acuerdo para quedar otro día y continuar con lo que habíamos empezado....