Fantaseando con el novio de mi prima

Fantasear no cuesta nada, es gratis, así que sigo fantaseando porque se que algun día todas mis fantasias se haran realidad, y es cuando estaré satisfecha totalmente de mi vida sexual.

Cuando conocí a Luis, no era más que un niño, mejor dicho, un adolescente de 18 años, aunque estaba muy bien fisicamente, tenía unos grandes brazos musculados, y un pecho de chico de anuncio, pero la verdad no me llamo nada la atención, y no es que yo fuera mucho mayor que el, pues solo tenía 20 años, pero mi condición de chica con novio, viviendo en pareja, habían hecho de mí una persona muy responsable y con ojos solo para mi novio.

Luis es el novio de la prima del que es hoy mi marido, y nos vemos pues en determinadas ocasiones, bodas, cumpleaños, alguna noche que nos reunimos en mi casa a tomar copas, o vamos a cenar por ahí los cuatro, pero es cierto que cuando nos vemos hay una tensión sexual entre los dos muy fuerte.

Cuando estamos en mi casa me encanta servirle su whisky con cocacola, y ver como roza sus labios con el fino cristal del vaso, en ese momento me gustaría que rozara asi mis labios, mis pezones, y todo mi cuerpo.

Noto como intenta siempre quedarse por detrás, para ir mirandome el culo, sobre todo cuando subo escaleras, siempre sube detrás mia, y yo como se que me mira y me gusta, me muevo de una forma aun más sensual si cabe.

También noto cuando esta sentado en el sofa de mi casa y me inclino sobre la mesa a servirle su whisky, como me mira las tetas, sobre todo cuando llevo un escote,  por eso, siempre que se que van a venir, me pongo el top mas escotado que tengo, que me marque bien las tetas y el vaquero más ajustado porque se que le encanta mirarme el culo, y a mi eso me pone a mil.

Un dia estaba sentado en el sofa de mi casa y yo a su lado, y mi marido  al otro lado mio, y cruzamos una mirada de esas que te hacen vibrar, a mi se me humedeció el coño y se me aflojaron las piernas y en ese momento se me paso por la cabeza abalanzarme sobre el, meterme su polla hasta el fondo de mi coño, cabalgar sobre el y que sintiera como me chorreaba el coño en ese momento, y se que el con mi mirada sintio lo mismo que yo, pero claro estabamos los cuatro allí y tengo que tener mucho cuidado porque mi marido es muy listo y las coje al vuelo, un solo gesto me delataría y no quiero ni pensar la reacción de mi marido.

Pero se, que en el primer momento que nos quedemos solos algún día, por cualquier circunstancia, estas fantasías se van a hacer realidad, son cinco años ya fantaseando y se que algún día se cumpliran, y cuando le cuente a el que me masturbo todos los días pensando en el, en su polla, en como me comería el coño, se que se va a arrepentir de no haber propiciado antes un encuentro a solas.