Familia unida por mama caliente (2)

Mi hija decide unirse, tras su enojo y me confiesa un secreto.

FAMILIA UNIDA POR UNA MAMA CALIENTE II

Hola amigos y amigas, la vez pasada les platique, de como inicie a tener relaciones sexuales con mi hijo Alex, mientras mi esposo se ausentaba por cuestiones de trabajo por algunas semanas.

Casi 6 meses mantuve relaciones orales anales y vaginales con mi hijo, pero como desgraciadamente, en una de esas ausencias de mi esposo, y que mi hija Luisa acababa de salir de casa con sus amigas ese sábado. Al olvidar su celular regreso al poco rato que mi hijo comenzaba a cogerme por detrás mientras estaba yo recargada en la mesa del desayunador.

Cuando mi hija entro a la cocina, llamándome y buscándome, la imagen que vio, fue a su hermano Alex completamente desnudo, dándole verga a su Mama también desnuda por detrás

Luisa: - ¿Pero que diablos hacen? ¿Que acaso están locos?

En eso, salió rapidísima de la cocina, tomando su celular y azotando la puerta. No supe de ella hasta la noche que llego de ver a sus amigas.

Luisa duro 2 semanas en dirigirnos la palabra a Alex y a mi, y nos hablaba solo para lo necesario, aun que estaba muy apenada, trataba de no tocar el tema con ella de lo sucedido, pero fue hasta que llego mi esposo de viaje cuándo ella se comportaba como antes, tal vez para no demostrarle a su papá lo enojada que estaba, o tal vez para guardar el secreto.

Dos meses después de lo sucedido, mi hijo Alex estaba en su cuarto, cuando Luisa entro a hablar con el:

Luisa: - Alex, ¿Estas aquí? ¿Podemos platicar?

Alex: - Claro pasa, ¿De que quieres hablar?

Luisa: - Mira, se que no he querido ni dirigirte la palabra, pero desde la vez que te vi con mi mama en la cocina, muchas ideas han estado pasando por mi mente.

Alex: - ¿A si? ¿Como cuales?

Luisa: - Pues no lo se, muchas noches he pensado en lo que vi, y no he podido evitar excitarme, el imaginar lo que se siente, y el sentirte a ti o mama o a... papá

Alex: - ¿Hablas enserio? ¿Te excitó yo, mama y papá?

Luisa: - Sii, se que es tonto pero muchas noches quise hablar contigo de eso.

Alex aprovecho y comenzó a contarle toda la historia, y todos nuestros encuentros, logrando excitar de sobre manera a mi niña.

Luisa de la excitación que tenia comenzó a sujetar a su hermano del cuerpo y poco a poco empezaron a acariciarse. Llegaron a desnudarse, mientras que Luisa comenzó a gemir tanto, que escuche hasta mi cuarto.

Fui silenciosamente a asomarme, y no pude perder detalle de todo lo que pasaba.

Alex y Luisa estaban besándose de una manera tan suave y sensual digna de una película de amor.

El poco a poco comenzó a desnudarla y a besarla por todo el cuerpo. Ella se dejaba querer y también desnudaba a su hermano con una desesperación increíble.

Tras la puerta solo pedía ver a mi hijo lamiéndole el coño a su hermanita, mi hija empezó a gemir, y no pude evitar excitarme, ya que lo hacia tan fuerte, como si no le importara lo que yo pensaba.

Cuando mi nene se incorporo Luisa comenzó a mamarle la verga a su hermano, cuando Alex elevo su mirada pudo verme escondida, a lo que solo atino a hacerme una ligera sonrisa de complicidad.

Alex tomo la iniciativa y se acomodo para meterle de un golpe su verga en el coñito depilado de su hermana, y así lo hizo, empujo tan fuerte que Luisa dio un grito enorme. Ellos empezaron el mete y saca de una forma brutal, no tardaron mucho tiempo en correrse.

Quede muy sorprendida y preocupada cuando vi que Alex se vino dentro de su hermana, tal vez por que pensé que se preocuparían por un embarazo no planeado, pero no fue así.

Los deje descansar unos minutos, y me arme de valor para entrar al cuarto y ver la cara de mi hija recién cogida por su hermano.

Y así lo hice, cuando entre solo pude decir:

Sandra: - Veo que se divirtieron mucho esta noche ¿Verdad?

Luisa quedo petrificada al verme, mientras que Alex con su sonrisa, se imagino a lo que entre

Sandra: - ¿Que pasa mi niña? ¿Acaso crees que me molestare como tu? Veo que ya sentiste lo que estar con tu hermano, ahora ves por que yo no pude resistirme, y veo que tu tampoco

Luisa: - Pero mama... yo... ¡lo siento! lamento mucho haberme enojado con ustedes, pero es que no supe que hacer ni que decir, y tuve mucho miedo al principio, pero después... comenzó a excitarme la idea.

Alex: - Espero que esto se repita mas seguido, y que disfrutemos siempre que no este papá.

Le dije a mi hija que estuviera tranquila, que no me molestaría, y que podría ser muy divertido, en ese momento, me senté en la orilla de la cama de Alex, y me acerque a abrazar a mis hijos. Alex inmediatamente me planto un beso en la boca y me abrazo, pero Luis aun estaba un poco cortada así que la abrace yo y le bese la frente.

Ella elevo su mirada y tuve una extraña sensación cuando ella me vio, le bese la mejilla y fue allí cuando mi hija me abrazo y se aferró a mi con mucho amor

Luisa: -¡Te quiero mucho mama! ¿Yo también puedo besarte como Alex?

Esa pregunta me dejo fría, no por el hecho de que me desagradara la idea, al contrario me excitó de sobremanera, solo que nunca lo había imaginado

En eso mi hija cerro sus ojos y elevo sus labios queriéndome besar, no se que me sucedió que respondí con mis instintos y me acerqué a ella, besándole sus pequeños labios.

Mientras mi hijo no perdía detalle de lo que pasaba delante de el. Mi hija Luisa bajaba su cara para seguirme besando hasta llegar a mis senos, los cuales agarro con mucha delicadeza y jugueteando con mis pezones, siguió varios minutos mordisqueándome suavemente, mientras que yo comenzaba a gemir sin control.

Ela se detuvo un momento para tomar aire, por lo que decidí regresarle el favor y comenzar a besarle su cuello y acariciarle sus pequeños y firmes senos. Baje hasta que me tope con sus pequeños pezones rozados, y logre hacer que mi hija diera un ligero respingon. Alex por su parte se acerco a besarla en la boca.

Seguí mi camino de besos hasta llegar a su pubis todo depiladito y suave, tome aire y baje hasta se sexo, el cual estaba empapado por todas las sensaciones que tenía.

Alex estrujaba y mordía los senos de su hermana mientras que yo, jugueteaba con su clítoris.

Luisa comenzó a gritar y gemir tan fuerte que pensé que los vecinos escucharían.

Estuve muchos minutos comiéndome a mi pequeñita mientras ella le hacia una mamada a su hermanito, cuando sentí las contracciones de mi hija y escuche los gemidos de mi hijo. Luisa termino en mi boca soltando gran cantidad de jugos vaginales deliciosos, mientras que mi hijo le llenaba su boca de semen que Luisa no pudo contener y dejo escurrirse por sus labios.

Deje que descansara y Alex se acostó a un lado de su hermana quedando dormido inmediatamente, mientras que yo me acercaba a la boca de mi hija para ayudarle a terminar con el semen de mi hijo. Momentos después ella quedo exhausta y dormimos hasta el otro día.

Durante la ausencia de mi esposo seguimos teniendo encuentros casi a diario, tanto yo sola con mi hijo y sola con mi hija, así como ellos al dormir juntos, en ocasiones haciendo tríos.

Meses después platicando con mi niña, me comento que le excitaría mucho hacerlo con su papá, a lo que aproveche en planear el encuentro entre mi hija y mi esposo, que les platicare en el tercer relato.

Agradeceré sus comentarios y espero compartir experiencias, sobre todo las mujeres de todas edades. chicadani4@hotmail.com