Familia liberal
La mia es una familia muy liberal donde el sexo ocupa un lugar muy importante y lo practicamos con total libertad y sin inhibiciones entre todos.
La nuestra es una familia muy especial, tanto mi hermana un año mayor como yo fuimos educados con plena libertad en materia de sexo. Para nuestra familia el sexo es para disfrutar sin importar como, y es solo sexo.
El amor pasa por otro lado.
Desde pequeños nuestros padres nos acostumbraron a que el cuerpo era una parte más de la persona y el mostrarlo no era pecaminoso ni vergonzoso. Ellos frecuentemente se paseaban desnudo por la casa y era una fiesta cuando los cuatros nos bañábamos juntos.
La habitación de ellos siempre tenía las puertas abiertas, aun cuando hacían el amor. Con mi hermana hemos visto y escuchado a nuestros padres cogiendo sin pudor. Esto no nos escandalizaba, por el contrario nos alegraba porque veíamos el amor que se prodigaban.
Hoy mi padre tiene 45 años, mi madre es 3 años menor y mi hermana 20 años, uno más que yo.
Tanto mi madre como mi padre nos iniciaron en el sexo activo a los 15 años de edad. El regalo de cumpleaños número 15 de mi hermana como el mío fue un viaje, ella con mi padre y yo con mi madre donde nos iniciaron en los secretos del sexo. En esos quince días, yo por lo menos aprendí como dar y recibir placer a través de este. Mamá no se guardó nada, después comprobé que le gusta todo.
Mi hermana se fue niña y volvió mujer y yo me fui niño pajero y volví hombre cogedor. La teoría de mamá fue muy buena, pero la practica fue diez veces mejor.
En este relato no van a encontrar el desarrollo de actos sexuales en particular, solo les contaré como practicamos sexo en la familia.
Papá y mamá iniciaron su vida de pareja cuando ella quedó embarazada de mi hermana. Su familia la obligó a casarse por dicha situación. La familia de papá, emigrantes muy conservadores rompió toda relación con su hijo, nuera y nieta.
Tanto papá como mamá tienen un muy buen estado ya que son de practicar deportes, además del sexo. Papá de considerable altura, 1.85 mt. y cuerpo atlético y mamá de 1.75 con 57 kg. muy bien distribuidos. Hoy a pesar de su edad sus medidas son 90 65 95.
Mi hermana es un calco de mamá, tanto en su fisonomía como en el cuerpo y yo tengo casi la misma altura de papá pero con 5 kg. menos, peso 75 kg.
Recuerdo que al regreso de nuestro viaje de iniciación con mamá papá nos reunió a todos y se acordó que a partir de ese momento cualquier miembro de la familia podría tener sexo con quien lo deseara, siempre y cuando el otro estuviera de acuerdo. Esto incluía a papá conmigo y a mamá con Alejandra.
Para mayor comodidad nos cambió a Alejandra y a mi las dos camas de una plaza por una de dos plazas, de esta manera tendríamos mayor comodidad con mi hermana cuando quisiéramos coger y lo mismo en los intercambios por lo general nocturnos.
Estrenamos la cama con un muy buen sexo entre hermanos, probando lo complaciente que era su culo, indudablemente papá había echo un muy buen trabajo en ella. El muy buen sexo oral que practicaba me mostró cuales eran las preferencias de papá en la materia. Mi hermana era toda una experta en hacer gozar a través de su forma particular de mamar.
Días después con papá comprobé cuanto le gustaba que le chuparan la pija y el orto y que bien chupaba él.
Tanto mi hermana como papá tienen la habilidad de no perder ninguna gota de semen. Debe ser por lo viciosos que son con dicho elemento.
La habilidad de mamá está en su culo, con él cuando la estas culeando produce contracciones tales que te hace acabar cuando ella quiere.
Papá tiene cierta predilección por Alejandra y son muy frecuentes sus venidas a nuestro dormitorio mandándome a mi a coger con mamá en su dormitorio. Cuando mi hermana tiene el deseo de ser doblemente penetrada me hace quedar junto con papá.
A mamá no le gusta la doble penetración porque pierde el control de la situación y a ella le gusta ser la dominante en el sexo. La acepta igualmente para darnos placer a los hombres de la casa. Si le encanta hacer el 69 con su hija y ser culeada por alguno de los hombres.
Yo encuentro mucho placer en culear a papá y hacerle la paja a la vez para cuando está por acabar salir de su culo y hacer nosotros un 69 y tragarnos todo el semen. Papá a pesar de ser hombre tiene una delicadeza especial para hacer el sexo oral conmigo.
Parte de la actividad sexual de papá y mamá es hacer intercambio de parejas con amigos, participando mi hermana y yo en dichos encuentros como una pareja más.
El ver culear a mamá con machos ajenos a la familia me excita sobremanera, tal es así que cuando se van estas parejas ella sabe que sin importar cuanto cogió o la hora que es, nosotros dos debemos tener sexo hasta quedar agotados.
Con cierta frecuencia nos culeamos con papá, el sentir su verga clavada en el fondo de mi culo me produce tanto placer como el clavar a una mujer, decididamente soy bisexual. Muchas veces las mujeres de la casa se prenden entre ellas al lado nuestro, no saben que placer es verlas hacer un 69 chupándose las conchas y los ortos. Por lo general tanto papá como yo mientras nos clavamos colaboramos con ellas dedeándole el culo.
Con mi hermana Alejandra tenemos muy claro que en algún momento de nuestra vida formaremos pareja con alguien, ese alguien deberá aceptarnos como somos y pasar a ser parte de la familia en todo sentido, ya que comprobamos que el tener un sexo tan libre nos hace sumamente felices a todos.
Debo aclarar que todo esto no resta el respeto que nos debemos tener como hijos a padres y como padres a hijos.