Familia esclavizada por Amos negros ( parte 2)

Continua la hija contando la historia de su vida, desde que con 19 años fue convertida en esclava junto a su familia.

La criada y yo pasamos el resto del dia juntas. Era ridiculo verla con las bragas en la cara, y el olor a meados

que echaban tiraba para atras, pero aun asi durante esas horas me explico todo lo que necesitaba saber para

cumplir mi nueva labor en la casa.

Debia ir siempre a cuatro patas, si no me decia la señora lo contrario, comeria y beberia cuando ella lo decidiera,

normalmente de un cuenco o directamente del suelo, siempre sin usar las manos, solamente la boca, hablar estaba

prohibido, debia pedir las cosas o ladrando, o gimiendo o frotandome contra su pierna.

Seria normal que en reuniones entre Señoras algunas fueran acompañadas de sus mascotas, en ese caso si alguna

mascota macho intentaba montarme debia permitirlo, era algo normal entre animales, al igual que si cualquier

señor o señora queria jugar con mi cuerpo. debia tener mis agujeros, mis tetas y mi boca disponibles para su

uso.

Al poco rato de estar explicandome todo esto fue a un cajon de donde saco un consolador bastante grande en mi

opinion, acabado en una cola parecida a la de un perro, levantada hacia arriba, y me lo introdujo en el ano.

Tambien me dejo el collar que llevaba, era util porque se podian trabar las muñequeras siempre que quisieran

inmovilizarme.

Cuando considero que estaba ya preparada, despues de hacer unas practicas por la habitacion, coloco la cadena

a mi collar y a cuatro patas me llevo hasta el dormitorio, haciendome entrar en una jaula que por lo visto

habian colocado junto a la cabecera de la cama. De dimensiones justas, me permitia estar tumbada medio acurrucada

y poco mas. Me indico que en el lavabo habian dejado un cuenco con comida y agua, pero que jamas debia comer o

beber si mi ama no me lo indicaba, y que si tenia que hacer mis necesidades, me aguantara. Mear solamente cuando

fuera autorizada, y cagar ya lo sabria, porque me sacarian la cola que llevaba metida hasta el fondo.

Me dijo que me acostumbrara a hacerlo en publico, porque no iba a saber mas lo que era un retrete, el suelo seria

el sitio donde debia hacer las cosas.

Alli me dejo, en la jaula, marchandose supongo que a continuar con sus tareas, con las bragas en la cara , desnuda

y viendo yo desde mi jaula como al salir y cruzarse con un moro este le daba un manotazo en su gran culo blanco

riendose de su aspecto. Un simple "gracias señor" salio de su boca.

Llevaba ya un par de horas alli tumbada, acostumbrandome al dolor de mi ano cuando se abrio la puerta y entro la

Señora, acompañada de la criada. Se acerco a la jaula, inclinandose un poco y dandole una suave patada con su zapato.

  • Abrela, cerda, le dijo a la de las bragas en la cara. Esta lo hizo rapidamente.

  • Sal, perra, grito mientras yo sin pensarlo me arrastraba a la puerta de la jaula y salia fuera colocandome a cuatro

patas mirando sus zapatos.

  • Bien, veamos que tal es esta nueva perrita, comento a la vez que cogia la cadena que colgaba de mi cuello y dando

media vuelta se dirigia a la puerta. Yo a su lado, bien cerca, porque la correa era corta.

De esa forma bajamos las dos plantas que nos separaban de la entrada de la casa, y salimos al porche, fue dificil bajar

las escaleras  a cuatro patas, pero debia esforzarme si no queria problemas. Al salir al aire libre respire

profundamente. Hacia un dia maravilloso, el cielo azul, temperatura agradable, la Señora se sento en un balancin y alli

a sus pies me coloque sentada sobre mi culo, como una perra esperando ordenes.

Ella acaricio mi pelo, mientras sonreia.

  • Verdad, perrita, que vas a ser obediente y haras que me sienta orgullosa de mi mascota?

  • guau, guau, conteste yo, intentando que entendiera que si.

  • Mejor sera, dijo ella, porque la perra que tuvo mi amiga Yara acabo sin manos ni pies por culpa de sus errores, y

la de mi amiga Bonia es una pena verla sin orejas ni nariz. No me gusta ese tipo de cosas si no son necesarias, asi

que intenta ser obediente y no pasaras por esos castigos.

Temble al oir eso, como podian ser tan crueles? Practicamente teniamos la misma edad, solamente nos diferenciaba que

ella era negra y yo blanca, no podia entender este odio.

-Bien, perrita, dijo levantandose, vamos a pasear, a ver que tal funciona la plantacion hoy. Diciendo esto yo ya me

colocaba de nuevo a cuatro patas y al notar el tiron de la cadena me ponia en marcha, a su lado, notando las piedras

en las palmas de mis manos y mis pies, ya que no debia andar de rodillas, sino con la planta de los pies, lo cual

dejaba mucho mas a la vista mis agujeros y mi cola moverse.

De esa forma paseamos durante casi media hora alrededor de los campos, podia ver de vez en cuando gente trabajando

en ellos, sobretodo sus piernas, habia mucha gente alli esclavizada, claro, a un euro el esclavo era facil tener gente

y mas cuando si morian no pasaba nada, se compraba otro y punto.

Al rato de pasear la Señora hizo ademan de sentarse. La criada, tras ella, desplego una silla justo bajo su culo y ella

se sento, mirando al campo de cultivo. Yo , a su lado, otra vez en posicion de descanso, pude ver la gran extension de

terreno.

La criada le dijo algo al oido a la Señora, que llamo a uno de los capataces moros a caballo.

-Buenos dias señora, dijo este acercandose. Necesita algo?

  • Si, dijo ella, traeme a aquel esclavo, el que esta en la tercera fila , el segundo.

-Ahora mismo, señora, contesto dando la vuelta al caballo y dirigiendose hacia ese lugar.

Al poco regreso con un esclavo, ya de lejos lo reconoci, mi padre, iba desnudo, ante el caballo, intentando correr para

no ser pisado por este.

Al llegar ante la Señora, con un golpe de vara en la espalda el capataz lo hizo caer al suelo, de rodillas.

  • Besa los pies de la señora, cerdo, dijo este, mientras mi padre se inclinaba y lo hacia.

  • Bien, bien, dijo la negra contenta por la situacion. Has visto? que te parece tu hija? es tu hija, no?

  • Si, si, señora, dijo mi padre sin levantar la vista.

  • Muevete, perra, y enseñale a tu padre lo bien adiestrada que estas.

Muriendome de verguenza, ante mi padre, di dos vueltas, a cuatro patas, mostrando mi cuerpo, mi cola, mi coño, ladrando,

mientras el capataz a caballo sonreia.

  • Quien te lo iba a decir, eh? le dijo a mi padre, que tu hijita, la futura abogada, iba a ser una perra, no? pues nada,

solamente queria que supieras que esta bien, asi como su madre, y que seguiran asi mientras tu trabajas como un buen

esclavo junto a tu hijo en los campos. Antes de irte, espera...Caradebraga, dijo llamando a la criada, saca el rabo de la

perra.

De un tiron lo saco sin miramientos.

  • Caga, perra.

ni me lo pense, llevaba ya rato aguantandome, y apretando me vacie alli, ante la señora, la criada, el capataz y mi padre.

Al acabar la criada volvio a meter mi cola en su sitio y adopte la posicion que debia.

  • Bien, papa de la perra, recoje esa mierda con tus manos y llevatela para abonar el campo, no hay que desperdiciar nada.

Asi lo hizo, mientras yo veia como con sus manos la extendia por el suelo alrededor de algunas plantas llorando por

lo que habia tenido que contemplar.

Regresamos a la casa tranquilamente, mientras la Señora sonreia, satisfecha por el espectaculo que habia organizado.

Al llegar fui introducida en la jaula mientras ella se bañaba y al acabar el baño abrio la jaula, se tumbo en la cama

desnuda y me obligo a lamer sus pies y besarlos mientras se masturbaba. Jamas habia visto a otra mujer masturbarse, y menos

mientras yo lamia unos pies negros. A los pocos minutos dejaba de tocarse para ordenarme subir con mi lengua hasta su coño,

y asi fue como por primera vez lami uno, olia fuerte, totalmente rasurada, ella misma se lo abria con sus manos para que

mi lengua entrara hasta el fondo. Estuve bastante rato asi hasta que de golpe una patada de ella me tiro de la cama, y

volviendo a introducirse sus dedos se acabo corriendo entre chillidos y jadeos.

Otra vez me hizo subir a la cama para volver a lamer su coño, su ano, besarlos mientras acariciaba mi pelo con sus dedos

sucios de la corrida y me decia que creia que yo seria la perra perfecta para ella.

Cuando se quedo dormida yo sola me introduje en la jaula y me tumbe alli, a descansar del dia duro que habia tenido.

No habian pasado ni dos horas cuando se abrio la puerta de la habitacion. Entro un chico negro, con aire de ser alguien

importante, supuse que el marido de la señora. Se acerco a la cama en silencio, creo que no reparo en mi, dentro de la

jaula, y se comenzo a desnudar de forma que no se despertara ella. Cuando estuvo totalmente desnudo se tumbo en la cama,

y comenzo a acariciarla y besarla, primero sus pechos, despues su cuello mientras los dedos del hombre rozaban su coño.

Consigui que se despertara, mientras con los brazos rodeaba el cuello de su marido y le decia que le habia estado

esperando pero se habia quedado dormida. Todo eso acompañado con separar las piernas para facilitar a su esposo que

siguiera acariciando su coño y sin dejar de besarlo. Al momento ella separo los labios y le dijo :

  • has conocido ya a mi perra?

  • ahh, no, ,espera, dijo el levantando la cabeza y mirando en el lateral de la cama.

  • perra, sal ahora mismo de la jaula, me ordeno ella

Sali rapidamente, hasta ese momento habia estado inmovil sin hacer nada de ruido.

  • Venga, rapido, vaga asquerosa, me chillo.

Mientras me colocaba a cuatro patas junto a la cama vi como el negro me miraba sonriendo.

  • Asi que esta es la nueva perrita de la casa, y que? ya te ha comido el coño, cariño?

  • si cielo, le dijo ella, y parece que con un poco de practica no lo hara mal, pero nada que ver con notar tu gran

polla dentro de mi, ya lo sabes...

A ese comentario le siguio ver como el señor se ponia sobre la señora, y sin mas se la metia hasta el fondo, delante

de mi, sin importarles que yo mirara, follaron durante un buen rato, en diversas posturas, a cual mas morbosa, teniendo

que decir que acabe bastante acalorada de la situacion.

  • perra, muestrale a tu dueño la colita tan simpatica que te he hecho poner, dijo ella subida sobre el, cabalgandolo

mientras sus pechos saltaban de forma exagerada.

Me di la vuelta y deje mi culo muy cerca del señor, que extendio la mano y acaricio la cola, intentando despues

meter aun mas adentro el consolador que llevaba incorporada.

  • la vas a hacer montar? le pregunto el mientras con la otra mano agarraba una de las tetas de la señora.

  • si, cariño, si, mi amiga Yara tiene un perrito que estoy segura que nos hara disfrutar mucho viendolo montar a esta

perra....ummmhhh, me corro, cariño, me corro, alcanzo a decir mientras sobre el sus movimientos se volvian mucho mas

freneticos.

Siguio moviendose un rato mas hasta que el tambien acabo llenandole el coño de leche, y saliendose para volver a tumbarse

separo las piernas, y mientras besaba de forma muy tierna a su marido me ordeno lamer la polla de su marido para

limpiarsela, lo cual hice, y al acabar, hacer lo mismo con su coño, donde me obligo a estar bastante mas rato, saboreando,

como decia ella, el semen de un verdadero hombre.

Los dos acabaron quedandose dormidos, abrazados, y yo regrese de nuevo a mi jaula, sin poder beber para quitarme de

la boca el sabor que los dos me habian dejado.

Mi primer dia como perra parecia que se habia acabado. Creo que peor no podia haber ido.

Me dormi recordando los dias en que iba a la universidad a estudiar, con mis tejanos ajustados, mis botines y mis bonitas

blusas, cuando era una persona.