Familia de cornudos

Sin esperarlo en un día hice carambola

Llevo más de 1 mes sin publicar nada y he hecho un hueco para colgar uno nuevo. Luego seguiré con mi día a día normal en Valencia, si lo podemos llamar normal en estos días.

Era en el primer año de universidad. Mi amigo Paco y yo hacíamos la misma carrera. Paco era un chico con buena planta, su mayor defecto que era un conformista. Todo pasaba por algo y por eso lo aceptaba, daba igual lo que ocurriera o le pasase. Tenía una novia buenorra, llevaban desde los 14 años juntos y aunque éramos amigos, el no solía salir si no iba con ella. Mi trato con ella era lago esporádico, se llamaba Yolanda, nadie sabe cómo Paco se la logro ligar. Desde pequeña estaba muy buena, le salieron las tetas antes que los dientes. Algún tiento la hice al principio, pero no logre nada de ella, le era indiferente. Todos suponíamos que también tenía que ver que los padres eran socios de un negocio, que no diré cual, pero muy importante.

Por eso en parte ellos se lo tenían muy creído, algo que era normal a esa edad. Paco y yo jugábamos en un mismo equipo y eso nos unía más. Sus dos familias hacían casi todo juntas. Compraron chalets en el mismo sitio, compraron otros en una localidad con una playa fantástica. La casa de paco la visitaba a menudo, por trabajos que teníamos que hacer, por una piscina estupenda que tenían, por unas hermanas muy guapas y sobre todo por ver el pedazo de madre que tenía. Estaba y todavía lo está de chuparse los dedos. oía constantemente comentarios que decían que era igual que Bo Derek, que no tenía ni idea de quien era. Me quedaba siempre con el nombre y me decía que cuando llegara a mi casa lo miraría, pero siempre se me olvidaba el nombre.

La madre se llama Verónica, en el momento que sucedió todo tenía (45). Era alta y para quien no haya visto a Bo Derek, rubia y ojos claros, tetas grandes. Siempre estaba muy morena, sabia por Paco que ella solía bañarse nada mas por la mañana, cuando no había nadie y desnuda. Cuando yo iba, nunca se bañaba y tampoco estaba en bañador o bikini. Paco siempre hablaba con devoción de su madre y su belleza, hasta llegar a convencerme que si estaba con Yolanda, era porque era rubia, tenía las tetas inmensas como su madre y eso era lo que le gustaba.

Me acababa de aprobar el carnet de conducir, pronto despediría la motillo que tenía. Estudiábamos en Valencia los tres, aunque Yolanda hacia otra carrera. Íbamos siempre juntos, me refiero cuando íbamos para el pueblo o regresábamos a Valencia. Paco tuvo un accidente, le atropellaron y lo ingresaron, tuvieron que operarle de una pierna y los médicos le quitaban todo importancia a lo que parecía ser muy grave y decían que siendo joven y fuerte, que pronto recuperaría. La madre al venirse a Valencia teníamos mas contacto y distinto al que habíamos tenido hasta entonces. El padre Francisco (48) era muy alto, mas de 1.90 y estaba con un abuena panza, que no concordaba con su cara. Porque no la tenía hinchada. El padre era de los que pretenden ser simpáticos, pero con la mirada a sus hijos los controlaba.

La madre estaba todos los días, el padre durante un mes solo lo vi 2 veces. Como solía ir sobre todo a la hora de comer, Paco se empeñaba en que bajara a hacerlo con su madre, para que no comiera sola. Aquí fue donde empecé mas a conocer a su madre. Que no había día que no la miraran los hombres al pasar y con deseo. A mí el rabo me lo ponía para romper esquinas. Estábamos comiendo mientras Yolanda estaba en la habitación con Paco. Su padre apareció por la cafetería, se sentó sin decir ni buenas tardes. Nos empezó a contar una movida política, que a mí me daba igual y su mujer ponía cara de escuchar sin oír. No me gusto el trato que le dio al camarero que vino a preguntarle si iba a comer. Era un hombre que desde pequeño imponía respeto, aunque en muchas ocasiones él no lo mereciera. Comió algo y se fue de la misma manera que llego. Verónica se me quedo mirando con una pequeña sonrisa.

  • No hagas mucho caso, cuando está nervioso es así. Mucho trabajo y mucha responsabilidad.

  • Pues que vaya con cuidado, porque la patata (corazón) juega malas pasadas con tanto estrés.

  • En eso coincidimos, que se lo digo todos los días.

  • Lo que es curioso es que por lo que os conozco y mas a Paco, nadie ha salido a él. Porque sois todos muy tranquilos.

  • Imagínate todos en casa como el, una locura. Y hablando de eso, que diferentes sois mi hijo y tú.

  • No creas, que somos muy iguales.

  • Que va, a ti se te ve más maduro, mas hombre. En como hablas, en tu manera de ser. Se te ve muy suelto. Tienes magnetismo, porque a mi hijo y a otros amigos vuestros, siempre les oigo hablar de ti y con admiración.

  • Uf, espero que hablaran bien y no hablaran mas de la cuenta.

  • Algún secretillo oí sin que se dieran cuenta, jajajajajajajaja, pero no eran malos.

  • ¿Cómo qué?

  • jajajajajajajaja, por ejemplo que vas a playas nudista, que te gusta mucho.

  • Eso no es ningún secreto.

  • Como se siente uno allí.

  • Yo me siento muy bien, me gusta bañarme desnudo es diferente. Bueno pero eso lo sabrás tu muy bien, porque sé que así te bañas en tu casa.

  • Es increíble que sepas eso, pues si me gusta bañarme así, lo único que en la playa no me atrevo y no conozco a nadie que vaya a playas nudistas.

  • Si quieres, un día después de comer, vamos a una y ya te puedo jurar, que no lo contare a nadie.

  • Jajajajajaja, tú estás loco. Ir tu y yo a la playa, luego además nudista, te imaginas si nos vieran que podrían decir.

  • Es época de playa, pero ahora va muy poca gente y hay playas apartadas que si no las conoces y vas porque sabes que son nudistas, no veras a nadie conocido. Hay que ir en coche, yo no tengo coche, pero solo tienes que echarle un par y decidirte.

Me miro como asustada y nos subimos a la habitación. Había mordido a mi “presa” y no la iba a soltar. Mi amigo sin saberlo me ayudo. Porque nos preguntó que tal la comida y sin dejarla contestar lo hice yo, “pues la comida muy bien, aunque creo que se la he fastidiado a tu madre” sabía que detrás Paco me preguntaría el motivo y aquí fue donde di otro “mordisco”, “pues que le propuse algo a tu madre y se asustó” Paco de nuevo y ante la cara de estupor de su madre, me volvió a preguntar. “pues hemos hablado de buceo (sabia por Paco que a su madre el buceo en mar abierto le daba pánico) y le he propuesto ir a donde mi primo para ir a bucear” Paco se reía y me decía delante de su madre, “que cosas tienes, mi madre se hace caquita solo de pensarlo, que es muy cobarde y además si a mi padre no le gusta no se hace nada, que es muy dependiente” su madre le enfado mas lo que dijo su hijo, que lo que dije yo y mirándome, “si mañana te viene bien, acepto al propuesta de antes”

Aunque no me hubiera venido bien ya hubiera dicho igualmente que sí. Me pase pensando en ella, haciendo planes y alguna paja, quería aparentar normalidad pero era imposible. Fui al hospital y estaban Paco que no le quedaba otra y su novia. De la madre no había rastro y ya se ría Paco diciendo que seguro que se había rajado. Pero llego y quise picarla un poco, “alguno ya decía por aquí que alguien se había rajado” y Verónica, hizo un gesto de desaprobación a su hijo. Las primeras palabras de Verónica estando en su coche fueron que no sabía si sería capaz de quitarse nada en la playa, le indique el camino y después de meternos por un camino sin asfaltar llegamos a la playa, solo había un coche y en la playa una pareja desnuda.

Se cambio de gafas de sol y se puso unas gigantescas feísimas. Como para pasar de incognito y lo que conseguía es que se fijaran en ella. Verónica eligió el sitio, apartado de la pareja, lo ms pegado a las dunas y donde podía vigilar quien venía por el camino que quedaba lejano.

  • Que sepas que esto es una locura y no creo que pueda desnudarme.

  • No me puedo creer que una mujer como tú, este nerviosa e indecisa. Te veía más libre e independiente.

  • Esto no es ser mas libre o independiente, es cuestión del buen gusto. Que una ya está con unos años y sabe cómo esta, para andar mostrando ciertas cosas.

  • Pues yo te veo muy bien. No sé a qué te refieres con lo de los años y saber estar.

  • Hijo mío, que pipiolo que eres (por dentro me reía, ya vería lo pipiolo que era) Un ejemplo, mi pecho que es demasiado abundante y la ley de la gravedad y los hijos han hecho que no sea como cuando joven.

  • Pues te equivocas.

  • Muy galante pero vamos a dejarlo así.

Se quedo en un bikini, con una braga que cubría todo el espectacular culo y la parte superior, cubría sus enormes pechos, que se veían a simple vista que tenía razón y seguro le tenían que caer. No era verano pero pegaba bien el sol. Ella ni intento desnudarse, ni quedarse en top les. Pensaba me quito el bañador o no me lo quito, peso mas el quitármelo, lo hice dándole la espalda. Ella estaba mucho mas morena que yo. Su bikini era negro y resaltaba con ese morenazo. Cuando me di la vuelta ella estaba boca abajo y mirando para el otro lado. Le daba corte verme desnudo. La mire y me imagine ese culo de todas las maneras y en todas ellas se lo reventaba con mi rabo. Me puse a hablar con ella y al final se giró, aunque tenía las gafas puestas sabía que estaba mirando mi rabo, que estaba medio amorcillado. Cada vez hablábamos más relajados. Le insistía en que estaba desaprovechando una oportunidad única, que lo mismo no volvía y ella dudaba, había momentos en que la veía muy lanzada, pero al final se asustaba. Cambie de táctica.

Cambie las palabras. La trataba de convencer de que por lo menos para ir empezando se quedara sin la parte superior. La vi menos reacia y después de insistir, se lo quito. Menudas tetazas, las tenía menos caídas de lo que pensaba y al tumbarse, se veían aún mejor. Los pezones eran como una galleta mediana y lo que es en si el pezón, casi no se notaba. Cuando parecía que ya se había tranquilizado por ponerse en top les, no quise callarme y quería ver su reacción, “pues no sé porque decías lo de tus pechos, son perfectos y muy bonitos, que envidia” Verónica aguanto el envite y no se quiso quedar callada, dándome una colleja verbal, “te queda mucho, MUUUUUCHO, por aprender. A una mujer y mas pudiendo ser tu madre, se le puede decir que tiene unos ojos bonitos, un lunar gracioso, una melena sedosa y bonita, etc., pero nunca que pechos más bonitos y que son una envidia, eso queda muy mal y una envidia de que”

Me daba la colleja verbal, pero no le había disgustado y una prueba de ellos, que esos pezones que no se notaban, empezaban a hacerlo y se veían a la primera. Me lance mas al verlos y le respondí, “pues envidia a su marido” aquí aunque se contuvo la sonrisa, me regaño diciéndome que me había pasado. Que iba a hacer como si no lo hubiera oído. Dio un giro la conversación y me dijo que me pusiera protector solar, que el sol tenía memoria. Y me dio una clase de la protección de la piel y ella usaba un protector de una marca muy conocida, que era de aloe vera y leche de no sé qué. me dijo que me diera la vuelta que me iba a echar en la espalda y que ya por delante me lo diera yo. le dije que no, que primero se la daba yo, porque si no lo mismo me dormía, vacilaba y recelaba, se pasaba el bote de una mano a otra y acabo tumbándose boca abajo, “pero hacemos un pacto de silencio, esto no se cuenta a nadie, que lo podrían interpretar mal y los jóvenes sois muy boceras”

Verla así me hacía temblar las manos. Deje caer una buena cantidad y ella protesto, diciéndome que no hacía falta echar tanto, que con menos cundía igual. Fui moderado cuando empecé a extender la crema. Sin venir a cuento, se medio incorporo y me “asuste” no había hecho nada indecoroso todavía y no fue eso, estiro su mano y del bolso de playa saco una pinza marrón con púas, agarro su melena, hizo un barullo y la engancho con esa pinza, quedo su cuello totalmente despejado, volvió a poner la cabeza sobre sus dos manos. Inicie mi ataque por sus hombros y cuello, aunque no era un manitas dando masajes, me defendía lo mejor que podía. Hasta notar como se relajaba. Seguí por los costados y bajaba con precaución mis manos hasta el inicio de sus tetas. Cada vez mis dedos llegaban mas al costado de sus tetas. Mi rabo se puso como una lanza térmica. Debía tener cuidado de no rozarla o eso se acabaría. También me dedique mucho a su espalda.

Sin decir nada agarre de nuevo el bote y le eche sobre los muslos, cuando quiso actuar ya estaba otra vez embadurnada, suavemente me dijo que eso ya lo pida hacer ella, pero tampoco se opuso. Aquí si me aplique bien, fui directo y preguntando, pero haciendo lo que quería sin esperar respuesta, le dije, si no te importa, apartare un poco el bikini y como digo, antes de que pudiera decir nada, agarre un lado y lo subí metiéndolo más en su culo, se lo deje en plan tanga. Esta vez sí protesto más y más seria, “te estas pasando, no te he dicho que podías hacerlo, no se para que preguntas, otra vez hasta que no te autorice yo nada, te estas quieto, que si no, me levanto y me voy”

La pareja que había cuando llegamos, se acercaron a las dunas con otra pareja, que no sabía de donde habían salido. Una vez se situaron, empezaron a darse un festín entre los cuatro. Seguro que Verónica lo veía como lo estaba viendo yo, porque su cabeza ahora miraba hacia ese lado y con las gafas se protegía de que supieran que miraba. Cada vez me acercaba mas a su coño, mis dedos rozaban muy discretamente el borde, de forma inapreciable. El estar cada vez mas cachondo, me hacía ver todo más positivo y tanto lo vi, que como si fuera accidental, con un dedo toque perfectamente su coño, por encima del bikini, quitándolo rápido, para que pareciera casual, sin intención. Dio una pequeña sacudida, una exclamación que oculto convenientemente.

Llevábamos un rato que no nos decíamos nada. Era el momento, si salía mal, me podría llevar un tortazo, una reprimenda de aquí te espero y tenerme que ir andando. Sopese todo y seguí adelante. Fui acariciando con suavidad y mis dos manos, sus muslos, por la cara interior. Mis dedos pulgares eran los que estaban más cerca y con los dos a la vez, acaricie directamente su coño, por encima de la tela. Lo hice con intensidad y Verónica no dijo nada, como si estuviera dormida, que yo sabía que no era así. Con mi mano izquierda, aparte el bikini, viendo su coño en todo su esplendor, con poco pelo y muy bien recortado. Con mi mano derecha empecé las caricias en sus labios vaginales y con muy poco esfuerzo llegue a su clítoris. Cada vez me mojaba mas la muñeca, que daba por completo con su coño, fue moviendo despacio su cintura y al hacerlo le metí mi dedo gordo en el coño, ahora sí que dio un brinco y se estremeció, dejo salir un fuerte suspiro.

No pare en ningún momento y en cuanto la vi llegar, moví mis dedos con mas frenesí y gimió de seguido hasta que se corrió. Estaba cachondo a tope, había conseguido meter mano a la madre de mi amigo y encima que se corriera. Mi cachondez y mi ego estaban reventar. Me quite sin prisas y me tumbe al lado de ella, en mi toalla. Ni se movía, ni decía nada. Estaba esperando oír lo que decía. Paso un tiempo que me pareció una eternidad, hasta mi rabo se desinflo. Se movió, se volvió a soltar el pelo, se puso de costado mirándome y volvió a recriminarme el no ponerme protector. Cogió el bote y empezó a echarme por el pecho, la tripa y los muslos. Empezó por arriba, la mano por el cuello como si quisiera estrangularme, luego bajo hasta mi pecho y decía que tenía buena musculatura, que estaba duro, que debía de hacer mucho deporte.

Cuando llego a mis pezones, uso las dos manos y ahí supe que había fiesta. Qué manera de acariciarlos y luego como los pellizcaba, hasta hacerme un poco de daño, tenía que aguantar para que no dijera nada, la muy puta mirándome me decía mientras los apretaba bien apretados, “sí que eres fuerte, eso es muy bueno” fue bajando una de sus manos y sus dedos rozaban mi pelvis y mi rabo ya miraba al cielo. Estaba esperando con ansias que me agarrara el rabo, la muy puta, se lo salto y se fue a mis muslos. Sospechaba que me iba a hacer coger un calentón y luego chao, que te he visto. Una vez embadurnadas mis piernas se echó un poco de crema en su mano y empezó a acariciar mis cojones, suavemente y con mucha profesionalidad.

Mi rabo lo seguía dejando como estaba. Ya me empezaba a cabrear, porque no me podía aguantar más y el ver esos dos melonazos, que ahora si se le marcaban los pezones y esos movimientos, me hacían estar todo palote. Vi que me miraba directamente a mis ojos, no te un cambio en su mirada y sentí como atrapaba mi rabo fuertemente. Se mordió el labio inferior y empezó la paja mas surrealista del mundo. Subía la mano hasta el capullo lentamente y luego la bajaba bruscamente como si diera un puñetazo. Bruta pero morbosa. Con una de mis manos acaricie una de sus tetas y me quito la mano con brusquedad, me enrabieto y pensé quieres brusquedad, la vas a tener, volví a su teta, agarre su pezón y lo aprete con fuerza y decisión, su cara expreso dolor, pero no me quito la mano.

Nos mirábamos retándonos y su cara era cada vez de mas puta y quise comprobarlo, “puta, a que esperas, cómele el rabo al amigo de tu hijo, métetelo hasta la garganta” aprete con más intensidad su pezón y ya me daba hasta miedo seguir apretando, se agacho y lo hizo, se metió mi rabo hasta dar una arcada. Me ponía muy cachondo pero ella también se estaba poniendo igual. Quería follármela, era una necesidad. De “malas” maneras y sin que se lo esperara, la tumbe boca arriba, pegue un tirón del bikini y se lo aparte, quise darle un morreo y aparto la cara, eso me cabreo mucho y sin dar más opciones, le metí el rabo hasta que mis cojones dieron contra ella. Grito al recibirlo y chillo, “que haces subnormal, como haces eso, ponte un condón, ¿qué quieres dejarme preñada? IMBÉCIL” ese imbécil tan sonoro, me cabreo mas y la folle con mas rabia, me di cuenta que la muy puta lo que hacía era provocarme.

Mis empujones eran muy brutos y era lo que se merecía y lo que ella quería por lo que decía al recibirlos. No se daba cuenta ni donde estábamos, estaba en otro mundo, solo se le oía gemir y decir más, mas, mas, solo eso y unos, no pares, no pares, meneándose y levantando el culo para que le entrara mejor el rabo. Estaba que me corría y le decía que la iba a llenar y entonces me dijo muy seria pero sin parar de moverse, que no me podía correr dentro de ella y lo reiteraba con varios, por favor, me tuve que salir de inmediato y me corrí en su culo y espalda. Buena corrida me di, le dije que se diera la vuelta y no la deje a medias, le hice una comida de coño espectacular, hasta que se corrió en mi boca. Me dio unos pañuelos de papel para que la limpiara, porque decía que el agua debía de estar muy fría para ella. Limpiaba su espalda y empezó a decirme, “que hemos hecho, madre mía estamos locos, nos ha podido ver cualquiera, que vergüenza y si nos ha visto alguien conocido, madre mía” como pude y de la mejor forma la tranquilice diciéndole que solo estaba la pareja que vimos al llegar y que mirara como estaban de entretenidos y era verdad, estaban a lo suyo, por lo menos en ese momento.

  • No me he quedado muy a gusto.

  • ¿Como que no te has quedado a gusto? Te lo montas con la madre de tu amigo y dices eso, que tío con más cara.

  • Si ha sido fantástico, es que me hubiera quedado más a gusto corriéndome dentro y no teniendo que salirme.

  • Jajajajajajaja, pero a mi marido si le hubiera importado, mas que nada porque tiene la vasectomía hecha y si me quedo embarazada, le iban a dar unas risas que no veas.

  • A tu hijo le hubiera encantado. Que siempre me ha dicho que le hubiera gustado tener un hermanito.

  • Si todo muy gracioso y después de esto, ¿Qué? (muy seria)

  • Pues solo veo dos situaciones, no vuelvo a veros ni a ti ni a nadie de tu familia o quedamos otro día y follamos en condiciones.

  • Que irresponsable que eres, eso debe ser la edad. Te recuerdo que soy casada, madre de tu amigo, podría ser tu madre y esto que ha pasado ha sido una torpeza y un error tremendo mío.

  • Lo que tu quieras, pero dime solo una cosa.

  • Dime.

  • Cuando y donde quedamos para follar tranquilamente.

  • Estas loco, no has entendido nada.

Se puso a recoger todo con muy mal humor. Nos fuimos hacia Valencia y me dijo que me dejaría junto al hospital. Le dije que había quedado con su hijo en que volvería a pasar y subimos juntos. La madre le conto una película de lo que habíamos hecho, que me costó seguirla. Paco le contaba ahora a su madre, que su padre había estado y que el fin de semana siguiente estaría de viaje. Verónica maldijo los viajes de su marido y dijo que se iba.

Se despidió y se fue, se había dejado una bolsa y me ofrecí a llevársela, estaba parada junto a los ascensores y mirándome seria, “creía que no vendrías a traerme la bolsa. El viernes a las 10 en mi casa, ni vengas tarde y prepárate para lo que te espera” no espero a recibir mi contestación, se metió en el ascensor y adiós. Regrese junto a mi amigo y su novia. Al poco rato anuncie que en cinco minutos me iría y Paco me pidió que aguantara media hora y luego acompañase a su novia hasta casa, que iba cargada y no le gustaba que fuera sola a esas horas. Me resigne y me quede. Me puse a leer un periódico que había allí, porque no paraban de hacerse arrumacos y hubo varias veces que a Yolanda casi se le escapa una de las tetas, porque al estar sentada en el borde de la cama la postura era forzada cuando se agachaba a hacerle alguna caricia a Paco. Otra vez que me puse palote, lo de la playa no me había saciado.

Cuando le daba la mano para despedirme de él, me recalco, “cuidado que en ese autobús va mucho salido y si te descuidas, alguno se le pegara a Yolanda” eso le cabreo a la novia, “Paco de verdad, que se defenderme sola, que no soy una niña” y le hice una seña para que se quedara tranquilo. En la parada ya había bastante gente esperando. Al llegar el bus, ya venía con bastante gente y al subir íbamos apiñados. Como pude me abrí paso hasta llegar al centro y en el hueco que hay, hice que se colocara Yolanda. Quedo de espaldas cuando recibimos un empujón generalizado. Puse mis brazos, uno a cada lado de ella, agarrándome a una barra y una barandilla. El bus hizo una salida un poco brusca y meneo sobre el culo de Yolanda y así me quede. Con el traqueteo mi rabo se fue amoldando a la raja de sus nalgas y se puso duro. No hizo ni el más mínimo reproche. Sabía que me estaba pasando y cada vez fui mas descarado.

Estaba desencajado de lo cachondo que estaba y se bajó un poco de gente y quedamos mas holgados, pero duro nada, porque subió mucha más gente, duro lo justo, para ella darse la vuelta y quedar cara a cara. Otra vez nos volvimos a quedar pegados, baje mi mano, la que estaba en la barra, hasta llegar a la altura de sus tetas y note como una de sus tetas se aplastaba contra mi mano, mi dedo pulgar empezó a juguetear con ella, hasta notar la dureza del pezón. Tenía tantas tetas o mas que la madre de Paco, eso sí más duras. Su cara se puso de varios colores, pero no decía nada. Solté la mano que tenía en la barandilla y la puse entre sus piernas, una desgracia que llevara pantalones. Aunque al ser de tela mi contacto fue bueno. Tan bueno, que no tardó mucho en cerrar los ojos ratos. Quise ser más atrevido y deje de tocar su coño. Agarre una de sus manos y la puse sobre mi rabo, aquí sí quiso quitarse y no la deje, cuando note que me agarraba el rabo, la solté y estuvo unos segundos toqueteando ella sola, hasta que subió la mano y la puso sobre mi hombro para mantener el equilibrio.

Fin de trayecto, nos bajamos y mi rabo iba a tope. Llegamos a su casa y no me apetecía subir, para que me viera toda la familia empalmado y ella me dijo que podía subir, que sus padres no estaban. Entramos en su casa y había luz, tenía que haber alguien. Era su hermana mayor, que se iba y antes de irse me ficho y se quedó mirando donde se quedó mirando. Le dio un beso en la mejilla a su hermana y se fue. Me pregunto qué quería tomar y me lo sirvió, diciéndome que ahora volvía. Volvió con una camiseta del valencia puesta, que le hacía de vestido.

  • jajajajajajaja, Paco así ni te tocara (Paco es del Barça, pero un fanático) que a mí no me disgusta que es mi equipo.

  • Jajajajaja, ni con camiseta ni sin camiseta, pocos e toca, Jajajajaja

  • No te quedes conmigo, que no me lo creo.

  • En serio, me va a respetar hasta la noche de bodas.

  • Tengo un amigo que es GILIPOLLAS.

  • ¿Por?

  • Por no ser del Valencia, Jajajajaja.

  • ¿Qué te gusta más la blanca o está (naranja)?

  • Sin lugar a duda la que llevas puesta.

  • Entonces como a mí, creo que el naranja representa más que el blanco.

  • Pues no es por eso. es que con el naranja, se te notan mejor los pezones, que tienen que ser de chuparse los dedos, por lo que se marcan.

  • Que bruto y que basto que eres.

Me acerque a ella que temblaba y le di un morreo bestial. Me abrazo por el cuello y por medio de una cristalera, pude ver como su camiseta quedaba levantada y su culo expuesto. Estaba asustada y me reconoció que con Paco, tuvo muchos besos, algún tocamiento y nada más. Lo habían decidió los dos. Me recalco que no quería hacer nada y me toco tranquilizarla. Hice que me llevara hasta su habitación. Le pregunte por el baño y una vez estuve dentro mire por un armario que tenían y me lleve una crema hidratante de piel. Estaba tapada hasta el cuello con la sabana. Llegue a donde estaba y me miraba con ojos de cordero degollado o a punto de degollar. Agarre la sabana y di un tirón.

Que cuerpo más fascinante, estaba muy morena, le gustaba mucho el sol. Se le marcaban los triángulos del bikini en las tetas, con un blanco llamativo. Lo llamativo, sus buenas tetas, que caían un poco a los lados, pero muy poco, lo hacían por el tamaño, se veían duras y fuertes, pezones de un grosor importante y muy salidos, me extraño que siendo rubia, fueran tan oscuros. Tapaba su coño con las dos manos. Me dio igual, no quise quitárselas. Me desnude sin dejar de mirarla y lo último que me saque los slip, saliendo mi rabo lanzado. No dijo nada pero sus ojos se llenaron de desenfreno. Me subí a la cama, me puse a sus pies y me puse a lamer sus piernas, hasta llegar a sus manos, que no las quitaba aunque se las lamiera y solo dijo muy bajito, “déjalo eso que quieres hacer es una guarrada” pare para mirarla, no podía ser que hubiera oído eso.

No me anduve con mas tonterías, quite sus manos y en el momento que sintió mi lengua, se derritió y ya dejo de forcejear, abrí un poco mas sus piernas y ahora si vi su coño perfectamente, no estaba depilado y tenía el pelo muy bien arreglado pero abundante. No era rubio del todo, era un poco más oscuro. Empecé a darle lengüetazos dispersos y cada vez que lo hacía, ella vibraba retorciéndose. Jugaba con ella, con su placer. Le metía los dedos y solo me decía, que tuviera cuidado que mis dedos eran muy largos y grandes. Destape el bote de la crema, que lo tenía junto a mí. Estaba mas mojada que un rio. Empecé a pasarle mi rabo por su raja, desde el culo hasta el clítoris, se ponía agitada y cuando se lo encajaba un poco en su coño, ni se movía solo decía, “no, no, no, por favor no” si hubiera querido se la hubiera metido hasta la garganta y no hubiera rechistado.

Pero su no, aunque era un sigue, no lo hice. Me baje a comerle su coño, a devorárselo y me unte bien mis dedos de crema, mientras lo hacía, metí un dedo en su culo, dio un bote impresionante, se relajó y volví, esta vez no decía nada, gemía y gemía. Metí un segundo dedo y llenaba mas su culo de crema. No era tonta y debía de saber lo que quería hacerla. Ya estaba bien, hice que se corriera y me dio un calentón supino, ver como se corría de esa forma, como se levantaba medio cuerpo, como se dejaba caer de golpe cuando termino de correrse. Le dije ahora me toca a mí, fue curioso que se puso boca abajo y le dije que eso luego, que primero me tenía que comer el rabo. Era la peor mamada de mi vida, no se como podía ser tan torpe y daño, que daño que hacía. Me confeso que era la primera vez y no hacia falta que me lo hubiera dicho.

Le iba explicando cómo debía hacerlo y pronto empezó a mejorar, lo que aproveche para seguir lubricando su culo a conciencia. Acariciaba su cabeza ahora y le decía, “muy bien, sigue mamando que ahora te voy a follar el culo y no te preocupes que nadie se dará cuenta, pero un día te follare tu coño, Ok?” y Verónica me dijo que sí. Me canse de la mamada y me coloque detrás de ella, me pedía que no la hiciera daño y me comprometí a hacerlo suavemente. Mi rabo resbalaba y tuve que agarrarlo con fuerza, hasta que lo metí un poco dentro de su culo. Dio un pequeño grito de susto, mas que de dolor. Lo seguí metiendo hasta tener la mitad del rabo dentro y aquí fue donde mas se quejaba, soplaba y me decía si no seria mejor parar. Estaba muy prieta y al hacer fuerza me apretaba mas el rabo.

Hice que se tocara su coño y me costo que lo hiciera, yo no metía mas, esperaba y el tocamiento dio su fruto, se excitaba mas y podría seguir metiendo, hasta que ya metí todo mi rabo. Mi movimiento empezó a ser suave, sin apenas sacar mi rabo, todo hasta que fue ella la que empezó a mover el culo. Aumente mi forma de follar. Le contaba las veces que me imagine follándome ese culo y Verónica a todo lo que le decía, se ponía mas cachonda. Verónica se corrió sin decir nada, un grito fuerte, seco y se había corrido. Me quería correr y la folle con mucha violencia, ahora gemía y gritaba mas, yo si le avise de que me iba a correr y ella me decía que si, que lo hiciera, cuando me estaba corriendo, ella se corrió otra vez, pero esta corrida, fue mas lenta con mas gemidos.

De pronto le entraron las prisas, me aviso de que sus padres no tardarían en volver, que em vistiera. No tarde nada en vestirme y mientras ella estaba en el baño, se oyó que alguien metían las llaves en la puerta y me mando corriendo al salón. Al verme los padre me saludaron y preguntaron por su hija, les dije que se había metido para adentro, poniendo cara de no saber. Salió ella y me pidió disculpas por tardar, beso a los padres y después de hablar un rato con ellos, me despedí y Verónica me acompaño hasta la puerta. Me dio un piquito y me sonrió al despedirse.

No soy de los que hacen dedicatorias y mucho menos sabiendo que es difícil que las lean y porque tampoco se bien que decir para que me logren entender, pero lo intentare. La felicidad no es que uno no tenga problemas, es saber buscarla justo en esos momentos, en los más difíciles, se saborea mejor y con la mujer que tienes, es imposible no encontrar esos momentos de felicidad, solo es dejarse llevar. Dedicado a Whbonny y esposa.