Falsa novia.

-Bonito escote. - Deja de verme de esa manera.

Victoria se encontraba en el hospital. Su mamá había sufrido una caída mientras bajaba de unas escaleras. Estaban su hermano y su papá en la sala de espera.

Doctor: ¿Familiares de Sofía Bettancourt?

Fam. Bettancourt: Nosotros

Doctor: La señora Sofía se ha dado un buen golpe, afortunadamente el pasto amortiguó la caída. Son sólo moretones y raspones, ya pueden llevársela a casa.

Victoria suspiró aliviada y salió con su hermano y su papá de camino a ver a su mamá para llevársela. De repente una doctora que iba en dirección contraria chocó con el hombro de Victoria. La volteó a ver y sólo alcanzó a decir "lo siento" y siguió su camino. Victoria la quedó viendo

Victoria: Yo conozco a esa chica, se llama Samantha.

Eduardo: Preséntamela.

Victoria: No, en serio. Iba con ella en la preparatoria.

Eduardo: ¿y por qué no le hablaste?

Vic: No la reconocí al instante.

Ed: Uhm. -Se encogió de hombros.

Siguieron caminando. Victoria no dejaba de pensar en Samantha. No sólo iba con esa chica en la preparatoria, sino que tenían historia. Se conocieron en la preparatoria, pero en la universidad estuvieron saliendo. Después de muchas indirectas y retos lanzados por parte de Victoria por fin conquistó a aquella chica. En la última salida que tuvieron, la chica besó a Victoria, y como era costumbre de ésta, salió huyendo. Samantha no volvió a saber de ella.

Se encontraban ya en el estacionamiento listos para irse. Eduardo: Mira, ahí viene tu supuesta amiga, la doctora

Victoria: ¿Dónde?

Ed: Creo que va de salida, ¡viene en esta dirección! Anda, preséntamela

Victoria: ¡Hey! ¡Hola!

Sam, subiendo una ceja: ¿Holaaaa?

Vic: ¿Ya no te acuerdas de mí verdad?

Sam: ¿Fuiste la de anoche?

Vic: ¿Quién?

Sam: Ah no, nada, ammm... Discúlpame, pero no te recuerdo.

Vic: ¡Soy Victoria Bettancourt!

Sam, pensativa: ¡Aaaah! -Luego entrecerrando los ojos- Aaah... Sí, te recuerdo.

Vic: ¿Cómo has estado?

Sam: Bastante bien, gracias. Trabajando, tú sabes.

Vic: Yo también he estado bien.

Sam: Bien por ti. ¿Siempre si te decidiste por maestra?

Vic: Sí. Es lo mío.

Sam, bastante indiferente: Vaya. Pues qué gusto. Bueno, yo me retiro. Mucho gusto.

Eduardo codeó a su hermana.

Vic: Ah sí, este es mi hermano, Eduardo. Eduardo, ella es Samantha Buenrostro.

Ed: Bonito apellido, ad hoc con la persona- guiñando el ojo y extendiendo la mano

Sam, con la ceja levantada: Este sí, un gusto. Bueno, adiós.

Ed: Oye, espera...

Sam se perdió entre algunos carros, luego se oyó un motor y se vio como una motocicleta de integraba a la pista del estacionamiento.

Ed: Caray, no me dejó ni pedirle el número

Vic: Y dudo que te lo diera.

Ed: ¿No me digas que es...?

Vic: Síp.

Ed: ¿Fue tu conquista?

Vic: Algo así.

Ed: ¿Es como tú o sí sabe lo que quiere?

Vic: Sabe lo que quiere.

Victoria pasó a dejar a sus papás a su casa, luego dejó a su hermano en la suya y al final se dirigió a su departamento. Era hora de dormir. Esa noche soñó con Sam. Más que sueño, recordó su última cita con ella. El beso. Y su huída. No era la primera vez que lo hacía, porque así era Victoria. Nunca había tenido una relación seria. Cuando le empezaban a hablar de un noviazgo, cuando incluso daba su primer beso en alguna cita, salía corriendo. Ni ella entendía que pasaba con ella.

Al otro día fue a la escuela. Era maestra de inglés en una primaria. También trabajaba haciendo traducciones. Ese día había terminado su día laboral, ya era la salida.

-Aaaaaaaaah-

Victoria escuchó un grito y salió de su salón. Un niño se había caído.

Victoria corrió a auxiliar al niño que lloraba sin parar, lo levantó con cuidado:

Vic: ¿Qué pasó Paco?

Paco: Me me me me aventaron aaaaah

Vic: No llores, vamos a la enfermería

Vic: Hola Laura, mira, te traje a Paco, se acaba de caer

Laura: Hola Vicky, a ver, déjame checar a este chico.

Después de tocar el brazo de Paco h pedirle unos cuantos ejercicios, Laura llegó a una conclusión.

Laura: Parece estar fracturado. Tenemos que decirle a la directora para avisarle a los papás y llevarlo al hospital.

Vic: Le aviso a la directora entonces.

Victoria fue a informar a la directora. Se comunicaron con los papás y acordaron verse en el hospital. Victoria regreso con Laura.

Vic: Listo Laura, la directora los espera en su camioneta para que se vayan al hospital.

Laura: Vicky, pasa algo, yo no puedo acompañar al niño.

Vic: ¿Cómo está eso?

Laura: Tengo una entrevista de trabajo, mira, si no fuera porque de verdad es súper importante, iría yo, pero necesito ese trabajo. Y quería pedirte que por favor...

Vic: Vaya yo. (Suspiro). Ok. Suerte en tu entrevista.

Laura: ¡Muchas gracias Vicky! Eres un ángel.

El hospital con en el la escuela tenía asegurados a los niños era el mismo en el que el día anterior había sido atendida la mamá de Victoria. Entraron a urgencias.

Enfermera: Buenas tardes, ¿cuál es la urgencia?

Directora: Traemos a un niño, se cayó hace rato y la enfermera de la escuela nos dijo que probablemente se trata de una fractura

Enfermera: ¿Están los familiares del niño?

Directora: Llegan en un momento, ya nos comunicamos.

Enfermera: Alguien tiene que acompañarlo.

Directora: Yo me quedo.

Victoria: Me quedaré con usted en lo que esperamos a los padres, maestra.

Directora: Gracias Victoria.

Enfermera: En un momento llega el doctor

El niño seguía sollozando, Victoria sobaba su cabeza.

Doctor: ¡Hola campeón! ¿Por qué esas lágrimas?

Paco: Me me caí. (Suspiro)

Doctor: bueno, para eso ésta guapa doctora está aquí chiquillo- Sonrió- Soy la doctora Samantha Buenrostro, y no es por nada, pero soy buenísima curando pequeños - le guiñó el ojo

El pequeño sonrió.

Sam: ¿Es tu hijo?

Vic: No, no, para nada, es mi alumno. Sus papás llegan en un momento.

Sam: Ummm... Bueno, en ese caso, acompáñame.

Entraron a un cuarto, Sam tomó al niño de la cintura y lo acomodó en la mesa de exploración. Empezó tocando el brazo del niño, le pidió que hiciera ciertos movimientos. Luego, ordenó unos rayos x. Mientras se llevaban al niño para hacerle dichos estudios, Samantha y Victoria se quedaron en el cuarto.

Victoria: ¿Eres pediatra?

Sam: Traumatóloga pediatra.

Vic: Vaya...

Sam: Sí

Victoria: Tengo la sensación de que sigues molesta conmigo.

Sam: Tienes sensaciones equivocadas.

Victoria: ¿Sigues molesta por aquella ocasión?

Sam: No.

Silencio.

Samantha respiró profundo y volteo a ver a Victoria.

Sam: Lo siento.

Vic: No hay cuidado.

Sam: Me he estado comportando como una idiota.

Vic: No importa, creo que lo merezco.

Sam: No. Eso fue hace años. Ya debí haberlo superado. Aunque...

Vic: ¿Aunque?

Sam: Jeje, es que, no fuiste la primera en rechazarme, pero nunca entendí qué pasaba. Insistías tanto en salir, en platicar, luego ya me tenías. Volvimos a salir, el beso. Te marqué, ¡me dijiste que tenías un novio desde hace un año! Me sentí utilizada, y no del modo que me hubiera gustado. Luego perdimos contacto.

Vic: Tú dejaste de hablarme.

Sam: Tenía mis razones, ¿no crees?

Vic: Lo siento. Hasta la fecha sigo siendo así.

Sam: ¿Miedo al compromiso?

Vic: No sé.

Entró una pareja al cuarto, eran los padres de Paco. Mientras hablaban con Samantha, Victoria salió para dejarlos solos. El niño ya iba de regreso al cuarto. Samantha salió.

Sam: Aquí sigues.

Vic: Sí, sólo hablo con los padres y me voy.

Sam: no me mal entiendas, no te estoy corriendo.

Vic:...

Sam: Jajajaja. Dame tu número.

Vic: Sí claro. Es xx xx xx xx xx

Sam: ¡listo!

Vic: ¿Cuál es el tuyo?

Sam: No te lo daré.

Vic: ¿Cómo?

Sam: No te lo voy a dar. No se lo doy a cualquiera. Normalmente soy yo la que llama. Así que, espera mi llamada- le guiñó un ojo. Samantha dio media vuelta y regresó a hablar con los padres. Victoria hizo lo mismo, habló con los papás de Paco, se despidió, excepto de Samantha, y se retiró.

"¿Qué se siente? No se lo doy a cualquiera. Ja. Yo no soy cualquiera. Qué creída se volvió. Pff, ojalá no marque."

Sonó su teléfono. Número privado.

Vic: ¿Aló?

Sam: ¿Te enojaste? ¡Jajajaja! ¡Qué carácter mujer! ¿Cuándo salimos?

Vic: ¿Enojada? JA. JA. JA. Quisieras.

Sam: No puedes negarlo, soy irresistible ¿Cuándo salimos?

Vic: Tienes el autoestima bastante alto. ¿Cuándo puedes?

Sam: Mañana.

Vic: Mañana tengo una fiesta. ¿Vienes?

Sam: Ok, pásame la dirección.

Victoria le pasó la dirección con todos los detalles.

Sam: ¿Paso por ti?

Vic: Márcame cuando llegues

Sam: ¿Es formal?

Vic: No de jeans, pero tampoco de vestido de cocktail.

Sam: Perfecto. Nos vemos mañana entonces Vico.

Vic: No me digas así.

Sam: Besooos.

Colgó. Samantha era la única que llamaba a Victoria "Vico". A Victoria nunca le gusto que le dijera así, pero Samantha le decía que era especial, ya que ella era la única que la llamaba de esa manera. Siempre la hacía enojar cuando la llamaba así.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de su teléfono.

Vic: ¿Hola?

Sam: ¿A qué hora?

Vic: Es a las 8.

Sam: Ok. Bye Vico.

Era sábado. Victoria estaba afuera de la casa esperando. Ya eran las 9. Creía que la había plantado y estaba a punto de entrar a la casa. A lo lejos, vio una motocicleta aproximándose, se estacionó. La mujer que la manejaba se bajó, se quitó el casco. Samantha se acomodó el pelo y fue caminando a la casa.

Vic: Pensé que nunca llegarías.

Sam: No suelo llegar a la hora, me gustan los retrasos elegantes.

Vic: ¿Una hora?

Sam: Las personas que llegan a la hora que le invitaron tienen que saludar a los que van llegando. Si llegas cuando ya hay un número considerable de gente, sólo saludas al anfitrión. Menos complicaciones.

Vic: Cómo sea, ¿entramos?

Sam: Vamos.

Ambas se acercaron a la puerta.

Sam: Ok, antes de entrar, ¿de quién es la fiesta?

Vic: Son unas amigas, se acaban de comprar esta casa y es como la inauguración.

Sam: Ok.

Victoria o "Vico", tocó el timbre.

Una mujer delgada y elegante con una copa de vino en mano abrió la puerta.

Luisa: ¡Vicky!- Abrazó a Victoria

Vic: Hola Luisa, ¿cómo estás?

Luisa: Muy bien, pasa pasa, hola- saludando a Sam

Vic: Ah sí, perdón, Luisa, ella esa Samantha. Samantha, Luisa.

Sam: Mucho gusto Luisa.

Luisa: Pasen por favor, están en su casa, páseme sus abrigos, o chamarras.

Sam se quitó su chamarra, debajo tenía un saco negro que marcaba su cintura y una blusa blanca. También llevaba un pantalón de vestir y unos tacones rojos. Victoria se quitó su abrigo y llevaba una blusa azul oscuro escotada sin mangas, y un pantalón entubado, con unos botines de tacón alto.

Sam: Bonito escote.

Vic: Deja de verme de esa manera.

Sam: Ya no lo hago.

Vic: Bonitos zapatos, ¿No son incómodos para la moto?

Sam: Con el tiempo te vas acostumbrando. Disculpa Luisa, ¿dónde puedo dejar mi casco?

Luisa: Pásamelo, le dejaré en la habitación de arriba, junto con los abrigos.

Sam: Gracias.- Con una sonrisa bastante coqueta

Luisa respondió la sonrisa, tomó el casco y se fue.

Vic: Tiene novia, y es la dueña de la casa.

Sam: No estaba haciendo nada.

Vic: Sí claro.

Sam: Jajaja, ¿celosa?

Vic: Ni un poco.

Sam: Ok, relájate, hoy soy tu cita, no te preocupes. -guiñando el ojo- ¿Quieres tomar algo?

Vic: ¿Tú me lo vas a preparar?

Sam: No, pero hay botellas de vino blanco y tinto, y copas vacías, supongo que podemos servirnos.

Vic: Ay no...

Sam: ¿No te gusta el vino?

Victoria cambio de posición en la que estaba, volteando al lado contrario.

Sam: ¿Tal vez una cerveza?

Vic: No es eso. Tápame.

Sam: ¿Qué pasa?

Victoria se escondía tras Sam, quien era poco más alta que ella.

Vic: Nada.

Sam: ¿Nada o nadie?

Victoria suspiró.

Vic: Una chica.

Samantha: ¿Tu ex?

Vic: No.

Samantha: ¿La ex de tu ex?

Vic: Noup.

Sam la miró pensativa.

Vic: La cosa con ella empezaba a ponerse seria. Le dije que tenía una relación.

Sam: Ya veo, la cortaste así de la nada y está molesta.

Vic: Ojalá fuera así.

Sam: ¿Cómo es entonces?

Vic: Dijo que no le importaba, que ella iba a luchar por mí. No deja de llamarme, de mandarme regalos. Me deja mensajes en el trabajo.

Sam: ¡Wow! ¿Qué le diste a esa?

Vic: Nada, salimos 3 veces.

Sam: ¡Jajaja! En algún momento te tenía que tocar una loca.

Vic: ¡Rayos! Se está acercando.

Sam: ¿Quieres que me vaya?- En tono burlón

Vic: ¡No! ¡Por favor!

Sam: Hey, tranquila. Aquí me quedo.

Vic: ¡Ya sé! ¡Sé mi novia!

Sam: Wowowow. La verdad esperaba que primero me invitaras una copa, una cena o algo así.

Vic: No seas tonta, serás algo así como mi falsa novia. Ayúdame, por fa, ¡haré lo que quieras!

Sam: ¿Lo que quiera Vico? -Con una sonrisa pícara.

Vic: No te emociones.

Sam: Ok, ok. Tú que la tienes en la mira, ¿está cerca?

Vic: Platica con alguien un rato, luego le deja y se acerca más.

Sam: Eso sonó un poco paranoico.

Vic: Ojalá fuera paranoia. ¡Se está acercando!

Sam: Tenemos que hacer que esto se vea creíble.

Vic: ¡Abrázame!

Sam: Se supone que somos novias, no familia.

Vic: ¿Qué propones, genio?

Sam: Mírame fijamente, como si estuvieras viendo al amor de tu vida.

Victoria la miró pensativa. No sabía cómo era eso.

Sam: Dije como si fuera el amor de tu vida, no como si fuera un signo de interrogación.

Vic: Es que...

Sam: Ok, mira cada detalle de mi cara, cada uno. Analízalo. Eso hará parecer que muestras mucho interés en mí.

Vic: Ok ok.

Mientras Sam hacía ademanes fingiendo que platicaba algo, Vico empezó a mirar los detalles de su cara. Empezó por el cabello, a diferencia de cómo lo recordaba, Sam ahora usaba el cabello por debajo de los hombros, largo, su tono seguía siendo el mismo, castaño casi pelirrojo. Luego pasó a su frente, lisa. Sus cejas, pobladas, pero perfectamente definidas por depilación. Sus ojos miel, con un encantador destello, destilaban coquetería. Su nariz, recta, no pequeña, pero quedaba perfecta con su cara. Llegó a la boca. Bastante pequeña pero con unos labios carnosos que llamaban a besarle. Instintivamente, Vic se fue acercando lentamente a la boca de Sam...

Sam: Ahora ríete.

Vic despertó.

Vic: ¿Qué?

Sam: Ríete.

Vic: ¿De qué?

Sam: ¡Cómo sí te hubiera contado un chiste y te estuviera gustando!

Vic, de manera exagerada: JAJAJAJA

Sam: Rayos, que bueno que no fuiste actriz.

Vic, molesta: Tú debes ser muy buena.

Sam: Yo estoy dirigiendo esta pequeña farsa, preciosa.

Vic: ¡Pues puedes retirarte cuando quieras!

Sam: Ahora sí parecemos una pareja.

Vic: Viene directamente hacia nosotras.

Sam: Que no te entre el pánico. Bésame.

Vic: ¿Perdona?

Sam no dijo más y besó a Victoria.

Continuará.