Fallándole a mi esposo (II)

No puedo negar mi naturaleza de puta y continúo engañando a mi esposo

El día lunes fui a la escuela a dar mis clases y como al medio día Sebastián me llama para ver cómo estaba y ya es costumbre platicar a medio día yo le conté que estaba bien y que todo iba bien, tuvimos una plática muy normal y 10 minutos después nos despedimos. Como a las 12 y 30 de la tarde recibo un mensaje y pensé que era Sebastián, pero no era él, era Juan y me había enviado una foto de su pene erecto.

-¿Qué estás haciendo? Estoy en la escuela y soy una mujer casada.

--Ayer no me decías nada de eso.

-Pero ya no me envíes eso.

--Así me pones la verga mamacita, quiero darte vitamina.

-No me digas así.

--quiero que me la mames como ayer.

-Qué hombre tan asqueroso eres.

--Hoy no trabajo en el gimnasio, voy a estar en la tienda de ropa, si quieres verga ven a las 3 de la tarde.

Ya no le respondí en mensaje y seguí dando mis clases normales hasta que salí de la escuela a las 2 de la tarde, pasé a comprar fruta y unas botellas de agua y pensé que la tienda de ropa estaba cerca de ahí y que podría ir, al final me arrepentí y decidí volver al carro para ir a mi casa, pero me lo encontré.

--Hola ¿ya lista para el gimnasio?

-Es hasta las 9 de la noche.

--Sí, tienes razón, ven y acompáñame.

-Yo no voy contigo a ningún lado.

--Ven te va a gustar.

Yo me negaba a ir con él y lo amenace con gritar, pero sacó su teléfono celular y me mostró un video de las cámaras de seguridad del gimnasio, me dijo que si no hacia lo que él quería todos se iban a enterar de lo puta que yo era.

-¿Quién más ha visto ese video?

--Hasta ahora solo yo y mis colegas.

-¿Julio y Arturo?

--Si, ellos mismos y les gustó como la mamas.

-No se lo enseñes a nadie más.

--Si haces lo que te digo solo nosotros lo sabremos, ahora ven conmigo.

No tuve otra elección más que ir con él, me llevo a la tienda de ropa y ahí tomó unas prendas y fuimos a los probadores.

--Vamos, sácate las ubres.

-No son ubres, son pechos o senos.

--Para mí son ubres.

Yo me quite la camisa que traía puesta y él me comenzó a chupar los pezones, masajeando mis pechos y apretándolos.

--Que buena estas puta, mira como pones mi verga.

Él se sacó su pene de su pantalón y llevó mi mano para que lo agarrara lo cual yo hice pues estaba muy caliente y eso me excito.

--¿Te gusta mi verga puta?

-Si

--¿sí que?

-Me gusta tu verga.

--Ponte a mamar tu vicio puta.

Yo me puse de rodillas y llevé su pene a mi boca y comencé muy lento y el tomo mi cabeza y empezó a mover mi cabeza cada vez más rápido, tratando que entrara más a mi boca, pero era imposible ya que la tenía muy gruesa, se mantuvo a un ritmo rápido y me dijo que si no quería que me llenara de semen abriera la boca, yo lo hice y empezó a masturbarse para terminar en mi boca, ya cuando termino lo escupí en mi mano.

--Muy bien puta, estuviste genial.

-Mi nombre es Delia.

--Pues para mí ya eres puta.

-Qué tipo más asqueroso.

--Mis amigos también van a querer que les des unas mamadas y ya depende de ti, pero si te vas a dejar tocar por ellos, ¿me entendiste?

-No quiero que nadie me toque.

--Si no me obedeces en internet encontraras el video.

-Está bien.

--Ya te puedes ir.

Yo salí lo más rápido que pude y al llegar a mi carro hice lo de la noche pasada y limpié mi mano tragando el semen de aquel muchacho, fui a mi casa y prepare de comer, rápidamente se dieron las 8 de la noche y yo me arregle y salí para el gimnasio.

*Hola señora Delia.

-Hola Arturo vengo a entrenar.

*Hoy tendrá 2 entrenadores ya que nadie está haciendo nada.

-¿Qué vamos hacer hoy?

*Aún seguirá con su entrenamiento normal, venga para acá.

Yo lo seguí hasta llegar a las bicicletas elípticas.

*Bien pues ya debe saber que primero se tiene que calentar antes de hacer cualquier ejercicio.

-Si ya me lo habían explicado.

*Muy bien, pues hay que llevar el talón hacia su espalda por 15 segundos y después el otro.

Mientras hacia los ejercicios notaba sus miradas morbosas en mí.

*Ahora el siguiente calentamiento.

-Si lo sé, junto mis piernas y bajo ¿verdad?

*Es algo muy similar solo que esta vez con las piernas abiertas.

Era el mismo entrenamiento, pero esta vez con mis piernas abiertas y tratar de tocar el piso con las palmas de mis dedos, mientras lo hacia él se puso tras de mi pegando su bulto en mi vagina y tocando mis nalgas y mis piernas.

*Muy bien ahora si puede empezar con la bici y yo regreso en 20 minutos.

Después de 20 minutos él regresó, me dio agua y me dijo que descansara 5 minutos y después nos pasaríamos a la caminadora, pensé que no haría nada más pero solo estaba esperando a que se fuera el otro tipo que estaba entrenando y se fue justo antes que terminaran los 20 minutos en la bici elíptica.

*Muy bien ahora ya sabes que tienes que hacer más calentamiento.

-Si, de rodillas y con mis codos en el piso levanto mi pierna.

*Si ese mismo.

Yo me puse en posición y el tipo me empieza a tocar mi trasero, me dice que inicie y cuando lo estaba haciendo el otro tipo se pone del otro lado mío y comienza a tocarme los pechos.

+Joder mujer que tatazas tiene.

*Y un culote también.

+Espero que su esposo la esté atendiendo bien si no, aquí estamos nosotros.

*Es hora de cambiar de posición.

-¿Qué vamos hacer?

*Le decía a mi compañero, tú te pones adelante y yo atrás.

+Me gusta.

*Inicie la siguiente parte del calentamiento.

Yo inicie moviéndome hacia atrás y sentí el bulto entre mis nalgas, me moví hacia adelante y quede de cara a el bulto del otro entrenador, tenía un pene pegando contra mis nalgas y el otro pegando contra mi cara, esa situación me estaba calentando, el sujeto de atrás me empezó a nalguear y el de adelante se acercó más a mí, se sacó su pene y lo restregaba en mi cara cuando me acercaba, no lo tenía tan grande como Juan, pero si era más grande que el de mi esposo.

Cuando me acerqué a él se la comencé a mamar y el otro tipo me bajo los leggings para chuparme mi vagina, yo abrí mis piernas para poder sentir más.

+Que lengua juguetona tiene señora.

*¿le gusta mamar?

-Si me gusta.

*Que rica panochita tiene.

Cuando me terminó de chupar mi vagina puso sus manos en mi cadera y me empezó a penetrar, ahí supe que todos la tenían más grande que mi esposo, me estaba encantando y me nalgueaba en cada metica que me daba, el otro me tenía agarrada de mi cabeza para que no sacara su pene de mi boca.

+Vamos a cambiar, yo también me la quiero coger.

*Sale vente.

Ahora me estaba penetrando al que se la estaba chupando y el que me estaba penetrando ahora se la estaba chupando, era el que más pequeña la tenía, pero aun así me daba más placer que mi esposo.

+Que apretado tiene el coño.

*ya voy a terminar.

+Yo también.

Los dos se pararon y se pusieron frente de mí, se comenzaron a masturbar y los dos terminaron en mi cara.

*¿quiere seguir entrenando?

-No, ya faltan 7 minutos para las 10.

+Mañana le toca descansar, pero si quiere coger más venga.

Yo me limpié la cara de semen y me guardé mis pechos, salí a mi carro y probé su semen, estaba más agrio, pero me gustaba el sabor, regrese a mi casa y tome un baño para después dormir.