Antes de aceptar mire la foto que tenía en su perfil, joder estaba igual de buena que en la universidad. Estuve todo el último año de carrera tonteando con ella, pero solo conseguí robarla un par de picos en el viaje de fin de carrera. Todos aquellos recuerdos volvieron a mi cabeza y se mezclaban
Para los que no habéis leído mi otro relato, me presentare soy David un madrileño de 33 años, de 1.79m de estatura, con los ojos marrones y pelo corto de color castaño. Aunque no soy un ejemplo de deportista, hago algo de bici y esquí. Gracias a esto aún conservo una complexión normal tirando a delgado. Que en comparación con el resto de mis amigos me hace empezar las noches con un puntito de ventaja.
He tardado tanto en escribir este segundo relato porque el trabajar en una empresa de consultoría, en estos días se hace aun mas difícil tener algo de tiempo para uno mismo. La historia que os quiero contar me sucedió en diciembre del 2008, por aquel año yo estaba viviendo con Silvia. Mi relación con ella era bastante estándar, algo rutinaria sobre todo porque Silvia no era mucho de salir a cenar y tomar algo por ahí, así que después de 1 año y medio viviendo juntos la relación había caído en una rutina total, hasta el punto que nuestro día a día era trabajar llegar a casa, preparar la cena y cenar en frente de la televisión viendo algún capitulo de CSI, House o alguna otra serie parecida. El fin de semana era algo más entretenido porque eran los únicos dos días donde el porcentaje de tener sexo superaba el 80%. Esto me resultaba frustrante principalmente porque para mí el sexo es la diferencia entre ser pareja o amiga. Además no consigo entender porque hay unos días mejor que otros para tener sexo.
Esta situación, hace que poco a poco el sexo se vuelva mecánico y monótono, además de bajarte tu autoestima y la excitación que sientes por tu pareja. Aun así hay un momento que hasta piensas que estas aceptándolo, pero sin darte cuenta empiezas a fijarte mucho más en las compañeras de la oficina, comienzas a entrar en alguna red social, a fantasear con ser infiel, etc. En definitiva creo que empiezas a buscar sentirte atractivo sexualmente.
Hasta aquí podría ser la situación de miles de personas y seguro que podría haber continuado así mucho tiempo más sino es por aquel mail en mi cuenta.
“Raquel Soares quiere ser tu amiga en Facebook” Pulsa aquí para aceptar
Que sorpresa, Raquel estudiaba conmigo en la universidad, era una chica de 1.65 cm, tenía el pelo cortado al estilo Rachel de Friends, al menos eso decía ella, aunque su color era castaño rojizo, sus ojos eran marrones verdosos. A pesar de ser menuda tenía un cuerpo que llamaba la atención, en gran parte gracias a sus tetas y los escotes que llevaba a clase. Su culo era algo respingón, recuerdo que llevaba uno vaqueros negros tan ajustados que nos entreteníamos en intentar descubrir si llevaba braga o tanga. Sin duda entre todas las compañeras de informática era una de las Top5.
Antes de aceptar mire la foto que tenía en su perfil, joder estaba igual de buena que en la universidad. Estuve todo el último año de carrera tonteando con ella, pero solo conseguí robarla un par de picos en el viaje de fin de carrera. Todos aquellos recuerdos volvieron a mi cabeza y se mezclaban con mi indecisión de si debía o no aceptar la invitación. Pensé, es una amiga de la universidad no pasa nada por aceptarla y saber de ella, a fin de cuentas es como otros muchos que he aceptado. Así que acepte la invitación.
Una vez que ya formaba parte de mi red estuve cotilleando sus fotos, amigos, si estaba casada, etc. Lo típico que hacemos en Facebook. Después de estar un rato abrí la bandeja de mensajes y me dispuse a escribir un mensaje:
“ Hola Raquel, que sorpresa recibir tu invitación. Llevaba sin saber de ti desde que hicimos la fiesta de graduación. Espero que me cuentes qué tal te va. Y luego te pongo yo al día. Un besazo. David ”
He de confesaros que durante los siguientes días pensaba en Raquel y no deja de pensar como seria follar con ella, si seria del rollo follar a lo salvaje o algo más tradicional, creo que esto pasa con esas cosas que se quedan pendientes e idealizas en tu mente. Mi imaginación no dejaba de volar, cuando pensaba porque me había buscado en Facebook y agregado. Intentaba buscar excusas que favorecieran mis fantasías. Nunca antes había estado más pendiente de mi cuenta en Facebook. Hasta que por fin 3 días después de mi mail recibí otro mensaje:
“Hola David, que alegría recuperar el contacto. No sé ni por dónde empezar, en temas laborales no he cambiado mucho, sigo trabajando en la misma empresa donde empecé de becaria en el último año, no sé si te acordaras. Donde más cambios he tenido es en mi vida personal ahora vivo en Madrid, por la zona de chueca que me va mejor para ir a trabajar, bueno con miguel lo deje al año de terminar la carrera, después he tenido mil cosas pero son largas de contar por mail. Y tú que te casaste? Donde vives ahora? Siques trabajando en el mismo sitio? Bueno dime si sigues por Madrid y hacemos por vernos y nos ponemos al día, Te dejo mi móvil
Un besazo,
Raquel”
Leí el mail por lo menos 10 veces, primero veía señales de que su objetivo era ponernos al día pero al rato veía una clara intención en recuperar los polvos no echados en la universidad, Después pasaba a pensar soy un enfermo lo hace sin malicia, realmente solo quiere recuperar el contacto a fin de cuentas teníamos una buena relación en la universidad. Tras hacerme mil y una película en mi cabeza, cogí el móvil y la llame.
- Hola Raquel soy David
- Ey, hola como estas?
- Pues muy bien, la verdad no me puedo quejar. Oye no te entretengo mucho que estarás currando. Te llamaba porque yo mañana tengo una reunión en un cliente cerca de Alonso Martinez y como me has dicho que ahora vives por allí, pensaba como te va para comer y ponernos al día.
- Déjame que lo vea porque tengo clase de inglés y voy a ver si puedo cambiarla. Lo único que tiene que ser a las 15.30 porque salgo de trabajar a las 15.00 y no consigo llegar antes.
- Por mi no hay problema a esa hora. Luego, ¿A qué hora tienes que volver?
- No, de volver nada yo por la tarde no trabajo.
- Joder, que suerte. Pues intento buscarme alguna excusa para poder comer tranquilamente sin prisa de volver a currar.
- Mejor porque ponernos al día no es cuestión de 1 hora ya te lo digo yo.
- Bueno pues cuando lo sepas me mandas un sms o un mail para confirmar. Yo me encargo del sitio.
- Un beso
- Otro para ti.
Parecía un adolescente estaba nervioso por volver a ver a Raquel. Me volví a mi sitio y volví al perfil de Facebook a ver las fotos que tenía publicadas, joder como me gustaría hacer con ella lo que quiera, pensaba para mí. Fue pensarlo y pareció que me leyó el pensamiento porque sonó mi móvil.
“Confirmado. Puedo comer mañana. Te llamo cuando salga y me dices el restaurante. Ojala consigas cuadrar lo de no currar por la tarde. Un beso. “
Al día siguiente me levante como de costumbre a las 7.40, pero fue lo único que hice normal junto con la ducha. Después estuve un rato recortando mi bello púbico y afeitándome. Me dirigí al armario y estuve dando vueltas a que traje me ponía, quería que viese que me conservaba bien y que no era el niñato universitario que conocía. Repetí el mismo procedimiento, con los calzoncillos, mi subconsciente solo podía pensar en tener sexo con ella y no quería dejar escapar ningún detalle.
Hasta Silvia se sorprendió y me dijo,
- “Joder hoy debe ser un cliente importante porque vas como un pincel”
- Ni siquiera le di bola , “si pero vamos voy como siempre con traje y camisa.”
Estuve toda la mañana ideando mil planes de ataque o excusa para subir a su casa para insinuarme. Pero todos tenían mil fallos, así que decidí dejar de pensar en eso y centrarme en el restaurante. La verdad es que por esa zona hay muchos restaurantes pero quería uno, poco conocido. No quería encontrarme con alguien conocido y tener una situación incómoda. Así que me decidí por ir a un mexicano en chueca “La mordida”, que además te da pie a tomar unas margaritas. Me pareció un plan perfecto, porque además quedaba cerca de su casa y había algunos bares para tomar algo si se terciaba la cosa.
Cuando termine la reunión que tenía eran ya las 14.30 pasadas así que me fui directamente para el restaurante, la esperaría allí mientras tomaba algo. Por mi reloj aun no eran las tres cuando me sonó el móvil.
- Oye acabo de salir donde comemos?
- He reservado en el mexicano la mordida en chueca.
- Ehh, ten cuidado que tú con los cocktail te pierdes. Jaja
- Tranquila que solo me tomo uno hasta que vengas.
Allí estaba tomando una margarita sentado en una mesa al fondo del restaurante, La espera aunque no fue de más de 20 minutos, fue lo suficientemente larga para que pasaran mil sensaciones y pensamientos por mi cabeza. Estaba nervioso por como seria su reacción.
Después de habérmela imaginado una y otra vez, tanto cuando estaba en la universidad, como en los últimos 4 días. Esto hacia que mi polla estuviera empalmada, con el traje casi se podía apreciar. Pero también me aparecía un sentimiento de remordimiento de estar allí para comer a solas con una mujer sin que Silvia lo supiera. Y con clara intención de serla infiel con Raquel. Hubo un momento que incluso pensé en irme con la excusa de que tenía un marrón en el trabajo, y no seguir averiguando que buscaba realmente Raquel.
Cuando la vi aparecer por la puerta me puse más nervioso de lo que estaba, venia con una gabardina marrón abierta, que dejaba ver una falda morada de vuelo por encima de las rodillas y una blusa blanca cruzada con un generoso escote. O no me acordaba bien o le han crecido las tetas pensé.
Se acerco hacia mí y me levante para darla un abrazo y dos besos. Intente quitar la cara de salido pero creo que no lo conseguí.
- Raquel, estas guapísima. Como se nota que no currar por la tardes te sienta bien
- Gracias. Pero no creo que sea eso. Tu también estas muy guapo y muy cambiado. Así con traje pareces muy formal.
- Si pero no te lo creas, que por mucho traje sigo siendo igual que antes ja ja ja
Raquel pidió una margarita y comenzamos a hablar de los últimos años. Tuve la sensación que sería solo eso, una comida de anécdotas y risas. Pero según iba avanzando la comida incrementaba el ritmo de margaritas ingeridas. Y con ello íbamos entrando en historias algo mas desinhibidas. Hasta que en los postres y creo que por el efecto del alcohol de ambos salió la noche que le robe los dos picos en punta cana.
- Joder, Raquel me moría por liarme contigo y solo conseguí dos picos. Y eso que pensaba que te gustaba.
- Hombre, y me gustabas. Todavía no sé porque no me llevaste a la playa aquella noche.
- Coño y me lo dices ahora. Y yo portándome como un niño bueno.
- Ves no se puede ser bueno, además no quería que fueras un niño bueno, Que piensas que solo me lio con niños buenos
- Esto se pone interesante vamos a pedir otra margarita que te estás animando.
- De eso nada, si quieres otra la tomamos en mi casa. U hoy también tienes que irte…
Fue oírlo y me falto tiempo para pedir la cuenta
Salimos del restaurante y bastante alegres la verdad, aprovechábamos cualquier excusa de nuestro reencuentro para agarrarnos y abrazarnos cada 2 minutos, Diciéndonos lo guapos que estábamos el uno y el otro. Exaltación de la amistad, pero aquí claramente la exaltación era otra.
La verdad es que no me acuerdo por donde fuimos, pero sí que me pareció un trayecto muy corto. Porque en lo que tarde en fumarme un cigarrillo estaba en la puerta del portal de su casa.
- Pues nada aquí estamos. Tienes de todo en casa, hielo, tequila, etc. O tenemos que ir a comprar algo.
- Tengo de todo, no te preocupes. Pero vamos espero que no solo vengas para tomar una margarita.
No me vi la cara, pero debió de ser totalmente esclarecedora, porque ella me miro y guiñó un ojo mientras sonreía.
Subimos al ascensor, y no aguante ni a que se cerrasen las puertas para volver abrazarla, pero esta vez mi boca fue en busca de la suya, ella me devolvía el morreo, empezó arrinconarme contra la esquina del ascensor, su lengua recorría mi boca y mordisqueaba mis labios. Y mis manos acariciaban su culo, aprisionando su cuerpo contra el mío. Quería que sintiera mi polla dura sobre su vientre. Estábamos totalmente desatados. El ascensor se detuvo en el cuarto piso, y si no es porque ella me cogió y me dijo -Sígueme.-
Todavía estábamos allí
Nada más abrir la puerta de su casa, fui yo quien la arrincone contra la pared, empecé a mordisquear sus labios mientras mis manos acariciaban sus piernas por debajo de su falda, sus manos me agarraban del cuello con fuerza. Podía sentir como la respiración se aceleraba, cada vez que mis manos acariciaban el muslo por la parte interior, empecé a subir mis manos hacia su coño. Y ella empezaba a dar pequeños gemidos, ahora sus manos estaban en mi culo y mis dedos frotaban con fuerza por encima de la medias su coño.
Sus jadeos empezaban a ser más ahogados, y su cuerpo se arqueaba buscando sentir mis dedos más intensamente. Estaba yendo demasiado rápido y estaba tan excitado que no aguantaría mucho si seguía por ese camino, así que la gire contra la pared, ahora ella tenía el cuello girado, la besaba mientras mis manos alternaban entre acariciar sus tetas y tocar su culo y su coño ahora mucho más expuesto por esta posición. Aprovechaba esa posición para poder acercar mi polla contra su culo, nada mas notarla volvió a soltar un gemido, pero esta vez fue su mano la que agarro mi polla por encima del pantalón.
- Joder David, esta polla esta para reventar. Se debe alegrar de verme
- Me muero por follarte Raquel, pero te voy hacer sufrir un poco más. No decías que te gustan los niños malos.
- Ah sí, vas a ser mi niño malo hoy. Con todo el tiempo que llevo pensándolo creo que no me defraudaras
- Llévame a tu dormitorio
Me senté sobre la cama, deje la chaqueta del traje sobre una especie de taburete que había a los pies de la cama y la acerque a mí, poco a poco comencé a desabotonar la camisa mientras mis labios besaban su vientre, mis manos buscaban la cremallera de su falda, conseguí encontrarla y nada más bajarla, la falda quedo a la altura de los muslos, tenía una imagen perfecta un sujetador morado levantaba sus tetas de forma escandalosa, era de una tela que se podía apreciar los pezones marcados. Ayude con mis manos a deshacerme de la falda, dejando un precioso cuerpo vestido con unas medias oscuras que empecé a bajar mientras mis manos iban acariciando su cuerpo. Me quede observando cada milímetro de su cuerpo mientras mis dedos acariciaban sus muslos desde las rodillas hasta su tanga, ella se acercaba hacia mi dejando sus tetas a la altura de mi cara, subí una de mis manos y desabroche el sujetador, ella me ayudo dejándolo caer a nuestros pies. Ahora estaba besando sus tetas y mis manos acariciaban su coño desde atrás, podía oír su respiración acelerada.
Me reincorpore de la cama para poder besarla y aproveche para cambiar la posición, ahora era ella la que estaba sentada y yo me encontraba de pie frente a ella.
- Quieta ahí, esto no está muy igualado
Me quite la camisa y me desabroche el pantalón. Ahora estaba mirándola fijamente mientras ella me miraba la erección que tapaba mi calzoncillo naranja ajustado.
- Mmm, parece que voy a tener un postre extra
- Si haces lo que yo te diga, vas a tener mucho más que un postre extra
- Ah sí, pues yo soy muy obediente ya veras
- Levántate y ven aquí.
La agarre de una mano y la hice dar un vuelta entera para poder obsérvala bien, la cara de niña buena que ponía me estaba excitando más de lo que jamás me había imaginado
- Has visto que buena soy, hago lo que me digas
- Ah si, ven dame tu tanga
Se sentó en el filo de la cama, y según bajaba el tanga por debajo de las rodillas iba abriendo las piernas, mostrando un coño casi totalmente depilado.
- Toma aquí tienes el tanga
Al recoger el tanga pude sentir lo mojado que estaba
- Parece que tienes muchas ganas de que me folle ese coño
- Solo si tu quieres follártelo,
Me acerque a ella y la hice apoyar la espalda en la cama, me puse de rodillas en el suelo y empecé a besar sus muslos subiendo lentamente hasta su coño, mi lengua empezó a lamer su clítoris, estaba empapado entre sus flujos y mi saliva, Raquel agarraba mi cabeza para que no dejase ningún milímetro sin probar, subió sus piernas encima de la cama para que pudiera comérselo mejor, en esta posición pude utilizar mis manos, alternaba entre mi lengua y mis dedos entrando en su coño.
- Me encanta como me comes, sigue así y hare todo lo que quieras
Aproveche la cantidad de flujos para empezar a jugar con mi dedo en el orificio de su culo, cada vez que introducía el dedo apretaba con sus muslos mi cabeza y sus manos agarraban mi pelo. Mi lengua lamia su clítoris y mi dedo índice entraba y salía de su coño al culo y del culo a su coño. Cada vez que apretaba sus muslos incrementaba la velocidad. Empecé a sentir que su coño estaba más lubricado e introduje dos dedos de mi mano derecha mientras que con el índice de mi mano izquierda penetraba su culo.
- David, me encanta sentir tus manos… sigue por favor
- Si si me corro..ahhgg!
- Parece que te ha gustado ser obediente no?
- Mucho
- Pues aun puede ser mejor, ¿quieres probar?
- Claro que quiero probar, yo quiero más, puedo ser mas buena todavía
Me reincorpore y me senté en la cama
- Ven ponte aquí de rodillas y quítame ya el calzoncillo. Se levanto y se arrodillo
Con sus manos empezó a bajar mi calzoncillo, saltando como un resorte mi polla dura y brillante por el líquido pre seminal que había ya echado.
- Mmmm que rico… puedo?
- Es toda tuya
Empezó a lamer mi polla, mientras con su mano derecha acariciaba mis huevos. Cada vez que acercaba su boca a la punta, levantaba la mirada buscando la aprobación.
- Joder, me estas volviendo loco
- Me dejas metérmela entera, es que esta muy buena
No pude ni contestar. Cuando sentí un calor enorme en mi polla, metía mi polla en su boca y succionaba con fuerza durante unos segundos. Cada vez que la sacaba de su boca dejaba caer saliva sobre la punta. Aquella imagen era preciosa sus tetas botando por el bailen de la mamada y mi polla a punto de explotar totalmente empapada de saliva.
Raquel me voy a correr.
Si córrete, dámelo todo
Mi espalda se arqueo al sentir como su mano acaricio de nuevo mis huevos y su boca succionaba mi polla. Empecé a sentir un escalofrío que subía desde los pies. Empezaba a salir mi semen, Raquel subió su mirada hacia mi cara y succiono con más fuerza, siguió unos segundos más hasta sentir que mi polla ya no convulsionaba, separo su boca y dio un beso a mi polla…
Recupérate rápido que aun no hemos acabado
Joder, me ha encantado. Y tranquila que creo que la recuperamos pronto
Continuara.