Eyaculación no implica plena satisfacción

Ignacio solo encontraba placer en sus genitales pero Santiago (un seductor empedernido tanto para ellas como ellos) le demostraria que hay otras maneras de llegar al orgasmo; estas de acuerdo con ellas???

Santiago se fue a ejercitar a un parque para después irse al centro comercial cercano metiéndose a las salas de cine viendo varias películas que no había podido ver por su carga de trabajo; sale a tomar el transporte publico el cual se llena quedando atrapado entre cuerpos en la parte posterior, conforme avanza el vehículo siente como una mano acaricia su bulto pélvico el cual fue creciendo. La mano entra por la pierna de su short de nylon y las caricias son directas a los genitales pues no traía ropa interior; Santiago identifica quien le daba ese masaje, siendo un hombre mucho mayor que el, por su habilidad no se alejo de el. Nadie se daba cuenta de lo que sucedía entre estos debido a la poca iluminación en el interior del transporte publico ni la compañera de asiento de ese hombre quien se levanto para acercarse a la puerta de salida del vehículo interrumpiéndose el masaje pero quedando la cara del maduro cerca del bulto pélvico que estaba durísimo.

El hombre percibio el aroma de esa parte del cuerpo de Santiago quien permitió que una mujer se sentara junto a ese hombre y continuo el masaje; la gente fue bajando y Santiago se sentó en la banca de a lado. El pasillo era como un enorme abismo para el maduro después de tener tan cerca a Santiago quien se concentro en la música que salía de sus audífonos para disminuir su erección aunque no podía negar su satisfacción por haber seducido a aquel sin planearlo; esto le recordó su época de universitario en que vehículos conducidos por hombres pasaban lentamente mirándole y hasta sugiriéndole con ademanes discretos que subiera, las propuestas aumentaban en las noches que usaba ropa deportiva que mostraba su cuerpo. Toco el turno de Santiago pedir la parada al conductor sintiendo la mirada de aquel hombre sonriéndole; cuando bajo no se dio cuenta que también lo hice aquel, camino hacia un pequeña tienda de abarrotes quitándose los audífonos al entrar. había tomado mucho agua mientras veía las películas así que se dirigió al baño publico que tenia esa tienda; aquel hombre lo vio entrar ahí y se puso a ver las revistas, Santiago salio y saludo al gerente en turno de la tienda poniéndose a conversar con el. Santiago saco una botella con jugo y la pago con la cajera mientras el gerente se acerco a aquel hombre pues temía que fuese algún ladrón; el hombre maduro compro una revista y siguió a Santiago que aun no se ponía los audífonos, al darse cuenta de ello el gerente llamo a Santiago para que ingresara de nuevo a la tienda.

Olvide algo?- pregunto Santiago sonriendo al gerente

Ese tipo te esta siguiendo- menciono el gerente en voz baja mientras el maduro los observaba; Santiago volteo hacia aquel pero no lo reconoció pues en el transporte había poca iluminación al igual que en la calle- Espereme y lo llevo a su casa, yo ya termine mi jornada por hoy

Creo que el robo a la tienda te afecto demasiado que desconfías de todos- dijo Santiago y el gerente lo jalo del brazo entrando los dos a la tienda para dirigirse a la oficina de este; ahí le mostró por un monitor de seguridad como el maduro había estado observando a Santiago en su estancia por la tienda- Disculpa por burlarme; no me había dado cuenta que me seguía

Lo conoce?

No, jamás lo había visto

Solo me cambio de ropa y lo llevo a su casa- dijo el gerente quien era un hombre de piel blanca con el cabello corto; tenía pecas en la cara, ojos pequeños enmarcados por unas cejas delineadas. Se quito la playera con el logotipo de la tienda dejándose puesto el pantalón de mezclilla y mostrándose unos brazos delgados pero con músculo; solo tenia unos cuantos vellos en el centro de su pecho y pezones que eran pequeños, su abdomen parecía como si le hubiese puesto un six-pack de latas de cerveza por años

Te dejo a solas para que estés mas a gusto- informo Santiago quien se sentía incomodo al ver a aquel desnudándose ante el pero en el monitor volvió a aparecer el maduro y se quedo perplejo ante la imagen- Ha vuelto- notifico y el gerente se acerco aun con su torso desnudo percibiendo Santiago el calor emitido por el cuerpo de aquel y sintiendo el bulto pélvico en su glúteo derecho

Será mejor que avise al guardia- dijo el gerente tomando su radiotransmisor que colgaba del cinto de su pantalón; Santiago escucho las ordenes dadas por el gerente al guardia manteniéndose sus cuerpos juntos, para ambos esa posición no tenia efecto erótico pues estaban preocupados por el maduro. Por el monitor se observo al guardia acercarse al maduro quien al sentirse acosado salio de la tienda rápidamente

Muchísimas gracias!- exclamo Santiago sintiendo como su ritmo cardiaco volvía a la normalidad pues se había alterado al reconocer al maduro por la backpack que traía como la persona que le acaricio los genitales hace rato; se lamento haber dejado que las cosas hubiesen llegado a mas en el transporte publico, jamás había sido acosado por quienes seducía por lo que estaba decidido a desistir en su logro de atraer a los demás

Se siente bien?- pregunto el gerente al notar cierto temblor en los hombros de Santiago interrumpiéndose los pensamientos de aquel pero como no recibió respuesta se puso frente a aquel- Tranquilícese! Afortunadamente no paso mas- dijo abrazando a Santiago; este se sintió seguro entre aquellos brazos sin saber donde colocar sus manos para demostrar su agradecimiento, su barbilla se poso en aquel hombro izquierdo suspirando

El abrazo duro hasta que ambos se percataron del palpitar de sus penes ocultos en sus ropas; se miraron a los ojos con pena sin separarse sus pelvis, el gerente se controlaba para no demostrar el gozo de tener tan cerca a Santiago pues desde que lo conoció cuando era cajero de esa tienda había despertado un especial interés convirtiéndose en uno mas de los seducidos por Santiago cuyo atractivo radicaba en su manera de comportarse mas que el físico. Santiago siempre trataba a la gente con cordialidad y sensualidad; por ello no tenia planes de casarse para no ser exclusivo de alguien, su amabilidad emanaba de una infancia sin el cariño paternal o fraternal solo recibía afecto de una tía quien falleció un año después de haberse graduado el. Le gustaba convivir con sus amistades y compañeros de trabajo pero disfrutaba mas estar a solas en su apartamento escuchando su música favorita, meditando o ensayando nuevas técnicas de seducción, lo cual hacia con mucha seriedad como un deportista busca romper su propio record; su meta principal era halagar a la gente sin buscar tener sexo convirtiéndose en un casanova poco ordinario. Jamas traspasaba la transparente frontera entre seducción y lujuria; le gustaba el placer por si mismo y consideraba que los orgasmos limitaban la duración de este pues cuando estos suceden se rompe la continuidad, las personas no eran objetos para su propia satisfacción la cual radicaba mas en que aquellos reconocieran lo que valían para si mismos que para el. Lo acontecido hace unos minutos había demostrado a Santiago estar en el otro rol por las atenciones del gerente hacia el; ese abrazo había impactado como los que el daba y deseaba corresponder, sus dedos sutilmente se movieron por ese torso y espalda desnudas. El gerente sentía una descarga eléctrica en cada roce que su pene palpitaba a ese ritmo; la sensación superaba a todo lo imaginado por el durante las noches acostado en su cama y hasta lo vivido con su novia quien le llamo al celular. Santiago comprendió la relación entre el gerente y la persona que le llamaba así que se separo pero sin salir de la oficina; la conversación duro varios minutos sin que estos se miraran mientras Santiago analizaba su situación de seducido en vez de seductor ofreciéndole una nueva perspectiva, ahora entendía algunas reacciones de los demás.

Durante la conversación el gerente se fue despojando de los zapatos y el pantalón quedando en una trusa blanca para ponerse la ropa que había sacado de una maleta deportiva; sus piernas eran delgadas pero con músculo cubiertas con un vello muy fino, sus glúteos eran redondos y entre ellos estaba parte de la tela de la trusa. Santiago interrumpió sus pensamientos para observar a aquel que se movia por la oficina elevando el tono de voz; el gerente se había percatado de obtener la atención de aquel por lo que no se puso la ropa, se sentó en una silla con las piernas separadas metiéndose la mano a la trusa acariciándose los genitales.

Mujeres!- exclamo el gerente varias veces- Quien las entiende?- dijo acercándose a Santiago que se retrocedía para no hacer contacto con aquel cuerpo que lo estaba provocando pero la puerta de la oficina los detuvo quedando juntos; sus muslos estaban intercalados quedando sus pelvis apresadas por estos, el gerente acerco el celular al oído derecho de aquel para que escuchara lo que decía su novia- No cree que aun estoy en el trabajo, dígaselo por favor- comento pasándole el celular

Santiago converso con la novia mientras sus mejillas se rozaban para que el gerente también escuchara lo que decía ella evitando que sus manos tocaran sus cuerpos aunque sus bultos iban creciendo conforme eran golpeteadas por los muslos; a ella le agrado el tono de voz de Santiago por lo que continuo conversando aunque eran interrumpidos por el gerente que hacia bromas a ella, poco a poco sus manos fueron acomodándose sobre sus cuerpos: los dedos de la mano derecha de Santiago se fueron metiendo bajo el elástico de la trusa entre los glúteos del gerente mientras los de este se metían por la pierna izquierda del short de nylon acariciando la parte baja del glúteo. El celular emitió un sonido avisando que la batería estaba por consumirse por lo que tuvieron que interrumpir la conversación.

No seas tan descortés con tu novia!- dijo Santiago- Con las mujeres hay que ser atento y detallista

Me gusta enojarme con ella pues las reconciliaciones son muy fogosas- susurro el gerente al oído de aquel

A poco la dejaras con la cena lista

Por que no?

Los dos continuaron discutiendo sobre el tema sin separar sus cuerpos y hasta haciéndose bromas al pellizcarse los glúteos; los dos se divertían tocando sus cuerpos sin importarles que estuvieran en una oficina y con sus cuerpos casi desnudos, el glande fue saliendo por la abertura de la trusa mientras forcejeaban. Ninguno se daba cuenta hasta que el glande del gerente se rozo con el muslo izquierdo de Santiago; ellos se detuvieron mirándose a los ojos sin decir palabra alguna, la mano izquierda de Santiago trato de cubrir el glande con la tela de la trusa pero no tuvo éxito pues el pene crecía.

Déjalo! Le gusta actuar en libertad- dijo el gerente pasando su mano derecha del hombro a la muñeca de aquel entonces Santiago decidió apretar levemente aquella carnosidad que palpitaba entre sus dedos conforme se endurecía

No hay cámaras de seguridad en tu oficina?- pregunto Santiago percatándose de estar en un lugar publico

No, solo en la tienda y el almacén- balbuceo el gerente que disfrutaba de esa mano que atendía su pene; Santiago le motivaba ver esos gestos de placer en aquel aumentando la presión en sus apretones, hasta combinaba tres apretones con una jalada

Los jadeos del gerente subían de tono y frecuencia mientras sus labios se posaban en el cuello de Santiago; la mano izquierda de aquel apretaba el glúteo derecho de este sintiendo Santiago como los dedos rozaban su orificio anal, la situación se tornaba mas candente para ambos pero solo el gerente eyaculo plasmándose su semen en la puerta de la oficina. El gerente no quería separarse de Santiago; su éxtasis era tal que deseaba prolongar esa cercanía, aquel sujeto el celular al elástico de la trusa quedando entre los glúteos del gerente. Para Santiago no era nuevo estar así con alguien de su mismo genero pues llego a tener masturbaciones mutuas con compañeros de la escuela, de los equipos deportivos y hasta con quienes le ofrecían llevar a su casa cuando esperaba en las noches la llegada de su transporte publico; jamás se sintió atraído por los cuerpos varoniles pero le agradaba ayudarlos a eyacular pero con el gerente estaba sintiendo algo diferente, el pensaba que se debía a las circunstancias que lo ponían a el como seducido mas no como el seductor.

Habrá que remover tu leche de la puerta- dijo Santiago separándose de la puerta de la oficina y ambos observaron la sustancia cremosa pegada a esta

Cada vez que la mire recordare este momento- dijo el gerente

Así será pues no volverá a repetirse; prefiero tenerte como amigo que como amante- aclaro Santiago; una frase muy usada por el para establecer sutilmente que no estaba interesado en ser exclusivo de alguien, le funciono muy bien con todos excepto con el gerente que al arrodillarse bajo el short para tragarse el pene de Santiago demostrándole su cariño- No es necesario que me la mames; estoy satisfecho con haberte provocado explotar tu verga, será mejor que me retire- dijo pero el gerente continuo dando masaje a ese pene con su lengua

Para el gerente era la primera vez que hacia eso pues solamente Santiago era el único hombre que le atraía así que recordó como su novia atendía su pene para aplicarlo en el de aquel; había probado su semen cuando besaba a ella después de eyacular así que deseaba saborear el de aquel, sus manos apretaban los glúteos de aquel mientras las manos de aquel acariciaban su cabeza comprobando el placer que estaba provocando. Las succiones incrementaron en frecuencia e intensidad sobre esa carnosidad humedecida por aquella tibia saliva; al pene de Santiago ya lo habían atendido otras bocas, mas de mujeres que hombres, pero jamás como lo hacia el gerente que se la tragaba completamente a pesar de sentir el glande en la entrada de su garganta. El placer en Santiago aumento al observar como su pene salía de aquella boca para volver a ser engullida por esta manteniéndose oculto el glande pero Santiago tenia otros puntos mas sensibles en su cuerpo que aceleraban su eyaculacion así que permitió al gerente que saboreara su pene todo el tiempo que quisiera; el agotamiento se hizo presente en el gerente por lo que dejo de hacerlo sacando el pene erecto y completamente húmedo, se sentía frustrado por no lograr que Santiago eyaculara.

No lo hago bien, verdad?- susurro el gerente al oído mientras frotaba el pene con su mano

Lo dices solo porque no me he vaciado; toca mi pecho para que sientas como mi corazón esta latiendo- dijo Santiago pero el gerente puso su oreja en medio de los pechos y compagino esos latidos con sus caricias hacia el pene- El verdadero gozo no solo radica en los genitales; nuestros cuerpos tienen cientos de puntos sensibles y cada persona tiene una combinación propia para llevarla al clímax, obviamente no te diré cual es la mía

Quisiera descubrirla! Déjame encontrarla! Tu me has hecho vibrar de placer, deja corresponderte

Será mejor que nos vayamos; quizá el guardia y la cajera sospechen por estar tanto tiempo aquí adentro, no crees?

El gerente se alejo de Santiago para ponerse la ropa mientras aquel se secaba su pene con una servilleta de papel y removía el semen de la puerta con un trapeador húmedo que estaba en una esquina; ambos salieron de la oficina conversando de trivialidades para despedirse de la cajera y el guardia, subieron al auto compacto del gerente para alejarse de la tienda. El trayecto al condominio donde vivía Santiago fue corto pues estaba a unas escasas cuadras; solo algunas palabras intercambiaron hasta estacionarse frente al edificio, ninguno se movia y el gerente apago el motor del vehículo.

Me gustaría tener la oportunidad de estar contigo de nuevo para tranquilamente descubrir todas tus zonas sensibles hasta llevarte al placer máximo- dijo el gerente sin mirar a Santiago que se quedo perplejo al escuchar esas palabras- No me gustan los hombres pero me siento muy atraído hacia ti desde hace tiempo; aun recuerdo la vez que nos encontramos en un microbús camino a la tienda, me dio mucho gusto que me reconocieras entre los pasajeros que íbamos parados- continuo y Santiago seguía asombrado- Cuando me promovieron de cajero a gerente tu fuiste el único que me felicito por ello y siempre estaré agradecido por tus consejos sobre supervisión de personal

Lo siento pero no puedo corresponderte; no esta en mis planes tener una pareja de por vida- dijo Santiago abriendo la puerta del vehículo

No existen relaciones eternas pero si duraderas y yo disfrutare el tiempo que dure- aclaro el gerente y Santiago cerro la puerta del vehículo consternado por no encontrar las palabras que hicieran desistir a aquel

Y tu novia?

No es algo formal; de hecho jamás he pensado casarme con ella ni con otras que he tenido aunque si me gustaría tener hijos

Pues yo jamás te los daría- dijo Santiago riendo- Invierte el tiempo en encontrar a esa mujer que te de los hijos que quieres- continuo abriendo la puerta pero el gerente no lo dejo salir del vehículo al jalarlo del brazo y darse un beso apasionado el cual fue el primero para ambos con un hombre- Y si lo nuestro solo durase estas horas?- pregunto mirando hacia los lados con temor de que los hayan visto

Entiendo; disculpa mi atrevimiento, me deje llevar por la emoción- respondió el gerente apoyando su frente en el volante

Santiago salio del vehículo y lo vio alejarse; cuando llego a su apartamento tenia mensajes en la contestadora de su vecina pidiéndole verle desnudo antes de dormir, jalo la cortina y vio la recamara de ella sin iluminación. Se quito la ropa para meterse a bañar cuando sonó el teléfono; era su vecina y había luz en la recamara de ella, Santiago cumplió con lo que le pedía ella encendiéndose las luces de otros apartamentos de ese edificio.

Será mejor que dejemos esto para otra noche; siento que tus vecinos me están mirando y el show es solo para ti- dijo Santiago

Los del piso de arriba están muy interesados en conocerte; un amigo de ellos que no vive en el edificio les dijo cuando iba en el ascensor que te había visto en el microbús teniéndote muy cerca, mientras el estaba sentado y tu parado, tu crees? Pero si tu tienes automóvil; creo que lo dijo para enfurecer a los otros- dijo ella

Quizás- dijo Santiago relacionando a esa persona con el maduro de la tienda y observando específicamente el apartamento ubicado encima del de ella- Esta oscuras su apartamento

Están ahí! He escuchado varias pisadas, deben estar en la misma recamara

Me urge darme un baño- mintió Santiago

No corras la cortina; me gusta verte con el cuerpo húmedo, tienes una linda cabellera

Entendido, se paciente entonces

Mas tarde, Santiago estaba tocando a la puerta del apartamento de aquellos hombres cuyas conversaciones habían sido escuchadas en el elevador por ella; quería enfrentarse ante su acosador. Nadie abría la puerta pero se lograba escuchar los susurros de aquellos hasta que apareció un hombre maduro vestido con ropa de piel oscura.

Es algo tarde pero en que le puedo servir?- dijo aquel maduro mientras Santiago se asombraba de su vestimenta

Hace unas horas un amigo suyo me estuvo siguiendo después de encontrarnos en el microbús así que quisiera hablar con el- informo Santiago colocándose la mano derecha sobre su pelvis cubierta por un short de tela gabardina

Esta en el baño; gusta pasar?

No, aquí lo espero- dijo Santiago oliendo un aroma especial que salía de ese apartamento; aparentemente estaban fumando marihuana, la puerta se quedo abierta hasta que apareció el hombre que lo había seguido hasta la tienda

Que gusto verte! Que tal si continuamos lo que dejamos pendiente en el microbús- dijo el hombre que traía también ropa de piel y se podía observar en sus tetillas unos aros de oro que traían unas pequeñas cadenas

Para que? No han tenido suficiente con verme desde su ventana?- pregunto Santiago entrando al apartamento hasta dirigirse a la ventana habiendo cerca un telescopio, al cual estaba conectado una cámara de video; pues ellos habían estado grabando todo lo que hacia

Los tres maduros sujetaron a Santiago: uno por las piernas mordiendo el bulto pélvico, otro por la cintura pegando su pene erecto y el tercero tomándole del cuello mientras lo besaba; lo llevaron a la cama mientras intentaban quitarle la ropa. Santiago no se dejo atar a la cama lográndose zafar de esos tres y salir de ese apartamento; camino a su apartamento reflexionaba sobre lo sucedido. Era la primera vez que lo obligaban a tener sexo; la mayoría de sus seducidos se conformaban con verle, succionarle el pene o tener sexo seguro sin penetración. A partir de esa noche decidió dejar de seducir a los demás pero quienes estaban acostumbrados a su manera de ser estaban desconcertados; su cambio no fue tan radical pues solo lo aplico en sus ademanes ya que la vestimenta era igual, con las mujeres era imperceptible comparado con los hombres.

Podemos hablar en mi oficina?- pregunto el gerente de la tienda cuando vio a Santiago camino a la caja con algunos productos en sus manos

Tengo prisa, Ignacio!- exclamo Santiago quitándose las manos de aquel

Comprendo que estés molesto por lo sucedido hace semanas pero no puedo quitarte de mi mente

Fíjate en lo que dices!

Ignacio se alejo compungido caminando hacia su oficina y Santiago pago sus cosas para salir de la tienda metiendo las bolsas en la cajuela de su vehículo; en eso escucho una voz femenina conocida y volteo hacia donde venia era su vecina, todo ese tiempo Santiago había creído en lo que ella decía pero lo que veía era todo lo contrario: no estaba en silla de ruedas ni era una mujer madura. Ella venia con otros jóvenes de su edad metiéndose a la tienda; todos eran unos adolescentes menores de edad, ella no se dio cuenta de que Santiago los observaba. Este había planeado ir al apartamento de ella para visitarla y explicarle porque había dejado de mostrarse en su ventana pero después de lo visto ni para que llevarlo a cabo.

Ignacio estaba enfocado en el llenado de unos formatos cuando escucho que tocaran a la puerta; era Santiago disculpándose por lo sucedido hace unos minutos e invitándole a tomar unas cervezas a un bar, Ignacio tomo sus llaves y salio junto aquel de la tienda sin poder ocultar su felicidad.

Mas tarde Ignacio estaba succionando el pene de Santiago mientras estaban dentro del vehículo colocado en el estacionamiento del bar.

Por que no te vienes?- pregunto Ignacio- Acaso no te agrada como lo hago

No estoy acostumbrado a hacerlo en lugares públicos; además vinimos al bar a conversar y no a que me la mamaras. Estos días he pensado mucho en lo que me dijiste esa noche. No había ido a la tienda porque aun no tenia bien armado mi discurso- dijo Santiago ocultando su pene para subir el cierre de su pantalón e Ignacio se mantuvo callado esperando el rotundo rechazo de parte de aquel- He sido un egoísta toda mi vida; siempre había creído que seducir a los demás era una manera de complacerlos pero en realidad era para mi propio beneficio, para mi solo fueron simples estadísticas sin intenciones de llegar a algo mas- continuo mirando el letrero del bar que cambiaba de colores

Quizá debimos entender que así eran las reglas del juego

Esa noche entendí que no teníamos la misma percepción de la seducción

Aun sigue en pie mi propuesta de esa noche

Sus labios se acercaron lentamente hasta quedar juntos por varios minutos mientras sus lenguas invadían alternadamente las bocas para luego besar sus cuellos durante sus gemidos; desde afuera no se lograba ver que eran dos hombres entregados a su pasión pero no faltaba quien pasara y golpeara los vidrios del vehículo, por lo que optaron irse al apartamento de Santiago.

Santiago no permitió a Ignacio que recorriera las cortinas para evitar que los vecinos observaran; ambos se besaron con pasión sin quitarse la ropa, las manos de Ignacio intentaban sacar el pene de aquel.

Tranquilo! Por que la prisa?- dijo Santiago tomando las manos de Ignacio

Quiero tener tu verga para saborear tu leche- dijo Ignacio jadeando

No siempre eyacular significa lograr el orgasmo; tienes algo que hacer mas tarde?

No; hace unos días termine con mi novia

Entonces hagámoslo con calma

Santiago eligió unos CDs y los inserto en el aparato de sonido para escucharse música romántica; los dos bailaron por la sala manteniendo sus cuerpos juntos cubiertos con sus ropas, descansaban para saciar su sed y humedecer los labios que quedaban resecos de tanto besarse. Ignacio insistía en tocar los genitales de Santiago quien se lo impedía.

Por que insistes en provocarme la salida de mi leche?- pregunto Santiago- Acaso no estas a gusto?

Si lo estoy pero…- dijo Ignacio interrumpido por Santiago

Solo quieres mi verga, verdad?

Me agrada estar cerca de ti pero estoy acostumbrado a encuentros sexuales breves

Comprendo; será mejor que te retires, yo no quiero un simple acostón contigo- dijo Santiago y con su brazo señalo donde estaba la puerta principal del apartamento; Ignacio se dirigió a la puerta lentamente mientras Santiago se sentaba en el sofá para esperar que aquel saliera, se escucho abrirse y cerrarse la puerta

Mi mente dice que me vaya pero mi corazón dice que me quede- balbuceo Ignacio colocándose entre las piernas de Santiago quien puso sus manos en la cintura de este para levantarse y quedar cara a cara; los dedos de Santiago desabrocharon la camisa que este traía para meter sus manos y acariciar los pechos de este

Me preocupaba que la decisión estuviese en tu verga; debes entender que esta solo ejecuta las ordenes de tu cerebro y el corazón facilita el flujo de sangre para la erección, el orgasmo se efectúa en tu mente al ser bombardeada por miles de sensaciones provenientes de diferentes zonas erógenas ubicadas en nuestro cuerpo. Mamar y penetrar no son las únicas maneras de llegar al éxtasis- informo Santiago mientras sus manos se paseaban por el torso, cuello, hombros y brazos de Ignacio hasta caer la camisa al suelo; aquel se estremecía al sentir como esos labios recorrían cada centímetro de su cuello y hombros, al igual que esos dedos acariciaban la columna vertebral hasta posarse en la hendidura inicial que separaba sus glúteos

A Santiago le agradaba ver la manera en que Ignacio reaccionaba ante cada caricia; lo empujo sentándose en el sillón y se arrodillo entre las piernas de aquel, aflojo el cinturón y el botón del pantalón para lamer aquel ombligo. Ignacio presiono la cabeza de Santiago hacia los genitales pero no lo logro manteniéndose esa lengua en su ombligo hasta iniciar un recorrido por en medio del torso deteniéndose en su barbilla; aquellas manos magistralmente palpaban los costados y axilas para detenerse en los pezones, Ignacio sintió como su trusa se humedecía del lubricante expedido del pene.

No puedo resistir más! Tengo que eyacular!- grito Ignacio

El que lo hagas no impedirá que continué atendiéndote- aclaro Santiago- La explosión producida por tu verga no me es tan atractiva; prefiero sentir como tu corazón late aceleradamente mientras tu mente se bloquea, no te dejes dominar por tus genitales

Santiago bajo el cierre del pantalón que traía Ignacio para jalar el elástico de la trusa y sacar solamente el glande; se percato lo húmedo que estaba así que con sus labios intento secarlo, el cuerpo de Ignacio se retorcía por el placer.

Lo has probado?- pregunto Santiago mirando a los ojos a Ignacio quien respondió negativamente moviendo su cara y lamió esos labios humedecidos para luego besarse con intensidad; con la mano derecha en aquel pecho izquierdo verifica los latidos de aquel corazón, separo sus labios para posarlos en cada pezón que fue lamido, besado y mordido

De lo que me he perdido todos estos años!- exclamo Ignacio y alejo la cabeza de aquel de su pecho para besarlo en las mejillas y lóbulos mientras le quitaba la camisa

Con sus torsos desnudos se dispusieron a bailar nuevamente al ritmo de la música; los pezones se tocaban entre si e intercambiaban posiciones para ofrecer la espalda desnudo al otro, Ignacio le halago sentir la dureza del bulto pélvico de Santiago.

Hemos sudado demasiado; démonos una ducha- sugirió Santiago mientras chupaba el lóbulo derecho de Ignacio quien se quito la ropa rápidamente para dirigirse al baño- Comienza con tu cabellera- ordeno y se fue a la recamara para quedar completamente desnudo; Ignacio escucho abrirse y cerrarse el cancel de la regadera, entrego la barra de jabón que fue frotada en su cuello, hombros, axilas, torso y brazos mientras entre sus glúteos se acomodaba un erecto pene

Santiago mantuvo sus genitales pegados al trasero de Ignacio mientras enjabonaba esa espalda para luego arrodillarse y pasar el jabón primero por la pierna izquierda, luego la derecha y al ultimo el trasero; dejo el jabón en su lugar para pasar sus manos por todo ese cuerpo poniendo énfasis en esos genitales, sus pulgares se alternaban por ingresar en el orto mientras Ignacio se apoyaba en la llave mezcladora con las piernas separadas lo mas posible permitiendo que aquellas manos se movieran con facilidad. Santiago se levanto al subir de volumen los gemidos de Ignacio a quien no volvió a tocar para enjabonarse su cuerpo dejándolo desconcertado hasta penetrar únicamente su glande en el dilatado orto; sus manos acariciaban aquellos genitales provocando que se moviera aquella pelvis permitiendo que ingresara su enjabonado pene pausadamente, la respiración de Ignacio se entrecortaba al sentir como su ano era invadido por esa firme carnosidad. Santiago sintió los espasmos de Ignacio apretando con fuerza ese pene para impedir la eyaculacion pero no pudo; aquel jadeaba mientras aquel pene disparaba chorros de semen que cayeron al suelo y aquellas paredes anales permitían el ingreso total del otro falo, ambos se quedaron petrificados por unos minutos. La llave mezcladora fue girada para que sus cuerpos se enjuagaran; el agua cayó primero en sus cabezas y después entre la espalda de Ignacio y el torso de Santiago quien sacaba y metía su pene para liberarlo de la presión de aquel ano, Ignacio demando que continuara con esas embestidas que alteraban su cerebro. Santiago accedió con la condición de que Ignacio lo penetrara posteriormente; la pelvis golpeteaba ese trasero pero este también a aquella, la sincronía era tan perfecta como si lo hubiesen ensayado por años. Santiago libero su engrosado pene para que su semen cayera en la espalda de Ignacio para ser removida por el agua que caía; de nuevo volvió a meterlo en aquel ano que lo había abrigado mientras se acariciaban y besaban, cada uno expresaba con palabras incompletas el placer que sentían permitiendo que sus mentes se colapsaran por tantas emociones obtenidas. Se mantuvieron juntos hasta que sus pieles se arrugaban por tanta humedad y cada uno se seco con una toalla para ceñírsela a la cintura; se dirigieron a la pequeña cocineta para preparar una ensalada con fruta que había en el refrigerador, ambos la comieron y bebieron jugo mientras conversaban sobre sus actividades en su tiempo libre.

Ignacio levanto su ropa del suelo percatándose que su trusa aun estaba húmeda; Santiago tomo la prenda y la olfateo detenidamente para después ocultarla tras su espalda, Ignacio intentaba quitársela hasta que ambos cayeron al sofá y las toallas dejaron de cubrirlos.

No me digas que te retiras sin penetrarme- se quejo Santiago

Lo haré otro día pues ahora si me dejaras saborear tu verga- aclaro Ignacio viendo aquel pene flácido que engullo apresándolo con su lengua y paladar, le agradaba sentir como esa carnosidad se iba endureciendo pero la saco de su boca- Por que no te gusta que te la mame?

Me agrada pero verte hacerlo no

Ignacio se recostó en el suelo apoyando su nuca en la orilla del asiento del sofá y Santiago se arrodillo separando sus piernas quedando aquel torso entre ellas; las manos de Santiago se apoyaron en el sofá mientras la boca de Ignacio degustaba aquel pene manteniéndose firme pero tuvieron que detenerse pues Santiago estaba incomodo por sus rodillas, Ignacio deseaba fervientemente continuar teniendo ese pene en su boca así que lo convenció de irse a la cama. La sabana de seda cubría a Santiago hasta las axilas e Ignacio se metió debajo de ella para besar aquellas piernas conforme su boca se acercaba a su delirio; al estar su cara cerca de los genitales opto por lamer cada ingle, acción que provocaba gemidos en Santiago por lo que continuo por minutos. Las pies de Santiago se posaron sobre la baja espalda de Ignacio quien lamía bajo los testículos provocando un placer indescriptible hasta llevarlo al clímax sin eyaculacion; Ignacio conforme avanzaba hacia los labios de Santiago besaba cada milímetro de piel hasta quedar su glande en la entrada del orificio anal, simultáneamente la lengua de Ignacio ingresaba en aquella boca mientras el pene de este penetraba aquel ano paulatinamente. El sudor de cada uno se combinaba en sus torsos mientras sus piernas se entrelazaban para luego sus cuerpos rodar por la cama quedando atrapados por aquella sedosa sabana hasta el amanecer; habían pasado varios años que Santiago despertaba a solas, por lo cual estar junto a Ignacio había sido una experiencia gratificante.

En el ano de Santiago aun estaba insertado el pene de Ignacio quien estaba debajo del otro sin despertar; a pesar de la incomodidad por estar envueltos con esa sabana ninguno intento escaparse, sus manos arbitrariamente se movían sobre sus cuerpos.

Horas después ambos despertaron sintiendo que ya se habían recuperado de todo lo acontecido la noche anterior; ese día ninguno de los dos tenia que ir a sus trabajos, por lo cual no tenían prisa por levantarse de aquella cama.

Gracias por demostrarme en el error que estaba con respecto al sexo- menciono Ignacio observando a Santiago sentado sobre el

Me halagas pero no soy un experto en estos menesteres; simplemente te transmití algo que me ha funcionado, no negare que estoy plenamente satisfecho con los resultados obtenidos contigo- aclaro Santiago y beso aquella boca

Puedo entender que a partir de ahora dejaremos la relación abastecedor-consumidor por proveedores de nuestro placer?

Sinceramente no lo se aun; aunque no lo creas jamás he tenido una pareja formal, tengo pendiente el logro de otros objetivos que son primordiales para mi

No pido formar parte de tu mundo aceptando el tiempo que dediques a mi persona; quiero apostar por esta oportunidad sin importar cuanto llegue a durar, tampoco exijo exclusividad

Trato hecho!- exclamo Santiago- Cuando la rutina nos agobie en el terreno sexual debemos dialogar y si no existen alternativas de solución dejar que nuestras vidas continúen sus propios rumbos- aclaro y sus manos se estrecharon sellando su pacto con un largo beso

Jamas vivieron juntos pero disfrutaron de cada minuto que convivían; cada sesión sexual era irrepetible plena en espontaneidad y creatividad, la pasión se convertid en amor a pesar de que cada uno salía con mujeres. La penetración solo la practicaban entre ellos y para ellas aplicaban otras técnicas llevándolas a múltiples orgasmos.

Por cuestiones laborales tuvieron que dejar de vivir en aquella ciudad pero se reunían durante sus vacaciones en las playas; los encuentros eran candentes y electrizantes aunque las despedidas eran melancólicas pero la distancia haría mella en sus vidas, Ignacio se caso y tuvo los hijos que había planeado. Santiago mantuvo una prolongada relación con una madura mujer divorciada, la cual tenía dos apuestos hijos que también quedaron cautivados por su seducción.