Extraña noche

Aquella noche pasaron cosas inesperadas, cosas que nunca hubiese imaginado....

EXTRAÑA NOCHE

Que guapa te has puesto hoy !, le dije a Claudia, ella asintió con una leve sonrisa.

No es que fuera un día especial, era un sábado mas, Marta y Juan venían a cenar, como casi todos los sábados, seria una velada agradable.

Claudia se había puesto una falda tejana bastante corta y un top blanco que dejaba el ombligo a la vista, unos zapatos de tacón relazaban más si cabe su esterilizada figura.

Los besos de rigor fue lo primero que hicimos cuando llegaron, para mi sorpresa, Marta se sentó a mi lado y compartíamos un sofá obligando a Claudia y Juan compartir el otro.

Hablábamos de cómo habían pasado la semana y la conversación con Marta me absorbió durante unos minutos lo que provocó que estuviera ajeno a mi mujer, cuando me giro veo una actitud que me resulta chocante, Juan y Claudia estaban callados y mirándose fijamente a los ojos, una mirada penetrante solo interrumpida por constantes cierres de cejas, como si se estuvieran diciendo algo importante sin palabras, su rostro era de seriedad, se hizo un silencio en la sala, Juan adelantó una mano y Claudia se la cogió, la mirada continuaba, estaba desconcertado, miré a Marta, ella también observaba lo que pasaba con total pasividad, ahora Claudia era quien adelantaba la otra mano, Juan se la cogió, hice un gesto como de intervenir pero Marta me lo impelió, que estaba pasando?

Seguía mirando, Juan ladeó la cabeza y muy despacio iba acercando los labios los de Claudia, ella cerró los ojos y acercó los suyos a los ya cercanos de Juan, el beso pasó de intenso a pasional. Los brazos servían ahora para abrazar el cuerpo del otro, mientras Marta y yo mirábamos como aquello sucedía ajenos totalmente a nuestra presencia y ante mi total estupor.

Claudia se levantó y con la mano cogió a Juan e hizo que se incorporara, le estiró llevándoselo hacia el pasillo, a pesar de mi incredibilidad por lo que mis ojos veían, quise interrumpir haciendo un gesto de levantarme, pero Marta, otra vez me lo impidió, me dijo:

Si, es lo que crees, Juan se va a follar a Claudia.

Pero, pero…, son las únicas palabras que pude decir.

Se van a la habitación, se besarán, se desnudaran.

Pero, pero…. Volví a decir.

No mires hacia la puerta, Juan, él se va a follar a tu mujer, lo mejor es que no mires, déjalos, se tenían ganas.

Pero, pero….,

Es sexo, pasión, deseo del uno al otro, no puedes evitarlo.

Ya, y yo, al fin pude decir alguna palabra distinta

Tú no harás nada, es solo una noche de sexo.

Es mi mujer, dije con voz enfadada.

Y lo sigue siendo, y lo seguirá siendo, aún que en este momento Juan le esté sacando el top, desabrochando la falda, acariciando su ropa interior, sobando sus tetas, pero no deja de sur tu mujer

Pero en una pareja …., ella me interrumpió

Seguís siendo pareja, a pesar de que en este momento ella ya haya sacado los pantalones a Juan y se rozando con las manos su polla por encima de los calzoncillos sigue siendo tu pareja.

La fidelidad…, volvió a interrumpirme Marta

Crees que por que Juan ya le está chupando los pezones y su mano haya llegado a su coño deja de serte fiel?, crees que por que ella ahora tenga una mano en la polla y la otra en sus huevos deja de serte fiel?.

Claro que lo creo.

Tu sabes perfectamente que ahora tu mujer está chupando la polla de Juan, si lo sabes, no es infiel

Pero yo no lo he consentido

Y hubieses consentido todo lo que ha pasado hasta ahora y lo que va a pasar?, hubieses consentido la comida de coño que Juan está haciendo en este momento a tu mujer?

No, claro que no.

Si Claudia tenía deseo de lo que esta haciendo, si Claudia quería sentir los besos, la pasión, las caricias, y…. también la polla de Juan, como podía hacerlo?

No podía, es mi mujer.

Si tu mujer quería sentir lo que está sintiendo en este momento, como la lengua juega con su clítoris mientras acaricia los pechos, como podía hacerlo?. En este momento Claudia esta a punto de tener su primero orgasmo con la boca de Juan en el coño, crees que tienes derecho a impedirlo?

Justo en el momento que acababa de decir esto se oyó un fuerte gemido que salía de nuestra habitación y que sin duda era de Claudia.

Ahora la polla de Juan entra en su coño, se mueven para que entre y salga y le arranca unos placeres indescriptibles, quieres impedirlo?

Yo no se…. Dije desconcertado

En este momento Claudia esta teniendo su primero orgasmo con la polla de Juan en el coño, vas a interrumpirlo?

Otra vez había acertado, se oyó otro un fuerte gemido que salía de nuestra habitación.

Y yo que hago ahora?, dije

Nada, esperar, esperar que tu mujer salga complacida, contenta, satisfecha, lo que has oído es solo los dos primeros de muchos orgasmos que tendrá esta noche, de muchas placeres dados y recibidos.

Tenía razón, volvimos a oír otro gemido.

Solo puedes hacer lo que estas haciendo, esperar, esperar a que acaben, esperar que sus cuerpos estén sudorosos y satisfechos del sexo que el uno al otro se están dando en este momento, satisfecha de cómo Juan le ha sacado el top, de cómo le ha bajado la falda, de cómo ha jugado con sujetador, de cómo ha captado la suavidad de su piel mientras bajaba sus bragas húmedas, o de cómo ella le ha arrancado la camisa, acariciado el pecho, bajado los pantalones, de la pasión por el primer contacto con su polla dura y tiesa, de sentir como le ha lamido y mordido los pezones, besado el clítoris, el coño, satisfecha de sentir entrara la polla en su boca y que descargara la leche que se ha tragado sin dejar escapar nada, de la sensación de las penetraciones de otra polla distinta en el coño, tienes que esperar a que Juan deje lleno de leche su coño, que sienta como resbala entre sus piernas, pero especialmente tienes que esperar que Claudia esté satisfecha.

Y después?

Después nos iremos, Claudia quedará el resto de su vida a tu lado, se sentirá contenta y orgullosa de ti por que le has dejado disfrutar de un deseo que compartía con Juan.

Y tu, como lo sabías.

Esas cosas se notan, sus miradas, como se iluminan los ojos, como se besan cuando de ven.

Y cuando salgan, que hago?

Darle un beso y decirle cuanto la quieres, solo eso, y si ella quiere, ya te dirá mas cosas, pero si no quiere, respétalo, será la mejor prueba de amor.

Y tu, que harás?

Lo mismo.