Extracto N° 2 de mi biografía sexual.

Esta es la continuación del extracto N°1 y comienza dónde el relato pasado quedó.

...

Estabamos por conocer el maravilloso mundo de los orgasmos, y por su parte Camilo había vencido el umbral del dolor, llegando a tener una sensación placentera al ser penetrado.

Un nuevo mundo se abría ante nosotros.

... continuacion...Extracto N°2...era gay sin saberlo y estaba sembrando mi futuro...

Mis experiencias con Camilo.

Pasó el tiempo y nuestras prácticas sexuales se convertirían en regulares.

Ese mismo día, se me ocurrió que yo también quería probar cómo se sentía aquello de ser penetrado analmente por un hombre, ya yo había experimentado con algunos objetos, pero quería saber como era un pene de verdad.

Una vez que nos recuperamos, le dije a Camilo, qué sería justo que como él se dejaba penetrar por mí yo también me dejára penetrar por él.

A el también le pareció muy bien.

Y así fue, seguidamente yo procedí untarme mi anito con algo de vaselina, me puse en la colchoneta, acostado de barriga, mis nalgas bien empinadas hacia arriba y mis piernas bien separadas, le pedí que jugara un poco con sus dedos en mi anito, que jugase un poco con mi culito y lo explorase a su antojo.

Camilo, como no tenia experiencia, se colocó sentado de rodillas detras de mi, entre mis piernas abiertas.

Empezó a acariciar y a amasar mis nalguitas, y conforme las acariciaba, cada vez se iba acercando mas a mi hoyito, hasta que ya había llegado al centro de mis sensaciones, y empezó a dedearme con un dedo índice, alternando con el otro indice, me los fue introduciendo hasta el fondo, primero uno, y después ambos, y finalmente, iba estirando mi anito, poco a poco con los dos dedos.

Esos dedos ajenos me hacian sentir delicias y empezé a menearme de gusto, a gemir y pedirle que siguiera así.

Llegó el momento en que ambos estabamos con la excitación a mil, asi que le pedí que me penetrase, yo me puse en cuatro y Camilo me penetró poco a poco, apenas sentí algo de dolor al principio, pero enseguida se me pasó y me pareció muy placentero, de hecho, divino.

Una vez que lo había metido y sacado completo un par de veces, le pedí que me lo hiciera mas duro, hasta que llegó el momento que cuando el empujaba, yo también lo hacia y me meneaba contra el.

El iba empujando cada vez mas fuerte y hacia sonar mis nalgas.

Transcurrido un tiempo, quise cambiar de posición, así que me di la vuelta, me puse de espalda y abrí mis piernas y abracé su cuello con ellas, mientras el me volvia a penetrar, lo halé hacia mi hasta que mis piernas quedaron a mis costados con mis rodillas pegadas del suelo, al lado de mis hombros, lo abracé esta vez con mis brazos, pegué su cuerpo al mío, de forma que mi culito quedaba completamente hacia arriba y me podía penetrar al maximo, cosa que yo disfrutaba mucho.

El me embestía con fuerza, jadeando, y yo gemía como una niña. (Eso era muy fácil puesto que aun no cambiaba mi voz)

Había nacido la pequeña puta que hay dentro de mi, y con el paso del tiempo, se tornaría insaciable.

Obviamente mis juegos dedeando mi culito desde hace algunos años atrás ya me había dilatado un poco, pero ese día, perdí mi virgo con un hombre, y me gustó.

A partir de ese día, nos hicimos muy asiduos a nuestras prácticas sexuales y nos encontrábamos hasta varias veces a la semana, nos hicimos adictos al sexo, y conformabamos una pareja versátil, duramos varios años teniendo sexo de cada manera que se nos ocurriese, y probando cosas nuevas, aunque nunca llegamos a sentir algo así como amor.

... continuará...

...y comienza la era del porno...

NimphoSissy/TodoRelatos/24Oct2021