Exquisito incesto (II)
La lujuria estallá entre madre e hijo en esa habitación del hotel. Se gozan en todas las posturas y no hay barreras para ellos una vez que han descubierto su pasión. Hasta el culo de la madre es visitado por primera vez.
Entramos a la habitación y todo fue pasión, mi hijo me recargó en la mesa besándome, acariciándome, empujaba su mástil queriendo atravesar la tela de nuestras ropas, con sus manos me bajó los tirantes del vestido y ahí aparecieron mis senos hinchados, su boca se adueñó de ellos, los chupaba y mordía riquísimo, yo le agarraba sus nalgas empujándolas más hacia mí, desde el año y medio de edad mi hijo no se amamantaba, quería comérselos, me quitó el vestido y llenándome de besos llegó hasta mis bragas, las cuales bajó de un tirón, ahí estaba mi concha húmeda, llena de jugos, rasurada especialmente para él...
Mamá, es lindísima.
Te gusta, amor. La tocaba suavemente con su dedos.
Es perfecta, y estás toda mojada.
Sí, amor, me has puesto muy cachondaaaaaaaaa.
Grité del gusto cuando me pasó su lengua, mi clítoris saltó de inmediato y se adueño de él. Lo mordía, lo chupaba, me estaba dando tanto placer, no sé con cuántas mujeres lo habrá hecho pero era todo un experto, el muy cabrón estaba mamando la concha de su madre, de donde él nació, metía la lengua donde su padre me inundó de semen para que él naciera.
Al mismo tiempo me acariciaba el culo, me lo apretaba, mis nalgas sentían sus manos, luego las alzaba y apretaba mis senos, jalaba hacia abajo mis pezones, con fuerza, me dolía, pero me dolía de placer, pronto me metió un dedo, dos, tres, empecé a tener orgasmos múltiples, nunca me había sucedido, con mi marido llegué a fingir, pero con mi hijo no fue sólo una fueron varias mis acabadas, tenía su mano llena de mis jugos, levantaba su mano y me la daba a probar, le chupaba los dedos llenos de mí, me dio la vuelta y metió su cara entre mis nalgas, para hacerme gozar más, era un maestro, chupaba mi culo riquísimo, pasaba su lengua por mi ano, suavemente lo dilataba, el muy cabrón se dio cuenta que me gustaba...
Te gusta amor, te gusta.
Siiiiiiiii, chúpame el culo cabrón.
Pasaba su lengua con más fuerza.
Por ahí te voy a follar.
Sí amooooor, me vas a dar por el culo, si lo he soñado tanto amor.
Puso su dedo en la entrada de mi culo, ahora me estaba follando el culo con su dedo, con su otra mano hizo lo mismo por delante, sólo de recordarlo me pongo húmeda, créanme era sensacional. Con los dedos metidos, y la forma en que con su boca mordía mis senos tuve otro orgasmo, sumando todos los orgasmos a lo largo de mi vida no alcanzaban a los que llevaba ese día.
Al terminar de venirme, lo besé, le gritaba dándole las gracias por lo feliz que me había hecho, tomé su pene jugando con él por encima del pantalón, empecé a quitarle el cinturón, subí mis manos y quité botón por botón de su camisa, se la quité por completo, besé su pecho, devolví las mordidas en su pezones, bajé hasta su ombligo, lo besaba al mismo tiempo que acariciaba su culo, empecé a desabrochar el botón de su pantalón y cuando lo hice lo bajé rápidamente junto con su calzón, fue hermoso, simplemente hermoso ver cómo su pene saltaba liberándose en el aire, hinchado, duro, gordo, de verdad era muy gordo, de inmediato lo tomé con mi mano, con la otra me adueñé de sus bolas, tenía en mis manos un tesoro soñado, el pene de mi hijo palpitando, mojado, sus jugos preseminales chorreaban por mis manos, tenía las venas muy grandes, su pene no era muy largo pero su grosor lo compensaba de sobra, lo apreté y más jugos salieron.
Con mi lengua los recibí en mi boca, los probé, tenían un sabor delicioso, dulce, mi boca se adueñó de su pene, lo empecé a chupar, lo mordía suavemente, lo metía y lo sacaba, mi hijo empezó a hacer el movimiento de mete y saca, me estaba follando por la boca, me tomaba de la cabeza y me empujaba más, mi hijo no sólo me cogía por la boca, el muy cabrón quería terminar ahí mismo, o tal vez de lo excitado que estaba necesitaba aliviar su placer y con quién más que con su mamá, en la boca de su madre, de pronto soltó un grito...
Aaaaahhhhaaaaaa mamáaaaaaa me vengoooooooo.
Yo apresuré mi mamada y pronto saltaron chorros y chorros de semen, los recibí con gusto en mi boca, salpicó toda mi cara, no paraba de venirse, aunque no lo crean era la primera vez que probaba el semen de un hombre, el estúpido de mi marido nunca me chupó mi concha, ni yo a él su pene, y ahora estaba no sólo chupando la verga de mi hijo, sino también, estaba tragándome su semen, y sabía delicioso, al fin mi hijo había acabado, había soltado todo su semen en la boca de mamá... disculpen pero haré una pausa para seguir escribiendo, estoy tan caliente de solo recordarlo, que subiré a despertar a mi hijo para recordar este momento no tardo...
Vaya al fin estoy de regreso, no aguanté las ganas de que Juan me hiciera el amor, perdonen continuo con mi relato.
No dejé ni una gota de semen, toda me la tragué, mi hijo jadeaba de placer, su hermoso mástil no bajaba su grosor, al contrario veía cómo intentaba crecer más...
Pili eso fue único.
Apenas podía hablar.
A mí me encantó amor.
Acariciándole su pene, no quería que se pusiera flácido.
Eres una puta, quién diría que la chupas verga así de rico.
Y tú un cabrón, quién diría que te estas follando a tu propia madre.
Sí, puta, y lo que te falta.
Me dijo al mismo tiempo que me tomaba de la mano y me llevaba a la cama. Me recostó, acariciando mi seno
- Esta follada la quiero recordar siempre. - - Fue directo por la cámara de video, la prendió y la colocó directo a la cama, el muy cabrón quería filmar nuestra cogida. -
Abre las piernas, quiero filmar cómo te clavo la verga. - - Yo con gusto las abrí, se acercó a mi concha y la lamió, subió a darme un beso. - - Mamá ahora tu hijo te va a follar como nunca.
- Sí, dámela ya, rápido que la necesitoooooooooo. - - Me la metió de un solo golpe y vaya que me folló, parecía que me estaba violando, la metía y la sacaba sin compasión, la sentía demasiado gruesa, sentía cómo me raspaba las paredes de mi vagina, al mismo tiempo me besaba, me mordía los pezones, me estaba dando la cogida de mi vida, rápidamente tuve otro orgasmo, grité demasiado fuerte, no me importaba que me escucharan, lo estaba gozando.
- Seguía con sus embestidas, aumentaba la velocidad, yo sentía desfallecer, en verdad parecía que me estaba violando, la sacó y se recostó boca arriba, de inmediato me subí a él y me clavé en su pene, cabalgando sin parar, subía y bajaba mientras que él me apretaba mis senos, subía su boca y me daba mordidas deliciosas a mis pezones, estuvimos en esa posición bastante tiempo, cuando me cansé de cabalgar, me puso en cuatro patas y nuevamente me la metió riquísimo, su mete y saca era violento, mis senos rebotaban en cada embestida, tuve otro orgasmo en el momento en que con su dedo me perforó el culo, metiéndolo suavemente en mi ano, grité nuevamente.
- Así, puta, gózalo, que no tardo en darte por el culo.
- Sí, amor, dámelo, dale a mamá por el culo.
- Como deseé tener la verga que me regaló mi amiga para que me lo metiera por el culo al mismo tiempo que él me follaba rico por mi concha. Me sacó su mástil y lo apuntó directo al culo, no necesitaba crema vaginal, ni otro lubricante, estaba tan mojada que con eso bastaba para que no me doliera tanto, me preocupé mucho cuando apuntó la cabeza de su pene a mi ano, ya que en verdad era demasiada gorda, se dio cuenta de eso, y me la fue metiendo poco a poco, con cariño, mientras yo ya tenía dentro de mi concha mis dedos, me frotaba mi clítoris, estaba gozándolo tanto que necesitaba tener dos penes dentro de mí, cuando mi hijo me metió la cabeza de su mástil, él empezó a cogerme despacio, para que no me doliera tanto, pero estaba demasiado gorda, me sacó las lagrimas cuando lo metió por completo, él se detuvo sin moverse un rato para que mi culo se acomodara al tamaño de su pene, me hablaba con cariño, me decía que pronto lo gozaría y así fue, el dolor poco a poco se convirtió en placer, él empezó a bombearme el culo despacio y después todo era placer, me estaba dando la mejor cogida del mundo, la tenía tan adentro del culo y la disfrutaba tanto que no quería que nunca me la sacara, estaba en eso cuando mi hijo me gritó que acababa.
- Voy a venirme.
- Sí, amor, dame tu semen, inúndame el culo de ti amor.
- Sí, puta, ahí te va, gozaloooooooo.
- Sentí como su semen caliente, salía a presión y me llenaba todo el culo, no sé si fue imaginación mía pero no paraba de sentir el calor de su semen salir sin parar, mi hijo gritaba de gusto y yo también tuve un orgasmo delicioso, al terminar me sacó el pene y quedamos rendidos recostado él encima de mí. - -
Se levantó y fue al baño, trayendo consigo papel higiénico para limpiarse el y a mí toda la mierda que me sacó, lo hizo diciéndome que nunca en su vida había follado como hoy, le contesté que para mí fue lo mismo, nos besamos y quedamos dormidos abrazados.
- Después de unas cuantas horas, me levanté despacio para no despertarlo, la cámara de video ya no grababa nada, fui al baño ya que sentía que la mierda me salía todavía, al salir vi dormido a mi hijo, se veía hermoso desnudo en la cama, quién diría que ese hombre folla tan rico, quién diría que el muy cabrón se cogió a su propia madre tan rico, por primera vez después de muchos años vi su pene flácido, quién diría que aquel penesito se pondría tan grande y gordo al estar excitado.
- Me acerqué a él y le tomé su pequeño pené, lo acaricie hasta que despertó me miró a los ojos y sonrió, pronto lo tenía nuevamente duro y gordo, se lo chupé hasta que terminó en una deliciosa descarga de semen, creo que a partir de ese momento me volví adicta al semen, ya que me encanta que acaben en mi boca.
- Como al medio día nos despertamos y pedimos un desayuno en la habitación, parecíamos de verdad recién casados y este era el inicio de nuestro segundo día en el hotel.
- Nos duchamos juntos he hicimos el amor en la ducha, la primera de muchas que gozamos, nos alistamos para bajar a la alberca a asolearnos un momento, a mi hijo le fascinó la manera en que mi minúsculo traje de baño mostraba con sus pequeños triángulos mis senos y mi conchita caliente, y por detrás cómo me comía ese delgado hilo mostrando todo mi culo para el gusto de todos lo que lo vieran.
- Mi hijo me dijo que parecía una gran puta caliente vestida así y que le fascinaba a él ser mi hombre, quería que todo mundo viera qué pedazo de mujer tan rica tenía.
- -
Al llegar a la alberca del hotel sentía las miradas de todos, mi hijo caminaba orgulloso tomándome de la mano y de repente escucho el silbido clásico de halago a una mujer, volteo y pensé que era un tipo que me silbaba, pero me encontré con la sorpresa de que era Jaque...
- Guuaaauu, mujer, de verdad que eres atrevida.
- Jaque... cómo estás.
- Bien y tu mujer te ves muy bien,
- Gracias.
- Pero siéntense, acompáñenos.
- Nos sentamos junto con ellos, Jorge no dejaba de verme y tanto yo como mi hijo no dejábamos de ver a Jaque, se veía muy bien en su traje de baño de una pieza color azul, sus senos se le marcaban deliciosos y su culito respingón me encantaba. - -
Pronto estábamos los cuatro en gran plática, ella y yo nos metíamos a nadar a la alberca, y nuestros hombres nos bronceaban al salir, ellos se llevaron bien a pesar de la diferencia de edad y yo estaba que ardía por comerme a esa mujer.
- -
Continuará...
- Gracias por sus correos... prometo pronto enviarles nuestro encuentro con ellos. - -
Besosà Pili... pilar_ab@hotmail.com
.