Experimentando con otras fronteras

Experimentando y disfrutando de una nueva mujer madura.

Que tal? Hola de nuevo, hoy me después de leer unos relatos y como tenía algo de tiempo me he decidido a contar otra de las historias vividas con otra de mi debilidades las mujeres maduras.

Como en anteriores relatos, salí de marcha con mis amigos, primero fuimos a tomar unas copas a un pub y luego fuimos a la discoteca, en donde va gente de treinta años hacia arriba y en donde la mayoría de mujeres que van son separadas, divorciadas y también alguna casada.

Yo por entonces tenía 30 años, soy un chico normal de 1.84 moreno, que me gusta cuidarme haciendo ejercicio y para muchas de mis amigas dicen que tengo morbo para las mujeres.

Esa noche fuimos a la discoteca yo y otro amigo, y como es costumbre, nos pedimos una copa y nos fuimos directamente a la pista de baile, a los dos nos gusta bailar y a parte , a primera hora de la noche es donde están la mayoría de las mujeres.

Empezamos a bailar y saludamos a alguna amiga conocida de otras veces, alguna de ellas con la que había tenido ya algo anteriormente, y viendo las demás. Al cabo de un rato, se pusieron cerca de amigo y yo dos mujeres, una bajita y algo gordita y otra alta y delgada con pelo rizado y media melena que me llamó la atención primero por su manera de bailar , me gusta fijarme en la gente que baila bien, y en segundo lugar en sus ojos verdes, que llamaban mucho la atención.

Así estuvimos bailando y cruzándonos miradas, hasta que cambiaron el estilo de música y pusieron salsa, entonces le pedí a la de los ojos verdes para bailar y ella aceptó con su mirada, empezamos a bailar y al cabo de un rato me dijo:

Veo que sabes bailar muy bien.

Me defiendo y me encanta bailar.

Me gustan los hombres que les gusta bailar.

Aquí fue con noté por su hablar y acento que no era española y seguimos bailando un par de canciones hasta que pusieron música más comercial. Y le dije:

Voy a tomar algo, te apetece?

Valeeee, espera un momento y le digo a mi amiga, que ahora vuelvo.

Tranquila, mi amigo te la cuidará bien.

Jajajaja, la verdad que parecéis buenos chicos.

Nos fuimos para la barra, y pedimos unas copas y luego nos fuimos a sentar en unos sofás que había en un rincón de la discotecas para estar mas tranquilos.

  • Por cierto me llamo, Luis

  • Yo Magui, encantada.

De donde eres? Porque española no, tanto por tu acepto como por tu nombre.

Soy búlgara y llevo un año aquí en España.

Muy bien, es la primera vez que conozco a alguien de Bulgaria, bueno excepto algunos futbolista por la tele.

Jajajaja, me imagino que conocerás a Stoikof, a Penev, y ….. que son los más conocidos de mi país

Por supuesto, lo que ya hace un para de años, que jugaron por España.

Y así seguimos hablando en el sofá mientras yo me fijaba en esos preciosos ojos verdes y esa mirada. , mientras le pase mi mano por detrás suyo y empecé a acariciarle su espalda, sin que pusiera pega alguna, llegando hasta acariciar su nuca, obteniendo una dulce sonrisa por respuesta. Al cabo de un rato volvimos otra vez a la pista a bailar, ella se puso a hablar con su amiga y yo con mi amigo.

Así pasaron un para de horas bailando, con sonrisas, miradas, algún que otro roce, pero nada más, hasta que Magui me vino y me dijo:

Creo que nosotras nos vamos a ir, porque aquí hace mucho calor.

Tan pronto, nos vamos a quedar sin vuestra compañía.

La verdad es que es mi amiga que se quiere ir, porque mañana entra a trabajar pronto.

Quieres que os acompañemos?

Por mi ningún problema.

Se lo dije a mi amigo a ver si él venía a acompañarlas y dijo que si , que estaba algo cansado, pero que él se iba para su casa porque la amiga no le gustaba nada. Entonces salimos de la discoteca y mi amigo se fue hacia su casa, que estaba cerca y yo me fui con Magui y su amiga hacia mi coche.

Primero fuimos a acompañar a su amiga, hasta el portal de su casa, nos despedimos de ella y nos dirigimos hasta casa de Magui, una vez delante de su casa aparqué y nos pusimos a hablar.

Que tal te lo has pasado esta noche? Le pregunté.

Muy bien, me has caído muy bien.

Tú también me has caído bien, y me has gustado más todavía, porque con esos ojazos, hipnotizas a cualquier hombre.

Gracias, tú a mi también me has gustado.

Entonces dirigí una de mis manos hacia su cara para acariciarla suavemente y lentamente, mirándole fijamente a los ojos y acercando mis labios a los suyos y empezando a besarla y mis manos empezaban a acariciar su cuerpo, una por su espalda, levantando su camiseta y la otra rozando por encima de sus pequeños pechos, notando como se iban poniendo duritos, mientras nuestra lenguas se iban cruzando.

Al cabo de un rato, me dirigí a besarle el cuello y ella me apartó:

Eso nooooo.

Por qué, no te gusta?

Siiii me encanta, pero no sigas porque sino.

Si no qué?

Es que mira, soy algo mayor que tú, yo tengo 41 y no se, me da cosa.

Que tontería Magui, yo tengo 30 y no me importa, me gustas y me estas poniendo que no veas.

Mientras le decía eso, le cogí una mano y se la llevé hasta el bulto que había en mis pantalones, mirando ella hacía arriba y pegando un suspiro.

No te gusta lo que sientes ( le dije).

Siiii , no lo sabes tu bien, porque desde que vine a España no he hecho nada.

Si te apetece nos vamos algun sitio tranquilo.

Si quieres vamos a mi casa, pero yo comparto piso, tengo mi propia habitación.

Valeeee.

Subimos a su piso por el ascensor y nos fuimos besando, y acariciándole su culo y apretándola hacia mi. Llegamos hasta la puerta y nos metimos para su habitación intentando no hacer mucho ruido.

Ya en la habitación, los dos de pie, nos empezamos a besar y a desnudar el uno al otro, yo le quité su camiseta poco a poco, dejándole el sujetador y ella me desabrochó la camisa y me la quitó. Nos abrazamos y ya sentíamos nuestros cuerpos, mientras yo iba acariciaba su culo, y empecé a bajarle los pantalones primero hasta las rodillas, luego le quite los zapatos y acabé por sacarle los pantalones, la dejaba ante mi con el sujetador y un tanguita blanco.

Se veía que hacía deporte porque tenía un cuerpo muy apetecible, un culito duro y unos pechos pequeñitos pero suficiente, que se notaban sus pezones en punta.

Después vino su turno, me desabrochó el cinturón y los botones de mi pantalón y me lo los bajo, yo le ayudé quitándome los zapatos como pude, quedándome con los slips solamente y ella arrodillada ante mi.

Entonces empezó a acariciarme mi polla por encima del slip, suspirando yo de placer y lentamente también me bajo los slips, cogiendo mi polla con una de sus manos y llevándosela hacia su boca, primero rozándome con su labios mi glande y bajando hasta mis huevos. La verdad que me gustaba la vista que tenía desde arriba, observándola como me la chupaba, hasta que se la llevó a su boca y empezó a metérsela toda.

Siiiiii Magui, sigue así, como la chupas.

Ella seguía chupándomela y me iba pegando alguna mirada, que lo que hacía era excitarme aún mas todavía si cabe. Hasta que estaba a punto de correrme y la cogí de los brazos y la levanté, la besé y la llevé hasta la cama, le quité el sujetador dejando sus tetas libres, y empecé a comérselas, luego la tumbé en la cama solo con su tanguita puesto y empecé a besarle sus pies primero, subiendo poco a poco hasta sus rodillas y luego la abrí de piernas y fui subiendo hasta llegar hasta su mojadito tanga, el cual pasé mi lengua por encima, retorciéndose Magui.

Estaba yo delante de ella de rodillas y suavemente le fui quitando el tanga, dejándola totalmente abierta de piernas y con su coño bien arregladito para mi.

Que coñito tienes Magui, te lo voy a comer todo.

Siiiiii, cometelo todo.

Me encantan los coñitos húmedos como el tuyo.

Hazlo, hace tanto tiempo que nadie me lo come.

Entonces me dirigí hacia su coñito abierto, rozándole primero con mi lengua los labios de su coñito, muy lentamente, mientras ella no paraba de moverse y gemir. Siguiendo después metiendole mi lengua dentro de él , hasta que me puse a jugar con mi lengua con su clítoris, entonces noté como empezaba a perder los papeles y a gritar,

AAahhhh siiiiiiiiiii, no paresssssss, me voy a correr.

Yo no podía decir nada porque estaba concentrado comiendole el clítoris , hasta que noté como empezaron a surgir una cantidad de líquidos de su coño,

Aaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, que bueno, como me has comido el coño.

La verdad es que estaba riquisimo.

Ha sido una pasada, hacía tanto tiempo que no me tocaba un hombre.

Esto solo es el principio porque tengo muchas ganas de follarte.

Y yo de que me metas ella polla tan grande y gorda que tienes.

Así que me incorporé hacia arriba y besarle los labios, mientras el instinto de mi polla fue dirigirse a su coño húmedo, primero estuve acariandole su coñito con el capullo de mi polla, hasta que me dijo:

Metemelá

Tranquila, todo a su tiempo, quiero ponerte más cachonda y que la desees con más ganas.

Necesitooooooo tu pollaaaaaa

Y sin dejarla acabar, empecé lentamente a meterle la polla en ese tan apetecible coño, que al estar tan mojado entraba sola y empecé a metersela y sacársela cada vez más rápido, estando así un rato, hasta que le cogí su piernas y se las puse sobre mis hombros, y seguí penetrándola.

Al cabo de un rato me quité de encima y ella me hizo que me tendiera yo en la cama y se puso encima y se metió mi polla.

Ahora quiero que me dejes a mi disfrutar de esta polla, ya no sabía ni que sentía teniendo una así dentro.

Es toda tuya, haz lo que quieras.

Empezó a cabalgarme, mientras veía como entraba y salía mi polla de ese coño, que cada vez salía mas flujos y a estuvo cabalgándome hasta que volvió a estremecerse, se estaba corriendo otra vez.

Aaaahhhhhhhhhhhhhh siiiiiiiiiiiiiiiiiii

Quedando desvanecida encima mio, notando sus pechos contra mi pecho y con mi polla todavía dentro de ella, al poco rato la retiré de encima mío y la puse a cuatro patas, me puse detrás de ella y primero le comí su coño por detrás y aprovechando también de comerle su culito, cosa que noté que le gustó.

Entonces dirigí mi polla a su coño y esta vez se la metí de golpe, pegando Magui un pequeño chillido, empezando un mete y saca cada vez más rápido y fuerte, golpeando con su culo.

Al cabo de un rato yo ya no podía más estaba a punto de correrme y me dijo;

No te corras dentro de mí, porque no te has puesto condón.

Tranquila, me voy a correr en otro sitio.

Y sacándole la polla del coño, la dirigí hacia su culo, sin ella decir nada, y apreté hasta que entró mi capullo en su ojete y poca a poco se la fue metiendo toda.

Que culo tienes, que ganas de follártelo tenía.

Me gusta que me la metan por el culo.

Aaaahhhh Magui me voy a correr, te voy a llenar de leche.

Siiiiiiiii en mi culo te puedes correr.

AAAAaahhhhhh toma toda mi leche.

Me dejé caer encima suya, con mi polla todavía dentro de su culito, hasta que pasado unos instantes se la saqué y nos quedamos uno al lado del otro abrazados.

Ha sido genial ( me dijo ella).

Siiii he disfrutado mucho.

Yo también, después de tanto tiempo.

Nos quedamos dormido uno al lado del otro, y al cabo de unas horas sonó el despertador de mi móvil, porque me tenía que ir a jugar un partido, y ella sin decirle nada bajo hacía mi polla y me empezó a hacer una mamada, fue increíble levantarse con una alegría como esa y a poco tiempo acabé corriéndome en su boca poniendo una cara de pícara.

Esto son las gracias por haberme echo sentir otra vez mujer.

Pues gracias así me gustarían que me dieran todas las mañanas.

Bueno levantaté que vas a llegar tarde y ya nos veremos otra vez por la discoteca, aunque yo estaré unas semanas sin ir, porque viene mi marido de Bulgaria unos días.

Estás casada?

Si, pero tranquilo mi marido solo viene unos días luego se vuelve.

Bueno ya nos vemos, que no llego.

Me levanté, me vestí y le di un beso de despedida, y un mes más tarde volvimos a coincidir y a disfrutar de nuevo.