Experimentando con mi tío v

Al ver a Sergio frente a mi casi desnudo no pude evitar estremecerme, pero esta vez no pensaba repetir mis errores

Al ver a Sergio frente a mi casi desnudo no pude evitar estremecerme, pero esta vez no pensaba repetir mis errores, si algo pasaría entre nosotros tendría que ser él quien dé el primer paso, además estaba molesto por que era más que evidente, que nuestro último encuentro había sido producto de su calentura o despecho incluso.

S: qué haces allí parado? lleva mi caja de herramientas a la cocina y enséñame donde está la fuga de agua

Su actitud realmente me había confundido, el muy idiota estaba jugando con mi cabeza, pero era algo que no pensaba permitir, así que no lo permitiría

A: y es necesario que te quites toda la ropa para reparar una simple fuga?

S: simplemente no traje de repuesto, podría llegar a ensuciarme, además si tan fácil te parece reparar la fuga ¿por qué no lo haces tú?, ya recuerdo, para estas cosas eres un inútil

Sergio sí que sabía como molestarme fácilmente, pero tenía la boca llena de razón, decidí no seguir confrontarlo y hacer lo que me había pedido, cargue su caja de herramientas y me dirigí a la cocina, sígueme le dije, al llegar al costado de la lavadora señale donde estaba la fuga de agua

A: mi mamá solo coloco la cinta adhesiva en lo que vendría alguien a repararla

S: ya veo, pues manos a la obra, alcánzame la cierra que está en la caja

Había empezado a creer que realmente venia solo por el asunto de la fuga de agua, el momento que pasábamos juntos me empezó a agradar, era como si todo lo ocurrido entre nosotros nunca hubiese pasado, su trato hacia mí fue como era antes de aquel día en el que según Sergio me había enseñado a besar, hacer trabajos caseros no era algo que realmente me gustara, pero estaba muy atento a todo lo que Sergio haca incluso parecía su ayudante. La tubería había sido reparada y tratando de ser cortes le ofrecí un vaso de limonada que mamá había dejado preparada, nos dirigimos a la sala para disfrutar de la limonada cuando en plena conversación todo regreso a la normalidad

A: no creía que tendríamos que remplazar una parte de la tubería para repararla, pensaba que era asunto de color algún tipo de pegamento o parche, que tonto soy

S: ¿enserio era tu primera vez?

A: de veras, pues ¿quién me iba a enseñar?, mi papa no se mantiene en casa y mi mamá obviamente no hace trabajos de plomería

S: eso no tontito, la mamada que me diste y todo lo demás que ocurrió el fin de semana

Su pregunta realmente me dejo mudo, por mi mente pasaban algunas ideas, una de ellas era decirle la verdad, que realmente no era mi primer mamada pero si la primera vez que me cogían, otra de ellas era mentirle, decirle que no había sido mi primer amada y que no había sido él a quien había entregado mi virginidad, pero sabía que la segunda opción traería más preguntas de su parte y además podría traerme más problemas, por lo que opté por una tercera opción

S: el ratón te ha comido la lengua o qué, por qué no me contestas?

A: no me esperaba esa pregunta, obviamente si, nunca antes había hecho esas cosas

S: necesitaba confirmarlo, realmente estuviste muy bien, eso fue lo que me hizo dudar, pero basta de perder el tiempo, subamos a tu habitación

A: ¿para qué?, Silvia otra vez se negó a acostarse contigo?

Tremenda bofetada me había dado, ni siquiera la vi venir

S: ¿qué has dicho idiota?

A: que sé muy bien que Silvia te boto y por eso estuviste conmigo en mi cumpleaños

S: si ya lo sabes porque aún no empiezas a subir que ya sabes que debes hacer

A: pues resulta que no quiero ir a mi habitación

S: de acuerdo, tú lo has pedido, que sea aquí

Me lanzo a unos de los sillones y empezó a bajar mi pantaloneta y mi bóxer, yo ponía resistencia pero obviamente el gano, de un solo golpe introdujo su dedo en mi ano, con lo cual sentí un ardor intenso en mi culo

A: por favor déjame al menos ir por la crema, logre decir con dolor

S: ahora si quieres subir, pues ni modo, te aguantas, será tu castigo por el mal comportamiento de hoy

Nuevamente con rudeza forzó la entrada de un segundo dedo, al cual lo siguió un tercero, yo seguía intentando zafarme, cuando note sus manos en mis tobillos, abrió mis piernas formando una V y sin ningún tipo de consideración inicio a introducir su pene en mí

Mientras me penetraba empezó a amenazarme de que si nuevamente estaba de altanero con él, la próxima vez sería aún peor, sus embestidas seguían un rimo acelerado y después de un largo tiempo de dolor empecé a sentir gusto cada vez que su pene sala hasta la mitad y entraba de golpe nuevamente, estaba concentrando en disfrutar el momento cuando me percate que durante todo el tiempo en el que Sergio me estaba cogiendo el fijaba su mirada al techo, a los lados o simplemente cerraba sus ojos, eso me corto a tal grado la excitación que sin darme cuenta Sergio nuevamente ya se había corrido dentro de mí

Sergio ni se percató de que en esta ocasión yo no había acabado como lo hice en nuestra primera vez juntos, solamente empezó a ponerse la ropa, tomo su caja de herramientas y se fue, nuevamente estaba muy molesto por cómo habían pasado las cosas nuevamente, pero al menos sabia puesto un poco de resistencia, lo cual quitaba algo de peso en mi conciencia, pero no quitaba el hecho de que aunque no me había corrido, disfrute de lo sucedido

Llego el domingo y aún seguía muy confundido por todo lo ocurrido en la última semana por lo que decidí no salir de mi habitación, mientras que al llegar el lunes todo había mejorado, una persona me había hecho reflexionar que solamente nos quedaban cuatro semanas de clases para terminar la primaria, por lo que decidí disfrutar lo más posible de mis amigos, pues algunos no estaríamos juntos en la secundaria. Durante el miércoles por la noche al terminar de cenar con mi mamá el teléfono de la casa sonó, mi mamá atendió la llamada, es para ti Andy, grito de la sala, yo corrí a recibirle el teléfono pensando que sería la llamada que se había quedado a medias, antes de que mi teléfono se quedara sin pila y lo tuviese que haber dejado en mi habitación cargando

A: hola quién habla

S: porque diablos no me contestas el teléfono

A: Sergio, eres tú?

S: si, porque no contestas mis llamadas

A: deje mi teléfono cargando en mi habitación y justamente estoy terminando de cenar

S: no me importa, el viernes por la noche mis papás no estarán en casa e iremos al cine con mis sobrinos, arréglatelas para que te dejen dormir conmigo

Tras decirme eso colgó sin siquiera preguntarme si quería o no ir, mi mamá me pregunto qué había pasado, no sé qué cara habré puesto, nada solo me invito al cine logre decir. Durante toda esa noche estuve pensando si cumplir con la salida al cine o inventar algo para no ir, pero después de pensarlo varias veces decidí hacer lo que Sergio me había pedido o exigido mejor dicho, si Sergio solamente me estaba usando para satisfacer su ganas de sexo, ¿por qué yo no podría hacer lo mismo?

Al fin había llegado el viernes, lo cual se me había hecho eterno, después de ver la película Sergio dejo en su casa a mis primos Alfonso y Emilio y al quedarme solo con Sergio en su carro me pregunto

S: has pedido permiso como te lo dije?

A: aún no, pero permíteme, saque mi teléfono y llame a mi mamá, mamá puedo dormir en casa de Sergio hoy?, es que él tiene la película predecesora de la que fuimos a ver y la curiosidad no me deja tranquilo

V: está bien, pero mañana saldré con unas amigas, así que por favor le dices a Sergio que mañana te lleve a la casa de tu tío Omar

A: está bien, yo le digo, gracias y feliz noche, te amo

S: que ha dicho

A: que no hay problema, pero que mañana debes llevarme a casa de tío Omar

La sonrisa de su rostro lo decía todo, estaba contento de que había hecho lo que me había pedido hasta el momento, llegamos a su casa, le pedí que me dejara ir a la cocina por un vaso de agua, te espero en mi habitación me dijo, fui por el vaso de agua, después pase al baño para una rutina de higiene rápida y me dirigí a su habitación

Al abrir la puerta todo estaba oscuro, trate de buscar el interruptor para encender la luz cuando desde atrás sentí los brazos de Sergio, porque has tardado demasiado, me dijo, yo aún sorprendido por su abrazo, no tarde mucho logre decir

S: Como esta noche te has portado muy bien dejare que me la chupes

Sin ninguna palabra más de por medio me hinque frente a él, tome su pene con su mano, al no poderlo ver por la falta de luz decidí metérmela directo a la boca, tenía algunos restos de orina lo cual hizo que saboreara aún más su pene, perdí la noción del tiempo que incluso ni había prestado atención a los gemidos y palabras de Sergio, fue hasta que con ambas manos el propio Sergio retiro su pene de mi boca

S: que pares te he dicho que me harás acabar antes de tiempo, levántate, quítate la ropa y sube a la cama

En ese instante me puse de pie y ya más consiente de donde estaba parado encendí las luces, Sergio se extrañó pero una risa picara empezó a dibujarse en su rostro

S: con que quieres verme mientras te la meto

A: no es eso, solo podrías usar esto por favor, había sacado un condón que llevaba entre la bolsa de mi pantalón

S: ¿de dónde has sacado eso? su rostro se había puesto muy serio

A: la mamá de mi amiga Ana tiene una farmacia y sin que se diera cuenta tome uno. Parte de esto era verdad, el jueves fui a la farmacia de la mamá de mi amiga Ana, busque tener una conversación algo larga y cuando su ayudante salió por comida y ella fue al baño tome una caja de preservativos y le dije que en su ausencia una joven había llegado a comprarlos y como en la caja tenía el precio y como no quería comprobante, se la despache, a la mamá de mi amiga le había hecho gracia la situación pero me había pedido no decirle a nadie lo sucedido.

S: pues lamento informarte que tu acto delictivo fue innecesario, pero gracias por el regalo, ya encontrare el momento para usarlo

A: ¿pero no piensas ponértelo?

S: obvio no, acaso temes que te deje embarazado?

A: eso no, pero qué me dices de contagiarme alguna enfermedad venérea?

S: a veces me resultas tan tierno, pero date por enterado que ese es un riesgo que deberás correr, empieza a quitarte la ropa, apaga la luz y sube a la cama

Sabía que dijera o lo dijera no convencería a Sergio de usar condón, así que me desvestí, apague la luz y me subí a la cama como me lo había pedido

S: pon tu cabeza sobre la almohada, como cuando te acuestas para dormir

Como buen niño seguía sus instrucciones, me di cuenta que sería una nueva postura en la que me penetraría esta vez, esta vez sí pensaba dilatarme, lo cual agradecía, aunque al sentir una sustancia fría le pregunte por ella y me hizo saber que era un lubricante que había comprado, después de un momento ya estaba acostumbrado al lubricante y a sus tres dedos dentro de mi

S: bueno bebé es hora.

Me sorprendió que me hubiese llamado de esa forma, pero mi asombro desapareció cuando coloco mi pierna derecha sobre su hombro, mientras la pierna izquierda me la levantaba en forma de media V, después de unos minutos de dólar ya nos encontrábamos los dos gimiendo, Sergio levanto aún más mi pierna derecha hasta que pude sentir su pecho sobre el mío, era una nueva sensación, pero al parecer le había entrado algún mensaje a su teléfono, el cual había dejado sobre una mesa de noche a la par de la cama en silencio, pero el mensaje había hecho que la pantalla se encendiera, iluminando su rostro y pudiendo yo observar que tenía los ojos cerrados, me preguntaba si de esa manera se disfrutaba más, así que yo también cerré los ojos , esta vez estaba disfrutando de cada uno de sus embestidas que pude sentir que pronto empezaría a eyacular, mientras que Sergio seguía gimiendo mientras me embestía con un ritmo algo lento en comparación a otras ocasiones, pero que de igual manera disfruta aún más

S: Como me encanta tu culito Andy

Cuando por fin empezaron mis descargas de semen entre nuestros cuerpos y aún con los ojos cerrados no pude contenerme y ante el gran placer dije entre mis gemidos

A: oh si, hazme tuyo Iván…

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Si alguno tiene curiosidad por Iván, les comento que he decidido contar mi historia con él por aparte en mi relato: Mi amigo Iván