Experiencias Sexuales

Tengo 25 años, me llamo Paola, vivo en México, no me considero una mujer muy atractiva pero tengo mis encantos, mido 1.65, soy morena, castaña, de ojos cafés y mi mayor encantó son mis pechos, debo admitir que no son lo más grande que hay pero son grande y bien formados, tengo un trasero no tan grande pero igual bien formado.

Mis primera experiencia sexual fue cuando era más chica de edad con un chico de mucho más mayor que yo, debo admitir que fue muy mala, yo era virgen pero el chico tenía un peor muy pequeño por lo que no sentí nada al momento de la penetración, de echo me hizo crearme una idea equivocada de que el sexo no era la gran cosa. Lo hicimos por un rato hasta que el término pero yo no sentí nada.

Mi segunda experiencia ya fue algo mejor. Acababa de entrar a la preparatoria, tenía más o menos medio año y ya conocía a todos los que estaba ahí, había entablado buenas amistades y me llevaba muy bien con algunas personas. Uno de ellos era Carlos, no se podría decir que era mi mejor amigo pero hablábamos muy seguido, las pláticas cada vez eran más personales y cada vez íbamos subiendo más de tono, pasamos de preguntarnos tareas a hablar sobre sexo. No pasó mucho tiempo para que llegáramos a intercambiar fotos desnudos y tuvieras chat calientes pero siempre quedaba en eso solamente, no ocurría nada más.

No fue hasta tiempo después que Carlos me propuso algo que nunca pensé que me mandaría, me dijo que yo le gustaba muchísimo y que le parecia la chica más linda que había en la escuela, por lo que quería que yo fuera su primera vez. Para ser sincera el no me parecía lo más atractivo del mundo, de echo no era mi tipo, me gustaban mucho las pláticas sexuales que teníamos y cuando me calentaba mucho las fotos no estaban mal, pero de eso a tener sexo había un paso muy grande. De cualquier forma acepte, en cierto punto su pene me llamaba la atención porque se veía más grande que con quién había tenido mi primera vez, no era muy grande pero mejor que el primero era. Entonces acordamos que yo iría a su casa después de la escuela y ahí lo haríamos.

Pasaron los días y llegó el día esperado, termino el día de escuela y nos fuimos para su casa, cuando llegamos como era de esperarse no había nadie, el me condujo a su cuarto, yo me senté en la cama y el tambien, no habíamos intercambiado ni una palabra en todo el trayecto que tuvimos de la escuela a su casa, yo estaba nerviosa y se notaba que el también lo estaba.

Asi que fui yo quien acabo con lo tenso de la situación, me acerque a él y lo empecé a besar lentamente, debo admitir que no me gustó tanto pero lo hacía para cambiar el ambiente y ir directamente a lo que veníamos, poco a poco el se fue acostando en la cama y yo quedaba sobre el, cuando el estaba completamente acostado me senté en el y me quite la blusa de la escuela dejando al descubierto mis grandes pechos, cuando el los vio abrió mucho sus ojos y se que estaba deseoso de tocarlos y mirarlos completamente desnudos, así que procedi a quitarme el bracier y los dejé al descubierto. Su expresión era completamente de asombro y no paraba de mira mis pechos pero no hacía nada se quedó totalmente petrificado, así que procedi a besarlo para que se relajara, el empezó besarme también, pronto empezó a tocarle nos pechoso poco a poco y eso me exito bastante así que empecé a quitarle la playera poco a poco pero el se la termino de quitar, se quitó también el pantalón, los boxer y se volvió a acostar. Cómo yo tenía falda solo me volví a sentar sobre el, lo bese de nuevo eh hice mi calzon a un lado para que pudiera meter su pene, pero al momento de la penetración me dolió muchísimo muchísimo y le dije que no, que no se podía, hasta empecé a sangrar un poco. Yo ya estaba muy exitada y no podía irme de ese lugar si tener su pene dentro de mi, no era el mejor pene pero quería vivir la experiencia de hacerlo con alguien. Así que me levanté ví un botecito con gel de silica lo tome, me volví a acercar a el y con mi mano con un poco de silica empecé a llenar su pene, lo masturbe un rato con movimiento rápido mientras yo me frotaba un poco. Cuando ví que ya estaba más relajado, me quite mi calzon tome más silica y la unte en mi ano, poco a poco, ocubaba bastante y metí primero un dedo, mientas veía que el con la escena que tenía mía metiéndome dedos en el trasero se estaba masturbando, yo procedi a meterme un segundo dedo y a dilatarme poco a poco hasta que estuviera lista.

Ya cuando sentí que mi ano estaba listo para ese pene le levanté, me volví a sentar sobre el, tome su pene y lo frote su cabeza en mi ano, con este movimiento sentía que su pene se hacía más grande y se calentaba muchísimo más, a mí también me exito muchísimo está acción así que empecé a meterlo poco a poco, cuando tenía su cabeza dentro de mi culo sentía un ligero dolor pero nada que no pudiera soportar, sin en cambio veía en la cara de el que estaba lleno de placer y podía comprenderlo perfectamente, estaba perdiendo su virginidad con un anal y la chica lo habría propuesto, el sueño de todo hombre.

Yo en ningún momento deje que el tomara el control porque no quería que me rompiera el culo pero a él no le importó porque estaba facinado con lo que pasaba. Cuando me acotunbe a tener la cabeza dentro de mi empecé a meter más de ese pene dentro de mi, baje un poco y me seguía doliendo pero esta vez venía cargado con un poco de placer. Cuando tenía la mitad de su pene así me quedé un momento en esa posición para acostumbrarme, el para aliviar la situación empezó a tocar mis pezones y eso me exito muchísimo así que empecé a moverme de arriba a abajo, el no pudo contener un suspiro y apretó mis pezones, eso me exito mucho así que empecé a hacerlo más y más rápido, no dejaba que pasará más de la mitad pero lo hacía bien para que ambos lo disfrutamos, era una rara combinación de dolor con placer. No duramos mucho tiempo porque el eyaculo en mi culo sin avisarme antes pero aún así fue algo muy caliente y que siempre había querido probar. Me baje de el lo bese y le dije que me iba a ir porque se hacía tarde.

Así que esa fue la primera experiencia que tuve con el sexo anal, quitándole la virginidad a alguien y conociendo lo divertido y placentero que era tener sexo